Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Que demonios paso anoche? por Krizz Sabaku No Uchiha

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Heme aqui de nuevo con un capitulo mas de esta historia, espero que la esten disfrutando y tratare de actualizar seguido :D

 

*Nanruto y Naruto: Shippuden no son de mi propiedad, pertenecen a Masashi Kishimoto, y ya saben, eso es triste, pero ayuda a que el yaoi fluya :v

 

 

Enjoy!

—Abrió lentamente los ojos, su vista nublosa en un principio no le permitió distinguir donde se encontraba, giro la cabeza dando con un techo gris y frunció el ceño, continúo pasando su mirada por la habitación cayendo en cuenta que ese cuarto no era el suyo. 




Se enderezo notando que se encontraba cubierto por un cobertor con estampado animal bastante cálido, se enrosco en el notando de pronto el frio de la habitación, miro hacia una ventana, estaba nublado y apenas y entraba luz, no sabía la hora, pero apostaría a que aún eran menos de las 10am. 




Escucho la puerta abrirse y por ella un rubio aparecía. —¡Sasuke! —. Dijo Naruto acercándose a donde el moreno se encontraba aun sentado. —Me alegra que despertaras—. Dijo con una sonrisa. Sasuke le miro sin decir nada aún. 




—¿Dónde estoy? —. Pregunto. 




—En mi casa, llegaste anoche bastante alterado—. Dijo con preocupación. —No quería que te fueras solo, así que pasaste la noche aquí—. Sasuke tembló ligeramente y el rubio lo noto. —Perdona, como te quedaste dormido no sabía si traías abrigo—. Naruto se apartó de su lado para acercarse a su armario y de el sacar una sudadera bastante gruesa. —Puedes usar esto—. Le dijo entregándole la prenda al Uchiha. 




Sasuke no dudo en tomarla, el frio era bastante y ese cobertor apenas podría mantener su cuerpo caliente. 




—¿Me dirás que te paso para que vinieras a golpearme tan tarde anoche?—. Sasuke se puso la sudadera y seguidamente froto sus manos para entrar en calor, desviando la mirada del rubio. 




—Me han despedido de la revista—. Dijo en un murmullo, Naruto le miro preocupado. 




—Lo lamento—. Se disculpo. —¿Ha sido por el embarazo?—. Sasuke le miro con ceño fruncido. 




—En parte—. Respondió. —Mi tío hizo fuertes comentario sobre mi incompetencia—. Se cruzo de brazos molesto. —No le dio ni dos meses para que venga a mi rogando porque Obito hizo un desastre con las publicaciones, ese idiota—. Insulto bufando. 




—Bueno...—. El rubio se rasco tras la nuca. —No puede ser tan malo—. Y ahora se arrepentía de haber abierto la boca, el gesto molesto de Sasuke ahora era dirigido a él. 




—¿Que no puede ser malo?—. Pregunto indignado. —¡¿Y con que putas me voy a mantener Naruto?!—. Le grito enojado. 




—Pues...—. Puso las manos delante de su para protegerse de cualquier ataque que pudiese darle Sasuke. —...si es dinero el problema, tal vez te pueda ayudar—. Dijo con una sonrisa nerviosa. —Acabo de conseguir un trabajo de repartidor que...—. 




—¡¿Repartidor?!—. Grito exaltado el moreno. —Naruto—. Dijo con seriedad. —Lo que tu pudiese ganar de repartidor es lo que yo gasto en una comida—. 




—¿Pues qué demonios comes para poder gastarte 600 diarios?—. Pregunto el rubio. 




—Buena comida en restaurantes finos—. Dijo cruzándose de brazos. —Algo que al parecer no conoces—. 




—¿Y te puedes llevar el plato a tu casa?—. Pregunto alzando una ceja curioso. —Porque a mi mamá le encantaría tener de esas vajillas finas que ahi en esos restaurantes—. Sasuke frunció el ceño y apretó los puños. 




