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Dolores distintos, pero igual de letales. por Narrastin

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Notas del capitulo:

*Aparece entre las tinieblas (una vez más xD)* Holiiiiisss! Cuanto tiempo!!

Cómo han estado? TwT me disculpo una vez más la larrrrrggaaaaa demoraaa u.u pero esta vez no daré ninguna excusa 7w7

 

Ehm que puedo decir... Ya es Miércoles, y como estoy ya al día con el tema de los fics (no completamente n.nU) El siguiente capítulo estará listo esta misma semana! :D

 

Bueno, pese a todo, espero disfruten el capítulo uwu...

Todo se tornaba demasiado tenso en la espera del peli blanco, algunos, como Sakura y Ten Ten, compartían ciertos breves temas de conversación para no hacer la espera tan agobiante. Sai estaba sacando de quicio a Naruto con su característica y extraña personalidad una vez más. Gai, quien se encontraba junto con su alumno Lee, estaba aclarando ciertas dudas que tenía el peli negro respecto a la situación con el apoyo de Yamato.


Por otro lado, Temari planeaba aprovechar el tiempo actual para interrogar a su hermano sobre un tema que tenía menos urgencia que el actual, pero que aún no dejaba su cabeza en paz. Se acercó a Gaara, quien se encontraba sólo, de brazos cruzados y muy pensativo. Nada raro aparentemente en él.


-. Gaara .- El mencionado levantó la mirada para fijarla en su hermana que se acercaba a él. -. Sé que no es el mejor momento, pero durante el tiempo que estuviste junto a Lee el día de ayer, ¿no aprovechaste de aclarar las cosas sobre lo que hizo Ten Ten?


-. Se lo dije todo .- Dijo Gaara sin más, sorprendiendo a la rubia.


-. ¿E-Enserio? ¿Y qué pasó?


-. ....... .- Gaara se tomó cierto tiempo para pensar un poco lo que iba a decir, pues el momento cronológico en que sucedió todo lo que abarcaba la duda de su hermana, coincidía con todo lo que sucedió después, es decir, el origen de la relación del pelirrojo con Lee. -. No tuvo la reacción que yo, y tal vez muchos esperarían. Al principio se lo tomó con mucha calma, pero el dolor se le reflejaba tan sólo en su mirada. Ese chico no está acostumbrado al filo de la traición, pero no es su culpa, por lo que he visto es muy ingenuo. .- Comentó, consiguiendo exitosamente aparentar una falsa lejanía con el peli negro, al menos para su hermana.


-. Me imagino... .- Respondió Temari dirigiendo su mirada a la distancia en que estaba Rock Lee con su maestro, mirándolo con una ligera compasión. En eso volvió a fijar su mirada en el pelirrojo -. Pero, ¿sabes porqué Ten Ten lo hizo?

 

-. Es un asunto un tanto personal .- Dijo Gaara -. Creo que basta con decir que el Hyuga desaparecido esta involucrado, de hecho, él es el principal responsable.

-. ¿Qué?... Ellos son los compañeros de equipo de Lee ¿verdad? ¿Porqué le harían algo así? .- Se preguntó Temari reflexiva.

 

-. Eso no lo sé. No lo pude averiguar con exactitud. .- No es que Gaara no confiara en su hermana, pero sentía un leve peligro al tener que revelar tantos detalles, lo mejor era aparentar estar distanciado de Lee y sus problemas. Además, el hecho de que Temari se enterase no resolvería nada. -. De todos modos, ese no es problema mío ni mucho menos tuyo. Debería preocuparte más lo que sucederá ahora Temari, concéntrate.

 

-. Ya lo sé .- Comentó la rubia haciendo un puchero poniendo su mano sobre la cadera. -. Tan sólo preguntaba. Me pasé casi toda la noche pensando sobre esta misión ¿sabes?

 

En eso ambos Shinobis de la arena sintieron unas voces acercárseles a sus espaldas, eran Sai y un molesto Naruto que parecía obligado a avanzar pese a verse más adelantado que el otro y también como si fuera el de la iniciativa.

 

-. Gaara .- Mencionó Naruto molesto -. No sé si lo conoces, pero él es Sai. Me ha estado fastidiando todo este rato y dice que quiere hacerte una pregunta.


Dicho esto, el peli negro de piel descomunalmente pálida se ubicó frente al pelirrojo y su hermana. Mientras, Naruto se encontraba ligeramente atrás con un notorio temor de que Sai pudiera decir algo inapropiado, al igual que como pasó con Chouji en el restaurante, o peor, como pasó con Sakura.


