-Aquí es donde empezaras- Hablo Heero cuando se detuvieron frente a una gran maquina, una unidad Leo la cual se veía intacta pero debía de revisarla para poder hacerla andar, mientas Duo miraba la gran maquina escucho una voz a su espalda y esa voz también la escucho Duo.
-Hola amore de la mio a vita- Heero solo lo miro de forma fría al trabajador que saludaba con mucho afecto a su trenzado- Buen día señor Heero- Saludo a el también con una sonrisa victoriosa.
-Hn- Asintió con la cabeza, el chico no le caía bien ni mal pero ahora ya podía clasificarlo en “Me cae de lo peor” en las relaciones personales de Heero pues por como saludaba al trenzado era mas que obvio que conocía a Duo.
El chico era de unos 28 años de cabello rojo corto, ojos verdes y tez blanca, se veía que había pasado por entrenamiento militar por la forma de su cuerpo, pues tenía músculos bien marcados de estatura alta.
Heero lo conocía, trabajaba en la misma área de mecánica pero en oficina en el departamento de Almacén, había sido transferido allí apenas hacia 8 meses, no dudaba de sus capacidades, es mas el chico le buscaba cualquier pieza por muy difícil que fuera, no había queja alguna, era un tipo normal del cual no sabia que mantenía alguna relación con Duo, es mas nunca se lo había imaginado.
-Hola Marcos- Sonrió el trenzado y el corazón de Heero dio un vuelco de 380 gados, ¿Duo le acababa de sonreír y llamar por su nombre a aquel tipo? y a el apenas le había hablado lo suficiente por cortesía o por obligación pero de ambas formas en ningún momento le sonrió como acababa de sonreírle al otro.
-¿Llevaste a Di a la escuela?
-Si, ya hizo un amigo y estaba muy contenta.
-Me imagino- Le sonrió- ¿La buscaras para el almuerzo?
-Si, sus clases terminan a las 13:00- Consulto su reloj.
-Avísame para ir a buscarla contigo.
-Ok, seguro que se alegrara mucho.
-Eso espero, le tengo una sorpresa.
-Mientras no sea un caballo o algo así- Bromeo un poco.
-No, es más pequeño… un pony- Siguió con la broma del trenzado, luego se escucho como ambos hombres reían de lo mas tranquilos.
-Es hora de trabajar- Interrumpió Heero a propósito, pues le molestaba que Duo estuviese hablando aquel tipo de forma tan confiada y lo peor de todo es que se la llevaba bien con la hija del menor, de verdad que todo se le estaba complicando.
-Bueno, te espero a las 12:30- Rectifico el pelirrojo.
-Ok, nos vemos- Luego de despedirse de Marcos miro la hoja de reporte- Hora de trabajar- Sonrió satisfecho de tener un gran reto por delante con la limitante del tiempo pues pesaba arreglarlo antes de la hora de almorzar, luego de eso Heero solo se dio media vuelta y se fue a la sala de computadoras donde tenia las memorias de todos los mobiles suit.
-Sera una misión arriesgada- Miraba al trenzado trabajar desde la pantalla de su monitor- Misión aceptada- Sonrió para si y es que no se iba a quedar sin su trenzado baka solo porque había otro a su alrededor.
Llega la hora del almuerzo y en efecto Marcos llego a buscar a Duo quien se lava y cambia de ropa para ir a buscar a su hija, mira su reloj y se da cuenta de que tiene hora y media para buscar a su hija y almorzar juntos, luego se va junto a Marcos cosa que a Heero no le agrada pero por ahora solo podía observar sin decir nada. Duo y Marcos se marchan a buscar a la pequeña, en el transcurso del camino se encuentra a Wufei.
-Hey Wu-chan- Lo llama de forma enérgica como siempre- ¿No iras a buscar al pequeño dragón?- El chino lo mira de forma molesta por la forma en que lo llamó pero no le dice ya que sabia que el trenzado lo hacia a propósito.
-A eso iba- Mira el acompañante de Duo- ¿Usted es Narita?
-Si, es un placer, nos hemos visto en los pasillos de entrenamiento.
-Cierto, no sabia que conocías a Maxwell- Lo mira de forma detallada.
-Nos conocemos desde hace unos años- Sonrió un poco apenado por la forma que el oriental lo miraba pues era como si pasara por un scanner o rayos x y le estuviese viendo desnudo.
-Ya veo- Luego fija su mirada en el trenzado- ¿Vas a buscar a la pequeña shinigami?
-Si, ¿quieres que busque a Ryu también?
-Me harías un gran favor, tengo reunión con Noin.
-Me imagino, ¿el también tiene clases aquí en la tarde?