—Es que no puedes ser más corriente, porque no eres más rubio—. Dijo sin paciencia. —Me voy, no puedo permanecer escuchando más estupideces salir de tu boca—. Aparto a Naruto de su camino para salir de la habitación. 




Topo directamente con el comedor, en el Kushina se encontraba sirviendo el desayuno en tres platos, alzo una ceja, la mujer estaba loca si creía que él se sentaría acompañarlos a desayunar. 




—Buenos días—. Saludo sonriente la pelirroja, le había prometido a su hijo cambiar de actitud para con ese moreno grosero. —Si gustas sentarte a...—. 




—Ni se moleste, señora—. Dijo con molestia el moreno. —No pienso sentarme en ese comedor barato a desayunar—. Pensaba seguir de largo, pero fue detenido por Naruto. 




—Oye, oye—. Dijo con ceño fruncido. —No le hables así a mi mamá—. Le reprendió. —Ella amablemente se dedicó a hacer el desayuno para ambos, lo menos que pudieras hacer seria darle las gracias—. El moreno le miro indignado. 




—No pues, muchas gracias—. Dijo sarcástico el moreno. —Por no enseñarte tantita de educación sexual y dejarme embarazado—. Siguió. —Es lo que siempre había deseado, ser "madre" de los hijos de un pobre imbécil que no supo cuidarse—. Dicho esto, salió de aquel departamento dando un portazo. 




Sasuke ya en el coche y listo para regresar a su casa pensó que con aquellas palabras bastarían para hacerle entender al rubio que para ellos no había un futuro, no serían pareja jamás y que desistiera de su inútil insistencia de que ellos se casaran.  




Eso no pasaría. 




_________________________________________________________________ 




Fugaku dejo de lado aquel folder que leía, suspiro abatido, tan temprano y comenzaban con malas noticias, le sorprendía que Itachi no hubiese llegado ya con gritos desesperados y comentarios mordaces. 




Llego hasta su minibar y se sirvió un trago del vodka más fuerte que pudo conseguir, era demasiado temprano para comenzar el día con alcohol, pero la situación por la que estaban pasando lo ameritaba. 




Los Huyga, los Nara, los Shinrin y los Haruno, habían terminado el proceso de deslinde para con las empresas Uchiha, no tardarían en comenzar los problemas económicos en la empresa y aún estaban los procesos de los Inuzuka y los Yamanaka, no podía perderlos porque si eso llegaba a pasar, estaba seguro de que la empresa Uchiha no podría mantenerse ni aunque la revista Sharingan los sostuviera, Fugaku suspiro. 




Si tan solo pudiera convencer a los Uzumaki de unirse. 




La familia Uzumaki tenían una empresa tan grande como la Uchiha, estaba seguro de que si la dueña Mito Uzumaki decidera unirse a ellos, la empresa Uchiha podría subsistir sin depender de tantos socios, pero no tenían conexión alguna con esa familia. 




La única heredera que quedaba a conocimiento de los medios era Karin Uzumaki, lastimosamente ella se había fugado con Nagato, su primo y habían contraído matrimonio una semana antes de que ella se casara con Jugo. 




Mito era una mujer orgullosa, así que no le sorprendería si la mujer le hubiese quitado todo apoyo económico a su nieta y nieto al momento de irse a esconder sabrá dios donde. 




—¡Papá!—. Fugaku suspiro, ahora debía tratar con otro problema más. Sasuke no había conseguido casarse con ningún varón de buena familia, lo sabía, había hablado con todas las familias de alcurnia que tuvieran un varón en edad casadera, todas y cada una de esas familias terminaron insultando a su hijo y botándole el teléfono a media conversación. —Tienes que hablar con el tío Izuna—. Fugaku le miro. 




—¿Ya hablaste con ese Namikaze para programar la fecha de la boda?—. Sasuke paro en seco su caminar y le miro con ceño fruncido. 




—No hablare con ese idiota sobre una boda—. Dijo. —Ya encontrare con quien casarme—. Fugaku suspiro. 




