Nadie creyó que al entrar a esa gran casa de madera, el ambiente cambiaría tanto pese a la reciente vez en que aquella fue rápidamente construida. Si bien el aspecto del bosque cada vez era más manchado con los hechos que se creían acerca de la presencia de los bandidos, aquella casa combatía todas esas ideas, su calidez brindada una inevitable tranquilidad y relajo para los jóvenes Shinobis, sobretodo para los que acababan de pasar por intensos momentos que alteraron su Chakra, como Gaara y Lee. Si no fuera por que tenían muy en cuenta la idea del secuestro de Hyuga Neji, el ambiente sería perfecto.
Kakashi tenía pensado brindarles un descanso a los jóvenes al entrar en la casa desde el principio, pero no imaginó que les pasarían tantas cosas, sobre todo los hechos que le contó Sakura en el camino. El peli blanco comprendía que los jóvenes merecían un breve descanso, pero no había tiempo. Apenas estaban todos adentro, en la sala principal de la morada, Kakashi hizo una señal para que todos se organizaran, ubicándose cada uno en un punto para la reunión. Al ver que estaban ya ordenados, el peli blanco dio unos pasos para ubicarse en frente de todos con tal de obtener la atención necesaria.
-. Me alegra saber que están ustedes bien chicos. Por desgracia, no puedo decir lo mismo de Neji-kun. Antes de comentarles el porqué estamos aquí, hay que aclarar que nuestra misión tenía cierta relación con la de ustedes, es decir, con esas ruinas que estaban buscando antes de todo lo sucedido.
Al decir esto, todos los Shinobi pertenecientes a dicha misión se asombraron, preparados para captar cada palabra del mayor.
-. Supongo que Tsunade-sama les contó que la banda enemiga que rodean estos lugares es la misma que provocó los hechos del día en que el Kazekage vino a Konoha, donde también secuestraron a Lee-kun. Resulta que la identidad del enemigo que secuestró a Neji es exactamente de la misma banda. .- Dijo, sorprendiendo a todos los jóvenes.
-. Entonces tenías razón, Gejimayu. Increíble. .- Susurró Naruto a Lee, quienes se encontraban sentados juntos mientras escuchaban a Kakashi.
-. Aún me sorprende que hallan vencido a Neji. -. Susurró Lee a Naruto igual de bajo. .-Cuando Gaara-kun me rescató, él los venció en menos de un minuto...
Estuvo a punto de continuar hasta que ambos sintieron un presentimiento de algún peligro. Al mismo tiempo, como si estuvieran sincronizados a propósito, giraron su cabeza hacia adelante, viendo la aterradora mirada de Sakura a la distancia. Solamente hacia falta verla para sentir el mensaje tras esa amenazante faz a la que muchos, sobre todo Naruto, temían a morir; “Guarden silencio o los mataré, Shannaro”. Sakura estuvo a punto de reforzar su amenaza levantando el puño cuando ambos chicos se alejaron entre ellos y se enderezaron pálidos, comportamiento que le brindó una evidente respuesta a la peli rosa; “Lo sentimos”. Sakura simplemente cambió su rostro al afable de siempre, dándose la vuelta como si nada. Naruto y Lee se miraron entre ellos aún atemorizados y suspiraron, esto antes de volver a concentrarse en las palabras de Kakashi.
-. Por otro lado... .- Continuó el peli blanco -. mientras tenía en cuenta ciertas sospechas que le obligaban a tomar precauciones al saber sobre la cercanía que tendrían estos tipos con este lugar, Tsunade-sama decidió involucrarnos en el gran enigma. A nosotros se nos encargó una importante misión que consistió en vigilar con extremo cuidado las guaridas de estos tipos, que aprovecho de decir, no son pocas. Esto después de tener que investigar una y otra vez cada pista, detalle y semejanza sobre esta banda antes de comenzar el espionaje. Después del éxito en la misión y, después de tantas hipótesis e inferencias, llegamos a una incompleta conclusión; Esta banda, a la que por el momento llamaremos la Banda X puesto que al parecer no tienen ningún nombre oficial, se dividen en numerosos grupos de hombres, cada una con su respectiva guarida. De las siete guaridas que investigamos, inferimos que los grupos no tienen un tamaño definido, es decir, no todos son iguales. Unos son más grandes y seguramente más importantes que otros y esto se puede reflejar claramente en el número de hombres y el tamaño de la guarida. La guarida de los criminales que secuestraron a Lee-kun parecía abarcar el grupo más insignificante.
