Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La caótica vida de un niño rico llamado Mime. por Marcyn

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdonen las faltas de ortografía que futuramente procederé a postear. Open Main

Tenía dieciocho años pero seguía siendo un chico asustadizo. Mime se encontraba a fuera de una de las universidades más prestigiosas. Ahora no contaba con las influencias familiares que poseía como cuando niño. Apretó con fuerza sus puños para entrar a la que ahora sería su escuela, volteó hacía atrás para ver a su padre despedirse desde el auto. Tomó aire en muestra de inspiración y entró a la institución que ahora sería su hogar.


Ya dentro de la academia le indicaron como llenar su registro también le mostraron el cuarto en el que dormiría, al parecer todos los edificios decentes se habían llenado por lo que le tocó un edificio que se encontraba lejos de casi todo, además de casi estarse deshaciendo. Pensó que la razón por la cual lo mandaron ahí es por ser de las pocas personas pobres dentro de la universidad que entraron con beca. En el cuarto se encontraba un jovencito que aparentemente se veía más joven que él, tenía el cabello corto de un color entre gris y morado; era bajo de estatura y poseía unos hermosos ojos rosas.


-Bien, estás en tu cuarto y ese chico será tu compañero. Si necesitas otra cosa ya sabes dónde buscarme- el asesor salió con desánimos del cuarto para buscar al nuevo estudiante al que tenía que ayudar.


-Mucho gustó mi nombre es Sorrento- alzando la mano el chico lo saludó.


-Mi nombre es Mime encantado- medio sonrió.


-Wow tu nombre suena especial ¿Eres de Música?


-¿Cómo lo supiste?


-Pues veras- sujetó su barbilla en pose de sabiondo.- Es como Mi-menor, solo que el nor sobra y queda Mime.


-¿Tú en qué estás?


-También en música, creo que seremos los mejores amigos ¿No te parece?


-Sí- sonrió.


Pasaron la tarde decorando el pequeño cuarto que ahora sería su hogar. La habitación contaba con dos camas, dos roperos y dos escritorios, además de tener un baño particular. Decidieron que la mitad derecha pertenecería a Mime mientras que la contraría a Sorrento por desgracia el baño no lo pudieron dividir. Muy entusiasmados fueron a conocer a los demás habitantes en el edificio, pero no encontraron a nadie. Festejaron un poco al saber que tendrían el edificio a su merced es decir la cocina para ellos únicamente.


Días después Mime caminaba por uno de los pasillos para comprar un cuaderno especial para anotar las partituras, por desgracia había un montón de fila y como venía corriendo chocó con quien estaba delante de él, tal fue el impacto que cayó al suelo. Con prisa se levantó pidiendo disculpas al chico frente a él, sintió sus fuerzas caer y sus piernas temblar. El chico frente a él era Syd.


-…. Ppppeee…pprrr… perdón- logró pronunciar quedamente.


-Fíjate más para la próxima- lo miró por encima del hombro.


Un día después Mime se estaba bañando tranquilamente como todas las mañanas cuando un chico se asomó por encima de la cortina. Mime no podía ver claramente porque un poco de jabón le había caído en los ojos, pensó que solo sería una silueta ocasionada por la luz. Alzó el rostro para que el agua limpiara su piel, una vez limpia giró su rostro e inmediatamente abrió los ojos completamente.


-Hola- Bud saludó desde arriba del cuarto. Ya no parecía un niño ahora un joven en misma apariencia que su hermano solo que seguía vistiendo sus jeans y su camisa blanca.


- ¡AAAAAAHHHHHHH!- Mime se fue para atrás jalando consigo la cortina para cubrir su desnudez.


- ¡Mime todavía puedes verme!- lo rodeó con sus brazos simulando un abrazo.


- Pero ¿Por qué? ¿Qué haces tú aquí?


- Es muy simple Mimecito. Estoy unido a mi hermano y adonde él va yo voy.


- Pero…. Cuando te conocí parecías un niño…


- Los fantasmas no envejecen porque desconocen cómo se verían de haber vivido, yo sé cómo se supone debería verme por Syd.


- ¿Qué quieres de mí?


- Mime estoy muy solo… tú podrías ayudarme a encontrar a alguien como yo.


- ¿Qué? ¿Me estás pidiendo que sea tu chaperón?


- Si no eres tú nadie más lo hará- lo miró triste.- … Te necesito…


- No creo poder ayudarte Bud, lo siento de verdad.


- No querido, lo vas a sentir de verdad si no me ayudas. No olvides que te puedo hacer la vida de cuadritos- lo miró severamente.


- Pero… no estoy seguro de que alguien quiere pasar su tiempo con un…- reflexionó un poco.- Con un chico tan desastroso como tú.


Sorrento escuchaba por la puerta del baño, parecía como si tuviera una conversación con alguien más pero el peligris no podía oír la voz de Bud. Mime siguió discutiendo con el fantasma unos minutos más, de alguna forma Bud terminó convenciéndolo de ayudarlo en su misión para conseguir el amor. Cuando abrió la puerta del baño se encontró con Sorrento temblando de miedo pegado a la pared.


-¿Te encuentras bien?


- Mimm…mmmimmme …. Sssss…sí, sí. Claro …. Ammmm tengo que ir a algún lado- salió corriendo de la habitación lo más rápido que pudo.


Bud volvió a aparecer en la habitación. Se acostó en la cama de Sorrento mientras Mime corría de un lado para otro echando cosas en su mochila. El pelirrojo se acomodó el pelo y salió de la habitación.


-Sorrento no puede verte, a este paso pensará que estoy loco.


- Ummm… de hecho para que pueda verme basta con que toque una de las prendas de Syd o él…. Pero dudo mucho que a mi hermano le guste ser tocado.


-… Tu hermano me da algo de miedo… incluso más que tú.


- Sí, como que tiene cara de loco… pero en fin si quieres ayudarme bien necesitamos conseguir algo de él.


- Haber que se nos ocurre, necesito que Sorrento te vea- jaló su mochila.- Él también nos puede ayudar.


- Eres cruel Mime yo que te quería tener solito para mí- le besó la mejilla.- Aquí te dejo.

Notas finales:

Bye, gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).