—Has terminado con todas las familias de sociedad, Sasuke—. Le dijo severo. —Nadie quiere a un marido con un crio que no es de ellos—. Sasuke bajo la mirada y apretó los puños. —Ya te dimos oportunidad, no has conseguido a nadie, así que habla con ese rubio, se hará una boda con él—. 




—¡Pues yo no seré el novio!—. Fugaku frunció el ceño. 




—Tu aquí no decides nada—. Le dijo molesto, causando sorpresa en su rostro, su padre no era de levantarle la voz. —Su metida de pata, y si Sasuke, hablo de ti y de ese niño rubio, nos está costando bastante. No solo a ti, muchos socios han echado negocios para atrás porque quisiste colgarle al hijo de ese rubio—. Sasuke frunció el ceño. —Así que te casaras para acabar con estos rumores y pondremos fin a este asunto—. 




—Pero...—. 




—Y tal vez así, logremos rescatar un poco de la empresa Uchiha—. El mayor regreso a su escritorio y le pidió a su hijo se acercará, Sasuke apenas tomaba asiento cuando otra figura entro en la oficina. 




—¡Fugaku-san!—. Era una mujer de cabellera azul perfectamente peinado y con un tocado de rosa en su cabello, vestía un traje simple de oficina y parecía molesta. —Quisiera pedirle que reduzca las horas de trabajo de Itachi—. Le exigió la mujer, el patriarca de la familia la miro sin entender. 




—Itachi trabajara lo mismo que los demás empleados—. Dijo firme. —No más, no menos. No por ser hijo del jefe le dejare irse a la hora que se le dé la gana—. Volvió la vista a los folders que a continuación le enseñaría a Sasuke, pero la mujer no se marchó. 




—Ha estado trabajando hasta tarde—. Dijo molesta. —Siempre diciendo que tiene juntas importantes a las cuales asistir—. Ante esto, Sasuke y Fugaku se miraron, el moreno menor soltó una media sonrisa que no fue visible para la mujer. 




—No hemos tenido juntas en lo que va del bimestre, Konan—. Dijo el hombre, causando la sorpresa de la mujer. 




—Ese maldito—. Murmuro enojada. —¡Ese maldito! —. Grito para salir de ahi como alma que lleva el diablo, Sasuke miro a su padre. 




—¿Si sabes que acabas de crucificar a tu propio hijo?—. Pregunto el menor. 




—Los problemas maritales de tu hermano, son la última de mis preocupaciones—. Le dijo extendiéndole los folders. —¿Qué vez ahí?—. Sasuke tomo los papeles y les miro. 




—Avisos de deslinde—. Dijo seguro, leyo los nombres de las familias y miro con preocupación a su padre. —Yo...—. 




—Si, es por ti—. Dijo acusatorio. —Desde tu numerito con Jugo, la familia Shinrin se ha encargado bastante bien de correr la voz—. Sasuke aparto las hojas, sabiendo quien era el culpable de aquello. —Jugo no está feliz y menos desde que tu noviecito lo golpeo—. 




—Él se lo busco—. Dijo. —Naruto solo estaba defendiéndome, algo que Jugo jamás hizo—. Defendió causando que su padre alzara la ceja. 




—Es por eso que le pedí a mi padre que dejara ir al rubio sin presentar cargos—. contesto el mayor causando sorpresa en Sasuke. —Pero eso no quita que lo que hizo estuvo mal y que mi ayuda no se volverá a repetir—. Sasuke asintió. —Ahora. Tu boda—. Sasuke frunció el ceño. 




—No será una fiesta—. Dijo. 




—Claro que no—. Concedió Fugaku. —Hacer una fiesta es como premiarte porque hiciste algo bien y no es así—. Sasuke bufo. —Haremos una ceremonia pequeña, solo los invitados más cercanos y una recepción igual y muy corta—. Sasuke asintió. 




—No viviremos en la misma casa, de una vez te aviso—. Dijo el moreno menor.  




—Él no vivirá en la mansión, Sasuke—. Dijo el hombre, Sasuke negó. 