-Si, defensa personal ¿y la tuya?
-También la inscribí en defensa- Rio un poco nervioso por la coincidencia.
-No cabe dudas que son pilotos Gundam- Comento divertido Marcos al ver la coincidencia entre ambos pilotos.
-Ex pilotos- Recalco el chino- Algunas veces me gustaría volver a serlo.
-También yo- Agrego Duo añorando esos días de su infancia interrumpida- Bueno, buscare a los niños, los llevare al comedor y si no has llegado lo llevare a clases.
-Ok, gracias- Ambos se despidieron.
-Duo, ¿en serio quisieras ser de nuevo piloto Gundam?- Pregunto el pelirrojo mientras miraba al otro antes de montarse en el auto.
-En verdad si, no es que ame la guerra ni la matanza, solo que en aquellos tiempos me sentía mas útil que ahora.
-Aun sigues siendo útil, Diana te necesita y yo también- Toma la mano del menor- Sin ti no tendría motivos para vivir- Mira los ojos violetas del trenzado mientras se le acerca con claras intensiones.
-Marcos- Mira al mayor con paciencia ya que no es la primera y seguramente la ultima vez que el pelirrojo le hace esas confesiones e intensiones, iba a darle el discurso de siempre pero de pronto Heero apareció de la nada y los mira, sobre todo en la forma que Marcos tomaba la mano del trenzado.
-No lleguen tarde a la hora del trabajo- Más que una sugerencia sonó como una orden inmediata, Duo suelta la mano del mayor y con algo de molestia mira a Heero.
-No lo haremos, señor- Hablo con molestia- Vamos Marcos- Entra al auto al igual que Marcos, este al ver a Heero lo mira por unos segundos para luego sonreír victorioso a pesar de haberlos interrumpidos.
-Como digas amore- Subió al auto y ambos se marcharon, Heero busco su auto y entro enojado por semejante escena, con esa mirada y sonrisa que le había dado el otro estaba todo confirmado, Marcos sabia acerca de la relación que tuvo con Duo por esa razón sonreía victorioso.
-Marcos Narita- Susurro frente a su laptop- A partir de ahora somos enemigos- Sentencio mirando la hoja de vida de Marcos en la pantalla de su laptop.
Como era hora de descanso para todos o la gran mayoría de los trabajadores de Preventers Trowa y Quatre se dirigían al comedor, tomaron su bandeja de comida y se sentaron en una mesa cerca de la puerta en eso vieron entrar a Heero con su laptop en mano cosa que les extraño a la pareja pues Heero cuando iba al comedor solo entraba comía y luego se iba pero al verlo con su computadora portátil les llamo la atención y mas aun al ver la hora pues el ojos cobalto comía en el ultimo turno por ser la hora en que menos personas iban al comedor.
-Heero- Levanto la mano el rubio para llamar la atención del otro- Siéntate con nosotros- El otro asintió y se sentó con ellos.
-¿Mucho trabajo el día de hoy?- Pregunto el latino de forma curiosa.
-No.
-Entonces ¿por que andas con tu laptop?- Pregunto el rubio intrigado.
-Investigo- El latino y el árabe se miran por unos segundos.
-¿Pasa algo malo?- Pregunto de forma seria el rubio a lo que vio a Heero suspirar y eso lo alarmo un poco.
-No es nada malo, solo investigo a alguien, es algo personal- Trato de informarles un poco.
-Ya veo- Medito un poco el cirquero- Y supongo que esa investigación se llama Duo Maxwell- Sonrió un poco al ver como Heero posaba su mirada cobalto sobre él cosa que el rubio noto también.
-Si era eso ¿por que mejor no le preguntas directamente?- Sugiere el rubio aun con su inocencia a pesar de sus 26 años.
-No puedo, el no me habla, solo me dice “Señor Heero”- El latino no pudo evitar reír un poco cosa que molesto al otro.
-Bueno Heero, a nuestra edad somos casi unos vegetes- Bromeo un poco el rubio.
-Todos tenemos la misma edad y no nos llamamos entre nosotros “señor”- Se defendió.
-Es por la confianza- Comento el rubio dándose cuenta muy tarde de lo que había dicho- Lo siento- Se disculpo pues Duo había perdido la confianza en Heero.
-No importa- Lo disculpo Heero pues era la mera realidad.
-¿Y que estas investigando de Duo?- Cambio la conversación el latino.
-No a Duo, a Marcos Narita- Los otros dos parpadearon algo sorprendidos.
-¿Que tiene que ver Marcos en todo esto?- Interrogo el rubio.
-¿Lo conoces?- Pregunto su pareja.
