Nuestro Pacto por Nibrogu

Capitulo 8







El paso hacia la casa del señor feudal fue mas rapido de lo que hubiera considerado, gracias a que la Tshuchikage habia brindado unos caballos, los cuales se movian con mayor facilidad en aquella ranuras de tierra, al estar acostumbrados al inestable terreno con el cual se contaba en la llanuras de Iwagakure. Naruto podia ver como el Uchiha estaba maravillado con la seleccion de las bestias, las cuales corrian con gracias. Sinceramente preferia mil veces a Sora, pero no podria quejarse en esos momentos. Con su mano corrio sobre el largo del cuello de su yegua, ganando un resoplido como respuesta.  La yegua que le habia tocado, a diferencia del corsel negro del Uchiha o el marron por parte de Gaara; contaba con manchas negras sobre su piel blanca y aterciopelada, pareciendo tinta derramada, sobre un pergamino  fresco, y su melena parecia un cielo estrellado como reflejaba la luz del atardecer que en esos momentos empezaba a llegar a iluminar las tierras. Tal vez exageraba, pero viendo detenidamente al animal, era mas magnifico de lo que pudo ver en un inicio.





Kurotsuchi habia asegurado que la noble bestia satisfaceria al rubio, ya que su amigo pelirrojo habia pedido un animal con buen temperamento para este.





Pasando un poco mas alla de los islotes que se erguian ante sus ojos, pudo ver un cambio radical a los tramos verdes que resaltaban en el anaranjado reinante del paisaje. Volviendose esta vez un color mas oscuro, llegando a las fosas nasales de Naruto un aroma a quemado. Los prados que suponia, debian ser sembradios, ahora estaban de un tono carbon, al igual que los pocos arboles alrededor. No habia personas alrededor, solo un puñado de guardias, los cuales parecian ser los custodios de aquella tempestad que habia azotado las tierras.





Naruto froto sus ojos ante el ardor que habia crecido en sus pupilas, debido al hedor que se habia intensificado. Notando como un hombre mayor espera por ellos, delante de aquella majestuosa casa, que parecia a ver tenido mejores dias.




-Tsuchikage-sama- su voz era cansada y gruesa, medio ahogada, casi como si estuviera lastimada.- No esperabamos que llegara tan rapido.



- Esto no podia esperar comandante Shinji- bajaba de su pura sangre la mujer, mientras los demas imitaban sus acciones.- Viene conmigo el principe Gaara y el comandante Shikamaru. Desean ver la escena.



-Claro, pasen por aqui- pidio guiandolos.





Aquello parecia ser una broma, las cosas estaban destrozadas, los vidrios estaban rotos botados hacia el exterior, el piso de roble sobre sus pies estaba en ciertas partes dañadas y en otras menos afortunadas se encontraban abolladuras; el aroma a putrefaccion y carne quemada era mas intensa en esa sala. Su mirada se dirigio hacia la pared, notando como era la sala donde seguramente estaria el señor feudal.- Es por aqui- pidio que lo siguiera el comandante, llegando un poco mas profundo para ver cuatro curiosas figuras grabadas en el piso. Sin espera un poco mas, el menor se acerco, acariciando las figuras. Sin ser conciente que en todo su trayecto y desplazamiento sus compañeros lo habian seguido.





Aunque ya no habia flamas, todo quemaba. Dio un paso a pesar del dolor que estaba creciendo en su pecho, deslizo su cuerpo cerca de aquellos simbolos, no muy seguro de quererlos leer. Por primera vez, tenia que aceptarlo, tenia miedo, miedo de saber que era lo que decian. La mano sobre su hombro por parte de Gaara lo alento a continuar- ¿Estas bien?- pregunto con genuina preocupacion, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte del rubio.





-Un...- dudo al entender lo que decia.



-¿Que pasa?- se atrevio a preguntar la pelinegra al chico, viendo como este tenia los ojos abiertos, casi desorbitados.



-Esto, esto es el inicio de un nuevo comienzo- susurro.



-¿Q-que.. que significa eso?- pregunto Kiba sin comprender.





