EN LA MIRA
Rachel estaba furiosa, cuando Daniel llego a su hogar con ese aspecto solo pudo darle un fuerte abrazo como la hermana mayor que era, ver a ese omega ultrajado le recordó porque odiaba a los alfas con esa actitud arrogante porque le recordaba lo que fue antes. No va a mentir ni ahora que ha pasado tantos años atrás cuando era una adolescente llena de orgullo como ambición, que incluso ayudó a una organización a secuestrar a omegas indigentes, el recuerdo de eso la atormenta demasiado como si lo que esta haciendo en la actualidad nunca limpiaría de la bajeza que hizo, porque con promesas de una cama caliente y comida engaño a tantos omegas que la miraban con una ilusión creyendo que era buena cuando era todo lo contrario.
La culpa de sus pecados jamás la dejarían en paz, aun cuando fue engañada de la verdadera razón de su trabajo, porque al principio le informaron que solo iban a tener a los omegas para hacer trabajos forzados de crear piezas de artesanía, a ella no le importo al principio porque la paga era buena pero en uno de sus trabajos, pero al descubrir para que era exactamente tampoco hizo mucho ¿Qué podía hacer? Era mejor solo mirar para otro lado para que no fuera su cuerpo él que sería encontrado en cualquier alcantarilla o durmiendo con los peces era mejor solo seguir como nada pero debió conocer a un tierno omega, un niño no mayor de 10 años que aun a su corta edad era listo, como alerta para no ser encontrado con esa máquina y también testigo de lo que hacían algunos omegas en las noches para obtener un pan caliente, a Rachel le lleno de ternura ese angelito… su dulce Ciro, no lo llevo al reclutamiento reteniéndolo un poco en su hogar, ya que si era para artesanías no haría falta el menor, estuvo con ella seis meses, seis meses que ella lo tomo como cachorrito, ella adoraba a ese niño como nunca lo había hecho, pero a veces el cobro de los pecados era demasiado y ella vivió en carne propio su pecado.
Cuando dejo a Ciro solo en su hogar para ella renunciar ya que deseaba un trabajo donde fuera más flexible para cuidar al pequeño, al no ver a su jefe decidió buscarlo en la zona prohibida, los horrores que vio ese día se quedarían grabado en su retina, memoria como corazón, los gritos desgarradores de inocentes que estando esposados eran ultrajados, que no importaba las veces que pedían piedad esos monstruos no tenían misericordia, cuando alerto su visita a ese grupo solo salió huyendo en busca de su hijo adoptivo, no supo como entro a su auto, y como estaba en dirección a su hogar pero sentía que todo le bombardeaba como nunca hasta que llego a su destino, corrió lo que más que pudo pero al estar a unos escasos centímetros de su hogar escucho un disparo para que ella cayera de rodillas en el suelo su mirada se quedo a la nada.
—Querida, no te mato solo porque fuiste una buena aliada, pero ya te cobramos tu salida de la organización, por tu bien ya sabes lo que debes hacer — dijo un hombre joven acercándose a la mujer que lo miraba sin estar presente, solo entrego su arma a uno de sus subordinados para con su guante de color negro acariciara el rostro de una de sus empleadas —Espero que hayas aprendido tu lección, y sepas que es mejor que nunca abras la boca, querida — dijo el hombre caminando hacia la salida.
—¡Juro que encontrare la manera de vengarme “Wo Fat”! — grito destrozada Rachel para arrastrarse a su hogar viendo en el sillón favorito de Ciro al pequeño con una herida de bala en su cabeza, Rachel estaba a punto de volverse loca, cargo al infante para darle un digno entierro, sabía que no era capaz de enfrentarse con esa organización, que lo que sabía iba a morir cuando ella muriera, ese mismo día dejo su hogar como salir del país necesitaba volver a empezar de nuevo, lejos de todo como alejarse de los omegas, se volvió un alfa ermitaño, y seguirá así hasta que un día en que estaba buscando en la basura, se chocó con el pequeño bueno no es que ella le gustara estar ahí pero a veces las viejas costumbres no se perdía ayudaba en lo que podía a los omegas.