-Si, ustedes saben que mi familia tiene una reserva natural, extraemos varios minerales y algunos de ellos son usados para la construcción y reparación de repuestos, Marcos es uno de nuestros principales consumidor ya que es el encargado del departamento de Proveeduría así que siempre hace pedidos para Preventers, por eso lo conozco- Explico con detalle el menor.
-Ya veo- Reflexiono el latino meditando un poco- ¿Y que tiene que ver el con Duo?- Miro a Heero.
-Sospecho que tiene una relación con Duo- Dijo con seriedad.
-Esta en su derecho, ¿no?- En eso el latino recibe un codazo de parte de su pareja que casi le saca el aire.
-Lo que quiso decir Trowa es que… bueno, hablamos de Duo, el es amigable con todo el mundo- Hablo con cierto nerviosismo por no hacer sentir mal al soldado perfecto.
-Se la realidad Quatre, sé que perdí a Duo, pero no será para siempre- Hablo con determinación.
-¿Piensas conquistarlo de nuevo?- Hablo mas recuperado el ojos verdes.
-Si.
-Tendrás una lucha muy grande- Comento el latino mirando hacia la puerta donde entraba el trenzado tomado de la mano con Diana y al otro extremo de la mano de Diana venia Marcos agarrado de la mano con ella, pareciendo así los tres una familia mientras que el hijo del chino venia con ellos.
Heero miro la escena y eso le dolía, Marcos no debía estar allí sino el, pero había dañado las cosas aunque eso no significara que renunciaría al trenzado, haría lo posible para recuperarlo y eso haría aunque fuese lo ultimo que intentase en la vida.
-Tío Barton, tío Winner, tío Yuy- Se acerco el pequeño Ryu a la mesa y Diana se soltó de la mano de los mayores.
-Hola tío Q, hola tío Trowa- Luego miro a Heero a los ojos, al no saber como saludarlo así que solo hablo algo tímida- Hola.
-Hola- Saludo Heero a la pequeña primero ya que el otro estaba siendo saludado por sus acompañantes, luego se acerco el pequeño dragón- Ryu ¿haz practicado bien?
-Si, ya puedo hacer mejor la maniobra, así como me lo explicaste fue más fácil para hacerlo- Sonrió con orgullo.
-¿Hacer que Ryu-kun?- Hablo la pequeña intrigada y curiosa, Heero la miro y por unos segundos la vio como al mismo Duo solo que en versión niña.
-Jejeje Hola chicos- Llamo la atención el trenzado- Mejor vamos a comer antes de que se nos acabe la hora del almuerzo.
-¿Por que no almuerzan con nosotros?- Pregunto el rubio.
-Ok- Acepto la pequeña sentándose al lado del árabe el cual estaba muy a gusto con la pequeña.
-Que lindo peinado tienes hoy, ¿quien te lo hizo?- Pregunto el rubio a la pequeña.
-Mi papi- Comento de forma coqueta.
-Que lindo que tu papi Maxwell que juega a la peluquería contigo- Hablo con burla el chino llegando en ese momento.
-Ni que eso fuera algo malo, cuando tengas una niña no solo jugaras a la peluquería con ella- Hablo en su defensa.
-¿Y a que mas haz jugado Duo?- Pregunto el latino también de forma burlona.
-Pues a la casita, peluquería, maquillaje, a las muñecas…- Contaba con sus dedos mientras los demás a tan solo imaginarse reía.
-También a los caballos- Interrumpió la pequeña nombrando su juego favorito.
-¿Y como se juega eso?- El pequeño dragón miraba a la niña del grupo.
-Pues, mi papi hace como un caballo y yo me monto en su espalada y así jugamos.
-Suena genial- Hablo emocionado el pequeño oriental.
-No hare eso Ryu- El pequeño hizo un puchero algo molesto.
-Que mal padre eres Wu-chan, no sabes de lo que te pierdes ¿verdad amor?- Miro a su pequeña la cual le sonreía.
-Sip, mi papi es el mejor papá del universo- Alzo sus manitas tratando de englobar el universo con sus manos.
-De eso no hay dudas- Hablo Marcos y fue entonces en que todos los pilotos lo notaron.
-Disculpa que no te haya saludado Marcos- Hablo apenado el rubio.
-No te preocupes, después de todo Di y Duo son un par que no pasa desapercibido los cuales acaparan la atención de todos.
-No seas tan dramático- Sonrió Duo y eso le provoco enojo a Heero.
-Iré por el almuerzo- Hablo el pelirrojo.
-Me voy- Hablo Heero levantándose de la mesa, todos vieron como el soldado perfecto se fue del comedor sin comer.