Y de pronto, Jiraiya estaba alli. Su cabellera blanca, mientras las piernas se encontraban desvanecidas, como un espiritu, sonriendole. Sintio un revuelo en su  vientre, sintiendo como un bombardeo, las ultimas palabras de aliento que le habia dedicado, vio la sonrisa de su padrino, calida y reconfortante como cuando era pequeño, sus ojos ardian, sintiendo como las lagrimas caian para dejar frescos senderos contra sus mejillas ardientes. El espectro estaba delante suyo, señalando el ultimo jeroglifico. Naruto sintio una punzada de fuerza llegando a el, deshaciendo el nudo pesado que se habia formado en su garganta y que por un momento penso que lo ahogaria, el significado de aquel ultimo simbolo -  Cuervo - decifro en voz baja. Noto la sonrisa ensancharse de Jiraiya, mientras asentia con la cabeza, con un gesto de orgullo, mordio con fuerza el interior de su labio, apretando fuertemente el puño.





                                                                     Adios... Mi pequeño Naruto





Al terminar de decir esas ultimas palabras, un arrasador fuego llego alrededor de ellos, saliendo del suelo seres parecidos a los que habian combatido por primera vez en las ruinas de Tanigakure. A diferencia de aquella vez Naruto pudo verlo con mas detenimento, notando que a pesar de la negrura que los cubria, si se miraba fijamente- como en esa ocasion-, uno podia percatarse de la mirada plateada vacia que llevaban.




Sin pensarlo un segundo mas, aquel ser, se lanzo de lleno en contra de Naruto, el cual, gracias a la intervencion oportuna de Sasuke, que lo jalo a su cuerpo, unicamente se llevo un corte superficial a la altura de su vientre alto.




-Tks... quedate detras de mi dobe- ordeno Sasuke empezando a combatir contra de esos seres, para en un parpadeo mostrar su sharingan, apenas siendo los demas concientes de esto, al tener que enfrentar tambien esas criaturas.





Naruto estaba conmocionado y sabia que Sasuke lo sentia, aquello, aquello no podia ser lo que imaginaba, eso no era cierto, Jiraiya, el jamas. El fuerte grito en el exterior lo desperto- Sasuke, acabalos!- grito Naruto, mientras, sin pensarlo un solo momento mas el Uchiha saco una maravillosa katana, siendo el objeto que momentos antes habia comprado.- Chidori!- grito el mayor, al concentrar toda su energia, para hacer un corte transversal con la ayuda de su katana, deshaciendose de la mayoria de aquellos seres. Los sonidos tanto del exterior, como el interior cesaron. Sumiendolos a todos en un profundo silencio, viendo como Naruto caia con cansancio sobre el suelo.




-Vaya- hablo primero la mujer, maravillada de ver el alcance del poder del pelinegro- con razon los Uchihas tienen tantas leyendas- aseguro.




Sin esperar un solo segundo mas, Gaara se aproximo a su joven amigo, notando como su respiracion era agitada y su cuerpo vibraba sutilmente- Naruto, Naruto, ¿que paso?- interrogo preocupado al ver el estado de shock de su amigo.




-Gaara- llamo un instante, para alzar rapiamente su mirada, llevando sus manos al rostro del chico- por favor, por lo que mas quieras, debemos regresar a la villa, por favor- suplicaba, dejando que el pelirrojo sintiera un fuerte escalofrio correr por su cuerpo, jamas habia visto esa mirada en su joven amigo.



-Tsuchikage-sama- escucho como un puñado de soldados entraban a la habitacion, comprobando que su soberana estuviera a salvo.



-De acuerdo.- aseguro el pelirrojo






                                                                                                ***





Cabalgaba lo mas fuerte que podian, ni siquiera habian esperado a empacar correctamente, en cuanto habian llegado,tomaron la desicion de cabalgar. Ante las palabras insistentes de la mujer, que debian reposar y atender sobre todo la herida del rubio.




-" Por favor... por favor, que no sea lo que estoy temiendo, que no sea lo que estoy pensando "- suplicaba mentalmente el rubio mientras pedia a su caballo aguantar para poder llegar lo mas rapido que podia al reino del viento.




-Naruto, por favor esperanos- pedia Shikamaru al lado de Kiba los cuales trataban de dar alcance al menor, desde la retaguardia.




Gaara unicamente movia las riendas lo mas rapido que podia, viendo el estado tan alterado del chico. Aquella desagradable sensacion que se habia instalado en su estomago, solo emporo, al ver como el Uchiha, en lugar de burlarse como tantas otras veces, permanecia serio y acataba todas las ordenes que el chico le daba. Jamas en los años que llevaba de conocer a su rubio amigo, lo habia visto tan alterado y tan desesperado por algo. La frustracion en su cuerpo se incremento al ser conciente que habia cosas que no comprendia-  ¿Y asi crees poder protegerlo?- Interrogo una voz en su interior, incrementando la frustracion en su cuerpo.  En un momento a otro, se vio como el cuerpo de Naruto se desvanecia, pero antes de caer al suelo y apara alivio- o frustracion-, por parte de Gaara, Sasuke lo tomo entre sus manos.