—¡Claro que no!—. Dijo. —Viviremos en casas separadas. Él en la suya con su madre y yo en la mansión—.  




—Bien—. Dijo el mayor no muy convencido. —Con respecto a su luna de miel, eso es a decisión de ustedes—. Sasuke frunció el ceño. 




—No habla luna de miel—. Sasuke se cruzó de brazos. —Ya tengo el resultado de eso, así que no hace falta—. Dijo señalando su vientre. 




---------------------------------------------------------------------- 




Itachi se encontraba nuevamente fumando fuera de la empresa, mirando de vez en vez a la acera de enfrente, el rubio seguía ahí, con gente hasta el tope que peleaba por alguna de sus esculturas. 




Tiro lo que quedaba de cigarro y cruzo la calle, apenas y se hubo acercado a la gente cuando fue tomado del brazo y alejado del grupo, miro a donde sintió el agarre y vio una mano pálida siguió el brazo y por ende la cara de la persona que había frustrado su plan de platica con el rubio escultor. 




—Konan—. Dijo con sorpresa y zafándose del agarre de su esposa esta lo encaro. 




—¡Te estuve buscando por todos lado!—. Grito. —¡¿Dónde estabas que ni siquiera te dignas a contestar tu celular?!—. Itachi froto el puente de su nariz exasperado por el comportamiento de su mujer. 




—Como vez—. Dijo. —Solo salí a fumar un poco—. Excuso, Konan se cruzó de brazos. 




—Me dijiste que lo dejarías, Itachi—. El moreno frunció el ceño. 




—¿Si? pues te tengo noticias—. Estaba molesto. —No lo he dejado—. Konan le miro indignada. —Ahora vete a casa, en estos momentos estoy muy ocupado como para escuchar tus reclamos—. El Uchiha le dio la espalda a la mujer para regresar al edificio. 




—Si, muy ocupado viendo a ese rubio callejero—. Itachi paro su caminara y la miro. —Te he visto ¿Sabes?—. Dijo acercándose al hombre. —He visto como lo miras y como te mira—. La mujer paso sus brazos por el cuello del moreno. —Tal vez deba ir con él e informarle que se está viendo con un hombre CA-SA-DO—. Itachi frunció el ceño, tomo a Konan de los hombros con brusquedad y la aparto de sí. 




—Cuida tus palabras, Konan—. Dijo. —Porque yo no he ido con tu familia a informarles que Yahiko va cada dos por tres al departamento cuando no estoy—. La peliazul le miro asustada. —Y mira que creo que deben saber que ambos hermanos se demuestran su amor de manera muy particular—. Sonrió prepotente para después fruncir el ceño. —Ahora vete a casa—. La soltó de igual manera. 




—¡Quiero el divorcio!—. Dijo el un grito al ver a Itachi alejarse, él la miro por sobre el hombro. 




—Mándalo con mis abogados—. Dijo. —Yo también lo quiero—. Y sin más se encamino al edificio Uchiha y todo esto fue visto por un par de ojos azules. 




____________________________________________________________ 




Tocaron a la puerta mientas el resolvía algunos problemas del libro de algebra, sabía que era complicado al inicio, pero ahora ya podía resolverlos hasta con los ojos cerrados, si seguía asi estaba seguro de que podría obtener su certificado de preparatoria mucho más pronto de lo que pensaba. 




Dejo de lado los libros y corrió a entender la puerta, frunció el ceño al ver a Sasuke en ella, no estaba muy contento con el azabache después del numerito dramático de la mañana, así que por eso no lo invito a pasar, lo atendería en la puerta, como a un extraño. 




—Oye...—. El moreno dudaba en como continuar. —Acepto tu propuesta de matrimonio—. Dijo con el ceño fruncido y mirando directamente los posos azules del rubio que ahora le miraba indiferente. 




—Mi propuesta de matrimonio fue retirada cuando tú la rechazaste por segunda vez—. Dijo estando a punto de cerrar la puerta, pero el Uchiha le detuvo. 