-. Disculpe, Kakashi Sensei .- Llamó Lee -. ¿Aún quedaban hombres en esa guarida?
-. Algo así. .- Respondió Kakashi -. Oímos bien que Gaara-kun se había encargado de limpiar ese sector. Pero al parecer los X enviaron refuerzos para asegurar el lugar, el que debe interesarles por ser el más cercano al sendero entre Konoha y Suna.
-. ¿Y que hay de las otras seis guaridas? .- Preguntó Naruto.
-. No tienen mucha diferencia con la anterior mencionada salvo las ubicaciones, que son muy distanciadas de aquí. Por esta razón solo debemos preocuparnos de las tres más cercanas de aquí, en las que posiblemente Neji se encuentre en una de ellas.
-. Kakashi Sensei, ¿han llegado a dar con el objetivo de los X? .- Preguntó Sakura. El ambiente cada vez se ponía más tenso a medida que Kakashi revelaba nuevos detalles, y la que preguntaba la peli rosa destacaba entre ellos.
-. Hemos llegado sólo a una inferencia. .- Respondió cerrando sus ojos, agachando la mirada por la decepción de no poseer oficialidad respecto a la idea, tras horas y horas de investigación. -. Ustedes saben que los Akatsuki se dedican a perseguir Bijuus para sus propósitos ¿no?. Creemos que los X hacen algo similar. Pero no con Bijuus, o al menos no necesariamente. Resulta que entre los documentos que revisamos de las guaridas que si pudimos invadir, se podían registrar diversos planes, la mayoría incompletos, que consistían principalmente en la obtención de alguna rareza en poder. Tal vez por eso hayan secuestrado a Neji, no es primera vez que el Byakugan es ansiado hasta tales extremos. Cada uno de ustedes puede pensar lo que quiera acerca del propósito de todas estas ideas, que es seguro que todas abarcan lo mismo; la destrucción. Por esto mismo debemos detenerlos mientras que rescatamos a Neji.
-. Entonces Kakashi Sensei .- Llamó Ten Ten -. ¿Nos dirá el plan?
-. Se los diré a la madrugada, cuando estemos todos listos para partir, pues antes necesito conversar con cualquiera de ustedes que haya tenido algún acontecimiento sospechoso, eso involucra a Sakura, Gaara-kun y a Lee-kun. Si alguien más tiene algo que contar, aquí estaremos. Pueden ir a dormir, buen trabajo el de hoy, chicos.
Dicho esto último, todo Shinobi presente se retiró con el fin de elegir una habitación en esa gran residencia temporal de madera. Algunos estiraban sus extremidades y otros suspiraban por el cansancio causado por el gran día vivido y por el hecho de saber que se aproximaba uno tal vez peor.
-. Oye cejudo, creo que no tendrás la habitación que planeaste reclamar hace un rato .- Le susurró burlón Naruto a Lee mientras tocaba con su codo el hombro del peli negro antes de marchar a toda velocidad, recibiendo de este último una mirada entre penosa y ofendida, pues cuando Yamato invocó semejante hospedaje, ambos infantiles chicos no tardaron en planear quedarse con la habitación más grande, que desde afuera era muy notoria.
-. ¡¡Naruto!! ¡¡No seas tan imprudente!! .- Gritó Ten Ten después de ser empujada por el bullicioso y veloz rubio.
La sala principal cada vez se vaciaba más y lo estaría completamente si no fuera por la presencia de Kakashi, Gai, Yamato, Sakura, Gaara y Lee.
-. Muy bien chicos, son libres de revelarnos todo lo que les tocó vivir hoy. Kazekage-sama, ¿quiere empezar? .- Preguntó Yamato.
Gaara demoró un breve tiempo en empezar, tratando de recordar cada detalle de la contienda desarrollada en la tarde.
-. Empecé por encontrarme con unos tipos sin una clara identificación, pero es seguro que pertenecen a alguna rama de los X. .- Respondía Gaara, absorto en recordar los acontecimientos vividos, cosa que le costaba un poco a causa de la pérdida de conciencia que experimentó unos momentos después de lo relatado. .- Era un grupo con el que no tardé en formar una pelea, los sujetos no parecían tener mucha experiencia en batalla, por lo que al principio no tuve ningún problema. Yo tenía una evidente ventaja hasta que uno de los tipos que, parecía ser el líder, sacó un pergamino de invocación. Lo que salió de ahí... es inexplicable. Lo único que puedo recordar con claridad es que una cosa nunca antes vista me atacó, atrapándome al instante mientras consumía todo mi Chakra. El resto... .- Dijo mirando al peli negro, quien se encontraba a su lado, escuchándolo y alertándose cuando Gaara posó su mirada en él. -. ...creo que debería contarlo Lee.