Sai observó con detenimiento a Gaara y después a Temari, con esta última teniendo algo de extrañes por ese sujeto sin percatarse de la cara de preocupación y enojo que tenía el rubio ubicado unos pasos atrás.


-. No sabía que alguien tan joven podía convertirse en un Kage. .- Comentó por fin Sai, con esa suave voz propia de él.


Si no lo conociese bien, Naruto se hubiera tranquilizado ante un comentario tan normal como ese, aunque un poco imprudente. Pero ya había visto a Sai tomando ese comienzo antes, sabía perfectamente cómo el pálido muchacho era capaz de provocar una catástrofe con tan sólo un par de palabras pese a no mostrar al principio ninguna señal de alguna inapropiada intención. El rubio lo sabía perfectamente.


-. Pues aquí lo tienes .- Dijo Temari con ademán de superioridad, un tanto afectada por la ligera imprudencia del peli negro. -. Entiendo que para gente tan sensible como los de Konoha sea un hecho impactante el que Gaara sea un Kage con apenas dieciséis años.


-. Y lo es. Su edad debe dejar mucho que desear. .- Dijo el peli negro con esa propia falsa sonrisa que despertaba tanto recelo para mal, sin que él supiera, como en este caso. Esto, junto con esa suave voz de niño bueno, era un reflejo absoluto de una molesta ironía que su inocencia le impedía darse cuenta que reflejaba en sus palabras y de paso, daba una mala imagen de sí mismo.


-. O-Oye... Sai .- Murmuró Naruto con la mano débilmente extendida, con un tono tan bajo que ni el aire pudo haber percibido ese par de palabras.


-. Oye, ¿qué estás insinuando? .- Preguntó la rubia con un tono de exigente molestia en su voz, poniendo su mano en la cadera mientras inclinaba la cabeza en señal de desconfianza. -. No sé quien te crees que eres pero...


-. Temari, basta .- Detuvo Gaara a su hermana, pues estos últimos comentarios de la rubia podrían decir mucho sobre Suna, siendo ella una de las grandes representantes de dicha aldea, y al pelirrojo le desagradaba bastante cuando Temari se tomaba ese papel tan importante a la ligera, sobretodo cuando él se esmera mucho para dar una buena imagen de su gente. Gaara volvió a fijar su vista a Sai pensando cómo podría enmendar ese comentario, sin saber que este último le importaba un miserable bledo lo dicho por la rubia, pues su cabeza estaba plenamente concentrada en su futura pregunta. -. ¿Qué quieres que te responda? -. Preguntó el pelirrojo con paciencia.


Ante eso, Sai volvió a tardar en hablar, tomándose todo su tiempo, despertando la extrañes cada vez más en la rubia y comenzando a hacerlo en el pelirrojo. Por otro lado, Naruto sentía el sudor hasta en las manos al estar frente a esa extraña situación que podía salirse de control en cualquier segundo.

 

-. ¿Acaso tu tienes pe.... .- Como si el espíritu de Minato hubiese poseído su cuerpo por unos breves momentos, Naruto, de forma casi inconscientemente automática, movió sus extremidades como un rayo para avanzar en un abrir y cerrar de ojos hacia Sai para cerrarle su problemática boca. Temari, antes de que el peli negro pudiese completar esa especial interrogante, había fruncido fuertemente el ceño, presintiendo alguna inusual finalidad de la incompleta pregunta.


Pero todo aquello fue interrumpido, por suerte, con la llegada de Kakashi, quien veía a lo lejos a Naruto tapándole la boca a Sai.


Kakashi dio la señal a Yamato para deshacer la imponente edificación de madera, hecho que recordó una vez más a los Shinobis sobre la gravedad de la situación.


Fue cuestión de segundos para que la madera invocada desapareciera en los dedos del propietario del destacado elemento madera, dejando el espacio ocupado con la misma imagen natural salvo unos agujeros que sirvieron para los pilares de la residencia temporal.


Al desaparecer la última masa de madera, los Shinobis se formaron al instante, estando delante de ellos los Jounin y Pakkun. Este último sería quien iba a guiar a ese numeroso número de Ninjas, apoyándose en gran modo de su increíble olfato.


Kakashi dio la señal, siendo el canino el primero en partir para posteriormente ser seguido por los demás, con el peli blanco, Yamato y Gai atrás de él, seguidos por los más jóvenes.

 

........


-. No puedo creer que el jefe se tome tan a la ligera la posesión de ese chico. .- Comentó una voz de un hombre de apariencia muy belicosa.

 

-. Si, es como si estuviera subestimando a los de Konoha. Pero cualquiera que haya estado bajo su mando un par de días sabrá lo demente que está. Aunque ahora que lo pienso, tal ves es justo por eso que lo eligió a él. -. Respondió otra voz, era un acompañante con un aspecto muy similar.


