Nadie pudo saber con certeza si aquella figura que se dirigía a toda velocidad hacia un lugar específico, alertando a cada aldeano al pasar a la velocidad de la luz, era un ser humano o no. El Shinobi recién salido del hospital se dirigía rápidamente hacia su departamento al que no había podido estar durante días debido a los pasados acontecimientos que lo obligaban permanecer recuperándose. Ahora mismo recorría calles, senderos, saltaba por tejados, árboles, hacía todo lo que podía para llegar pronto, pues el tiempo no estaba para nada a su favor. Primero, cuando despertó lo hizo al momento de levantarse en el mismo instante, incluso antes de abrir los ojos siquiera. Estaba con el traje del hospital y... bueno, como es Rock Lee de quien hablamos, no se molestó no en cambiarse antes de marchar a toda velocidad hacia su hogar para poder prepararse para ese gran día.
Rayos, ¿por qué no lo dejaron irse en esa misma noche?. Se supone que la introducción a la misión sería en la mañana, y esto lo obligaba a tener que despertarse y marchar en media madrugada.
Por suerte, sus piernas le ayudan mucho en estas situaciones y esta no fue una excepción. No tardó más de siete minutos en llegar desde la habitación del hospital hasta el de su hogar, pero claro, pagando con algunos sustos y alborotos de ciertos aldeanos madrugadores que pudieron apreciar de muy cerca las ráfagas provocadas por la velocidad proveniente de la sobrehumana fuerza de Lee al correr desesperadamente.
Tampoco demoró mucho en hacer lo que tenía que hacer al llegar; lavarse, ponerse unos de sus verdes trajes que guardaba en su armario,los que eran todos iguales, tomar desayuno, etc. En fin, madrugar le había servido de mucho, ahora sólo debía preocuparse en llegar a la hora, cosa que parecía ir bien. En el momento en que cerró la puerta de su hogar partió dando un gran salto y varios más hacia el punto de encuentro, pensando muy feliz sobre lo podría ocurrir aquel día o qué clase de misión les asignaría la Hokage al tener a nada menos que al Kazekage involucrado, y recordar esto hizo que se agitara un poco su respiración, sintiendo un enorme peso en la parte de su pecho, provocado tal vez por los inmensos nervios originados al saber que estaría con Gaara por mucho tiempo.
A los minutos ya estaba en el punto de encuentro, las puertas del edificio Hokage, cuya velocidad fue nuevamente beneficiada por sus piernas y como siempre, era el primero en llegar. Poco tardaron en llegar sus principales compañeros al mismo tiempo, Neji y Ten Ten. Ambos pusieron una cara de extraña indiferencia al visualizar a Lee quien los miraba sonriendo.
-. ¡Buenos días amigos! ¿Están listos para el día de hoy? .- Saludó muy animado el inocente Shinobi de Taijutsu, mientras tardaba en notar cómo Ten Ten y Neji parecían algo... apagados, incluso parecía que ignoraban a Lee.
-. Claro... .- Dijo muy antipáticamente la Kunoichi, lo que borró la sonrisa de Lee, cambiando su rostro a uno de duda.
-. ¿Ha pasado algo? .- Preguntó ingenuamente Lee.
-. No. .- Fue la seca respuesta recibida.
-. ...... .- No supo que contestar a eso. Ni siquiera supo si en verdad debería contestar a aquello. Algo andaba mal con su equipo.
Aquel incómodo rato pasó como si nunca terminaría. Habían estado minutos en las puertas del edificio Hokage sin decir ninguna palabra, y la actitud de sus compañeros al saludarles no tranquilizaban para nada a Lee, quien buscaba posibles respuestas ante el comportamiento de sus compañeros pero no recordaba ninguna razón lógica.
