—¿Naruto?— Kakashi, el consejero de la escuela, se dirigió directamente al chico distraído. —¡Ey, Naruto!— Gritó cerca de la oreja del niño.
—Hijo de— ¡¿Kakashi?! ¡¿Qué estás haciendo?!— Naruto saltó de sorpresa.
—Patrullando los pasillos, ¿qué se supone que estás haciendo tu?— Kakashi se encogió de hombros, mirándolo con curiosidad.
—Nada.— Naruto hizo un puchero. —Vuelve a tu trabajo.— Ordenó, haciendo Kakashi estallar de risa.
—Oh, Naruto. Tan exigente. Anda, vamos chico, a clase. No debes de faltar.— Kakashi dijo, jalando la oreja de Naruto y caminando con el chico en protesta por todo el camino hasta la puerta de su salón de clases. —Aqui estamos, ahora entra.— Kakashi ordeno y esperó hasta que Naruto empezo abrir la puerta. Sin saberlo, Sasuke estaba en el otro lado de la puerta, abriendola al mismo tiempo que Naruto y haciendo que la puerta los golpeé a los dos en la cara. —Oh, lo siento por eso, Sasuke. Sólo estábamos tratando de traer a Naruto aquí a clase.— Kakashi dijo con calma mientras los dos estudiantes se frotaban la frente en dolor.
—Ngh, sí, claro. No hay problema.— Sasuke asintió, frotando su palma en su frente antes de mirar a Naruto. —¿Estas faltando a clases de nuevo?— Preguntó, levantando una ceja en preocupación.
Naruto miró a Sasuke, enfadado de que sólo cuando Kakashi estaba presente, este hablaría con él como antes, sólo para ignorarlo ya cuando Kakashi se iba.
—Que te importa.— Naruto respondió en voz baja.
<Humillalo, Naruto. ¡Hazlo ahora que tiene tu atención! ¡Demuestra que no eres débil!> Los pensamientos hablaban, resonando a través de las paredes dentro de su cabeza.
Kakashi suspiró. —¿Como que de nuevo? ¿Sabes qué, Naruto? Si sigues faltando a clases, voy a tener que pedirle a Sasuke que cuide de ti. No querrás hacerle hacer eso, ¿o si?— preguntó Kakashi. —Sasuke tiene mucho que hacer manteniendo sus calificaciones como prometió, no me gustaría tener que hacerle eso. Eso sólo le distraerá.—
Naruto pensó por un momento y sonrió, un Naruto diferente saliendo sin el conocimiento de Sasuke. —Oh, pero puede que tenga que hacerlo, Kakashi. Sasuke aquí me ha estado ignorando, actuando todo alto y poderoso y pretendiendo que no me conoce alrededor de otros. Ahora, ¿quién necesita a quien aquí? — Naruto habló de manera burlona.
Kakashi se quedo sorprendido, notando la mirada enfadada que Sasuke que le hacia a Naruto, que no sabía por qué estaba diciendo esto, pero contento de que por fin lo estaba haciendo; se sentía bien estar fuera de la jaula emocional.
—¿Es correcto eso?— preguntó Kakashi, empujando sus gafas sobre su nariz. —Bueno, ustedes dos tendrán que venir a mi oficina después de clase.— Él dijo. —Mandaré una noticia al maestro. Mas vale que vayan o si no recibirán mi ira.— Kakashi trató de ser gracioso. Hizo su voz algo monótona, una costumbre que tenía cuando estaba cansado. Se fue un poco después de dejar Naruto en clase y dejar unos papeles para los maestros.
—¿Por qué hiciste eso?— Sasuke gruñó hacia él ya que el maestro de clase salio del aula a seguir detras de Kakashi.
Naruto se limitó a verlo como si no le interesaba tener esta conversación.
—¡Naruto!
El rubio ignoró a Sasuke y se dirigió a su escritorio, sonriendo a si mismo durante todo el camino.
—¡Naruto, no me ignores!— Sasuke gritó, llamando la atención de toda la clase. Algunos amigos de Sasuke se rieron al ver como el rubio lo seguía ignorando.
—Déjame en paz, ¿quieres?— Naruto se sentó en su silla y puso su cabeza sobre brazos cruzados. Intentó ocultar las emociones que sentía, las emociones de tristeza y vergüenza, todas tratando de ser ocultadas por la sonrisa juguetona que le daba algo de confianza.
—Na.ru.to.— Sasuke camino desde la puerta a él escritorio del profesor, parándose en el centro para llamarle a el.
