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Apariencias que engañan por KylieNova

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Notas del capitulo:

Hola a todos y todas!! ya estamos avanzando con la historia (que rapido) a las personas que han llegado a este punto muchas gracias, sus comentarios me dan motivacion para seguir escribiendo.


-Hola-saludó al chico al verlo en una banca con los audífonos mientras escribía algo en un cuaderno.

-Hola-sonrió alegremente y se quitó ambos audífonos.

- ¿Qué estás haciendo?-preguntó con curiosidad mientras se sentaba a su lado-No me digas que es tarea Eric- el castaño le respondió con una sonrisa culposa.

-En realidad son solo unos apuntes- Eric calló durante unos segundos pensativos, continuó- ¿Quieres hacer algo más tarde?

-Está bien.

Así habían sido los últimos días desde la confesión, para el alivio de Eric el moreno no lo ignoraba ni trataba diferente, en realidad se sentía como si nada hubiera pasado.

-Veo que no estás con tus amigos ¿Pasó algo?

-No, nada… me pude deshacer de ellos por un rato- Eric se sintió un poco feliz al escucharlo decir esto, pero al mismo tiempo egoísta, quería ser la única persona que conociera realmente a Damián.

-Ya veo- respondió.

Acordaron ir después a la casa de Eric a jugar algunos videojuegos que quería enseñarle a Damián desde hacía tiempo.

A las seis de la tarde Damián estaba alistando para ir a la casa de su amigo, cuando estuvo a punto de irse la voz de su primo lo detuvo.

- ¿Para dónde vas tan arreglado?- le dijo con una sonrisa burlona en su voz.

-Que te importa- le respondió con voz monótona.

-Vamos, dime por favor, tengo curiosidad- Damián se lo pensó por unos momentos hasta que finalmente decidió responder.

-Donde Eric.

-Ah… Donde tu novio- Sebastián empezó a abrazarse así mismo haciendo una escena “romántica” para molestar al moreno, el cual frunció el ceño y rodó los ojos con molestia.

-En verdad que eres ridículo- el mayor rio antes que Damián se fuera.

-Salúdame a Eric.

Empezó a caminar y tomó el autobús, en unos poco minutos ya se encontraba al frente de su casa, al estar en la puerta la toco tres veces y esperó, el que lo recibió fue Eric el cual le sonrió cálidamente y le dejó pasar.

-¿Estás solo?- preguntó Damián al escuchar puro silencio en su casa.

-Si- se dirigieron a la habitación de Eric- Fueron a visitar a una amiga.

-¿Y el bebé?- Eric rio al darse cuenta que preguntaba por su sobrino, le pareció adorable.

-Se fue con ellas, y se llama Víctor.

La habitación de Eric se encontraba más ordenada de lo normal, lo cual llamó la atención de Damián, pero rápidamente se disipó al encontrar al castaño en frente suyo con el libro que le había prestado ya hacía bastante tiempo.

-Lo terminé- admitió orgulloso.

-¿Y? ¿Qué te pareció? -Damián se encontraba algo emocionado por saber su repuesta, aunque quisiera ocultarlo.

-Me pareció… triste

-¿Triste?- preguntó consternado por su repuesta- ¿Por qué?

-¿Por qué preguntas? El hombre al fin había encontrado a alguien quien lo comprendiera, pero al final todo resultó una farsa- justificó su respuesta- y se quedó solo.

-Bueno… si es un poco dramático pero lo importante fue que por una vez en su vida pudo sentir como era conectarse con alguien… aunque la haya matado.

-Tengo la sensación de que todos tus libros son tristes- Damián parpadeo un par de veces, empezó a recordar el final de todos los libros que había leído y se dio cuenta que la mayoría tenían finales trágicos, o el protagonista moría o quedaba con un agujero en su corazón.

-Tienes razón- dijo aún asombrado.

- ¿No has terminado de leer mi cómic?- le dijo mientras extendía el libro dándoselo a Damián en las manos.

-No- se sintió avergonzado- pero muy pronto lo haré- Eric rio ligeramente al ver que el otro se sentía un poco culpable.

-No te preocupes, puedes tomártelo con calma- Eric rio ganándose así un suspiro exasperante del moreno.

-Empecemos de una vez a jugar- dijo molesto.

-Oye no te enojes…-le pidió con cariño en su voz, Damián no pudo evitar sentir algo en su pecho, un calor que lo reconfortaba-¿Quieres jugar aquí o en la sala?

-Está bien aquí- le dijo aún absortó en aquel sentimiento.

Encendieron el play station, Eric le explicaba que tenían que hacer y las reglas además de cómo se usaba y etc... Aunque en realidad Damián no le estaba poniendo atención.

