-Toma las cosas necesarias Sakura, nos iremos en 10 minutos- contesto la voz arizca del muchacho.
-Si Sasuke- No sabia que era lo que estaba ocurriendo, pero esto tal vez era mas emocion de la que habia esperado experimentar al lado de los muchachos. El escalofrio llego nuevamente a su cuerpo con el solo hecho de imaginar por un solo instante que esos sujetos la hubieran lastimado- Si no hubiera sido por Naruto, tal vez yo estaria ...- se abrazo a si misma ante el solo hecho de imaginarselo.
Afortunadamente gracias al escape de ayer les habia facilitado las cosas para tomar una fuente de agua cercana, la temperatura aumentaba conforme avanzaba el dia, dejando ver el rocio de la mañana esparcido por la flora que los rodeaba. Con un poco de cansancio al no descansar como era debido se aproximo al riachuelo tomando parte de las camtimploras que llevaba para poder llenarlas nuevamente, el clima en ese bosque era demasiado extremo, lo habia podido comprobar el dia anterior por lo que ahora, estaria mas que preparada para afrontarlo. Al ver su reflejo sobre el agua un gemido de sorpresa nacio de sus labios al notar dos enormes bordes negros alrededor de sus ojos,- soy un mapache - suspiro con cansancio dejando aun lado el recipiente para poder lavar con abundante agua su rostro, tratando de alguna forma de eliminar aquellas marcas. Volvio al agua para nuevamente comprobar su reflejo.
Bueno, no habian desaparecido pero por lo menos habian disminuido, eso era mas que suficiente para la chica, mostrando una sonrisa trato de comprobar nuevamente su estado de animo- estoy cansada- gimio molesta naciendo otro suspiro de sus labios, retomando su accion principal de llenar las cantimploras.
Naruto llego por un momento a su mente. Jamas habia dado el suficiente credito al chico, pero ahora que lo pensaba el muchacho la habia salvado dos veces y ella no habia sido si quiera capaz de agradecer como era debido. Un sonido agudo provoco que por un instante levantara la mirada, sintiendo un agradable calor posarse en su vientre y subir hasta sus mejillas; mientras su corazon comenzaba un ritmo acelerado. Habia visto cuerpos masculinos antes, pero jamas uno tan bien formado como el del Uchiha, recrimidandose asi misma por no apartar la mirada antes y despues por quitarla demasiado rapido. Dios que sabia que el Uchiha era atractivo, pero ese cuerpo, era demasiado, ademas, como es posible que Sasuke-kun hiciera eso frente de ella, ella seguia siendo una dama y esos dos eran unos hombres. El fuerte golpe en su pecho le hizo ser conciente de los oscuros pensamientos que corrian en lo mas profundo de su mente- S-sakura!- se reprendio asi misma, mojando con abundante agua su rostro, alejando las perversidades.- Agua, si, eso es, necesito volver a llenar las cantimploras- susurro levantandose, aun sin querer dirrigir su mirada al chico que estaba segura estaba dando un espectaculo digno que cualquier mujer pagaria por ver.
Se alejo unos cuantos pasos del rio, para tomar los recipientes donde llevarian el tan preciado liquido. - Cantimploras... cantimploras... ¿Donde demonios estan las cantimploras?- pregunto nerviosa de no encontrarlas, girando su cabeza bruscamente notando como los envases estaban a unos pasos de ella, justo donde los habia dejado. Pero que tonta habia sido, regreso con la mirada baja sin girarse hacia el pelinegro, resistiendo la tentacion para tomar las cantimploras y llenarlas sin demora para regresar nuevamente a las mochilas. Tenia que despejar su mente lo mas rapido posible, si Tsunade-san se enterara de lo que pensaba, seguramente se avergonzaria de ella. Tratando de alejar de alguna forma al Uchiha de su mente pecaminosa decidio que lo mejor seria nuevamente revisar el viaje. Estiro un poco su cuerpo para alcanzar el mapa que habia estado manejado, desplego el papel frente de ella atorando los bordes con diferentes cosas a su mano, para detener los bordes pudiendo ubicar mejor la zona en la que se encontraban, "muy bien" penso paseando su dedo viendo la trayectoria; si seguian el transcurso del rio llegarian en unos 4-5 dias a su destino, observando un poco mejor el mapa noto que efectivamente seria el camino mas largo, pero dadas las circunstancias tambien seria la ruta mas segura, y a su punto de vista, eso era lo que necesitaban seguridad.