Por suerte y después de eternos minutos, llegó una peli rosa, lo que provocó una gran alegría a Lee al visualizarla. Después de todo el ex-amor que sentía por ella, sigue estando en el corazón del peli negro como unas pocas cenizas. Además, Sakura era lo bastante conversadora como para arreglar una situación como aquella. Aunque la actitud de Ten Ten y Neji probablemente le dificulten las cosas a la recién llegada. ¿Cómo reaccionarían?
-. ¡Buenos días chicos! .- Saludó con esa afable y encantadora voz que tiempo atrás enamoraba aún más a Lee. -. Siento la tardanza.
-. Sakura-san, buenos días. No te preocupes por eso por favor. .- Saludó Lee esperando la posible reacción de sus compañeros con la peli rosa. Pero Ten Ten y Neji le devolvieron el saludo normalmente, cosa que no fue suficiente para Lee por saber si sus compañeros tenían algún problema específicamente con él o solamente estaban molestos por algo distante. Para comprobarlo, quizo romper el hielo:
-. No puedes disculparte cuando no todos han llegado, Sakura-san, mucho menos si Kakashi Sensei el parte del grupo ¡jeje! .- Comentó Lee muy atento a las reacciones de los indiferentes Neji y Ten Ten. Pero lo suficiente para disimular.
-. Jajaja, es verdad .- Dijo Sakura -. Pero ahora que lo pienso, me extraña que Gaara y Temari-san no se encuentren aquí. Pensé que ya estarían cuando yo llegara. ¿No pensaste lo mismo, Ten Ten-san?
“Muy bien” Pensó Lee esperando la respuesta de su compañera, que le daría la santa respuesta al preocupado Lee.
“Si le contesta mal a Sakura-san también, significa que no están necesariamente molestos conmigo”
-. ¡Así lo pensé! ¡Jaja! .- Comento muy simpática la Kunoichi china, lo que altero al Shinobi -. Aunque no me extraña mucho, hace unos días Tsunade-sama comentó lo impuntuales que pueden ser algunas veces la gente de Suna y...
“Entonces... ¿Está molesta... Están ambos molestos conmigo?” Después de concluir aquello, mientras Ten Ten seguía con su charla con Sakura, se le vino la idea de confirmar sí o sí aquel problema, pues, que Lee recuerde, él no ha hecho nada, absolutamente nada que provocará tan comportamiento hacía él. Y Lee es de esas personas totalmente sensibles, y esto tiene mucho que ver con sus compañeros, las personas con quienes más convive.
-. No creo que sean tan impuntuales Ten Ten .- Le dijo Lee con una voz inusualmente dulce y temerosa a la vez .- Más bien creo que son de un carácter muy serio, es cosa de ver a Gaara-kun ¡Jaja! .- Comentó esperanzado Lee.
-. Oh... Si .- Fue la seca respuesta de Ten Ten, que reflejaba una evidente indiferencia y marginación hacia el Shinobi, quien confirmó sus dudas, con la respuesta que no quería obtener.
Así pasaron unos cuantos minutos con Sakura y Ten Ten hablando muy entusiasmadas, invitando de vez en cuando a Neji a participar en ciertos diálogos en los que él como siempre daba muy breves opiniones y secas afirmaciones, nada raro en él. Mientras Lee se sentía totalmente excluido no sólo porque parecía que los presentes se habían olvidado de él, sino también porque notaba el cómo Ten Ten parecía manejar la conversación con tal de dejarlo a él sin ninguna oportunidad de unirse. Pero... seguramente era sólo su imaginación, o su gran pesar le hacía pensar esas cosas, Ten Ten no haría algo así ¿no?
En unos momentos más, con Lee mirando tristemente al suelo en su concentración de sus pensamientos, aparecieron Gaara y Temari, quienes venían con un ruidoso rubio quien se había encargado de no hacer el camino del Kazekage y su hermana tan aburrido.
-. ¡Chicos! ¿Cómo están? .- Saludó Naruto.
-. Vaya, pensé que llegarías más tarde, Naruto. .- Le dijo la peli rosa.