-Nunca ha cambiado- Comento Duo sin darle importancia.
-Solo déjalo, ha estado muy irritante últimamente- Comento el chino.
-Tengo la impresión que es debido a mi- Hablo el pelirrojo.
-Naa, solo él es así, déjalo- Luego se levanto- Te acompaño a buscar la comida, sino harás un desastre.
-Te recuerdo que el único desastroso eres tu- Comento divertido el pelirrojo.
-Solo fue una vez- Se sonrojo- Pórtate bien Di, ya venimos.
-Ok, papi- Luego ambos hombres se fueron a la barra donde servían la comida.
-Ellos se la llevan muy bien ¿no es así Di?- Medito el latino tratando de ver que le sacaba a la pequeña.
-Si, ellos son amigos desde hace mucho tiempo, desde antes que yo naciera.
-Ya veo ¿y Marcos te trata bien?- Indago el rubio.
-Si, muy bien, por eso le digo papá Marcos y a mi papi le digo mami Duo, se que es extraño tener dos papás, pero a mi me gustaría tener un papá mas, mi papi Duo algunas veces se ve muy solo- Dice un tanto triste.
-Tal vez solo sea sueño- Trato de arreglar el chino- Cuando Maxwell tiene sueño parece como si estuviera triste- En eso la pequeña lo miro.
-No creo que es sueño- Los tres mayores la miraron- Se ve igual que el señor Heero.
-¿Y como se ve Heero?- Interrogo el rubio.
-Triste por dentro.
-Listo, ya llegamos- Interrumpió Duo y todos los ex pilotos lo miraron- ¿Que? ¿Pasa algo?
-Nada, espero que hayas elegido bien nuestros almuerzos Maxwell- Cambio la conversación.
-Si aun no han cambiado sus gustos gastronómicos- Comento antes de sentarse y Marcos se sentó a su lado.
-A mi siempre me ha gustado lo que Duo ha elegido para mi- Comento el Rubio tomando su almuerzo de la mano del trenzado- Gracias.
-Al menos uno lo agradece- Comento el trenzado agradecido.
-Si y es que solo le haces favores a Winner, la última vez me diste comida Mexicana.
-¿Y no estaba rico el picante?- Pregunto el trenzado de forma casi angelical.
-No soporto el picante Maxwell- Lo miro de forma acusadora, en eso escucharon como Marcos reía- No fue gracioso.
-No me burlo de usted, es que Duo hizo lo mismo conmigo, me dio a comer comida Mexicana y pues luego me tome mas de 2 litros de leche para que se me quitara lo picante de la lengua.
-Jajajaja, Si recuerdo eso- Rio el trenzado, colocándole la comida a Diana- Comete todo los vegetales- Noto como la niña arrugaba su nariz.
-No me gusta los vegetales papi- Aparto el plato.
-Los vegetales son bueno para un cuerpo sano- Le explicaba el pequeño dragón.
-¿En serio?- Miro sus vegetales- ¿Tu comes vegetales?- Lo miro con dudas.
-Si, todos los días, por eso soy el mejor del salón y en defensa- Hablo con orgullo.
-Yo seré mejor que tú- Lo miro con jactancia.
-Sino comes vegetales lo dudo- La miro con reto- Y aunque te los comas aun así seré mejor que tu.
- Así se habla- Comento el chino con orgullo.
-Lo estas enseñando a ser machista- Comento Trowa.
-No es cierto, solo le enseño a ser el mejor que todo el mundo- Coloco su mano sobre la cabeza del menor.
-Pues se ve como si le enseñaras a ser machista- Comento el árabe.
-Pequeño dragón- El niño miro a Duo- No te conviertas en Wufei, sino todos te verán como el amargado del grupo- Aseguro.
-No soy el amargado del grupo- Se defendió el chino- Yuy es el amargado del grupo.
-En realidad Heero es serio- Todos fijaron la vista en el trenzado- Oh vamos, mejor comamos en paz- Con eso dejo cerrado el tema de Heero.
Los demás pilotos solo sonrieron un poco, no se imaginaban que Duo defendería a Heero y esto le molesto un poco a Marcos, pues el estaba haciendo lo posible por ocupar el lugar que por tanto tiempo ocupo Heero en el corazón del trenzado y ahora que estaba a punto de ocupar ese lugar resulta que Duo aun le tiene afecto o por lo menos eso le daba a entender a el y no fue al único a quien le dio a entender eso, los demás ex pilotos también entendieron lo mismo. El almuerzo paso con tranquilidad, luego de que terminaron de comer cada uno se fue a su área de trabajo.