Su mente ocupaba el momento en donde Eric se me había confesado, donde él le decía que trataría de que gustaras de él, pero aún de seguía comportando normalmente, esto para su sorpresa le disgustó, esperaba que el castaño se esforzara más o le mandara indirectas, pero parecía que esa había sido una oración sin validez y que no lo había dicho en serio.

¿Acaso le había jugado una broma? ¿O simplemente quería ver su reacción? Solo el saber que el podría ser una rata de laboratorio para Eric lo hizo enojar, aunque fuera algo realmente tonto porque el mismo estaba imaginando razones para estar de mal humor, un hábito muy común en él.

Trato de olvidar esto y concentrarse en el juego, pero simplemente no podía, la partida terminó cuando por culpa de Damián perdieron, Eric se quejó, aunque no le reclamaba nada.

-Intentémoslo de nuevo, sé que puede ser difícil para un principiante- dijo con burla pero al ver la expresión de Damián su semblante cambio a una más serio y preocupado-¿Qué paso? No me digas que estás así porque perdimos.

-Claro que no- respondió rápidamente, quedaron unos segundos en total silencio, Eric esperaba a que el otro le diera un indicio, pero solo se quedó callado.

-¿Damián qué pasa?- preguntó con cierto grado de preocupación.

-¿Mentiste?

-¿Qué?

-¿No dijiste que tratarías de hacer que me gustaras?- Damián decía esto con total seriedad, como si fuera un tema de vida o muertes mientras que Eric se quedó callado y sus mejillas se sonrojaron fuertemente ¿Por qué sacaba eso ahora?

-Si dije eso… pero- rascó su nuca y desvío la mirada para el suelo- es que no es sencillo.

-¿No es sencillo? ¿Como quieres que me gustes si ni siquiera lo intentas?

-¡Si lo intentó! Es solo que no sé cómo hacerlo, si fueras una chica por lo menos tendría una idea, pero claramente eres un hombre y nunca he tratado de… co-coquetear con uno- dijo esto apresuradamente, se le había ido el aliento y jadeaba un poco, al mirar a Damián este se encontraba con una expresión neutral.

-¿Qué le dirías a una chica?

-¿Eh? Bueno... le diría: “Que linda te ves hoy” o algo así- una carcajada de parte de Damián sonó por toda la habitación- ¡No te burles!

-Lo siento- dijo mientras cesaba su risa.

-¿Acaso quieres que te diga “ Hola Damián hoy te ves muy lindo”?

-Te ayudare un poco- ofreció Damián- Solo dime lo que a ti te gustaría que yo te hiciera.

-No creo que funcione- el corazón de Eric latía fuertemente y estaba seguro que se veía con las mejillas rojas ¿Cómo era que Damián estaba tan tranquilo?

-Solo hazlo- Eric lo miro a los ojos... hacer lo que él quería que hiciera, su mente ya tenía una idea, descabellada, pero era válida, solo se tenía que llenar de coraje y hacerlo sin pensarlo, así que decidido se acercó al rostro de Damián, con ambas manos acaricio las mejillas del moreno y le susurró:

-Me gustas mucho- le susurró con una mirada penetrante.

-¿So-solamente eso?- tartamudeó Damián, el cual se encontraba ahora con el corazón latiendo a mil por hora, no se esperó que el chico se lo tomará tan enserio.

-Se que eres un hombre de pocas palabras- se acercó a su rostro y lo besó, un beso suave pero lleno de lo que Eric le quería transmitir: cariño, ternura y protección- ¿Lo hice bien? - Damián asintió aún distraído por la calidez que había dejado en sus labios.

-Aunque el beso pudo estar mejor- Eric gruñó y se alejó de él volviendo a su posición inicial para jugar.

-No te enojes- dijo con una sonrisa en su rostro.

-No estoy enojado- Eric tomó el mando y puso una nueva partida- estoy feliz en realidad.

Damián pudo ver una ligera sonrisita en el rostro de Eric, él inconscientemente sonrío con ternura al ver al chico tan feliz por un pequeño gesto como lo era un beso, tomó su mando y siguieron jugando hasta que fue tarde en la noche. Para ambos el tiempo se había pasado muy deprisa, entre charlas, botanas y burlas entre ambos.

Damián decidió que era tiempo de irse, Eric lo acompañó hasta la puerta, su madre, hermana y sobrino ya habían llegado desde así un rato así que Damián aprovechó y se despidió de ellas. Al estar ya en la entrada se despidió de Eric con un simple: “Nos vemos” pero antes de que el diera un paso más lejos Eric lo llamó.

-¿Qué?- preguntó Damián volviéndose al escuchar su nombre.