-¿Sucede algo Sakura-chan?- desperto la voz del rubio a la chica mientras se colocaba a su lado, comiendo lo que parecia ser los restos de bayas que habian recolectado en el camino.
-Inspecciono el camino- consteto dirigiendo su mirada al mapa- no creo que quieran volver a vivir lo de ayer, o por lo menos yo no, por lo que nos dijiste ayer no debemos alejarnos del rio, asi que tomaremos esta ruta- señalo en el recorrido- nos tomara mas dias pero estaremos mas seguros, ademas tendremos alimento y agua sin ningun problema- dice sonriendo al chico.
-Eres asombrosa Sakura-chan- dijo con ojos brillantes y sinceridad.
El agradable calor de su pecho se poso en sus mejillas. Sakura no podia comprenderlo del todo, Naruto era una persona que siempre se mostraba tan sincera y tan amable, a pesar de ello en el fondo de su mirada podia notar un brillo de tristeza, vacio y soledad. Tsunade-san le habia relatado la historia del rubio, que habia perdido a alguien especial en esos dias, asi que suponia que a eso se debia esa aura. Pero ahora, poniendo un poco mas de atencion noto que ese brillo habia cambiado, no podia decir que era o de que se trataba, pero su instinto claramente le decia que algo pasaba con el ojiazul.
- Gracias Naruto- dijo honesta mientras le regalaba una sonrisa.
-Pasa algo- saco de su conversacion la voz del Uchiha acercandose con calma a la joven pareja.
-Sakura me mostraba la ruta que tomaremos a partir de ahora- afirmo Naruto.
Por un momento a Sakura le parecio ver que el brillo en la mirada del chico se intensificaba, pero de inmediato desaparecio por lo cual lo deshecho. - Pienso que con la informacion que Naruto nos brindo, es la ruta mas segura que podemos seguir- afirma la muchacha viendo al pelinegro.
-Es verdad- contesto despues de unos segundos de silencio, levantandose nuevamente- la cantidad de esos seres, fueron mas que las dos veces anteriores que los enfrentamos- susurro el Uchiha en voz baja.
El asombro de Sakura no se hizo esperar- e-eso quiere decir que ya los habian enfrentado antes?- pregunto mientras fijaba su vista en los muchachos, especificamente en Naruto.
Noto el claro nerviosismo en el cuerpo del rubio mientras se rascaba su nuca- bueno, se podria decir que son los culpables del inicio de mi conexion con Sasuke- contesto el Uzumaki, mientras el Uchiha unicamente les daba la espalda.
Definitivamente esa extraña relacion era demasiada para su compresion, pero nuevamente decidio dejarlo de lado, a ella no le afectaba y suponia que tal vez con el tiempo podria comprenderlos un poco mas.-Ya veo- contesto con un suspiro tratando de restar importancia a la informacion- Bueno pues entonces es otro motivo para tomar esta ruta- afirmo.
Si querian llegar a su destino lo mejor era evitar al maximo los enfrentamientos y estaba casi segura que en compañia de esos dos, aquello se volveria su prioridad y tal vez algo casi imposible de lograr.