-Si quieres llevo a la pequeña shinigami a la práctica- Le comenta Wufei a Duo- Mi área de trabajo esta cerca de su salón de clases.
-Esta bien- Luego se pone al nivel de la pequeña- Bueno Di-chan, iras con tu tío Wu a clases, te portas bien y derriba a todos como te he enseñado- Coloco su mano sobre la cabeza de la niña- Nos vemos mas tarde- Le dio un beso en su mejilla- Cuídala pequeño dragón- Coloco su mano en la cabeza de Ryu y este miro a la niña con un sonrojo algo notable aunque la pequeña no entendió la razón.
-Ni que se fuera a la guerra- Comento divertido el chino- Nos vemos- Agarro el bolso de Di de la mano de Duo y subieron al ascensor.
-No tienes ni idea- Susurro para si, luego se dirigió a su lugar de trabajo donde ya Heero lo esperaba.
-Duo- El trenzado lo miro sin ninguna emoción- Aquí están los planos de una de las unidades leos que nos llegaron- Le mostraba en su Ipad unos planos de la parte mecánica- Según los planos el brazo derecho de la unidad 086 no mantiene la presión.
-Eso se debe a que el amortiguador esta gastado- El ojos cobalto lo miro con cierta dudas- Revise los amortiguadores antes de irme a almorzar- Le explico.
-Tenemos esos repuestos en almacén, mandare a que te lo suban.
-Ok, y también manda a subir grasa y electrodos.
-Ok- Se dio media vuelta.
-Heero- El aludido paro y volteo a verlo- ¿Hn?
-Lo olvide- Vio como el otro hizo un bufido cercano a una risilla interna, luego solo se fue.
-¿Que te paso Duo Maxwell?- Habla consigo mismo- ¿Bajaste la guardia por un segundo?- Suspiro cansado revolviéndose los cabellos.
Y es que Duo por unos segundos sintió como si las cosas eran como antes, como cuando eran pareja y trabajaban juntos en las reparaciones de los Gundam o algún mobile suit cuando eran más jóvenes.
Heero siempre se encargaba de la parte de configuraciones de aquellas maquinas de guerra mientras que Duo se encargaba de la parte mecánica, Heero lo hacia por ser el mejor hacker del grupo y Duo porque desde que se había unido a Hodwar este le enseño todo acerca de reparaciones, desde las cosas mas simples como de las complicadas, por eso ambos eran una buena pareja a la hora de reparar mobile suit, aunque todo eso había cambiado cuando Duo de la noche a la mañana decidió renunciar y luego desapareció del mapa hasta ahora.
-¿Aló?- Llamo Heero por teléfono.
-Buenos días, almacén ¿en que le puedo ayudar?- Se escucho la voz de una chica.
-Buenas, estoy llamando de la oficina de mecánica G.
-Señor Heero- Hablo con sorpresa la chica- Espere un momento ya le paso al señor Marcos.
-Ok- Después de unos segundos escucha una voz masculina del otro lado.
-¿Aló? Heero, ¿como esta? ¿En que te puedo ayudar?- Hablo de forma normal pues no era ninguna sorpresa de que Heero llamase a su oficina para pedir algún repuesto y que su secretaria le pasara la llamada cada vez que Heero llamaba y es que la chica nunca entendía bien lo que Heero pedía y las especificaciones que el necesitaba.
-Necesito que me envíes un par de amortiguadores lado derecho de una unidad Leo, grasa y electrodos- Hablo de forma tan mecánica como siempre.
-¿Cuantos electrodos?- Hablaba mientras anotaba todo en un formato de pedido que tenía en Ipad.
-100 y un kilo de grasa.
-Ok, manda el pedido por correo y fírmalo mientras yo te ubico esto, te lo llevare en 20 minutos.
-Ok- Tranco el teléfono, hizo el pedido de la forma reglamentaria y a los 20 minutos Marcos llama a Heero para indicarle que el pedido ya estaba listo así que fue hasta el área de despacho para buscarlo, después se puso a verificar las especificaciones y firmo como estaba recibiendo el pedido.
-¿Y como le ha ido a mi lindo Duo?- Pregunto Marcos y esto desconcentro un poco al de ojos azules por un segundo luego continuo contando los electrodos.
-Bien.
-Me alegra- Sonrió- El trabaja muy duro y es muy bueno en todo lo que hace, supongo que usted lo sabe muy bien ¿verdad?- Hablo con doble sentido de la palabra- Lo decía porque se que ustedes dos trabajaban juntos y todo eso ¿no?- Indago un poco.
