El sol entraba fuertemente por la ventana, haciendo que Prompto frunciera el ceño con enojo y comenzara a abrir sus ojos con pereza, evitando por todos los medios la luz del sol.
Por fin logró abrir sus ojos y comenzó a incorporarse, sintiendo poco a poco mientras se sentaba, un punzante dolor en su cintura;
- ¿Qué demonios paso anoche? Estoy mareado… - se dijo en voz alta mientras se sostenía la cabeza, -Me duele el trasero… ¿ah? -. El rubio miró su mesita de noche y vio que, en ella, junto a una foto de él y sus amigos, había un papel con una letra un poco ilegible que decía “nos vemos luego” y que tenía 20 guiles apoyada en ella;
“¿dinero?” pensó e intento levantarse, pero de inmediato cayó al suelo con fuerza y fue cuando vio sus ropas tiradas por el lugar donde había caído;
“mi… ¿mi ropa?” pensó en forma alarmante “¿Qué demonios pasó?”.
Por otro lado, Noctis estaba tranquilamente durmiendo, cuando su celular comenzó a resonar por toda la habitación con un fuerte “¡Kweh!” muy seguido, lo cual solo indicaba que era una llamada de su mejor amigo. El príncipe intento ignorarlo, pero el celular continuaba sonando con fuerza, hasta que el chico, se arrastró hasta la mesita y lo tomó;
- ¿Qué quieres Prompto? – comenzó a decir con molestia -Es demasiado temprano. Te he dicho que cuando tengas entrenamiento no me hagas madrugar porque…
-¡¡NOCT!!- se oyó gritar la voz del rubio por la bocina
-no grites
-¡¡AYUDAME!!-. Ante el grito, el príncipe se incorporó de un salto y tomó su teléfono con ambas manos
- ¡Prompto!... ¡¿Qué ocurre?!
- ¡no puedo moverme Noct! - se oyó lloriquear al otro por la bocina - ¡Y tengo entrenamiento!... ¡¡Y MI CITA!!
-voy para allá amigo
- ¡GRACIAS! -. El príncipe corto la llamada, se levantó rápidamente, se dio una ducha y se marchó hacia el apartamento de su amigo.
En pocos minutos, Noctis estaba entrando a gran velocidad al apartamento de su amigo;
- ¡Prompto! - grito al entrar en la sala de estar
- ¡aquí! - se oyó la voz del otro. El príncipe camino hasta la habitación y al abrir la puerta, vio a su amigo en el suelo;
- ¡¿Qué fue lo que paso?! - preguntó Noctis mientras intentaba levantar a su amigo del piso - ¿y porque estas desnudo?
- ¡No lo sé! … ¡y no me mires! - chillo el rubio mientras era subido en la cama, - ¡dude! Creo que alguien me violo mientras que tenía una fantasía muy rara… ¡pero me atacaron amigo! - Prompto empezó a llorar mientas que Noctis buscaba ropa en el armario
-no creo que haya sido eso… seguramente te dio calor por la borrachera y te quitaste la ropa
-y como explicas que me duela la cintura y el trasero… ¿eh?
- ¿por la caída?
-y ¿cómo explicas esa nota y los guiles? - y el rubio señalo su mesita de noche mientras se tapaba sus partes con las sabanas. Noctis vio la nota y con una mirada curiosa, le pareció reconocer la letra
-esta extraño… pero no hagas vueltas. Estábamos borrachos amigo
-tengo miedo Noct… alguien estuvo en mi casa… ¿recuerdas como llegue hasta aquí?
¿y si me vendí por 20 guiles?
-diría que eres muy barato
- ¡grosero! - chillo de nuevo el rubio. Noctis le puso una mano en la cabeza y le sonrió
-solo bromeaba. Levántate y alístate para tu cita
-ya no llegue a entrenar… Gladio y Libertus se molestarán conmigo
-yo tengo entrenamiento con Gladio, le explicare… pero primero… - y lo miro con curiosidad -dime que soñaste
-pues… creo que tuve sexo en mi sueño… supongo que lo imagine… ¡mientras me violaban dude!
- ¿sexo?... no has tenido tu cita y ¿ya te soñaste eso con Cindy?... eres un depravado
- ¡ojalá hubiera sido mi diosa!
- ¿no fue Cindy? ¿Aránea? -. Prompto lo miro por un momento y dijo algo inaudible para el príncipe, - ¿Qué?
-Gladio- dijo el rubio en voz baja poniéndose tan rojo que parecía un enorme tomate pecoso. Noctis guardo silencio un momento hasta que entendió y estallo en risas;
- ¡¿GLADIO?!
- ¡cállate! ¡no lo repitas! - grito Prompto y a como pudo, corrió hacia el baño
- ¡vuelve aquí y cuenta tu fantasía pervertida con mi escudo!
-¡¡NO!
. . .
Gladio se encontraba haciendo lagartijas en la sala de entrenamiento mientras que miraba la puerta con molestia;
“Estoy cansado” se decía mientras que continuaba haciendo su entrenamiento “A pesar de que me levante temprano, Prompto no se presentó al entrenamiento y Noct no ha llegado… le hare pagar por esto”. El peli café sonrió un momento mientras que cambiaba su ejercicio, “Pero todo esto valió la pena”.