—Sasuke, ¿me amas? ¿Es eso?
El aula nunca había sido tan silenciosa.
Los amigos de Sasuke, Juugo y Suigetsu, se miraban sorprendidos, poco a poco mirando hacia su amigo. —¿Sasuke?— preguntó Juugo, sacando a Sasuke de su asombro.
Naruto amaba lo que estaba haciendo: humillando a Sasuke. El sabía que no debería encontrar ninguna alegría en esto, pero lo hacia.
—¡Naruto!— La cara de Sasuke estaba roja de pura ira. —¡Fuera, ahora!—
—¿Qué eres, el presidente de la clase? Si quieres confesarte a mí asi de pronto, creo que deberías hacerlo en privado, no gritarlo a toda la clase. ¿No sabes cómo ser romántico?— Naruto sintió un doloroso latido en su corazón al ver Sasuke mirar hacia él con rabia, pero aún así, tener la clase susurrando de él se sentía bien.
Sasuke no podía aguantar más. Se dirigió hacia el muchacho y lo agarró por el cuello del uniforme. —¡Naruto!— Sasuke gruñó, haciendo caso omiso de las cámaras que lo seguían mientras algunos estudiantes le aplaudían pensando que había ver pelea.
La sonrisa juguetona de Naruto se desvaneció a una sonrisa llena de piedad, alimentando la ira de Sasuke.
—¿Por qué estás haciendo esto?— Preguntó el Uchiha en voz baja al ver el dolor en los ojos del rubio.
Naruto dudó por un segundo, pero decidió seguir presionando. Él no se iba a quebrar en frente de todos. —Sasuke, aléjate de mi cara, por favor. Una pulgada más y hasta me puedes besar.— Naruto estaba a punto de estallar de risa ahora, viendo cómo Sasuke se esforzaba quedarse quieto y calmo en frente de la clase. Su temor y el temblor de su cuerpo ahora se convertia una risa sadica. Una risa que de repente tuvo por estar actuando así, haciendo a Sasuke enojar. —¿Quieres que eso ocurra? Podría ayudarte, si quieres.— Naruto dijo entre una risa, cerrando la distancia entre sus caras y deteniéndose a una pulgada antes de que sus labios se toquen. —Pero entonces, no querrás que Sakura se enteré, ¿verdad?— Le susurró.
La clase habló en voz baja, sus cámaras apuntadas en los dos chicos. Ino se sentaba justo a dos escritorios de distancia, mandando mensajes de texto a Sakura que seguramente le decía de todo lo que estaba ocurriendo. Ella tomo algunas fotos 'en secreto,' probablemente para enviárselos a Sakura como prueba de lo que pasaba.
Los estudiantes se reían en bajo, susurrando al mirarles. Sasuke tenía toda la atencion en el. Naruto estaba preocupado, pero no le importaba en el momento. Tenía esa actitud de no importarle nada y curiosamente lo amaba. Se sentía superior.
—Ey, Sasuke,— Naruto se inclinó hacia el oído de Sasuke, —la gente te está mirando.
Los ojos de Sasuke se abrieron en asombro. Empujó a Naruto a su asiento, dándole una bofetada con fuerza a la cara.
—Esto, Naruto,— él comenzó, tomando un momento para respirar antes de terminar la frase, —es la razón que me matengo lejos de ti. Tu...— se dio por vencido y salió de la aula enfurecido. La clase se quedó en silencio cuando la puerta se cerró con fuerza y r03;r03;todos volvieron a ver al rubio.
—Así se hace, Naruto.— Suigetsu bromeó. —Te va a matar a la próxima vez que te vea.
La clase rió mientras Naruto se levantó y caminó tranquilamente fuera de la clase, caminando en la dirección opuesta al patio de la escuela. Se dirigió a su propio paso, sonriendo pero al mismo tiempo llorando por lo que había hecho. En el fondo no quería hacer un espectáculo pero lo hizo de todos modos y delante de toda la clase para variar.
<Ahora si me odiara mas.> El pensó.
<Por supuesto que sí, Naruto. Lo humillaste. Pero al fin, veo que no eres tan débil como lo pensaba. Me sorprendes.> La voz en la cabeza de Naruto rió.
<¿En serio? ¿No soy tan débil? Espera un momento, ¡tu eres el que empezó esto! ¡Tu nada más eres yo hablándome a mi mismo! ¡Largate! ¡Deja de pensar, Naruto, deja de pensar!> Naruto batalló a sí mismo mientras caminaba por las escaleras.
<Heh. Tonto.> La voz dijo y desapareció.