—¡¿Que?!—. Dijo indignado. —¡Has estado hostigándome con eso por varios días!—. Grito. —¿Y ahora te hechas para atrás?—. El moreno parecía molesto, el rubio por otro lado no tenía expresión alguna. 




—Pues como vez que ahora no me quiero casar contigo—. Intento cerrar la puerta, pero fue inútil, Sasuke volvió a evitarlo. 




—Soy la "madre" de tu hijo—. Dijo como chantaje. 




—Y te tratare como tal—. Respondió Naruto. —Veré que todas tus consultas estén cubiertas, veré que no le falte nada a mi hijo y a ti por el tiempo que estés gestando—. Sasuke abrió los ojos sorprendido. —Pero en el momento en el que él nazca, tu y yo correremos para distintos lados—. Naruto se cruzó de brazos. —Si Menma representa una molestia para ti, yo me encargare de que no sea así—.  




Sasuke estaba sorprendido ante las palabras del rubio, apenas la noche anterior parecía preocupado y con toda las intenciones de consolarlo y apoyarlo y ahora, simplemente se alejaba y lo trataba como extraño. 




—Tu dijiste...—. El moreno agacho la mirada en un torpe gesto de ocultar sus lágrimas. 




—Se lo que dije—. Dijo el rubio. —Y también recuerdo todo lo que tu dijiste y ¿sabes qué? Tienes toda la razón—. El moreno le miro a punto de llorar, pero el rubio paso de eso. —Yo no te puedo ofrecer lujos ni grandes cantidades de dinero, apenas puedo conmigo mismo por ser muy joven, sin estudios y que aún vivo en la casa de mi madre—. Señalo el departamento. —Pero estoy decidido a ser una mejor persona, me dedicare en cuerpo y alma para que no le falte nada a ese niño que cargas dentro—. Señalo el vientre del moreno, Sasuke llevo inconscientemente sus manos al mismo. —No quiero ser como mi padre—. Dijo en un marullo. 




Sasuke se quedó sin palabras ente el discurso que el rubio le había lanzado, de pronto sintió que todos aquellos novios que tuvo en un pasado, no le llegaban ni a la suela de los zapatos al rubio, no porque ellos vinieran de familias de renombre, con dinero y buenos puestos de trabajo, si no por la clase de personas que eran, ninguna se había preocupado tanto por él al punto de hablar con sus padres, plantarles la cara ante un error y responder por él. 




Naruto no solo le había hecho frente a sus padres a sus espaldas, no solo le había partido la cara a Jugo por haberlo menospreciado, Naruto le había demostrado apoyo incondicional a pesar de haberle rechazado más de una vez, pero sabía, que, como él, el rubio tenía sus límites, Naruto había llegado al suyo con lo que paso en la mañana. 




—Lo siento—. Murmuro tan bajo que apenas y había notado que las palabras salieron de su boca, las lágrimas acumulándose en sus ojos para finalmente quebrarse. —¡Perdóname!—. Y se agarró a llorar escandalosamente. 




Naruto se sorprendió por el comportamiento repentino del moreno, retrocedió un paso ante aquello y por el hecho de que Sasuke estaba llorando como niño chiquillo y berrinchudo, prontamente sus vecinos comenzaron a salir de sus departamentos ante el escándalo que proporcionaba el moreno. 




—O-oye—. Dijo el rubio tratado de acercarse. —Tranquilo Sasuke—. Dijo bajito, pero el moreno nada mas no dejaba de llorar. 




—Pobrecito— 




—¿Que le habrá hecho?— 




—¿Deberíamos llamar a la policía?— 




Naruto se comenzaba a poner nervioso con los murmullos de los vecinos metiches, asi que no lo pensó más para meter a Sasuke a su casa. —Todo está bien—. Dijo para acallar los chismes. —Esta embarazado, son las hormonas—. Ante aquello los vecinos entendieron y siguieron con sus monótonas vidas. 