Al momento, todos los presentes centraron la atención en el mencionado, quien estaba un tanto aturdido al poseer inesperadamente el turno de hablar, pero no tardó en volver en sí.
-. Ehh... .- Pronunció mientras empezaba a memorizar, planeando dar una clara e inteligible narración, tal como lo hizo el pelirrojo. .- Yo no estuve presente cuando Gaara-kun comenzó a combatir, pero cuando llegué, él estaba atrapado en la criatura que acaba de mencionar. Era una especie de tentáculo transparente, consumió gran parte del Chakra de Gaara-kun durante el tiempo en que estuvo atrapado, que me imagino que no fue poco. Yo llegué atacando sin dudar al sujeto que había invocado esa cosa, después de derrotarlo, empecé a atacar a la invocación. Me pasó lo mismo, esa cosa también consumió mi Chakra con el contacto físico, pero pude hacer que lo soltara y desapareció.
-. Ya veo... .- Dijo Kakashi reflexivo.
-. Kakashi, junto con lo que relató Sakura hace algunas horas, lo que ellos nos cuentan coincide con los planes que inferimos. .- Comentó Gai.
-. Así es .- Dijo reflexivo el peli blanco, teniendo a todos atentos a sus próximas palabras.
-. Kakashi Sempai .- Llamó Yamato -. Ellos tres deben estar al límite, lo mejor es que se pongan a descansar lo antes posible. Además, los acontecimientos relatados nos servirán de mucho.
-. ¿”Nos servirán”? .- Preguntó Sakura.
-. Si, entre los tres elaboraremos un plan para rescatar a Neji, el cual daremos a conocer mañana por la mañana, cuando estén todos aquí, listos para la nueva misión. .- Dijo Yamato.
-. Yamato tiene razón .- Dijo Kakashi .- Ahora mismo los tres deben ir a dormir, mañana les espera otro largo día. Después de todo, ustedes son muy jóvenes.
-. ¡¡Ohh Kakashi!! ¡¡Nunca imaginé que la juventud significaría algo para ti!! .- Exclamó Gai con su característico ímpetu, mientras unas lágrimas se le escapaban sin ningún consentimiento.
-. No seas tan escandaloso. Bueno, eso es todo por hoy, descansen chicos, se lo merecen. .- Dijo Kakashi mientras salía de la sala principal junto con Gai y Yamato.
Los tres jóvenes restantes se quedaron parados un rato antes de partir rumbo a las habitaciones.
-. Debió de haber sido difícil para ustedes todo aquello. .- Comentó Sakura, llamando la atención de Gaara y Lee. -. Solo puedo felicitarlos a ambos, no cualquiera hubiera sobrevivido a semejante criatura.
-. Muchas gracias Sakura-san .- Comentó Lee sonriendo -. Tal vez nos enfrentemos con cosas similares mañana, tendremos que estar alerta.
-. Así es. Muy bien, buenas noches Lee-san, Gaara. .- Se despidió Sakura para irse a las escaleras en busca de alguna habitación.
Ambos mencionados habían quedado únicamente en aquel lugar opaco. Por alguna razón, los dos se encontraban muy pensativos, se estaban tomando más de un minuto quedando en ese estado de ensimismamiento.
-. Fue un día muy largo .- Comentó Gaara de la nada, sintiendo la mirada de Lee quien estaba a su lado, lo que le hizo mirarlo también.
-. Pasaron muchas cosas .- Comentó Lee riendo.
-. Es verdad .- Sonrió Gaara .- Ahora todo cambió demasiado.
Hubo un momento donde se miraron fijamente después de los comentarios, contemplando en los ojos del otro, un nuevo comienzo. Uno que había sido recordado por esa noche, por el fin del primer día, día que marcaría todos los restantes que estarían destinados a vivir los dos juntos, haciendo frente a todo obstáculo. Sin embargo, aún quedaba la molesta sensación de que todo lo ocurrido fue demasiado rápido.
-. Tu... ¿Te encuentras bien? .- Preguntó Lee con algo de timidez -. L-Lo digo por la invocación y... todo lo que sucedió después.