-. ¡Para nada! ¿Cómo podría en una misión que compartimos con nuestros aliados? .- Dijo refiriéndose a Temari y Gaara, pasando su brazo hasta el hombro de este último en señal de amistad, aunque el pelirrojo como siempre se mostraba serio.
-. En realidad no imaginamos que encontraríamos a Naruto en el camino .- Dijo Temari.
Mientras se llevaba a cabo otra charla más, esta vez en espera de los Senseis que estarían por llegar, Gaara notó que Lee no había soltado una palabra en todo ese corto rato, cosa realmente inusual en él, y no sólo eso, su rostro parecía algo triste, en comparación con su actitud del día de ayer, de hecho, con su actitud de siempre. Incluso parecía distraído, preocupado. Gaara pensó si debía acercársele pero su falta de experiencia en interactuar con personas de forma amigable era prácticamente escasa, lo que originaba una inseguridad que le impedía a su temple para hablar con él, además, ¿qué le diría?
Pero Gaara recordó que era Lee de quien se trataba, un chico afable, cariñoso, amistoso, respetuoso y muy comprensible, la persona ideal para que Gaara se relajara y no se rompiera la cabeza respecto a lo que debería decirle, después de todo, Lee no llamaba su atención por nada y probablemente no sólo por eso.
Armándose de valor y decisión, Gaara dio el primer paso todavía algo inseguro, pero los siguientes que dio se fueron acostumbrándose al hecho de saber que pronto le hablaría a ese peli negro una vez más. A pesar del poco tiempo que llevan conociéndose mejor esos dos, Lee se estaba ganando gran parte de la confianza del Kazekage, quien notaba como este no se daba cuenta de su presencia a pesar de estar tan sólo metros de él. Hubo un momento en que Gaara, sin aún llegar hacia Lee, sintió una mirada más distante clavada en él. Al notarlo, vio como ese Hyuga, nuevamente, le lanzaba otra mirada llena de rencor, a lo que el pelirrojo respondió sin mucho esfuerzo con una faz mucho más tétrica, pues se dio cuenta de que el ojiblanco siempre reflejaba un comportamiento de molestia con él cuando éste se acercaba a Lee. Sin embargo, el Kazekage aún no sabia cuales eran sus verdaderas intenciones, pero desde ahora, no dejaría que ese sujeto se interponga entre él y Lee.
En su ensimismamiento, Lee, con la cabeza agachada mirando al suelo, vio un par de zapatos que se habían detenido frente a él. Levantó la vista para encontrarse con la turquesa mirada del enigmático pelirrojo, lo que lo dejó absorto y paralizado. ¿En qué momento había llegado?
-. Pareces preocupado .- Dijo el pelirrojo mirándolo.
Lee, quien se encontraba algo ruborizado al sentir esa atrayente mirada, tardó bastante en reaccionar, no sólo por ser sorprendido por el pelirrojo, sino también por aquel comentario que este acababa de decir. Una vez más Gaara se estaba preocupando por él.
Luego de unos segundos, Lee se dio cuenta de que estaba haciendo el ridículo al no responder debido a su sorpresa, así que se avispó y habló.
-. N-No te había visto llegar Gaara-kun.
-. Llegué hace apenas un minuto.
-. ¡Jeje! Pues no te vi. .- Respondió Lee rascándose la nuca algo nervioso.
-. ¿Te encuentras bien?
-. ¿L-Lo preguntas por...
-. Pareces algo decaído. Que yo sepa, es raro verte así.
Luego de unos segundos de reflexión por parte de Lee, llegó a la conclusión de contarle a Gaara ese ligero problema que tenía respecto al comportamiento de sus compañeros. Pero, ¿y si era una situación tan simplona?. En realidad era un problema que parecía no ser digna de tal comportamiento, pero es que Lee era tan sensible con los temas de sus personas cercanas...