***
Cuando era niño habia viajado junto con su padre y hermanos al pais natal de su madre. A pesar que era muy niño recordaba claramente los campos verdes que se extendian a lo largo de sus tierras, los arboles frondosos que alargaban su sombra a lo ancho del camino real. Pero lo que mas recordaba era la bella flor que le recordaba a su mas preciado amigo, los girasoles. Aquella hermosa flor se cultivaba por excelencia en esos campos y cuando los habia visto afilados uno tras otro bajo aquel cielo azul, no pudo evitar hacer la comparacion con el pequeño Naruto. Los dos eran como pequeños soles, los dos se abrian con deleite hacia los demas pero sobre todo los dos tenian la capacidad de hacerlo sonreir.
Si le preguntaran que planta seria Naruto, definitivamente contestaria que el girasol seria el ideal por excelencia. Se habia prometido que algun dia llevaria a su querido Naruto a ver tan hermosas flores. Deseaba que su persona favorita, conociera la flor que mas le gustaba. Ahora con casi 20 años de mas, aquella promesa seguia presente en su cabeza. Era verdad que aun tenia muchas cosas que arreglar y componer pero definitivamente algun dia, llevaria a su amado Naruto a ver los prados de girasoles.
- Deberias tomar un descanso- escucho la dulce de la unica mujer que amaba y que en esos momentos le quedaba- Llevas horas trabajando Gaara.
-Temari- sonriendo mirando a la chica en el marco de la puerta- dejame ayudarte- pidio aproximandose para ayudar a su silla de ruedas a ingresar en la habitacion.
La hermosa sonrisa de Temari aparecio en su rostro; desde que tenia uso de razon esa sonrisa no solo a el, sino tambien a sus familiares y a los cercanos a la corte real, aseguraban que les recordaba a la reina madre, su mama- el hecho de ser amable conmigo no significara que olvide de que hablamos hermanito- aseguro divertida. Temari antes del ataque era una chica realmene fuerte y madura, de cabello rubio y rizado; no un rubio dorado como el de su amigo Naruto sino mas suave, como el color del trigo. Sus ojos verdes esmeraldas eran el mismo reflejo que el de su abuela, o al menos eso habian dicho sus conocidos. Lo que si era cierto es que cuando Gaara hablaba con Temari y esta le cantaba de niño era claramente el reflejo de su madre.
Aunque la chica aun podia sonreir, el pinchazo de dolor en su pecho se hizo presente. Solo pensar que su hermana habia quedado en ese estado y tal vez de por vida le dolia en el alma. En el fondo aun se recriminaba no haber estado en el momento del ataque, proteger no solo a su hermana que tal vez habia quedado invalida de por vida, sino a su padre que seguia sin despertar, entre la vida y la muerte- No lo hagas- desperto al sentir la suave mano de la chica tocar la suya- No lo hagas Gaara- suplico cerrando los ojos, llevando la mano del menor a su mejilla- no fue tu culpa Gaara, no te tortures asi, por favor.
No supo en que momento su hermana habia aprendido a conocerlo tan bien, a leerlo de esa manera, pero supo que lo mejor era no negar lo que aparentemente era tan evidente para su hermana- perdon- susurro acariciando la suave mejilla de su hermana- es que todo es tan....
-Lo se- contesto la chica antes que este continuara hablando- pero no fue tu culpa Gaara- guardo silencio por unos momentos tomando por fin una bocanada de aire para seguir su comentario- en el fondo estoy segura que agradecemos que no estuvieras, por lo menos ahora alguien puede tranquilizar al pueblo, no hubiera soportado perderte al igual que a...- vio claramente el nudo formarse en su garganta- a Kankoru- gimio con dolor.
Su hermano mayor habia perecido durante el ataque. Kankoru era considerado un gran guerrero, desde que eran niños el siempre habia sido protector, alguien valiente dispuesto a darlo todo con tal de salvar a los inocentes. Tal como las historias que les relataba su abuela Chiyo. Por eso no fue de extrañar que cuando encontraron su cuerpo lo habian hecho en el afan de proteger a unos niños. Cuando estos salieron de su escondite siendo encontrados por los soldados de la Tsuchikage relataron como el valiente principe los habia protegido y les habia ordenado no salir de su escondite.