-. Por lo primero no te preocupes, mañana estaré mucho mejor... Respecto a lo otro.. yo...
-. Gaara-kun .- Se escuchó de repente una voz ajena, lo que alertó al mencionado y a Lee, sobretodo a este último.
Se trataba de Kakashi, quien venía de la sala en la que acababa de entrar junto a los otros mayores.
-. Kakashi Sensei, ¿qué ocurre? .- Preguntó Lee intentando pasar desapercibido.
-. Necesito que como Kazekage, Gaara-kun venga con nosotros por unos temas ajenos a los actuales, no creo que tengas mucho que ver en esto .- Dijo el peli blanco, tratando de no sonar muy antipático.
-. Oh, entiendo, entonces voy a dormir. Con permiso. .- Dijo Lee yéndose a elegir alguna habitación, no sin antes regalarle una disimulada sonrisa al pelirrojo, dejando al mayor y al Kazekage solos.
-. Siento tener que molestarte una vez más. .- Dijo Kakashi.
-. Eso no importa .- Respondió Gaara con el mismo tono de siempre. -. Puedes empezar a hablar.
............
-. Entonces, ¿se nos aproximan visitas? .- Decía una voz, emitiendo un sonido que se transformaba en eco debido al espacioso y cerrado lugar que daba forma a aquella caverna.
-. Es lo más seguro, jefe .- Decía otra voz proveniente de un hombre con un aspecto bastante exánime, pareciendo un lacayo muy maltratado, incluso en su hablar se oía un tono sumiso. Él estaba arrodillado ante su superior quien se encontraba sentado en una detallada silla, parecido a un trono.
-. Hmmm .- El impávido sujeto se tomó un tiempo para meditar en el gran asiento. -. Y son de Konoha, eso no facilita las cosas, pero por otro lado, podemos sacar buen provecho de aquello.
-. ¿Qué sugiere que hagamos, jefe? .- Preguntó el escuálido.
-. Tenemos muchas opciones... Pero sería interesante ver cómo se las arreglan cuando estén ante una de sus propias... “armas”.
-. ..... .- El silencio se apoderó de los cuantos sujetos que allí hacían presencia alrededor de aquel trono. Impresionados con la idea que abarcaba algo tan reciente.
-. Traigan a nuestra nueva joya. .- Dijo con una macabra sonrisa que hacia estremecer a quienes la presenciaban.
Apenas se escuchó esa orden, unos tres sujetos fueron a cruzar la entrada a otra área de la gran caverna, iluminada por múltiples antorchas que, pese a su mayoritaria cantidad, daban como resultado una opaca y tétrica iluminación debido a lo espacioso del lugar. Luego de casi un minuto, del otro lado aparecieron los mismo tres sujetos que llevaban consigo a uno más, quien estaba con ambas manos atadas, su cabeza, tapada con un género que cubría toda la parte desde el cráneo hasta el cuello. Estaba cabizbajo y apenas daba unos pasos que eran obligados a dar por la opresión que le brindaban los hombres.
Costó, pero lograron llevar al desconocido de rostro tapado frente al mandamás. Al hacerlo, mientras la sonrisa del superior se hacia desagradablemente más amplia, uno de los hombres quitó la tela que tapaba la cabeza del recién llegado, haciendo que sus castaños y largos cabellos descendieran hasta la altura de sus caderas.
-. ¿No te alegra?... .- Preguntó burlonamente el jefe mientras se paraba de su asiento para dirigirse frente al peli castaño -. Apenas llevas unos días aquí y ya te tenemos un favor.
El joven de los largos cabellos, quien se había encontrado todo ese rato cabizbajo, mirando al suelo, movió por fin su cuello para dirigir la vista a su nuevo jefe, mirando con sus blancos ojos a quien lo mandaba como a una mascota. Sus destacables ojos blancos sin embargo, parecieran que miraran al vacío, como si él no guardara en sí ninguna emoción más que el hecho de estar vivo solamente para llevar a cabo cualquier orden que se le otorgase en aquel lugar, como lo hacía ahora mismo. Era como un zombie.
-. Cuente conmigo. .- Respondió el joven, con una apagada voz.
-. Así lo haré... Hyuga Neji... Así lo haré.
...........
El viento en aquella habitación de madera entraba por una ventana que allí había de una forma muy lenta y reconfortante, parecía que tenía vida propia cuando llegaba a acariciar con cautela los negros cabellos de aquel muchacho, quien no había podido apagar ni un poco su conciencia para caer en el sueño requerido para las próximas horas. El sueño no hacia presencia en ningún momento y sin embargo, eso era lo último que le preocupaba.