-. B-Bueno .- Respondió tímidamente ladeando el rostro, sin saber si a Gaara, si al Kazekage, le importaría menuda situación.
-. Lo que pasa es que... .- El peli negro se aseguró de no ser oído por ninguno de los próximos mencionados que eran los principales responsables de la preocupación actual de él. Así que se aseguraba de hablar con un tono de voz un tanto bajo. .- N-Neji y Ten Ten... Eh... ¡N-No es un problema tan grave! P-Pero es que... .- Ese par de mencionados llamó más que la atención del Kazekage, dándole una confirmación más de que esos dos algo planeaban contra Lee, y no parecía que fuese algo bueno...
Justo cuando Lee iba a seguir con su inseguro relato, se escuchó una inesperada voz a lo lejos que no sólo llegó a interrumpir al moreno, si no también al resto de los presentes quienes se encontraban muy concentrados en sus conversaciones que fueron alertadas por dicha voz.
-. No creí que sería yo el último en llegar .- Dijo la masculina voz.
-.¡¡Shikamaru!! .- Se alertó Naruto ante la inesperada aparición del estratégico Shinobi. Quien también alertó a cierta rubia de la arena que, a diferencia del portador del Kyubi, ésta no lo reflejó.
-. ¿Qué haces aquí? .- Preguntó Sakura.
-. Tsunade me encargó el avisarles que Kakashi, Gai y Sai no participarán en la misma misión que ustedes. .- Habló con esa característica voz de pereza que nunca se dignaba a cambiar a una algo más animada.
-. ¿Entonces... No debemos esperarles? .- Preguntó Neji -. ¿Y qué se supone que harán ellos?
-. Eso se los comentará Tsunade, por este insignificante hecho tuve que levantarme tan temprano... Que porquería... .- Se quejó el perezoso Nara.
-. Tu no cambias .- Se escuchó la fuerte voz de una rubia. Lo que, por primera vez, pareció que al Shinobi de las sombras le importaba algo.
-. Tu...
-. Pues bien, sólo hemos perdido el tiempo esperando a los Senseis .- Dijo Naruto -. Pudiste levantarte más temprano y avisarnos con mayor anticipación -. Dijo con algo de rencor en su forma de hablar dirigiéndose a Shikamaru.
-. Como si levantarse temprano fuera muy fácil .- Respondió antes de caminar hacia las puertas del edificio. Deteniéndose momento .- Síganme, la Hokage debe estar esperando.
Dicho esto todos los presentes, Naruto, Sakura, Neji, Ten Ten, Lee, Gaara y Temari, empezaron a seguirle el paso al perezoso Shinobi que los guiaría hasta la oficina. Shikamaru, como siempre, no mostraba interés alguno en la situación actual salvo una cosa, y tal vez era el hecho de que cierta rubia de la Arena se encontrara entre aquel grupo, a quien había visto apenas la mañana del día anterior cuando se la encontró algo perdida en la aldea tan lejana para ella, lo que no le dejó otra opción más que ayudarle.
Mientras tanto, Lee presentaba ese mismo ensimismado carácter que no había cambiado mucho respecto a los minutos anteriores, y esto por estar concentrado, esta vez, en cómo le podría explicar tal situación de misterio por parte de su equipo, pues estaba seguro que Gaara no se conformaría con una respuesta tan incompleta y sobretodo interrumpida.
No tardaron en llegar a la típica oficina de Tsunade donde, como siempre, se llevaban a cabo las asignaciones de misiones de distintos rangos, y esta no era la excepción. Apenas Shikamaru había logrado golpear la puerta antes de que esta se abriera por parte de Shizune, quien se encontraba algo apurada, haciendo una seña al grupo para pasar lo antes posible a la presencia de la impaciente Hokage, aunque ésta no reflejaba ni molestia ni afabilidad.
-. Bienvenidos, es bueno que todos estén aquí. .- Saludó la mujer.