-. “¿Justo por eso?”


-. Al ser un chico de su misma aldea, y hasta del mismo grupo al parecer, sería duro para ellos tener que luchar contra su propio compañero. Es una debilidad que el jefe consideró muy bien.


-. Ya veo... Pero no podemos subestimar a esos críos, nosotros no recibiremos ninguna pizca de piedad aunque la tengan con el de los ojos blancos.

 

Ambos sujetos se encontraban entre el follaje de los árboles con sumo sigilo. No eran los únicos, ellos y muchos más grupos de crimínales que trabajaban para el mismo líder se encontraban preparando una emboscada. El enigmático jefe había dado la orden de esparcir a sus hombres para la “bienvenida” a los Shinobis, quienes se acercaban cada vez más a los alrededores con la ayuda de Pakkun. El canino, si bien fue de los primeros en presentir la reducida distancia que había entre ellos con el supuesto paradero de Neji, fue cuestión de minutos para que los demás sintieran el Chakra del mismo.


De seguir así, sólo quedaría esperar la señal de Kakashi para llevar a cabo la búsqueda.


..........


-. Kakashi, estamos llegando. .- Advirtió Pakkun.


-. ¡Chicos, reduzcan el paso! .- Ordenó el peli blanco.


Todos obedecieron, algunos con una muy efímera extrañeza que permaneció unos segundos, pero que desapareció al presentarse la misma idea de un posible ataque sorpresa. Esto, gracias a la considerable experiencia sirviendo como Shinobi, además de la presencia de unos Chakras muy sospechosos a la distancia.


Pasaron unos segundos para que el esperado ataque comenzara. Al menos unas ochos parejas se lanzaron contra cada Shinobi, siendo derrotados sin mucha dificultad, pues los sujetos parecían no ocupar ninguna técnica profesional al combatir. Sin embargo, las avanzadas técnicas Shinobis de Konoha y Suna no se quedan atrás.


Pese a que no todos llevaban el mismo ritmo atacando, estos fueron capaces de deshacerse del enemigo sin mucho inconveniente, costándole a algunos ligeramente más que a otros.

Luego, los Shinobis continuaron un poco más. Avanzaron de árbol en árbol por un corto tiempo. La entrada de la gran caverna no tardó en aparecer, siendo esta respaldada por muchos más enemigos que la reciente vez anterior.


-. Pakkun, será mejor que te ausentes. .- Dijo Kakashi.


-. Muy bien, buena suerte a todos. .- Respondió el can antes de esfumarse, dejando un espacio con humo que no tardó en desaparecer.


Aún estando en la distancia de la entrada y de los criminales que esperaban en posición de combate, Kakashi realizó un par de señas traducidas en aguardar, algo así como “en sus marcas... Listos...”.


Cuando la distancia era formada por apenas unos metros Kakashi gritó.


-. ¡¡Ataquen!!


Dicho esto, se armó la gran contienda. El sonido del metal de los Kunai chocando resonaba por todo el lugar, los golpes y los gruñidos también. Sin embargo, estos sonidos no provenían de algunos Shinobis como Yamato, Temari o Gaara, quienes preferían atacar a distancia.

Algunos, teniendo la idea de que el enemigo podría tener aterradoras invocaciones, estaban muy alerta a cualquier movimiento sospechoso de algún otro enemigo.


-. ¡¡Naruto!! .- Gritó Kakashi mientras noqueaba a un enemigo.


-. ¡Muy bien! .- Gritó el mencionado al momento que realizaba un movimiento de manos muy familiar -. ¡Kage Bunshin no Jutsu!


Con tal Jutsu la batalla no iba a durar mucho más, si ahora los Shinobis tenían ventaja en Jutsus y técnicas de combate, ahora los igualaban en cantidad.


-. ¡Yamato, Gai, Sai! ¡Ya es hora! ¡Comiencen con la búsqueda! ¡Sakura! ¡Tienes que venir! .- Gritaba Kakashi al darse cuenta que en la entrada de la caverna apenas quedaban unos sujetos.


-. Buena suerte, Gai Sensei.- Deseó Lee a su maestro que no se encontraba muy lejos de él combatiendo.


-. ¡Juro por la juventud que traeré a Neji de vuelta aunque sea lo último que haga! .- Gruñó Gai antes de partir rápidamente hacia la entrada para reunirse con Yamato y Sai, no sin antes derribar a dos sujetos al mismo tiempo que se encontraban en su camino con una patada giratoria.


-. Tengan cuidado .- Dijo Kakashi antes de avanzar un poco más para cubrir a Sakura. Al momento, Gai, Yamato y Sai ya no estaban.