-¿Crees que tengo una oportunidad?- Damián lo miro detenidamente, tenía una expresión que no había visto en él, una que lo conmovió de alguna manera que no pudo explicar, ni siquiera así mismo.

-¿Tu qué piensas?- le dedicó una sonrisa y la expresión de Eric se calmó un poco.

-Pienso que sí, pero quiero que tú me lo digas.

-Puede ser- Eric sonrío, era la respuesta que se esperaba, el moreno le dio una última mirada y se fue, tomó un autobús y mientras estaba en él se puso a recordar a Eric y no pudo evitar llegar con un excelente humor, tanto que Sebastián se asombró al verlo sonreír tontamente al llegar a casa.

-¿Y qué te tiene tan feliz?- le preguntó pícaramente Sebastián.

-No te incumbe- pasó a su habitación para quitarse la camisa y ponerse su buzo para dormir.

Sebastián lo siguió hasta el marco de la puerta de su habitación.

-Vamos… Dime, tengo curiosidad.

-¿Por qué eres tan molesto?

-¿Por qué eres tan gruñón?- pasó y se sentó en la cama de su primo-Nunca me cuentas nada- dijo con un puchero.

Damián lo miro, pareció un niño esperando que le dieran un dulce, constantemente Sebastián lo molestaba con Eric y este siempre se negaba y le decía que parara, pero por un segundo pensó… ¿Qué opinaría su primo si todo lo que decía era en realidad verdad?

-¿Quieres que te cuente algo personal? ¿Y que no le he contado a nadie? - Sebastián asintió rápidamente y una sonrisa se posó en su rostro- Eric se me confesó.

-¡No me digas!- “asombrado” no era suficiente para describir la cara que había puesto Sebastián-¿No me estás mintiendo?- se había levantado de la cama de golpe acercándose unos cuantos pasos a Damián.

-Es verdad, ¿Para qué te mentiría?

-Esto es…- Damián quedo expectante por su repuesta- realmente tierno- dijo mientras se masajeaba las sienes.

Su primo se sorprendió, no esperaba que la palabra “tierno” apareciera en esta conversación.

-¿Por qué es tierno?

-Así que tenía razón- le dijo ignorando su pregunta- Debo ser una especie de cupido o profeta en relaciones amorosas.

-Esto es serio- le dijo para que el mayor no se desviará del tema.

-¿Y qué le dijiste?

-Pues… nada- la expresión de Sebastián cambió drásticamente a una seria, y era extraño ver esta mirada en él.

-¿Acaso eres estúpido?

-¡¿Qué querías que le dijera?!- ese comentario había molestado a Damián.

-Que te gustaba-respondió el otro obviando su respuesta.

-¿Y si no me gusta?

-Entonces lo rechazabas y ya- Sebastián se volvió a sentar en la cama, se veía otra vez en su típica faceta despreocupada- No puedes dejarlo con la duda si va a pasar algo o no… es algo cruel- esto resonó en la cabeza de Damián, él no quería ser cruel con Eric-, lo mejor será que le des una respuesta lo antes posible- se levantó de la cama, fue hasta donde estaba el mejor y acarició su cabello como si fuera un niño. Lo último que escuchó de él fue un “buenas noches” y lo vio marcharse.

Damián se dio cuenta que Sebastián tenía razón, él había estado irritado al no saber si Eric quería ser su amigo o no y que no le diera una respuesta, ahora él estaba haciendo lo mismo con él sin darse cuenta.

Se sintió culpable y un sentimiento de opresión apareció en su pecho, pero aún no sabía la respuesta, aunque se inclinaba más al rechazarlo, simplemente no se imaginaba en una relación amorosa con un hombre. La compañía de Eric le agradaba, lo hacía sentir cómodo y que pertenecía a un lugar, pero no era lo suficientemente fuerte para decir un “Si” definitivo.

Mientras tanto en la casa Eric se encontraba el chico ya acostado en su cama con una sonrisa involuntaria en su rostro, solo de pensar en que hoy había besado a Damián y que este lo hubiera permitido le daba un revoloteo en el estómago, cada vez sus esperanzas se iban incrementando.

Deseó que las cosas siguieran bien y que finalmente pudiera estar con Damián.

Notas finales:

Espero con todo mi corazon que es haya gustado!! se que no he actualizado tan seguido como antes pero tengo tantas cosas en este momento que no he tenido tiempo para meditar que pasara en el futuro con esta pareja.

la recomendacion YAOI esta vez es un descubrimiento de hace poco jaja, es un webtoon llamado "Sigh" es bastante divertido asi que si la leen diganme que piensan de ella ( tambien si no les gusta) 

Muchas gracias a todos por su apoyo!! Espero que tengan una feliz semana!! <3


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