Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Apariencias que engañan por KylieNova

[Reviews - 69]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos los que estan leyendo, espero que tengan una linda noche. Y muchisimas gracias a todos lo que comentaron!! <3

-Así que empiezo a besarlo y como estábamos a oscuras no podía ver bien su rostro- narraba Alex- pero cuando un destello de luz pasó al frente de su cara me di cuenta que era una chica- empezó a reír junto con Eric quien era el receptor de su anécdota  

-¿Cómo no vas a darte cuenta que es una chica?  

-Tenía facciones de chico, además era plana y llevaba su cabello muy corto. Como sea, seguí besándola, era muy linda, tenía unos ojos grades de color verde y pecas en su nariz y mejillas.   

Ambos estaban en la cafetería, era temprano y solo había como máximo cinco clientes. En ese momento entró un rubio que conocía Eric, este lo saludó al reconocerlo.  

-Hola, no sabía que trabajabas aquí.  

-Sí, ya llevo algunas semanas.  

-Un mes y medio- contestó Alex quien estaba presente en su conversación.  

-Él es Alex- le presentó Eric- y él es Christopher.  

-Un placer- dijo educadamente el rubio.  

-Lo mismo digo - una sonrisita se asomó por los labios de Alex, algo que Christopher no notó pero Eric sí, rodó sus ojos y acompaño al cliente a una mesa, tomó su orden y empezó a preparar el café.  

-¿Tienes que coquetearle a todo ser vivo que se te aparezca?  

-No estaba coqueteando, fue por educación- Alex coloco sus brazos detrás de su cabeza-, además sabes que soy todo tuyo- le guiño un ojo y Eric meneo la cabeza.  

-Tiene novio.  

-Así que si tengo una oportunidad.  

-¿No me escuchaste? Tiene novio- volvió a repetir con más entonación.  

-Ese no es un problema.   

-Y él es algo aterrador si me preguntas, además no creo que él sea ese tipo de chico.  

-¿Qué tipo?  

-Alguien como tú- le dijo indiferente. Llevó el café y el pastelillo de Chris a su mesa y con una sonrisa le agradeció el rubio quien estaba en su computadora terminando una tarea.  

  

  

Damián se encontraba en su habitación, estaba leyendo uno de los comics que Eric le había prestado, esta vez era uno llamado “The Batman who laugh”, y tenía que admitir que era más tétrico de lo que había pensado, mientras comía frambuesas. Él solía colocárselas en las puntas de los dedos y comer una a una llevándolas a su boca.  

El timbre del apartamento sonó, rápidamente se llevó todas las frambuesas a la boca y dejó el comic. Cuando abrió se encontró con la cara de su hermano, de Ariel. No se habían visto en algunos meses, no era como si Damián visitara mucho a su familia, pero eso no detuvo que su hermano mayor sonriera alegremente y pasara para darle un abrazo.  

  

Damián quedó estático, no porque no quisiera abrazarlo sino porque no se esperaba una visita de él, al separarse ambos se miraron al rostro, Ariel estaba exactamente igual, con su cabello negro bien peinado, vestimenta pulcra,  sonrisa de comercial y su mirada amable y pasible, como la mirada de un buen padre que está orgulloso de su hijo.  

-No te había visto en bastante tiempo ¿Cómo has estado?- pasó adentro y se sentó con los brazos estirados en el respaldar del sofá.  

-Bien, Ariel ¿Que estás haciendo aquí?- el mayor lo miró y un desliz de tristeza se vio disimulada en su sonrisa, no tenía que ser tan directo - Lo siento, estoy feliz de que estés aquí ¿Cómo estás?  

-Bien, mamá y papá preguntan por ti, deberías ir a visitarlos.  

-Si… lo haré- mintió. 

-Eso espero, quiero que todos nuestros asuntos familiares estén bien. 

-¿Por qué?- preguntó incrédulo. 

-Para que en mi boda no se sientan incomodos.  

-¡¿Qué?!- Damián abrió sus ojos como platos pero al ver que no había disimulado su asombro carraspeó  y sonrió forzosamente- Eso si es inesperado, felicidades.  

-Gracias, veo que te sorprendiste- le dijo con una sonrisa.  

-Sí, no me malentiendas pero es que… ¿no es un muy pronto?  

-Sé que sí, pero estoy seguro de mi decisión- les respondió con una dulce sonrisa  y Damián supo que su hermano le decía la verdad, y se veía feliz.  

-¿Y que dijeron nuestros padres?- la sonrisa que antes había estado en el rostro del mayor se convirtió en una mueca.  

-No les agrada nada, ni la idea, ni la novia, nada.  

-De seguro estas exagerando, no te preocupes, y felicidades de nuevo. 