-No dudo de su trabajo- Hablo sin darle importancia aunque en realidad lo único que pasaba por su mente era sacar su mágnum y meterle un par de balazos en su boca- Y sobre lo demás- Termino de contar los electrodos- No le concierne- Firmo la nota de entrega e hizo señas al monta carga para que se llevara el pedido y luego dio media vuelta para irse.
-Adiós- El pelirrojo se despido de Heero pero este solo lo miro unos segundos yéndose con el monta cargas mientras que Marcos sonreí victorioso- Heero Yuy de verdad que aun sigues enamorado de Duo, pero el será mío y no podrás hacer nada- Hablaba por lo bajo mirando la espalda de Heero aunque este miraba a Marcos por el retrovisor leyendo perfectamente los labios sabiendo lo que estaba diciendo.
-“En tus sueños”- Pensó para si apretando los puños, luego llego al área donde estaba Duo y lo vio montado en un andamio reparando otras cosas de la unidad leo- Duo ya llego el pedido- Hablo con el por radio.
-Voy- Luego de unos segundos el tranzado se lanzaba desde una altura algo alta, pero al caer no tuvo la estabilidad suficiente y casi caía de espada sino fuera por Heero que lo sostuvo a tiempo seguramente habría caído de espalda.
-¿Estas bien?- Duo al tenerlo así de cerca siendo agarrado por la espalda por el mayor sintió una descarga eléctrica que no había sentido en años y al escuchar la voz de Heero cerca de su oído sus bellos se erizaron con cierto nerviosismo.
-E… estoy bien- Heero lo ayudo a ponerse en pie de forma lenta pues quería disfrutar de esa cercanía, a pesar del trabajo de Duo pudo sentir su aroma a lavanda de su cabello y sostener de nuevo ese delgado cuerpo que hacia tiempo no sostenía lo hacia sentirse en las nubes.
-Me alegra- Noto como Duo se acomodaba un poco y luego miraba desde la altura de donde se había tirado cambian así un poco el tema. Para relajar el ambiente entre ambos
-Ya no estoy para estos trotes- Miro algo desanimado los tres metros de altura.
-Ya no somos adolescentes- Rectifico el de ojos azules.
-Que lastima- Luego miro a Heero- ¿Llego lo que pedí? Fue rápido.
-Si- El monta carga dejo el pedido en su lugar mientras era revisado por Duo, luego Heero le dio la hoja de entrega- Tienes que firmarlo como lo estas recibiendo- Le indico.
-Pero si aquí esta tu firma como lo recibiste- Miro al de ojos azules.
-Protocolo- Hablo con cierto cansancio.
-Me imagino, debe ser más fastidioso para ti que para mí.
-Si, un poco- Espero a que Duo revisara y firmara- Duo- El otro lo miro con interés- Los fines de semana nos reunimos en casa de Quatre- Más que una información parecía una orden directa, pero Duo lo pensaba un poco ante la invitación.
-No se si podre, generalmente paso los fines de semana con Di- Trato de excusarse y no era que no quería ir, solo que Heero era quien lo invitaba por lo tanto sabia que el iría y eso lo ponía un poco nervioso.
-Puedes llevarla, Wufei va con Sally y Ryu.
-En ese caso iremos- Sonrió de forma alegre y eso le agrado mucho al soldado perfecto aunque no demostró esa felicidad en su rostro.
-Aviare a Quatre.
-Ok- Sonrió alegre comenzando a tararear una canción cosa que indicaba que Duo estaba feliz por esa reunión.
Toda la escena era observaba por Marcus el cual los miraba por una de las cámaras pues había una que daba visión directo a donde estaba Duo, le molestaba la idea de que Heero estuviese rondando a Duo aunque Heero no hacia ningún esfuerzo ni se veía acosando al trenzado pero aun así tenia miedo de que Duo por alguna razón fuera directo a los brazos de Heero, pues sabia de ante mano lo mucho que el trenzado había amado al soldado perfecto.
*-*-*-*-*-*-*
-Duo ¿como estas? Hola Di- Saludaba de forma muy alegre el rubio recibiendo al par en su casa ese fin de semana.
-Hola Q-man.
-Hola tío Quatre, ya llego Ryu?- Pregunto con emoción.
-Si, adelante- La pequeña paso casi corriendo para ver a su amigo mientras que los dos adultos la veía.
-Seré reemplazado en poco tiempo ¿verdad?- Comento el trenzado al ver como su hija hablaba muy animada con el pequeño Dragón a quien le mostraba su nuevo vestido.
-Eso parece- Sonrió algo divertido el rubio- Pasa, los chicos están en el jardín haciendo barbacoa.
-¿Y quien esta cocinando?- Pregunto mientras entraba.
-Wufei.