Hace horas que Lee se había acostado en el futon para supuestamente dormir, pero habían cosas más importante en su cabeza que lo tenían así, con sus ojos abiertos y despiertos cuya vista de dirigía hacia el techo, el que se encontraba sumergido en la oscuridad de la noche al igual que cada espacio que existía ahí, cuyo único opositor era la luz que reflejaba la luna, los que entraban por la ventana con la misma suavidad que el viento de la noche.
Gaara, Ten Ten... Neji, eran las personas que protagonizaban sus pensamientos, en especial este último. ¿Cómo se encontraría él? ¿De qué manera pudieron lograr vencerlo hasta el punto de no dar casi ninguna pista o señal sobre su paradero? ¿Cuál es el propósito de los responsables de su secuestro? ¿Estaría él... vivo?
Estas preguntas atormentaban al peli negro cada vez más, asustándolo como a un niño viendo una película de terror. Y el hecho de saber todo lo que el peli castaño, junto a Ten Ten, realizaron en su contra no ayudaba en nada. El suspiro que Lee exhaló fue largo y a la vez suave, pero lleno de angustia, la que oprimía su pecho. Pero no lo oprimía tanto como el recordar todo lo que sucedió con Gaara. Solo en pensar en todo lo que pasó con él, sobretodo el junte de sus labios, ponía a acelerar el ritmo de su corazón. Y si bien, pensar en aquello hacia que su respiración se entrecortara, una gran parte de él se tranquilizaba y hacía que Lee sonriera naturalmente sin darse cuenta.
Lo necesitaba tanto... Si tan solo su pelirrojo estuviera...
-. ¡Hmm! .- Fue el sonido que emitió el peli negro por la sorpresa que se llevó cuando vio, al girarse, la silueta de su amado Gaara en la ventana. El pelirrojo se encontraba de cuclillas en la base de esta manteniendo un equilibrio admirable, mientras observaba al atónito Shinobi de Konoha. Se veía realmente hermoso; la opaca luz de la luna envolviendo su ser, sus rojizos cabellos moviéndose pacientemente hacia un lado, esos cautivadores ojos delineados cuyas pupilas se clavaban en el peli negro, todo aquello junto con el deseo de Lee de verlo, lo hacían parecer un ángel nocturno.
-. Gaara-kun .- Susurró Lee inconscientemente antes de dar unos fuertes parpadeos con sus abiertísimos ojos negros para verificar si algo tan anhelado y cumplido como aquello fuese realidad. Y lo era, y su mente aún no lo podía creer.
-. ¿No puedes dormir? .- Preguntó de repente el tranquilo pelirrojo, con una voz tan suave que hacía juego con el mismo ambiente nocturno.
Antes de responder aquella pregunta, y como era de esperarse, el peli negro tardó un tiempo en reaccionar. Pero es que en verdad, Gaara parecía una fuente ilimitada de razones para ser denominado “perfecto” desde el punto de vista de Lee, y siempre había una nueva. Hacer presencia en un momento tan oportuno no tenía palabras.
-. Gaara-kun, ¿por qué estás aquí? .- Preguntó dulcemente Lee mientras se incorporaba ligeramente, quedando de lado apoyándose con su antebrazo. Esto a la vez que el pelirrojo bajaba de la ventana y se paraba en el piso de madera.
-. No puedo descansar bien después de vivir algo tan reciente como lo que pasó hoy... entre tu y yo.
Lee lo quedó mirando un momento, después bajó pensativo la mirada mientras sus labios formaban una suave sonrisa.
-. Sucede lo mismo conmigo.
-. Yo... quería verte, Lee.
-. ¿E-Enserio? .- Dijo el peli negro mientras que el fiel sonrojo empezaba hacer presencia en sus mejillas para después extenderse en todo su rostro. Inconscientemente llevó su mano libre a una rosada mejilla para acariciarla atontado.
-. Si, lo que pasó entre nosotros ocurrió en el peor momento, pero no quiero que eso me impida aprovechar cada minuto. .- Decía Gaara mientras caminaba muy lentamente hacia la ubicación del reposado cuerpo de Lee, poniendo a este último aún más nervioso.