  

Ariel era el hijo perfecto, con la personalidad perfecta y la apariencia perfecta, era esperado que también consiguiera la novia perfecta. Ya se la había imaginado, se esperaba encontrarse a una chica de estatura promedio, cabello siempre peinado, cálida sonrisa, madura e inteligente y sobre todo muy amigable. Acostado en su cama acostado sobre su espalda y sosteniendo la carta de invitación de la boda mientras pensaba en las palabras de Ariel: “Puedes llevar a una chica” y en la única persona que podía pensar era en Eric, y si lo quería llevar ¿Cómo lo presentaría? ¿Cómo su novio? ¡Ni hablar!  

Suspiró pesadamente, la cena de ensayo seria dentro de unas semanas y allí se encontraría a su familia, tendría que fingir estar divirtiéndose y responder a las tediosas preguntas de “¿Y tú para cuándo?” “¿Cómo te va en la universidad?” “¿Ya tienes novia?” 

  

El fin de semana Eric y Damián salieron a comer unas hamburguesas por recomendación de Eric, eran las seis de la tarde y poco a poco el cielo se oscurecía, el restaurante sencillo estaba con muy poca gente, estaban sentados al lado y por debajo de la mesa Eric pasó su mano para agarrar la del moreno pero este la apartó mientras que con la otra sostenía su refresco. 

-¿Qué estás haciendo?- murmuró sin mirarlo a los ojos. 

-No seas paranoico, nadie está viendo. 

-No- dijo Damián con el ceño fruncido, Eric cambio su expresión a una molesta y se alejó de él en un movimiento.  

-Eric…- pero el chico lo estaba ignorando-, lo siento ¿sí?- pero seguía sin hablar. Eric sentí rabia en su interior, la paciencia ya se le estaba acabando pero más que tristeza se encontraba una pizca de tristeza ¿Acaso lo avergonzaba tanto estar con él? 

-Deberíamos irnos- sentenció. 

Damián se acercó a él y aso e brazo por sobre sus hombros, apoyó su cabeza en el hombro del castaño y cerró los ojos. 

-Lo siento Eric, lo digo en serio. 

-Lo sé, siempre lo dices- Damián rápidamente besó su cuello de manera cariñosa y fue avanzando hasta llegar a su mejilla y darle un tierno beso en esta- No sé porque sigues conmigo si no me quieres cerca. 

-Porque te amo- dijo por inercia. 

Silencio, ambos quedaron en silencio, en shock, el moreno porque esas palabras salieron tan naturalmente de sus labios que cuando las dijo su corazón empezó a acelerarse y el castaño, ya que era la primera vez que alguno de ellos decía las palabras “te amo” 

-¿Acaso…?- le dijo el castaño aun sorprendido mirándolo a los ojos, acunó ambas mejillas sobre sus manos y lo acerco a su rostro y se dio cuenta que Damián, estaba sonrojado- estas como una cereza- exageró. 

Damián lo apartó y volteo su rostro para que no lo viera con tanta atención y disimular, frunció su ceño y carraspeó, Eric sonrió y se acercó a él moreno. 

-Yo también- le dijo al moreno capturando su atención- te amo 

Eric unió sus labios con los de Damián, dulcemente a un compás lento, sonriendo entre el beso, que su corazón se sentía a explotar por la felicidad. 

Deshizo el beso al separarse y quedar a poco centímetros de su  rostro moreno y sonrojado, haciendo que la imagen de Damián fuera extremadamente adorable, y hasta sexy, pero al voltear su rostro en un sutil movimiento pudo visualizar, a la distancia, a una persona mirándolo fijamente desde lejos con una expresión de asombro que tratada de disimular con una expresión seria. Damián consternado, miró a donde su novio lo hacía y pudo ver al tal “amigo” de su querido, sus músculos se tensaron, su sangre se sintió helada sobre sus manos y el sudor frio empezó a asomarse por su frente. Se apartó más de Eric y frunció su ceño, algo que entristeció a Eric y no pudo evitar no sentir culpa, al final él había sido muy impulsivo. 

-No te preocupes, no pasará nada. 

-¿Cómo lo sabes?- dijo fríamente Damián sin mirarlo al rostro. 

-Es mi amigo... 

-No lo conoces bien, ¿Cuánto tiempo llevan siendo amigos? ¿Dos meses? 

-Si yo se lo pido no dirá nada- apartó su mirada y se enfocó al horizonte, Alex ya no estaba.- Perdón. 

Damián lo miro y movió su cabeza en negación, lo rodeo con sus brazos hasta que el castaño chocara con su pecho, masajeo su cabeza y le deposito un beso sobre esta. 

-No pidas perdón, no fue tu culpa- Eric alzo el rostro y ambos se miraron directamente al rostro- , lo siento por hablarte así. 

Eric asintió y se quedó un tiempo más en la calidez de sus brazos, que en este momento se sentía como el lugar más seguro del mundo. 

Notas finales:

Muchas gracias po leer, hasta el proximo capitulo!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).