-Comeremos carne rica- Hablo con emoción.
-Me ofendes- El rubio hizo un pequeño puchero, en eso los niños salieron corriendo hacia el jardín.
-¿Ya aprendiste a cocinar?- Pregunto con cierta burla entrando al jardín.
-Aun no- Contesto derrotado.
-Pobre de Trowa.
-¿Por que lo dices?- Pregunto el aludido.
-Aun no sabe cocinar- Señalo al rubio.
-Ha mejorado- Defendió a su pareja a lo que el rubio sonrió contento.
-¿Que tal Maxwell?- Saludo el chino al ver al trenzado en eso nota como la niña va corriendo adelante y su hijo detrás de ella- Esa escena me recuerda a algo- Miro con reproche al trenzado.
-Oh vamos, ya han pasado años, deja de ser amargado y olvida el pasado- Lo rodea por el cuello de forma amistosa.
-Lo olvidara sino fuera yo la victima de todas tus bromas.
-Eres muy rencoroso- Aprovecho el descuido del chino para robarle un trozo de carne que ya se veía asado.
-¡¡¡Oye!!!- En eso el trenzado sale corriendo y el chino mas atrás de el.
-No cambian- Comento el soldado perfecto el cual llegaba en ese momento con algo de carne viendo la escena, ambos padres corriendo y ambos hijos corriendo de la misma forma.
-Eso parece- Sonrió satisfecha Sally al verlos, en eso la pequeña shinigami cayo y el pequeño dragón no logro detenerse a tiempo cayendo a un lado de ella así que ambos padres dejaron de corretearse y se acercaron a sus hijos algo preocupados.
-Vamos, solo es un raspón, no te paso nada- Hablaba el chino a su hijo.
-Pero duele- Se quejaba su hijo.
-Sana, sana colita de rana sino sana hoy sanara mañana- Sobaba con suavidad el trenzado la rodilla de su hija quien lo miraba con ojos vidriosos a punto de llorar y con un adorable puchero en sus labios.
-Duele papi- Heero miraba a la pequeña y es que en verdad la niña era el vivo retrato del trenzado inclusive hacia las caras del trenzado de una forma exacta a su padre.
-Vamos, ven con papá- La pequeña lo rodeo por el cuello mientras el la alzaba en brazos.
-¿Esta bien?- Pregunto el chino a los oídos expectantes de su hijo.
-Si, solo dale unos minutos- Sonrió mientras colocaba una mano en la cabeza del pequeño dragón para que no se sintiera culpable por el pequeño accidente.
-Vengan tengo un botiquín de primero auxilios- Comento el rubio.
-Vamos- Duo le dio la mano al Ryu para que lo acompañara a ponerse una bandita- Wufei, se quema- Miro hacia la parrilla.
-¡¡¡Rayos!!!- Se apresuro a verificar la carne- Yuy esta lista- Le indicaba mientras le colocaba la carne en un plato para luego colocar mas carne en la parrilla.
-Si- Se acerco al chino en eso cruzo mirada con el trenzado.
-Hola- Saludo el de ojos amatista mas que todo por educación.
-Hola- Luego el trenzado fue a donde el rubio le indicaba, entraron a la sala de la casa y allí sentaron a ambos niños junto a Sally que también los acompañó.
-Vaya, pero que niña tan fuerte eres Di-chan- Le sonreía a la pequeña- Pensé que llorarías.
-Yo no lloro- Hablo con tranquilidad.
-¿No lloras? ¿Y eso?- Pregunto curiosa.
-Porque se que sanare mañana, como la canción a demás estoy grande- Sonrió satisfecha.
-Si, el sana, sana es una conjuro milagroso para los golpes- Sonrió con ternura la mayor.
-Yo tampoco lloro- Comento el pequeño dragón.
-Lo se, eres un guerrero muy fuerte- Explico su madre.
-Si, igual que papá- Hablo con orgullo.
-Listo- Sonrió el rubio terminando de colocarle las banditas en las rodillas de los dos pequeños- Traten de andar con cuidado, luego les llevare gelatinas- En eso los dos pequeños sonrieron de la emoción- Vayan al jardín- Ambos niños salieron corriendo.
-Supongo que debes de estar orgullosa de que el pequeño dragón sea tan fuerte como su padre- Comento el trenzado.
-Si, pero algunas veces me gustaría tener algo de apoyo femenino.
-¿No han planeado tener una niña?- Comento el rubio algo curioso.
-A mi me gustaría- Sonrió fascinada la fémina.
-Vamos a la cocina por algo de café, Trowa se encargara de los niños- Comento seguro viendo como su pareja le mostraba un truco de magia a los menores quienes trataban de descifrar como lo hacia- Les llevara tiempo saber como es el truco.