-. Ya veo... .- Dijo Lee, esta vez dejando de lado los nervios para centrarse en lo último que dijo Gaara, o mejor dicho, en lo que se escondía en aquello. Una desagradable sensación de pena se apoderó de su pecho al descubrirlo; “Aprovechar cada minuto “. Así es, en el momento en que se acabe todo el asunto de Neji y del pergamino, surgiría otro problema, las respectivas y lejanas aldeas de Lee y Gaara. Ambos tendrán que enfrentar la difícil realidad que protagonizará la enorme distancia entre sus hogares, los respectivos lugares a los que tendrían que volver. Y el cargo máximo de Gaara sobre Suna no ayudaba para nada, él estaría ocupado cada hora cumpliendo el deber de Kazekage, teniendo apenas algo de tiempo libre el cual, lo más probable, no podría ocuparlo con o por Lee.
El rostro del peli negro reflejó un profundo y triste ensimismamiento, el cual Gaara notó de inmediato.
-. ¿Qué pasa? .- Preguntó suavemente el pelirrojo, trayendo a la realidad a Lee, quien se alertó al oír la voz del pelirrojo tan cerca, en un abrir y cerrar de ojos Gaara ya estaba de cuclillas muy cerca de donde el peli negro yacía acostado.
-. Acabo de darme cuenta de algo, Gaara .- Dijo Lee con una reflejada pesadumbre. A Gaara le llamó la atención que el peli negro no haya mencionado su nombre con el usual término “Kun” , pero a la vez, muy en el fondo, le agradaba que Lee empezara a dejar de lado esos términos tan respetuosos para entrar poco a poco en confianza, aún cuando la pena y distracción de él no lo dejara concertarse en llamar al pelirrojo con dicho término. .- Cuando rescatemos a Neji... cuando encontremos las ruinas... cuando se termine el tema del pergamino, tendremos que volver a Konoha... Pero... .- Lee suspiró profundamente antes de continuar .- Pero tu y yo nos... nos tendremos que separar.
El silencio se hizo presente, siendo su opositor el sigiloso sonido del viento de la noche, junto con las cuantas hojas que entraban por la ventana a raíz de este.
Lee continuó...
-. Tal vez ya lo sabías. Tal vez eso estaba en tu cabeza desde hace un rato y sin embargo, estas aquí, solo para verme.
-. Lee, sé que que tienes miedo .- Dijo el pelirrojo llevando su mano derecha a la mejilla del peli negro, haciéndole levantar la mirada para corresponder a la suya .- Sé que desconfías en mí por haber experimentado muy poco acerca del amor, y eso causa que te preocupe aquello de la distancia. Lo quieres ocultar, y hasta quieres negar que lo haces, pero es inevitable, hay emociones que no surgen a raíz de tu voluntad. Pero te puedo asegurar que nada ni nadie me ha hecho sentir lo que sentí hoy, y todas las veces anteriores en la que estaba contigo, desde la vez en que te rescaté... Ni siquiera el ser Kazekage. Lo pensado bien, cada vez que recuerdo, desde que nos sentamos juntos para descansar después de la batalla contra Kimimaro hasta hoy, lo siento, puedo sentir que estoy completo, porque tu estas en esos recuerdos. Y eso me asegura cada vez más que en verdad siento amor por ti, Lee y sé que cada vez estaré más seguro.
-. G-Gaara .- Pronunció Lee, con sus ojos más abiertos de lo normal y el sonrojo expandiéndose cada vez más hasta salirse de su rostro, llegando a sus orejas, mientras la perplejidad provocada por las palabras de Gaara se reflejaba en su cara. El pelirrojo era realmente su luz en la oscuridad, una luz increíblemente oportuna. .- P-Perdón, a veces no puedo evitar temer esas cosas... pero contigo aquí, siento una paz que no sentía hace mucho tiempo .- Dijo esta vez sonriendo -. Te amo, Gaara. Gracias por estar aquí .- Dijo Lee mientras se levantaba para abrazar al pelirrojo, quien tardó un poco en responder al gesto dado que el calor del peli negro lo había paralizado, en el buen sentido por supuesto. Sumió a Lee en sus brazos y pecho, sintiendo más de esa calidez que sólo él podía otorgarle, mientras el frío de la noche que atacaba su espalda iba desapareciendo con tan solo las manos que reposaban en ella.
Tardaron en finalizar el abrazo del que sólo la noche y su nocturno ambiente eran testigos, al hacerlo, el Shinobi de Konoha volvió a acostarse en su futón, tapándose con las sábanas. Lee levantó su brazo derecho que agarraba los tapados, alzándolos hasta quedar de forma en que parte de su acostado cuerpo fuera visible.
