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Ámame || sasukeuchihadesu » vonlane por vonlane

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—Anda, chaparro. Dame todo lo que tienes.— Su aliento olía a menta.

—Vete a la mierda.

La ira en sus ojos azules angelicales engañaban su cara sonriente.

Dije que me lo entreguéis.

—¿Cuánto tiempo tardas en procesar la palabra 'no'?

Si Ino Yamanaka fue pillada perdiendo toda su paciencia, sería un espectáculo. La chica tenía la paciencia de un santo cuando se trataba de cualquier cosa, a excepción de esta nueva adición a la escuela.

—¿Como dijiste que te llamabas?— El chico preguntó, completamente imperturbable por la mirada de muerte que ella le estaba dando sutilmente.

—Ino. Yamanaka.— Ella dijo despacio. —Te haría bien en recordar el nombre, Seth.

—Mi nombre es Sai. Y no gracias, no me gusta perder mi tiempo en recordar cosas inútiles.— Ah, pero el chico estaba a punto de recibir la ira de Ino. Justo cuando Ino pensaba que no podía aguantar más, otra victima más fácil le llamó la atención. Era lo único que podía hacer para mantenerla de sonreír como toda una maníaca.

—Naruto, —La chica llamó, —ven aquí por un segundo.

El rubio no quería problemas pero cruzándose con la Yamanaka no era tan mal. Ella pensaba que tenía todo el poder pero al final, la chica era como un cachorro meneando la cola para casi todos lo que tenía mas poder.

Haciendo según lo dicho, Naruto se dirigió hacía la chica que se paraba justo en frente de un chico que le parecía algo familiar.

—Naruto, cielo.— Ella sonrió. —Si no soy mala para recordar, me debes un favor.

Naruto levantó una ceja. —En realidad, no recuerdo deberte algo.— Dijo, mirando la figura delgada del chico ahora junto a él.

—¡Si lo recuerdas!— Ella dijo, mirando hacía él con cara de enfado. —Y si no recuerdo mal, también tienes ese problema con Sasuke, si sabes, ¿el problema que tiene que ver con tu teléfono?

Naruto se sonrojó, pero en mayor parte estaba irritado.

—¿Usando chantaje? Uy, qué inteligente.— Sai dijo con los brazos cruzados. —¿Qué vas a hacer con el? ¿Vas hacer que me robe el dinero de almuerzo? Pues traigo noticias, chiquita, si no lo has notado, la comida de aquí es un asco. De ninguna manera voy a traer dinero para gastarlo en la comida que tú y toda esta celda de inútiles cagan.

Una sonrisa amenazaba los labios de Naruto.

—Cuida tu boca, Seth.

—Sai.

—¡Lo que sea! ¡Fuera de mi cara, los dos!— Ella gruñó. Es que no podía soportar este tipo, ahorita no. Ya de alguna manera lo iba hacer pagar.

—Lo siento, cariño.— Sai comenzó, —Pero este es mi casillero, no veo ninguna razón para moverme. Tal vez tú podrías largarte, el aire es un poco ascoso alrededor de ti para mi gusto.

Eso es. Naruto estaba riéndose ahora.

La cara de Ino se puso roja. Nunca en su vida había sido hablado de esta manera. Al no encontrar más razon para quedarse y ser insultada, ella salió corriendo al pasillo, dejando a Sai con un Naruto divertido.

—Creo que le cai bien, ¿tu que crees?

Naruto se frotó el estómago, con la otra mano limpiándose las lágrimas de sus ojos. —Eso es lo más lejos que he visto a alguien hacerla enojar.

—¿En serio? Es un honor.— Sai dijo, abriendo su casillero para empujar su mochila en ello. —Soy Sai.— Él dijo, ofreciendo su mano.

—Naruto.— El rubio dijo, sacudiéndola.

—Así que dime, Naruto, mi amigo, ¿quien fue ese angel que acabo de molestar?

Caminando con Sai por el pasillo de la escuela, Naruto se sintió feliz. El nuevo chico era algo agradable. —Ino. Ella piensa que es la reina de todo pero en realidad, no tiene nada.

—¿Hay más gente como ella? Me gustaría invitarlos para comer, ¿sabes? Llegar a conocernos.— Sai sonrió sarcásticamente.

—Hn, sí, hay un montón de ellos.— dijo Naruto, sonriendo. —Aunque algunos realmente tienen el poder suficiente para hacerte sufrir así que no lo recomiendo.

—¿Supongo que tú estás sufriendo?

—Podras decir eso, pero no me importa. Es fácil de acostumbrarse.

Ahora eso envió un gesto triste a los labios de Sai. —Qué triste.

—Sí.— Naruto susurró, pero no se vio afectado por ello en absoluto.

—Bueno, no tengas mas miedo, Na-ru-to. Yo, Sai, con todo gusto he venido del infierno para defenderte.— El chico dijo, colocando una mano en la espalda de Naruto.

—¿Serio? Gracias, pero no necesito que me defiendes.— Naruto dijo, sonriendo a la comodidad que Sai traía.

—No, hablo en serio. Como un buen héroe, yo estoy aquí para salvarte. Ya he decidido. Además, como que me gusto un poco esa rubiesita; parece fácil de vencer. 

—Wou, espera, maneja la mini-jefa con cuidado, ¿quieres? Ella sigue siendo una chica.

—Mini-jefa, ¿eh? ¿Quién sería el jefe?

Naruto pensó en ello. Rangos se les daban de acuerdo a nivel de popularidad. Así que si tuviera que adivinar, el rango mas alto probablemente era de Sasuke o Sakura. Pero... Sakura dolo era difícil porque ella era inteligente. Ella tenía el cerebro para hacerte la vida imposible de una manera u otra mientras Sasuke, bueno, el bastardo tenía poder por donde quiera.

—Quién sabe, ¿Sasuke?— Naruto pensó en voz alta.

—¿Que hay de mi?— Una voz preguntó en frente de donde Sai y Naruto se detuvieron.

—¿Esta es tu clase?— Sai preguntó hacía Naruto, ignorando por completo el Uchiha parado en frente de ellos.

Naruto asintió. —¿Tienes la misma clase?— Sai sonrío mientras asentía.

—Ey, estúpido, te hice una pregunta.— Sasuke dijo, cruzando los brazos mientras inspeccionaba Sai. —¿Y quién diablos eres tú?

Sai se limitó a sonreír mientras se acercaba al Uchiha con su mano extendida. —Me llamo Sai, ¿y tú?

—¿A ti que te importa?— Sasuke preguntó, mirando a la mano de Sai.

—Sólo por preguntar, ahora, me llamo Sai, ¿y ?— Sai preguntó una vez más y esta vez con un tono en su voz que parecía casi demasiado frío para el gusto de Sasuke.

—Sasuke.— El azabache por fin dijo, descruzando sus brazos para tomar la mano de Sai.

—Así que tú eres es el jefe, ¿eh?— Sai dijo, retrayendo su mano antes de que Sasuke pudo tocarla. —Lo siento, entonces, jefe, pero mis servicios son con el príncipe aquí.

Confundido, Sasuke miro hacía Naruto, mirándolo sonreír hacía el palo de chico pálido delante de él.

—Lo que sea. Naruto, espero que no faltes a clase.— Sasuke advirtió.

—Como si te importara.— Naruto se encogió de hombros, entrando en el aula detrás de Sai.

 


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