-Eso espero- Suspiro no muy esperanzado el trenzado, una vez en la cocina prosiguieron con la conversación- Entonces si planean un segundo dragón- Continuo el trenzado comiendo una poco de gelatina dejando la cuchara por tiempo prolongado en su boca como si saboreara la cuchara.
-Si, bueno, a mi me gustaría mucho pero cuando se lo propongo a Wufei pues, pareciera como si la idea no le gustase y últimamente no ha querido hablar sobre eso- Suspiro algo desanimada.
-Solo dale tiempo, Ryu aun esta pequeño- Comento el rubio.
-Tiene 5 años Q-man- Tomo otra cucharada de gelatina haciendo el mismo procedimiento anterior.
-5 años es aun un pequeño- Reprocho el rubio.
-Para mi es estar grande.
-Ya veo porque Di me dijo que ya estaba grande- Analizo la rubia- Cambiando de tema, ¿tu como vas con tu vida amorosa Duo? Pues solo supimos que estabas con Heero y luego te fuiste y después llegas con Di, no me digas que le pasaste de bando o solo fue una aventura de una noche- Sonrió con picardía mientras lo miraba de forma curiosa pues desde hacia tiempo quería saber acerca del trenzado y la niña.
-¡¡¡Sally!!!- Regaño el rubio- Eso es vida privada y la vida privada se respeta.
-¿Entonces no quieres saber?- Comento el trenzado mirándolo de forma curiosa.
-Bu… bueno… etto…- Tartamudeaba algo sonrojado de la vergüenza.
-Yo si quiero saber- Comento con descaro la fémina.
-Tu siempre tan directa, supongo que tú fuiste la que se le declaro a Wufei- Reía Duo con tranquilidad.
-Algo así- Sonrió- Pero aun así cuéntame- Se acomodo en la silla mientras soplaba su café al igual que el rubio, muy atentos a lo que el trenzado les diría.
-Bueno, después de lo de Heero, solo me dedique a estar de aquí para allá hasta que encontré a una mujer muy bonita y pues gracias a ella tuve a Di.
-¿Eso es todo?- Miraba incrédula la mujer.
-¿Quieres detalle de la relación?- Pregunto con tranquilidad.
-Pues si, a demás me gustaría saber si tienes pareja ahora mismo un novio o una novia.
-No hay detalles, la vi dos veces, el día que la conocí y el día que me entrego a Di recién nacida y sobre una relación actual pues no tengo- Explico con simpleza comiendo su gelatina.
-¿Eso quiere decir que tu te hiciste cargo de Di-chan?- Pregunto asombrado el rubio.
-Si, se que ambos piensan que soy un desastre pero una vez que Di estuvo en mis brazos todo cambio.
-Los hijos cambian nuestro mundo- Sonrió con ternura la mujer al recordar el día que dio a luz a Ryu.
-Si, mucho- Sonrió llevándose otro bocado de gelatina a su boca.
-Me gustaría tener un hijo- Suspiro el rubio con anhelo.
-Lo puedes tener, la tecnología hoy en día lo hace muy factible- Hablo el trenzado- Aunque ambos sean hombres lo pueden hacer, te crean un vientre artificial te colocan un ovulo que ya haya sido cultivado con tus genes, luego tu y Trowa tienen sexo y… bum… se forma una pequeño angelito.
-Tu charla acerca del origen de los bebés es espantosamente inocente, es una mezcla entre la vulgaridad y la inocencia- Analizo la rubia a lo que Duo solo dejo escapar una carcajada.
-Vamos, somos adultos, aunque Q-man se vea inocente te aseguro que ha tenido más sexo con Trowa de la que tú y yo hemos tenido en la vida- Comento con gracia.
-¡¡¡DUO!!!- Se escandalizo el rubio completamente rojo de la vergüenza cosa que hizo que ambos adultos rieran.
Así paso toda la conversación que había sido escuchado por Heero quien estaba recostado en la pared de la cocina del lado de afuera cerca de la ventana donde se podía escuchar todo desde el jardín, la conversación en si no tenia mucha importancia pero esos detalles sobre la madre de Di y una relación actual de Duo, eran importantes pero aun así algo no le sonaba bien a Heero, le parecía extraño que el trenzado con todo lo hablador que era no dio detalle acerca de su vida dejando algunos espacios vacios, a pesar de llevársela muy bien con Quatre y Sally no les había dicho gran cosa, era como si hubiese algo que el trenzado ocultaba, una verdad debajo de otra verdad, algo característico de Duo Maxwell.