fandom: how to train your dragon
Aaahhh, los dentistas, esas personas a las que uno acude ante un dolor de muelas o para quedarse uno que otro diente, esas personas que disfrutan hacer sufrir a la gente y te cobran como si su trabajo fuera
perfecto e inigualable.
Ese día Hicupp no había logrado escapar de su consulta y estaba siendo cargado por Tootless, su gran amigo, luego de que lo anestesiaron para quitarle un par de caries profundas.
- mira mi mano...- parecía que el pequeño que llevaba en la espalda al fin había despertado.
- ¿qué tiene tu mano?- observaba como su compañero la agitaba y movía, este le miro sin entender a qué se refería.
- se mueve sola...- " tiene que estar bromeando"- tu mano esta normal Hicupp.- Le dijo tranquilamente. El pecoso parecía considerar sus palabras, él se volvió a acomodar dejando de prestar atención un momento a el castaño para concentrarse en el camino, vaya error, casi puede el equilibrio al recibir un grito directo a su oreja.
- ¡¡¡¡Tootless!!!! ¡¡Estamos muy algo!!
Este atontado trato de explicarse a que venía desde grito- ¿qué?, joder eso duele, ¡¿qué quieres decir con eso?!
- mira- respondió señalando al piso - está muy lejos.
- dioses...- ese iba a ser un camino muy largo.
Entre los desvaríos del delgado chico atrás suyo le empezó a formular una historia muy curiosa, por lo que logró entender él era su fiel dragón, existía una guerra entre especies y algo así como que mataban a la reina para terminar con dicha guerra. Su pequeño sí que tenía imaginación, seguro que sería escritor de grande o algo relacionado, pero por lo mientras, agradecía que al terminar su historia este se durmiera cómodamente, dejándole caminar sin tener que preocuparse por un ataque sorpresa.
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¿Nunca les pasa que les vienen mil y un ideas mientras se bañan?