-Perdon Temari- se agacho frente a su hermana- no queria hacerte recordar cosas desagradables- confeso secando las lagrimas que habian escapado de su ojos.
-Gaara- lo vio tomando su mano- porfavor... no te martirices con estas cosas- pidio al muchacho- yo...
-Mi señor- escucho el toque en la puerta su despacho, rompiendo por completo el ambiente que se habia formado entre ellos.
-Adelante- contesto una vez que se habia compuesto al igual que su hermana.
- Perdon mi señor, pero hay unos planos que debe ver- contestaba Shikamaru mientras ingresaba viendo sorprendido que Temari estaba dentro- Buenas tardes señorita - saludo con una leve inclinacion.
-Buenas tardes Shikamaru- contesto - bueno yo los dejo, permiso- se despidio mientras empujaba las ruedas de su silla.
Vio como la mujer salia de la habitacion, regresando su mirada al pelirrojo el cual veia atento el paisaje- siento que interrumpi algo- afirmo a su amigo.
-No- contesto con voz neutra Gaara- de hecho llegaste en el mejor momento Shikamaru- aseguro para sorpresa del de coleta que no entendia muy bien el por que.
***
Despues de caminar por el rio por horas, decidieron que lo mejor era descansar. No solo habia mas seguridad al seguir el paso del rio, sino que tenian todos los recursos de manera mas sencilla. Lo malo, iban en ascenso, asi que eso dificultaba un poco las cosas. Ya que el paso del rio era mas pesado de lo que podian imaginar y por obvias razones les costaba mas trabajo seguir el camino. Si hubieran ido en descenso todo seria mas sencillo, habria forzado a los dos perdedores que lo acompañaban a trabajar en una balsa y llegarian rapidamente, pero no podian. Solo esperaba que cuando llegaran a la punta, el descenso fuera mas sencillo.
Decidieron darse un baño, decidiendo que primero entraria la chica y despues irian ellos. Afortunadamente el clima caluroso que los rodeaba todavia a esas horas facilitaba las cosas, no podria imaginarse dando un baño con las condiciones ambientales en el clima tan extremoso que se presentaba por las noches.
*** Sasuke ***
-Espero que lleguemos pronto- escuche la voz del dobe, viendo como se retiraba la chaqueta que llevaba puesta.
El viaje habia tenido un reves, jamas pense que esas criaturas nos atacarian y menos de sorpresa. Esos bastardos habian sido mas habilidosos de lo que podia imaginar, odiaba admitirlo pero de no ser por el dobe, seguramente me habrian tomado desprevenido - "deberias matenerte siempre en guardia sasuke"- recorde las molestas palabras de ese tipo.
Aun no podia creerlo y cierta parte de mi se negaba a creerlo, pensar que todo lo que habia sacrificado, todo lo que habia hecho, todo habia sido en vano. Ese tipo, ese ser despreciable seguia vivo, seguia libre y llevando toda esa oscuridad.
-Debe ser una señal
Escuche la voz del dobe hablar a mis espaldas, girando mi rostro para ver de forma curiosa al chico. Aparentemente escribia cosas en un cuaderno, enajenado por completo en sus propios pensamientos " un diario" pense por un momento, pero en seguida me di cuenta que eso no era asunto mio, suficientes cosas tenia ya en la cabeza como para seguir perdiendo el tiempo con el dobe.
-Pasa algo teme- escuche la voz del menor detras de mi, sorprendiendome ante el acto. En que momento el dobe se habia acercado tanto- te noto distraido- comento sin despegar su mirada azulina de mis pupilas.