-No puedes cabalgar asi, no estas bien Naruto-




El pelirrubio abrio con dificultad sus ojos al escuchar las palabras dichas por el pelinegro- se que viste lo mismo que yo Sasuke- se refirio al mayor sin insultos, sin importar si quiera que ahora el menor estaba en los brazos del pelinegro- por favor... por lo que mas quieras, llevame con el- pidio, notandose aquellas lagrimas reprimidas que asomaban en sus pupilas.




Un momento de silencio se formo entre todos ellos, siendo por fin alcanzados por Shikamaru y Kiba. Gaara veia aquella escena sorprendido, Naruto se mostraba tan vunerable y tan debil.  Y tu no puedes hacer nada . Insistio la voz en su interior.




-Yo lo llevare- dijo el Uchiha, acomodando al rubio delante suyo, para despues agitar las riendas de su caballo con fuerza, emprendiendo nuevamente la marcha.




En cuanto llegaron Shikamaru vio como se volvian a alejar- Gaara, que significa todo esto?- pregunto al pelirrojo, esta vez confundido al no entender en verdad que era lo que sucedida.




Gaara sabia que tenia que tomar una desicion pronto, el tiempo corria, y el Uchiha y la persona que amaban se alejaban mas y mas. - No puedes hacer nada -. Insistio la voz en su interior. Todo esto era tan complicado, era cierto que desde su nacimiento lo habian preparado para tomar desiciones, pero jamas unas de semejante indole, y menos que afectaran tanto a los demas, pero sobre todo a su persona. Las sonrisa de Naruto aparecieron por un instante en su mente, siempre, siempre se habia apoyado de Naruto. Siendo sincero, amaba a Naruto por que el era todo lo que Gaara deseaba ser; A su manera, Naruto siempre lo protegia y el siempre habia deseado ser el unico para Naruto. El unico que pudiera protegerlo.- Pero no puedes - ; Alzo su mirada, por fin tomo una desicion, al ver como la imagen del Uchiha y del rubio se perdian en la oscuridad.



-Shikamaru, Kiba, regresen con la Tsuchikage y pidan que mande refuerzos, algo malo esta pasando en la villa.



-Pero y tu Gaara?- pregunto Kiba.



-Yo tengo que ir- aseguro, ante la mirada seria de Shikamaru, esta vez arrancando en direccion por donde se habia alejado el corcel del pelinegro.



No importaba lo que sucediera, el mostraria que era digno de Naruto, asi tuviera que enfrentarse a la mismisima muerte, el jamas abandonaria a la persona que ama. - "No te creas tanto maldito Uchiha, sere yo quien protega a Naruto"- penso sintiendo como el anochecer los cubria.





                                                                                                ***





-No estoy seguro de si era la ilusion del desvanecimiento, mis propios miedos hechos realidad, o era cierto. Pero estoy seguro que vi a Jiraiya, lo senti alli. El me sonrio... lo senti alli conmigo. Estoy seguro que se despedia de mi- murmuro, mientras el Uchiha lo mantenia entre sus brazos, sintiendo como el fuerte viento golpeaba su cuerpo acompañado del fuerte vaiven que golpeaba sus cuerpos, provocado por el cabalgar de la montura.- Sasuke... dime por favor que no...- no se atrevia a continuar, notando el silencio que se formo ante ellos, sabiendo que significaba- por favor... mas rapido- suplico apretando con fuerza sus puños- Ero... ero sennin.. por favor, espera... Espera Jiraiya!!- grito con todas sus fuerzas, mientras el mayor unicamente se dedicaba a tratar que el caballo fuera lo mas rapido posible.





                                                                                                  ***





- No puedo creer que el sabio Jiraiya terminara asi-




Se burlo, el chico delante suyo, responsable de todo el caos que habia experimentado la villa del viento, siendo todo sufrimiento, llamas, y lagrimas. Todo destruido. Delante de los ojos del anciano, aquellos monstruos que habian enfrentado, con fragmentos de piedras rojas sobresaliendo de sus mejillas, de su piel, pero sobre todo de su pecho, siendo sus dedos que terminaban en garras malvadas. Algo en la parte poterior de su cabeza habia ordenado que gritara de dolor, pero no lo habia logrado.




- Jamas, jamas lo alcanzaras- decia a pesar de sus heridas el anciano, sabiendo que su final habia llegado.