A veces cuando se pone a pensar en el pasado, solo a veces cree que encontrarse con Daniel Williams no había sido completamente un accidente… si no el destino que le recordaba que tenia una deuda en su vida, ya que cuando conoció a Danny el omega necesitaba tanto protección que no fue una vez que sufrió una amenaza de aborto que fueron muchos en el trascurso de donde trabajaba, pero cuando esta en esos momentos de reflexión a veces cree que hay alguien que la esta vigilando, que ella esta en la mira ¿pero de quien organización? A veces teme contestar o que quizás solo esta algo paranoica pero no iba a permitir que esa alfa ni mucho menos Steve McGarret volviera a lastimar a su casi hermano, no pudo proteger a su cachorro, no iba a perder a su sobrina. Con ese en la mente tomo su bolso, iría a buscar a esa maldita alfa, y que Dios se apiadara de una de ellas porque ambas alfas lucharían con todo para demostrar de quien es más territorial en ese lugar, el omega miraba consternado a su amiga, pero no sabia en donde meterse ni mucho menos la mirada intensa de Rachel dispuesta a visitar a cierto dolor de cabeza. Danny quería detenerla pero las feromonas de ella le impedían acercarse, la vio subir en su auto solo se mordió los labios para recostarse un poco en el sillón pero al entrarle un mensaje y que este fuera de Steve exigiéndole que fuera presentable porque le presentaría a uno de sus socios.
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Catherine miraba las noticias, no podía creer que algunos “grupos” se estaban poniendo a favor para proteger los derechos de los omegas por saber la verdad por la estúpida periodista, para la alfa le causa cierta gracia esa situación, pero también en lo que se había caracterizado la teniente era en no subestimar a su enemigo y era mejor arrancar la plaga en esos momentos antes que se hiciera fuerte, pero dejaría que otros hicieran el trabajo sucio, ella tenía cosas mejores que hacer que ver a un grupo de inadaptados tratando de salvar a la basura de la sociedad.
Estaba a punto de tomar una copa de vino cuando escucho el timbre de su departamento, sin mucha prisa se acerco viendo con una ceja levantada a varios hombres con trajes formales de color oscuro al igual fuertemente armados, ella solo les dio paso porque en medio de esa muralla humano estaba alguien por el aroma era un alfa muy fuerte como sabio llamando la atención de la alfa.
—Vaya querida, al fin te conozco… he escuchado maravillas de ti, una alfa como tu categoría que enseña el lugar de esas basuras — hablo un hombre mayor pero que se miraba bien conservado, Catherine solo observaba atenta a cualquier movimiento para defenderse —¡Ven! Eso es una alfa como los que necesitamos en nuestra organización — dijo emocionado captando la atención de la alfa que solo se sentó sin darle importancia que hiciera esos tipos, el cuerpo del hombre se sentó a su lado pasándole una carpeta siendo revisado por ella.
—Vaya, entonces debemos sentirnos alagados que alguien como su organización esta interesados en nosotros — menciono viendo que al fin, luego de tanto trabajo habían logrado entrar a esa organización, sus ojos miraban con cautela al hombre pero con frialdad al saber que significaba eso — ¿no creo que sea así de fácil, verdad? — cuestiona la mujer viendo como el hombre solo niega para mostrarle una sonrisa de medio lado.
—Querida, si fuera así de fácil cualquier alfa entraría, y lo que menos queremos son alfas débiles de carácter, pero en estos momentos mi hijo le dará una visita a su compañero, pero yo le tengo un trabajo especial — menciono dando otra carpeta a la alfa que solo enarco una ceja al ver el contenido no pudo evitar mostrar una sonrisa algo siniestra, sus ojos se volvieron más frio para ver al hombre enfrente de ella que lo miraba orgulloso de ver esa mirada llena de sed de sangre — por lo que veo, se divertirá con lo que va hacer, solo le digo que debe evitar que siga saliendo material pro-omega, lo que menos necesitamos que esa basura obtenga derechos, ya que por lo que leyó, nosotros ganamos mucho si la sociedad sigue volteando su rostro a otro lado y no se meta en nuestros negocios — dijo serio.