Pasaron unos minutos de intenso combate, los clones de sombras de Naruto cada vez disminuían más, pero aparentemente ya no había necesidad de invocar más. La victoria estaba cerca. Después de derrotar a uno de los últimos contrincantes que parecía capaz de mantenerse en pie, Kakashi observó cómo todos, salvo Temari quien tenía acorralado a un sujeto contra la pared, estaban quietos sin pelear.


En medio de tanta gente tirada en el suelo, fuera de combate, el peli blanco se acercó a la Shinobi de Suna, momentos después todos sus compañeros lo imitaron.


-. Pensé te interesaría interactuar con él .- Comentó Temari a Kakashi sin dejar de fijar la vista en el sujeto de pelo castaño que se encontraba en una desesperada posición, sentado, chocando su espalda contra un árbol, sin saber qué hacer.


-. Pues si, puede que tenga algunas cosas que contarnos.


Mientras tanto, estando detrás de todo el resto, Lee desvió su atención de tal escena. Miró por sus alrededores por unos breves segundos. Después fijó su mirada en el interior de la gran caverna. Salvo los rocosos primeros espacios del interior de esta, no se podía ver nada más. ¿Cómo estarían Gai, Yamato y Sai? ¿Qué harían ahora? ¿Esperarlos o brindar apoyo? Sea lo que sea, de seguro Kakashi tendría esa respuesta.


El lugar había recuperado su usual ambiente de bosque salvo por toda la gente de ahí. Los Shinobis habían empezado a interrogar al sujeto acorralado prestándole mucha atención. Lee mientras tanto, vio los cuerpos inmóviles e inconscientes de los innumerables enemigos que habían derrotado.

Por un momento, le pareció ver una figura inusual. Se giró para verificar lo que era, tal vez sea un posible enemigo. Sus ojos se abrieron más de lo normal. Pese a ver apenas una cuarta parte de aquel sujeto antes de desaparecer detrás de un árbol, al pelinegro le resultó muy familiar. Pudo visualizar una piel clara y una larga cabellera color castaña que cubría todo su rostro.


-. ¿N-Neji? .- Apenas susurró Lee, totalmente paralizado sin ser escuchado.


No se lo pensó mucho antes de seguirlo. Pasando completamente desapercibido por los demás.


El corazón le latía mucho más que cuando peleaba hace unos momentos, cada árbol que le revelaba el camino parecía desaparecer rápidamente tras de él. La angustia lo empezaba a invadir al tiempo en que no encontraba nada más que el verdor del bosque. Sin embargo no se desesperó, empezó a recordar ciertas cosas como cuando combatió esa extraña invocación con forma de tentáculo. Recordó también el tema del pergamino y las ruinas. ¿Qué poderes podrían tener los X? ¿Con qué propósito hacen lo que hacen?


Mientras se preguntaba esto y otras cosas más se halló apenas dándose cuenta, en un gran espacio abierto del bosque. Se detuvo. Miró a su alrededor. Girándose, observó unos segundos el camino que había recorrido. Se preguntó si los demás se habrían percatado ya de su ausencia, empezando a sentirse un poco culpable.

Al momento de volver a girarse de lado contrario, en la parte que había mirado al llegar y que no visualizó nada, lo vio . Con una postura impasible y ligeramente encorvada, con su larga cabellera moviéndose al compás de la fresca brisa del bosque, estaba ahí. Efectivamente era Neji. Lee ahora si que quedó inmóvil, no sólo por estar frente a frente con la persona por la cual se había formado todo ese caos anterior, si no por la apariencia del peli castaño. Tenía una mirada tétricamente vacía. Sus blancos ojos, envueltos por unas enormes y preocupantes ojeras, parecían estar abiertos porque sí, sin tener intención de mirar ni contemplar nada. Su largo cabello estaba demasiado desordenado y sucio, al igual que su ropa, la que parecía tener manchas y agujeros por muchos lados. Más que su querido y a la vez rencoroso compañero de equipo Shinobi, parecía literalmente un alma en pena. Lee apenas podía creer lo que veía y las palabras apenas salían de sus labios.


-. Neji...

 

 

 

Continuará....

 

 

 

 

Notas finales:

Muy cortito, lo sé, pero quería publicaf lo antes posible uwu. Si han llegado hasta aquí les agradezco la enorme paciencia que me tienen >n<! Sé que me he disculpado muchas veces por la misma razón pero es que de verdad lo aprecio!! se ganan el cielito!! :333

 

Una vez más, muchas gracias por llegar hasta aquí, se me cuidan y nos vemos en el próximo cap! :DD <3

 


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