Si habia de confesar algo de ese impertinente chico era que habia tres cosas que me gustaban de el. La primera eran esos ojos azules profundos, seguramente cualquier idiota romantico sin ningun criterio- Gaara- diria que sus ojos eran como el mismisimo cielo, suave y tranquilo; pero la realidad sea dicha, aquello era una idiotes, el dobe tenia unos ojos mas agresivos, mas llenos de vida, deseosos de ver mas alla, los ojos de Naruto eran tan parecidos al color del mar del pais de las olas, uno de los lugares mas hermosos de los que habia conocido y cada vez que veia al dobe podia sentir el aroma salado de aquellas playas. Lo segundo que me gustaba era la inteligencia inocente y rebelde a la vez que siempre presentaba el rubio. A pesar del mote "tierno" que habia colocado al rubio haciendo referencia a su falta de cerebro, sabia que no era asi, no solo en este tiempo sino tambien en el suyo, Naruto es una de las mentes mas brillantes que haya conocido. Una de las pocas personas con las cuales puedo mantener una deliciosa conversacion sin cansarme y sabiendo que seria interesante. La tercera cosa que me gustaba de Naruto, pero no por eso menos importante era- ¿Pasa algo Sasuke? - sus labios. Escuche preguntar con su voz de dobe. Aunque senti un poco de resistencia al inicio por parte del chico, gruñi complacido al sentir como sus manos se posaban detras de su nuca.
Mordi de forma agresiva su labio inferior, provocando que abriera mas sus labios, llevando mi lengua al encuentro de la suya comenzando una deliciosa batalla por el dominio del combate. El dobe aprendia rapido, ya que notaba como del primer beso que habiamos compartido a este, se habia vuelto un poco menos inhibido. Buscando un poco de comodidad, lleve con aquel salvaje beso a Naruto al suelo, sintiendo como este no se resistia, definitivamente los labios del dobe eran maravillosos, no sabia que era pero cada vez que teniamos esta clase de contacto sentia como todo el estres desaparecia. Ningunos labios se me habian vuelto tan adictivos como los del rubio en esos momentos y vaya que habia besado.
*** Naruto ***
Esa mirada ensombrecida por parte de Sasuke, perdiendose un poco en mi persona me intimidaba, me intimidaba demasiado. Pero dios que debia ser masoquista, por que en el fondo me encantaba. Senti como un delicioso cosquilleo nacia en mi parte baja, llevando a morderme el interior de mi boca, tratando de alguna manera de disipar la ansiedad que estaba naciendo en mi cuerpo.- ¿Pasa algo Sasuke?- Maldito Sasuke Uchiha. Maldito bastardo con labios deliciosos y maldito ser que puede llegar a ser tan adictivo. Por un momento me habia sorprendido al sentir aquel fiero contacto contra mis labios, pero para mi sorpresa mi cuerpo estaba mas deseoso de lo que me gustaria admitir ya que cuando pude darme cuenta, mi lengua luchaba acaloradamente por el control, sintiendo como era acariciada y empujada. En un intento desesperado por intensificar el contacto mis manos fueron a parar a su nuca. Maldito Uchiha bastardo y sus deliciosos labios, eran tan adictivos.
Senti el duro piso debajo de mi espalda, sintiendo el delicioso roce de nuestros cuerpos. Al haberme retirado la chaqueta que llevaba puesta y solo verme cubierto por la fina tela de mi camisa, facilitaba enormemente la sensacion de piel contra piel. Un fuerte escalofrio corrio por todo mi ingle y mi sexo, llevando mis caderas un poco hacia enfrente. Esto era demasiado, el temblor en todo mi cuerpo lo delataba y cuando menos pude darme cuenta ambos balanceabamos de manera deliciosa nuestras caderas- Sa... sasuke...- gemi su nombre mientras separabamos nuestros labios perdiendome un momento en el brillo hipnotizante del chico.
-¿Te gusta?- escuche su voz varonil en mi oido. Una parte de mi queria renegar de que me privara del brillo enigmatico de sus obsidianas, pero otra parte estaba encantada de escuchar esos tonos seductores en mi oido.
-Yo...- susurre sin tener mis ideas claras- sabes que si...- confese notando la sonrisa satisfecha que mostraba el bastardo.- eres un idiota- termine de decir volviendo a juntar nuestros labios.