CUANDO EL SOL SALE
Steve solo acomodo su ropa para salir de la habitación sin mirar atrás, en su salida podía escuchar los sollozos de Daniel, su parte primitiva alfa estaba orgulloso de su poder, de haber sometido a su omega, pero había una parte de su casta que le recriminaba su comportamiento… ¿Acaso no podría haberse desahogado en otro lado? Era un alfa prime, uno de linaje puro como lo era no sería difícil encontrar un hoyo para anudar, conocía varios omegas, betas los cuales sin dudarlo un segundo estarían dispuestos a complacerlo entonces ¿porque con Danny? Por qué su parte más animal deseaba solo a Danny, pero no de esa manera no en ver a su Danno, humillado, tratando de defenderse, de clavarle las uñas en su cuerpo para que de una manera lo soltara pero el siguió adelante, lo ultrajo, lo humillo.
Estaba tan metido en la culpa como disimulando que no le afectaba la bajeza de lo que hizo a su pareja, no vio a su madre parada en el pasillo viendo con orgullo, ni que las sirvientas solo bajaran la cabeza en sumisión temblando al desconocer a su jefe, Steve solo suspiro un poco en su auto para quitarse la corbata y aventarla en el auto, viendo a su chofer, un gran amigo como confidente solo mirarlo a los ojos, al verse de esa manera el alfa solo apretar los puños, sintiendo el movimiento del auto, esta vez Steve McGarret se había pasado de la raya y su amigo solo lo miraba sin hablar porque no deseaba aun cuando lo quisiera seguir atormentando al estúpido de su amigo, lo mejor para que se tranquilizara el alfa era llevarlo a su oficina para que de despejara y pensara en su siguiente movimiento.
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— Al fin mi hijo te puso en tu lugar — menciono divertida la alfa viendo como Daniel se trataba de cubrir con las sabanas, pero ella podía apreciar los moretones, como ver que el omega trataba de ocultar su rostro enrojecido como las lágrimas, no podía estar más que orgullosa del logro de su hijo, era momento de seguir con el plan, muy pronto su hijo perdería el intereses de ese maldito omega, y se casaría
con un alfa de buena posición, para que cuando tuvieran hijos estos fueran alfas puros como lo era su casta.
—¡Largo! — grito Daniel sacando fuerzas de donde sea pero ver a esa alfa ahí regodeándose de su desgracia, no quería seguir viéndola ni muchos menos recordar lo que le hizo su muy “querido esposo”; agradeció internamente cuando esa mujer salió del lugar, Doris era una maldita pero ahora no solo ella lo era también lo era Steve, no podía seguir amándolo no cuando el muy imbécil mancho ese puro sentimiento con lo más bajo y ruin al hacerlo eso. Williams como pudo se acerco a bañarse necesitaba esa ducha, se dejo caer en la pared del baño para sentir como el agua caía sobre su cuerpo, en ese lugar lloro maldiciendo su suerte.
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Su padre como abuelo habían iniciado con ese negocio, pero no solo habían sido ellos los que crearon ese imperio solos debían agradecer a la sociedad que miraba a un lado todo lo que se relacionara con los omegas dejándolos a su suerte entonces si ni la misma sociedad les importaba lo que le sucediera a la casta más débil de la cadena evolutiva, incluso si no se escondieran bajo la sombras, ya que nadie conocía realmente quieran los dueños de tan majestuoso imperio, era porque ellos preferían el anonimato, disfrutar con destruir todo sin necesidad de dar la cara, que solo mencionara sus nombres y muchos hombres de sociedad temblaran como sus subordinados era lo mejor que podían tener.
El anonimato les había ayudado con destruir todo aquel que intentara levantarse en contra de ellos, cuantos no murieron en el anonimato, de una forma cruel cuando creyeron pasarse de listos un ejemplo de esos pobres ilusos era John y Mary McGarret ambos estaban varios metros bajo tierra, siendo ellos traicionados por su misma sangre Doris, fue una victoria exquisita lástima que tuvo que morir también Saraí una omega que desde niña estuvo bajo el yugo de su padre, la santa obsesión de su padre que la amo de una manera retorcida, que disfruto la carne joven de la niña hasta que la muy imbécil escapo cayendo en brazos del alfa Mary pero cuando quitaron a esa basura de su camino su imperio siguió creciendo y nada ni nadie los detendría.
La misma sociedad les había dado la espalda a la casta más débil de la cadena evolutiva pero ellos no eran idiotas ellos habían sacado ventaja de esa manera de verlos y mientras la sociedad siguiera con esa idea, ningún omega estaría a salvo, si incluso el honorable McGarret había caído en su trampa, el muy iluso creía que estaba trabajando en el sueño de su padre como hermana al levantar ese negocio, si supiera que era un plan de Doris como ellos, muy pronto su poder se extendería a cada rincón del mundo, y ya no estarían en la sombra ya no más, en un momento de un futuro no muy lejano ellos a la luz de día venderían a un omega al mejo postor y nadie ni nada diría algo para impedirlo.
Solo era cuestión de tiempo en que él tendría encadenado en su cama a Daniel Williams, y Steve McGarret estaría tan hundido en el fango que seguiría los instintos de un alfa como lo deseaba Doris, la verdad poco le importaba lo que hiciera el alfa mientras no se metiera en su camino pero debía sentirse orgulloso quien daba honor a su linaje era Catherine, esa alfa era todo un orgullo, que era capaz de obedecerlo sin titubear.
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Daniel salió como alma en pena del baño, como pudo tomo algo de ropa para aventarla en su maleta para salir corriendo, su parte omega necesitaba estar en un lugar seguro y el único que conocía era en el humilde hogar de Rachel.