Gladio continuo con esa sonrisa tonta, hasta que la puerta de la sala se abrió y por ella entro un Noctis bastante adormilado y tapando su boca con una mano mientras que bostezaba. El más grande, dejo su ejercicio, se levantó con elegancia y miro al príncipe con enfado;
-llegas tarde- dijo con un tono irritado
-es culpa de Prompto- se limitó a decir Noctis dejando su mochila a un lado
- ¿Prompto tiene la culpa de que llegaras tarde? Esa excusa es nueva, ya que él tampoco se presentó a su entrenamiento
“y ni a mí me hizo llegar tarde”
-reclámale a él Gladio. Me levanto temprano porque tuvo un sueño extraño y erótico, y porque no podía mover su cuerpo. Así que lo tuve que ir a levantar del suelo de su habitación…
- ¿no podía moverse? ¿Por qué no me envió ningún texto? - preguntó Gladio asustado y poniéndose un poco nervioso -Espera… ¿sueño? -, Noctis lo miro de soslayo
-porque yo debía avisarte que no se presentaría y lo olvide… y si, un sueño y no… le dolía la cadera y el trasero… seguramente fue por la caída
“oh por el sexo de anoche” pensó el otro poniéndose un poco rosado “Aunque… ¿no lo recuerda?
- Aunque sigue pensando que alguien lo violo por una extraña nota y unos guiles que había en su mesita
“No lo viole… le pague lo de la apuesta”
-da igual. - dijo Noctis estirándose - ¿Empezamos?
-s-si- exclamo Gladio, le paso una espada de madera al chico y empezaron su entrenamiento.
Después de un rato de entrenar, ambos chicos estaban tomando un descanso. Gladio bebía una enorme botella de agua mientras que Noctis revisaba su celular. El chico miro fijamente la pantalla del aparato y guardándolo en su bolsillo, se volteo hacia su escudo;
-vamos a correr por la ciudad- dijo poniéndose de pie de pronto mientras que Gladio lo miraba con duda
- ¿tu? ¿correr por la ciudad? Ni siquiera puedes aguantar correr por la pista de entrenamiento
-tengo una lesión de cuando era niño, señor sarcasmo
-lo siento. - decía el otro entre risas. Dejo la botella de agua y se puso de pie también -Bien, ya que estas tan entusiasmado, vamos a correr
-excelente… yo te guio
-de acuerdo- y ambos jóvenes salieron de palacio y comenzaron a correr.
Noctis primero fue en línea recta. Luego de un largo camino, en el que casi muere agitado, saco su celular y comenzó a meterse por calles aledañas
- ¿Qué demonios haces? - pregunto Gladio extrañado cuando el príncipe los hizo llegar al centro de la ciudad
-por aquí- contesto el otro y continúo corriendo, dejando un poco atrás a su escudo.
Gladio comenzó a correr más rápido, hasta que por fin lo alcanzo y fue cuando lo vio oculto tras un enorme bote de basura;
- ¿Qué demonios?
-shhhh… - dijo Noctis y le puso un dedo sobre la boca -Pueden oírnos
- ¿oírnos? -. Gladio miro hacia donde veía su amigo, al otro lado de la calle, y fue cuando visualizo a Prompto, quien traía ropas de Noctis y se veía bastante diferente a como es habitualmente, y Cindy, quien vestía una falta corta color violeta y una blusa muy elegante de color azul. El chico se molestó y le dio un empujón al otro, - ¿Así que esta era tu idea? ¿venir a espiar?
-Prompto me pidió que viniera a ayudarle con su cita y solo te saque a ti porque sabía que no me dejarías salir antes del entrenamiento
“¿de verdad que no recuerda nada?” pensó el mayor con enojo en el momento en que el príncipe lo tomo del brazo y lo jalo para que se acercaran.
Ambos cruzaron la calle corriendo y llegaron hasta los otros;
- ¡hey! - exclamo Prompto con alegría y algo de alivio, mientras les saludaba con la mano
-su Alteza y el mejor escudo de todos- saludo Cindy con una sonrisa
-hola Cindy- contesto Noctis y le dio un codazo a Gladio quien le dirigía una mirada enojada al rubio
-buen día- contesto con un movimiento de cabeza
-hey grandote, te ves de mal humor- dijo el rubio dándole un pequeño golpecito en el hombro
“cómo no estarlo… “
-sabes cómo me ponen las “sorpresas”- replico mirando a Noctis. El príncipe tomo al rubio un momento y le susurró algo mientras que Gladio y Cindy se quedaron mirando. El más grande aprovecho eso para coquetear un poco con la chica, esperando que los otros los miraran;
-y dime… ¿Cómo ha estado todo en Hammerhead? – preguntó con su siempre voz coqueta
-muy bien. El trabajo va y viene, pero todo bajo control- contestó la chica
-es un honor tenerte por aquí
-me gustaría más verlos a ustedes por el taller. Vestir de esta forma a veces es muy confuso- y se jalo un poco la falda, Gladio le sonrió con picardía lo que provocó que la chica se pusiera roja
-te ves muy hermosa con esas ropas
-gra-gracias he he
-cuando tengas algún otro día libre, podríamos salir a tomar algo
-me encantaría
-bien es todo. - soltó Noctis con enojo y jalo a Gladio del brazo -Debemos volver a la sala de entrenamiento y dejarlos a ellos continuar con su cita
-nos vemos- se despidió Gladio y le beso la mano a Cindy ante la mirada rabiosa de Prompto
-hasta luego- se despidió la chica mientras que ambos se alejaban.
Cuando ya se hubieron perdido de vista, Noctis le dio un codazo al otro con enfado;
- ¡¿Qué demonios estabas haciendo?!- reclamó - ¿querías sabotear la cita de Prompto?
-claro que no- contesto el otro con una sonrisa
-pues eso parecía
“Espero que le haya dolido” pensó el escudo comenzando a correr más rápido
-solo le invite una copa… ¿es tan malo?
- ¡si!
-ustedes todavía son unos niños- y ambos continuaron su camino hasta el palacio.