-. ¡Tsunade-baachan! ¿En qué consistirá el deber de hoy? .- No pasaron ni dos segundos antes de que el emocionado Naruto soltara uno de sus apresurados e irrespetuosos comentarios, ganándose un fuertísimo golpe en la cabeza por parte de la peli rosa, avergonzaba una vez más del confiado comportamiento del rubio sin importar si se tratara de su propia maestra.
-. Tu... Siempre tan respetuoso. .- Murmuró la mujer -. Me gustaría dar una bienvenida correspondiente a la situación, sobretodo si es porque el Kazekage se encuentra aquí, cosa que agradezco bastante.- Dijo mirando a Gaara .- Pero el tiempo no está para nada a nuestro favor y una prueba de esto es la confirmación que me llegó esta mañana de algo relacionado al incidente que ocurrió la tarde en que el Kazekage llegó a la aldea, el ataque de los bandidos.
Esto último llamó la atención de todos los presentes, sobretodo de los involucrados en dicho incidente. Gaara por su parte, creía que Lee por fin descubriría la extraña mentira que su compañera Ten Ten le había contado a la Hokage. La verdad es que no tenía planeado decírselo él mismo hasta descubrir las verdaderas intenciones de la Kunoichi.
-. Está claro que todos saben lo que pasó ese día .- Este comentario de la Hokage le dio un ligero pesar a Lee. -. Pero el gran punto no es sobre los acontecimientos relacionados con los Shinobis de Konoha, si no con los bandidos responsables del ataque.
-. ¿Qué podrían tener que ver unos bandidos cualquiera con la próxima misión? .- Preguntó Neji.
-. Es lo que me confirmaron esta mañana; En una aldea algo distante de aquí, la Aldea del Té, fueron hallados por nuestros Anbus unos enigmáticos símbolos parecidos a los kanjis que emitían un fuerte brillo rojo que parpadeaba repetidamente. Estos símbolos fueron hallados no tan lejos de dicha aldea entre unas ruinas de una antigua y desconocida construcción ubicada en las entrañas del bosque. Las investigaciones del pergamino comprueban que esos rojizos símbolos coinciden algunos con unos que están escritos en el mismísimo pergamino de invocación. Suponemos que esos símbolos podrían, de algún modo, interactuar con uno de los grandes monstruos aparte del que el pergamino puede invocar, y es Shukaku.
-. ¿Shukaku? .- Preguntó Gaara -. ¿Por qué él?
-. Porque se confirmó que unos tres de esos símbolos se relacionan sí o sí con Shukaku, y es porque éstos están dibujados exactamente como el mapache. Con algunas deformidades, claro.
-. Pero, ¿y los bandidos? .- Preguntó preguntó Ten Ten.
-. Esa es la razón por la que ustedes van en un grupo tan numeroso .- Dijo Tsunade -. Se trata del mismo grupo de bandidos responsables del ataque ocurrido hace unos días. El problema es que, a diferencia de aquella vez, el lugar de la ubicación de los símbolos está repleto de estos, y obviamente deberán combatir a tal peligrosa cantidad. Porque nuestro objetivo es que el Kazekage llegue hasta esos símbolos, los tres mencionados principalmente, e intente establecer un contacto con esos, algo relacionado con Shukaku.
-. ¡Un momento! .- Interrumpió Temari -. Gaara ya no tiene el Shukaku en sí. Y si lo tuviera, ¿en verdad ustedes son capaces de pedirle semejante tarea? -. Dijo refiriéndose a todos esos momentos dolorosos que Gaara soportó a causa del mapache, cosa que antes ignoraba, siendo indiferente con su propio hermano menor.
-. Temari .- Dijo el pelirrojo -. Habíamos acordado en Suna que ayudaríamos sí o sí.
-. Pero... ¿Estás realmente seguro?
-. Independiente de eso, ya estamos aquí .- Fue el comentario del Kazekage que no tuvo ni respuesta alguna, cosa que le dio a la Hokage la señal de seguir.