Su amiga agradeció que Grace estuviera lejos por el momento de la casa porque si hubiera visto a su gestante como lo estaba viendo tan frágil, tan roto, como pudo lo entro sin darse cuenta de que un auto les estaba tomando foto como mostrarse orgulloso de lo predecible que era el omega.
— Ese maldito se atrevió a violarte — rugió molesta Rachel para curar las heridas de su amigo, casi hermano no pudo evitar llorar por la suerte de Danno.
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Catherine solo acomodo sus lentes viendo la fachada de esa casa, sus falda blanca ceñida a su cuerpo la hacia ver una mujer demasiado hermosa para estar sin un guardaespaldas y no era de extrañar que algunos idiotas se quisieran pasar de la raya al estar en ese tipo de lugar pero ella tenía una misión, fue tan fácil noquear a los idiotas hasta que toco el timbre de ese lugar.
— Me llevaré a ese maldito omega, con mi Steve — exigió Catherine viendo a Rachel que solo la miraba con odio puro, como todo alfa trataba de dejar en claro que estaba en su territorio por un momento la teniente tuvo que ahogar un gemido lastimero su parte oculta deseaba salir al ver la posesividad que tenia esa alfa pero era demasiado su odio, al fin Daniel estaba sufriendo todo lo que hizo a Mary, a esa alfa que lo único que hizo mal fue confiar en el omega que no tenía, Catherine había prometido en la tumba de la alfa venganza, incluso a Saraí y no se rendiría había perdido tanto, como experimentar con cosas que no debía. De verdad deseaba sacar su “voz” pero sería suicidio porque era más su verdadera casta que deseaba salir que solo gruño para mostrar un documento que puso enfrente de la alfa.
— Es imposible — hablo con miedo Rachel viendo por un momento frágil a Catherine por un momento juraría que vio tanto dolor en esa mirada, que pudo ver a una mujer necesitada de afecto pero solo fue unos segundos para que la mirada fría de esa alfa se posara en su rostro para mirarla con superioridad.
— Que creías que no me enteraría que la bastardita de tu amigo es en realidad hija de Steve, así que ese omega puede decir quedarse contigo pero sin su hija o venir conmigo para que sirva como el adorno que es a lado de Steve — hablo Catherine paro solo retrocedió un par de pasos al sentir como Rachel le había dado tremenda bofetada. Detrás de ella estaba Daniel que solo tomo el brazo de su amiga para negar con la cabeza sin poner resistencia seguido a la alfa dejando a una preocupada Rachel.
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— El plan esta en marcha — susurro una voz viéndose en el espejo su mirada estaba destrozada, como la culpa la mataba lentamente por un momento deseaba gritar a todos la verdad, pero sabia que todo era necesario pero eso no quitaba que llorara como una niña desprotegida.
— Ya tranquila, todo es parte del plan — hablo una voz acariciando el cabello de la mujer, su mirada estaba en la terrible cicatriz que tenia en la espalda, prueba que ella era una guerrera, que quizás el odio la mantuvo con vida o la promesa que le hizo a su amor. Su ojos se fijaron en su alfa que solo le beso en su frente para poner en la mesa una carpeta, tanto la mujer como los otros dos miraron en silencio las fotos de varios niños omegas mutilados de una forma horrible, la mirada sin vida de ellos como la carita de terror que les dejaron esos malditos, de una a otra manera esa maldita organización saldría a la luz, y ellos seguirán luchando aun cuando quizás pierdan la vida.
— Ya es hora —
— Morirás, y lo sabes no puedo dejar que lo hagas… yo… yo estoy viviendo tu vida no es justo…
— Tranquila, es tu vida… si no me matan esos malditos lo hará el cáncer así que no, si muero lo hare con mis reglas y no me iré sola, me llevare a esos malditos entre las patas.
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— Como sociedad deberías estar avergonzados, porque vamos a hablar claro que somos unos malditos egoístas tanto alfas como betas, ¿Por qué lo dirán? Alguna vez ustedes han pensado en los omegas — hablo una mujer rondado la edad de Steve como Catherine la alfa miraba las cámaras con una sonrisa prepotente la estación de donde trabajaba solo suspiraba sabían como era la reportera, aunque cuando apareció hace algunos años “misteriosamente” la alfa había ganado popularidad por los temas que sacaba a la luz pero nunca había hablado de la casta más débil de la sociedad.
—Vaya Saraí, creí hablaríamos de política — menciono el otro periodista.
— De eso hablo, Carlos siempre miramos a otro lado cuando hablamos de omegas, pero tengo varios entrevistas como reportes de ellos, y ya basta de guardar silencio, es momento que nuevas generaciones miren el lado oscuro de la vida de los omegas, y quizás que un grupo de basura decida mostrar su rostro — dijo mirando a la cámara sus ojos azules estaban chispeando porque el plan de ese par de locos en especial de cierta persona estaba en su ultima fase, cuando la verdad saliera nada ni nadie lo impediría.
Luego de un hora nadie de la estación pudo quitar el reportaje, algunos camarógrafos como asistentes del canal no pudieron evitar llorar, en especial cuando Saraí había grabado un venta de omegas, de ver a esos niños desnudos en la tarima temblando de miedo siendo vendidos como si fueran cosas.
¿Es que eso era la verdad de la vida de los omegas?
—Se que es crudo lo que vieron, pero es una parte del sufrimiento de ellos, que cada día viven de acoso, humillación de violaciones sin que nadie haga nada ¿Acaso no es momento que existan leyes que los proteja? — menciono segura la alfa viendo la cámara. Para que su turno se acaba, ya estaba la tercera fase del plan estaba en marcha, ahora solo era cuestión de tiempo en que esa maldita organización perdiera terreno…
CONTINUARA…