Para cuando Naruto cerró la puerta, Sasuke solo hipaba apartándose las lágrimas de sus ojos. —Yo, lo siento ¿Vale? —. Dijo tratando de detener las lágrimas que salían de sus ojos. —No debí tratarle así—. Naruto le abrazo sin pensarlo y Sasuke inmediatamente le correspondió escondiendo su rostro en el cuello del rubio. —Cásate conmigo—. Murmuro Sasuke aun hundido en el cálido cuello del rubio, Naruto le aparto al no entender lo que el moreno decía. 




—¿Que dijiste?—. Sasuke aparto los vestigios de lágrimas de sus ojos, ahora rojos por el llanto, y le miro firme. 




—Cásate conmigo—. Naruto parpadeo sorprendido y suspiro con una ligera sonrisa. 




—Vale—. Dijo abrazando nuevamente al moreno. —Pero solo porque me rogaste—. Se burlo. Sasuke solo pudo sonreír porque el cuello del rubio ocultaba perfectamente su sonrisa. 




________________________________________________________ 




Kushina fue testigo silencioso de la plática que había tenido Naruto con el moreno y sonrió ante la situación, decidió que había espiado demasiado por un día, así que decidió darles un poco de privacidad a la reciente pareja. 




Llego hasta su habitación y de entre sus cajones de buro, saco una fotografía, ya algo maltratada por los años, pero que guardaba celosamente lejos de los ojos de su hijo. 




—Nee, Minato—. Dijo viendo la foto, en ella se mostraba a una joven pareja, una linda y energética chica pelirroja y a un sonriente rubio muy parecido a su querido hijo. —Nuestro Naruto se va a casar—. Dijo con alegría. —Me hubiera gustado tanto que lo conocieras—. Había un poco de nostalgia en su voz, Kushina suspiro, guardo la foto en su lugar he hizo una pregunta al aire. —¿En dónde estarás ahora?—. 




___________________________________________________________ 




Un rubio miraba perdido una vieja foto que había mandado encuadernar hacia bastante tiempo, en ella una sonriente versión más joven de él y una preciosa y energética pelirroja sonreían para la cámara. 




Tan distraído estaba que no fue consiente de los llamados de su padre, así que el viejo de cabellera blanca le golpeo ligeramente con un libro en la cabeza, sacando de sus pensamientos a su hijo. 




—¿Dije que si ya tienes listo el manuscrito? —. Pregunto el viejo, el rubio se disculpó inmediatamente y le entrego un fajo bastante grueso de hojas. —¿Es el primer volumen? —. Pregunto extrañado. 




—Si, lo pensé mejor y quisiera hacerlo en secuencia—. El peliblanco miro el grosor de las hojas. 




—Me diste un previo de la historia—. Dijo. —Si quieres hacer algo en secuencia debes ponerles más aventuras a tus personajes—. 




—Lo sé—. Dijo con una sonrisa. —Por eso le puse un final bastante bueno que deja abierto para una secuela, pero sin que se deje conclusa la primera parte de la historia—. El mayor sonrió. 




—De esta manera esperas saber si tiene éxito para comenzar con la secuela—. El rubio asintió. —Pues el previo que leí fue bastante bueno, así que yo creo que es mejor que inicies con la secuela—. El rubio sonrió. 




—Estoy a la mitad—. Dijo mostrando otro fajo de hojas no tan grande como el que el peliblanco sostenía. 




—¿Ah? —. Le miro sin entender. —Si ya habías comenzado con la siguiente parte ¿Porque no me mandaste el primero para comenzar a leerlo? —.  




—Para saber que tanto te importaba mi obra literaria no porno—. Sonrió, el otro bufo. 




—Que sepas que esas son obras de calidad y que gracias a ellas tenemos lo que tenemos—. El otro rodo los ojos. 




—No deja de ser porno—. Dijo mientras se cruzaba de brazos. 




—Detalles más, detalles menos—. Dijo el mayor restándole importancia al asunto. —Lo importante es que se vende—. Miro la portada de la historia que su hijo le entrego, sonrió ligeramente. —Yo creo que ¿"La Historia de un ninja absolutamente audaz"?—. Miro confuso el título. —¿No crees que es un nombre muy largo?—. El hombre alzo una ceja ante el título. 