-. Bueno... Aquí tengo unos bocetos dibujados por los Anbus parecidos a esos símbolos, estos son los tres que se supone, interactúan con Shukaku. Kazekage, no sabemos cómo podrá contactarse con esos símbolos, esa será su propia tarea.
-. Entiendo .- Respondió Gaara.
-. Y para finalizar... .- Dijo Tsunade -. Kakashi, Gai y Sai no estarán con ustedes en esta tarea debido a otra que les asigné a ellos mismo, pero no creo que sea problema para ustedes.
-. Por supuesto que no .- Dijo Naruto.
-. Bien, tienen que dirigirse a la Aldea del té y antes de llegar a esta, deberán adentrarse en los bosques, una vez más agradezco al Kazekage por su colaboración y les deseo suerte. Shikamaru, por favor dirígelos a la salida y a las puertas de la aldea.
-. De acuerdo. .- Contestó el Nara.
Al cerrar la puerta de la oficina partieron a la salida, todos un tanto callados, memorizando las indicaciones recién mencionadas o imaginando los posibles peligros, lo que siempre se hacia luego de recibir una tarea así. Lee por su parte sólo observaba desde atrás a Gaara, quien parecía hablar algo entre susurros con su hermana, probablemente algo relacionado con la misión del pelirrojo. El moreno se encontraba algo preocupado por él, ¿cómo podría encontrarse Gaara? ¿Preparado? ¿Inseguro? ¿Indiferente?... ¿Asustado?... No, esto último no era una opción, Gaara no es capaz de asustarse por cualquier cosa, mucho menos de una tarea que parecía tan simple. Pero Lee recordó lo que Temari había dicho sobre Gaara, y pensó en todo el dolor que tuvo que soportar Gaara no sólo por eso, sino también por la conversación que tuvo con él en el hospital, cuando le mencionó ciertos temas que Shukaku le hizo ver. No sacó una conclusión del todo segura, pero la tarea que Gaara debe hacer, sin duda lo obligaba a preocuparse por él.
-. Gejimayu, ¿te encuentras bien? .- Lee escuchó la voz de Naruto quien se encontraba mirándole curiosamente. Ambos estaban de los últimos en el grupo mientras se dirigían a la salida.
-. ¡Por supuesto, Naruto-kun! .- Disimuló levantando su pulgar.
-. ¿De verdad? Pues parecías concentrado en otra cosa.
-. Bueno... Han pasado muchas cosas...
-. Oh .- Dijo Naruto comprendiendo los recientes sucesos que involucraban al peli negro, los que se remontan al ataque de los bandidos. Pero no era exactamente eso. .- Mira, sé que tuviste un momento difícil hace unos días. Pero no debes rendirte por eso ¡Mejor tómalo como una nueva oportunidad! .- Dijo Naruto. Tenía razón, esta misión sería una gran oportunidad para demostrar lo que es capaz de realizar un Shinobi como él que no ocupa nada más que el Taijutsu. Tenía que concentrarse. Si hubiera algún problema con Neji y Ten Ten lo resolvería después, porque la misión ahora mismo era lo principal, lo principal para su camino como Shinobi, lo principal para su sueño, lo principal... para su promesa.
Luego de ser consciente de esto y de las palabras de su rubio amigo, Lee giró su mirada hacia éste y le dedicó una determinada sonrisa.
-. Así lo haré, Naruto-kun, gracias.
El rubio sólo respondió con una breve risa mientras colocaba sus brazos atrás de su cabeza, siguiendo ambos al grupo de Shinobis, listos para la misión. Sería un largo viaje, peligroso también. Pero esto no lo hacía preocupante si no más bien emocionante. Lee, Naruto y Sakura preparados, Gaara y Temari algo indiferentes y Ten Ten y Neji aún distanciados de Lee. Pero eso no era el problema actual, pues la misión apenas acababa de empezar.
Continuará...