-¡Te dije que te traicionaría!-una voz se oía algo alejada, como si la dueña estuviese gritando a un balde de agua,Hinata abrió los ojos al escuchar esa voz y se vio en medio de un oscura y infinito mar, frio como el hielo y ante sus ojos perlas apareció un recuerdo algo difuso,Hinata que estaba en posición fetal alargo una mano, y a medida que la mano seacercaba a ese recuerdo y a esa voz acusadora, el recuerdo se hacía más visible-¡Te lo dije!
-No..no-susrro sin darse cuenta de que estaba en ese recuerdo, el frio agua desapareció y una elegante sala la sustituyo ,ya no era la Hinata de 21 años era una joven con uniforme escolar sentada en un sillón a su lado una mesita con un portarretrato y una hoja, y en su delante una mujer cuyo rostro no distinguía pero la potencia de su voz la obligaban a no verla a los ojos, su cuerpo se estremecía con solo pensar en decirle que estaba equivocada….-
-Ya veo-dijo al oír el balbuceo de la pelinegra, quien se crispo ante aquel cambio de voz, ahora era frio, los tacones se acercaron a ella, y aterrada oía como se acercaban y cuando aquella elegante mujer alargo la mano cerro los ojos, como esperando una bofetada, pero se sorprendió al recibir palmaditas en su cabeza-Son criaturas detestables ,¿no?, son embusteros, y mentirosos, te envuelven en su engaño y te apuñalan ,si –alargo la “i” como si supiera ese sentimiento-tu debes saberlo mejor que nadie ¿verdad?-Hinata trataba de controlar los temblores de su cuerpo, mientras trataba de regular su respiración se aferró a su falda escolar,mientras apretaba los dientes,”no puedes decirle que se equivoca, ella no se equivoca”se repetía mientras la ira invadía su corazón-
-No….
-Ya,ya pobrecilla…se lo que sientes, lo se….-ahora un brazo la rodeaba y la otra continuaba con la tarea de las palmaditas en la cabeza,Hinata perdió el aliento, quería gritar-Esas criaturas, mira que ocultártelo…solo para lastimarte-¡te equivocas! Gritaba Hinata pero esas palabras se perdían en su garganta-Esas escorias, son lo peo..
-¡No!-grito y sintió que una pesada cadena se desenvolvía de su cuerpo, y ahora no podía parar, por qué se sentía libre, todo lo que había callado, su dolor ya no resistiría ya no, alzo los ojos, que reflejaban su determinación y decisión obligando a la elegante dama retroceder-¡Te equivocas! El..¡no!¡yo le creo, el no es así!-gritaba, ahora con los ojos cerrados mientras las lágrimas rodaban sus mejillas y sus palabras le desgarraban la garganta-¡Yo le creo porque le amo!-ese”le amo”resonó en el salón, el ambiente se tornó frio y cuando Hinata abrió los ojos, unos ojos perlas la miraban con repugnancia, ira y odio, esa mirada que le hacia temblar-No madre-dijo antes que la dama se le acercara-
-¿Cómo?
-Yo cree en el,yo y nuestro hijo-culmino aferrándose el vientre plano,al no oir respuesta se dio media vuelta cogió el papel sobre la mesa y se dirigió hacia la puerta-Pensé que me llamabas por que al fin recapacitabas pero ya veo que no-le hecho un vistazo a su madre ,bella, pero parecía que toda hermosura se hubiera ido por la ira y el odio-Odios mama-dijo con dulzura, despidiéndose de su madre y salió corriendo de la que fue su hogar, y se aferraba alpapel”
Hinata despertó, estaba sudando frio y sus labios repitieron con voz monótona”pobrecilla…”
-No lo permitiré-susurro aterrada-No permitiré que se sepa la verdad
Mientras tanto en la habitación de Hashirama
-Puedes dormir en el sofá-dijo el castaño señalando un sofá largo,lo suficiente para que cupiera una persona-
-Mmmmm-se limitó a decir Madara ya vestido con un polo blanco y unos short negros(ropa que no le cabía a Hashirama)y con una mano sostenía una toalla y miraba al Castaño quien estaba mirando unos papeles sentado en su cama-
-¿ocurre algo?-dijo dejando de ver sus hojas-
-¿No me recuerdas?
-Bueno ¿Cómo no? amaneci a tu costado desnudo con dolor de caderas-dijo Hashirama ironico, como diciendo ¿Qué te esperabas?-
-Hablo en serio-y se acercó hasta quedar frente al Castaño quien al ver los ojos serios, realmente serios del azabache parpadeo, era como si le atravesaran-
-Ya te dije-le respondió alejándose un poco de la cara de Madara pero este le agarro de los hombros y se acerco a su oído-
-Ah¿no?,conejito asustado-murmullo, obligando a Hashirama a abrir los ojos y dejar de moverse-Cuanto has cambiado…..
-Tu…..¡¿¿Qué?!¿c-como?
-Yo tampoco te reconocí antes-dijo Madara sentándose al costado del castaño-Me resultabas conocido, la mente funciona de manera extraña no crees¿Qué te pasa?-pregunto al ver a Hashirama alejarse del azabache mientras se sonrojaba y una sonrisa burlona se entorno en el rostro de Madara-Ahhhh lo recordaste ¿no?,Hmp,ahora que ya estamos más familiarizados ¿podrías ayudarme a comprobar algo?-y se acerco al castaño quien veía como Madara se le abalanzaba encima sin poder moverse-