— Tendrá su encargo listo esta noche … — dijo Catherine quedándose a mitad par que el otro le diera su nombre, cosa que el hombre solo se levanto para darle una orden a sus guardaespaldas. Para salir del departamento de esa mujer que solo lo observaba como un depredador ve a su presa.
— Yao Fat — menciono para salir de lugar para irse a su mansión, la alfa solo saboreo el nombre para tomar su bolso debía hacer un trabajo que estaba esperando hace mucho tiempo, sus ojos se quedaron fijos en un cuadro para lanzar una risa, salió sin mirar a nadie más ya que tenía trabajo que hacer.
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Daniel no quería estar en esa reunión, pero haría todo para proteger a su hija, pero sentirse como un trofeo un mero adorno de decoración lo destrozaba podía ver como Steve se maneja en esa reunión, para el omega no pasa el recordó de un Steve centrado en la marina, y no ese hombre de negocios que estaba enfrente de él, en donde en su cara coqueteaba cuanto alfa se acercaba a él, o alguno omega que deseaba probar suerte de ver tremendo hombre soltar sus feromonas demostrando que era un super alfa. Eran esas veces que Williams se preguntaba dónde estaba el hombre que amo en el pasado.
Se iba a retirar cuando al darse la vuelta choco con un cuerpo haciendo que la copa de champan que tenia en su mano se diera de lleno en el carísimo traje del tipo, Williams solo maldijo su mala suerte.
— ¡Lo siento! — se disculpo esperando los gritos de furia del alfa, pero lo que recibió fue una sonrisa divertido cuando levanto la mano vio a un tipo que le mirada de una forma que le dio un escalofrió, como el deseo de salir corriendo porque lo miraba de una manera perversa, quiso dar un paso atrás para buscar a su esposo pero la mano del alfa lo detuvo.
—Creo que lo correcto es que te hagas responsable de tu desastre, pequeño omega — menciona viendo con una mirada critica a su siguiente victima puede sentir la incomodidad del omega pero cuando iba acercarse el esposo de este apareció para colocar una mano en la cintura de su pareja que solo se dejo hacer por temor a que le gritara —Steve McGarret, veo que no ha entrenado muy bien a su esposo… pero con una belleza así, creo que se le perdona sus errores — menciona viendo al alfa enfrente de él.
— y ¿usted es? — cuestiona Steve, maldiciendo por lo bajo por su actuar, al ver la escena anterior su instinto le dijo que cuidara al omega, pero era lo que debía evitar, Daniel Williams solo era un objeto, un fin para conseguir un negocio, nada más que eso era, lo que antes sentía se había quedado enterrado como olvidado hace tanto tiempo y así debía quedar.
—Perdón por mis modales, soy Wo Fat su nuevo socio…—
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Sabia que iba a morir, pero había vivido una buena vida, ya tenia todo preparado para que la verdad saliera a la luz, al menos tenia el consuelo que el grupo revolucionara lucharía hasta que cada omega tuviera derechos.
Se sentó en el sillón viendo su mayor obra de arte en la pared, tomo una copa cuando sintió el ruido del gatillo de un arma vio de reojo a su “asesina” que solo trataba de no llorar.
—Has tu trabajo, querida solo cuídalos — menciono sabiendo que su asesina solo asintió para disparar antes que viniera el tipo que haya contratado los Fat, no pudo evitar llorar cayendo de rodillas pero los brazos de otro alfa la levanto para llevarla lejos necesitaban alejarse de la escena antes que se dieran cuenta de la verdad.
CONTINUARA…