-. Hace frío, Gaara. .- Dijo con un poco de nervios -. ¿Q-Quieres acostarte? .- Dijo mientras desviaba la mirada, mientras tapaba su cara hasta la altura de la nariz, obviamente con el gran rubor presente.
Era una vista realmente adorable de una sugerencia que Gaara no dudó en aceptar. Sonriendo a causa de la torpeza de Lee, el pelirrojo accedió a acompañar a su pareja en un solo futón, envolviéndose entre los mismos pesados y abrigadores tapados que protegían a su peli negro del frío.
Gaara, ya acostado, miró a Lee, quien también lo observaba. El peli negro acercó su cuerpo al de él para apoyar su cabeza en el pecho del pelirrojo. Gaara acarició sus negros cabellos y empezó a mirar a la nada. Ambos mantenían una suave sonrisa muy inusual en sus labios, pero que reflejaban una paz total, aún en semejante contexto.
-. ¿Y era eso por lo que no podías dormir? .- Preguntó Gaara.
Lee pensó bien en cómo responder tal pregunta.
-. No exactamente...
-. Es por Hyuga, ¿verdad?
Lee seguía con su rostro escondido en el pecho de Gaara, cerrando los ojos a causa de los delicados dedos del pelirrojo acariciando sus mechones de pelo.
-. Así es... No puedo dormir tranquilo mientras pienso en lo incierto de su paradero. Ni siquiera sabemos si está... vivo.
-. Lo está.
-. Pero...
-. ¿En verdad crees que alguien cómo él sería asesinado así como así? .- Dijo Gaara, manteniendo la bajeza del su tono de voz que no había cambiado en ningún momento. -. Yo mismo solicité su ascendencia a Jounin, y no por nada. Recuerda que es uno de los más destacados de su clan y hasta me atrevo a decir que ahora mismo debe tener pensada alguna estrategia.
Lee pensó y analizó bien esas palabras, las que le daban una cálida y potente luz de esperanza. Lo mejor que podía hacer era confiar en Gaara.
El pelirrojo escuchó una breve risa proveniente del peli negro.
-. Es curioso como se nos han volteado los papeles .- Comentó Lee riendo.
-. ¿A qué te refieres? .- Preguntó Gaara.
-. Bueno... Yo siempre suelo ser el que habla sin parar, me percato que siempre intento animar a mis amigos en situaciones difíciles, y...
-. Sueles ser el optimista .- Completó Gaara.
-. Mmm... Tal vez, si es que así me ven los demás. Y tu siempre sueles ser tan reservado... tan ensimismado, y ahora, ambos nos comportamos muy diferentes.
-. Es verdad .- Comentó Gaara con una leve sonrisa -. Debe ser todo este asunto del amor lo que nos tiene así. .- Dijo, sacándole a Lee una risa un poco más audible.
-. Debe ser eso... .- Dijo él peli negro, acomodándose en el pecho de su amado, relajándose por completo, disminuyendo el tono de su voz hasta convertirla en susurro. .- Gracias, Gaara.
-. No tienes que agradecerme. Solo te pido que no te preocupes por cosas que tengan que ver con nosotros. Tampoco por lo de Neji, él está bien y si queremos recatarlo lo antes posible, tenemos que ir preparados. Ahora, descansemos.
-. Tienes razón. En ese caso, buenas noches, Gaara. .- Dijo Lee antes de cerrar los ojos para no volverlos a abrir hasta unas cuantas horas, acomodándose en el cálido y reconfortante pecho de Gaara, dibujando en sus labios una suave y natural sonrisa mientras no tardaba en quedarse dormido.
-. Buenas noches, Lee .- Susurró el pelirrojo abrazando al mencionado después de tapar su cuerpo y el suyo con las pesadas pero suaves sábanas para protegerlas del frío. Por un momento, con Lee en sus brazos, Gaara quedó mirando a la nada, reflexionando todo aquello que estaba pasando ahora mismo, lo que antes creía, sería algo que nunca podría vivir y sin embargo, ahí estaba. Acarició muy despacio los cabellos de Lee para dormir con esa realidad, realidad que ambos compartían espiritualmente y, ahora, físicamente.
El pelirrojo cerró los ojos con una sonrisa muy similar a la que mantenía Lee antes de dormirse, pegando un suave suspiró, empezó a descansar.
Todo había cambiado, el primer día había ya terminado. Y otros llegarían, en los que se sabría el verdadero paradero de esta semilla de amor que poco a poco iba brotando.
..........
La mañana llegó después de unas pocas horas de descanso, no fueron del todo suficientes, muchos menos para Gaara y Lee. La sala principal, donde todos deberían estar reunidos para escuchar futuras instrucciones en unos minutos, tenía un aspecto muy distinto al de la última vez en que los jóvenes Shinobis habían estado en la noche anterior, o al menos así lo habían notado. La madera, que era el único material que componía la gran edificación, se hacía notar con mayor intensidad con la luz del día, quitándole la opaca y aterradora percepción que le daba la ausencia de esta y la presencia de la miserable luz de una cuantas velas establecidas por aquí y allá. De hecho, no sólo la sala principal sufría este cambio, si no todos los pasillos de la residencia temporal.
Finalizando la madrugada, los Shinobis, después de despertar, se fueron levantando con mucha pesadez dado el poco tiempo de descanso, pero tratándose de Neji, hicieron el mejor de los esfuerzos. Este caso se dio para todos, menos para el energético Gai, quien se levantó al momento en que despertaba casi de un salto del futón antes de gritar a todo pulmón llamando, mientras se paseaba por toda la casa con el fin de despertar a todos, empezando por Kakashi y Yamato, quienes habían compartido habitación con el ahora denominado “Gallo-humanizado-chillón”. Todos habían despertado cabreados, más que por el sueño, por la horrible voz a todo volumen que Gai emitía cuando la alzaba a su máximo tono, aplaudiendo fuertemente con las manos como lo hacía cuando golpeaba las puertas de cada habitación, independiente si estaban ocupadas o no. Todos excepto Lee y Gaara, quienes habían despertado el uno con el otro muy apegados y abrazados, con la misma posición en la que se habían quedado dormidos por la madrugada. Habían abierto los ojos al mismo tiempo, al igual que cuando giraron su cabezas para encontrarse con la mirada del otro sin tardar en sonreírse dulcemente, esto antes de pronunciar alguna palabra. Ambos se las habían arreglado para que lo sucedido entre ellos, es decir, la visita y estancia nocturna de Gaara en la habitación de Lee, fuese pasase completamente desapercibida, siendo un secreto del que nadie, salvo ellos dos por supuesto, se enteraría.
Después de que a los jóvenes se les otorgase apenas unos cuantos minutos para romper un poco con el ayuno, comiendo unas deformadas bolas de arroz preparadas rápidamente por Kakashi, sintiéndose este último como un padre, todos se dirigieron a la sala principal, ubicándose de casi igual manera que la noche anterior.
Apenas estaban listos, los mayores llegaron preparados para exponer el plan que se llevaría a cabo para el rescate de Neji.
-. Muy bien chicos y chicas, el descanso fue corto, pero dadas las circunstancias eso es lo de menos. .- Dijo Kakashi. -. Seré breve. No será necesario dividirnos para llevar a cabo una búsqueda de la desconocida parada de Neji, porque ya la tenemos. .- Dijo, sorprendiendo a los jóvenes .- Cuando todos ustedes estaban en sus habitaciones por la noche, invoqué a Pakkun y a los demás Ninken para dar con la ubicación de Neji. No tardaron en volver con la noticia de que percibieron muy intensamente el aroma de él en una oculta caverna y refugio de los X, siendo la más grande que poseen y, suponemos, ahí es donde también se encuentra la máxima autoridad de estos criminales. Lo que nosotros haremos ahora será seguir a Pakkun, quien nos guiará hacia el lugar, todos con sumo sigilo. En caso de que nos estén esperando, y sólo si la oportunidad se da, nos dividiremos en pequeños grupos para proteger y respaldar al que entrará directamente al interior de la cueva para buscar a Neji. Estos serán Sai, Yamato y Gai. Cuando esto pase, yo y Sakura nos mantendremos en la entrada de la cueva ya despejada, los demás se dispersarán para vigilar el sector y lo más probable, para combatir. Este caso se aplicará de igual modo en el momento en que lleguemos y despejemos lo que podamos. Ahora salgan afuera y prepárense. Yo iré a atender unos breves asuntos y a lo que vuelva, partiremos.
Dicho esto, todos, a excepción de Kakashi, salieron de la edificación, encontrándose nuevamente con el enigmático bosque que tantos misterios traía.
Continuará...