—A mí me gusta—. El otro suspiro. 




—No porque a ti te guste, significa que a los demás si—. El hombre siguió leyendo parte de la historia. —Estoy seguro que será todo un éxito—. Dijo con una sonrisa para animar a su hijo. —Bueno, comenzare con esto te diré cuando todo esté listo y lo mande a la imprenta—. El rubio asintió, espero a que su padre saliera de la habitación para seguir perdido en sus pensamientos. 




—Solo espera un poco—. Dijo al aire, tomando la fotografía que robaba toda su atención antes de la llegada de su padre. —Pronto estaré contigo y cumpliré con la promesa que te hice—. Sonrió, acariciando la imagen de la pelirroja. —Kushina—.  




____________________________________________________ 




La boda se llevó a cabo en los jardines de la mansión Uchiha, los invitados eran pocos entre ellos se podía ver a Itachi acompañado de un rubio que sonreía forzadamente, Sai acompañado de Gaara que no dejaba de insinuarle las cosas que le haría de tener oportunidad de colarse en alguna habitación vacía en lo que iba el evento a Suigetsu acompañado de un peliblanco de ojos verdes que no mostraba expresión alguna. 




Y finalmente los novios parados ante el juez que daría validez a la unión, después de palabras y juramentos dichos ambos, rubio y moreno dijeron "si" a la pregunta más temida y amada por muchos, llego la hora del beso y Sasuke pensó que Naruto no podría ser más cursi. 




El rubio lo tomo desprevenido, agarrándolo de la cintura, e inclinándolo tanto que el moreno tuvo que enroscar sus brazos al rededor del cuello de Naruto para no caer y ante la sonrisa animada del rubio este le planto un apasionado beso, los invitados de Naruto aplaudieron y gritaron de alegria, todo era perfecto hasta que Gaara abrió la boca. 




—¡Sexoooooo!—. Grito el pelirrojo a todo pulmón, ganándose las carcajadas de los invitados de Naruto y la indignación de los invitados de Sasuke. 




—Yo lo mato—. Dijo el moreno apartándose de Naruto y yendo contra el pelirrojo, pero a diferencia de lo que todos pensaba que haría el moreno, este simplemente le tendió el sencillo ramo de flores que uso para la ceremonia a Sai, y ante la aterrada mirada de Gaara el Uchiha sonrió. —Felicidades, eres el siguiente en casarte—. Dijo el moreno para después alejarse de la pareja. 




—¡Tira eso, es del diablo!—. Dijo el pelirrojo dándole un manotazo al ramo que aun sostenía Sai. 




—Oye, era mío—. Dijo molesto el moreno.  




—Yo soy tuyo, cariño—. Dijo el pelirrojo. —No necesitas de un ramo para saber si nos casaremos—. Dijo a modo de distracción, causando un sonrojo en pelinegro. 




Por otro lado, Naruto y Sasuke se encontraban recibiendo felicitaciones de los invitados. —Me alegra que se decidieran—. Dijo la pelirroja madre de Naruto abrazando a ambos muchachos. —Que sepas que mi Naruto come mucho ramen—. Dijo la pelirroja al moreno. —Trata de que no lo haga—. Murmuro guiñándole un ojo a Sasuke. 




—Mamá—. Se quejo Naruto, pero la pelirroja igual sonrió. 




—No viviremos juntos, señora—. Dijo el moreno, ante eso el silencio invadió el lugar. 




—¿Como? —. Dijo extrañada la mujer. —Si hay un problema en que sea Naruto el que tenga que vivir aquí, tú puedes quedarte con nosotros—. 




—Mamá—. Interrumpió Naruto. —Eso ya estaba hablado, Sasuke seguiría viviendo aquí en lo que yo consigo un lugar para los tres—. Ante las palabras del rubio, ningún Uchiha hizo comentario alguno, solo Itachi y Fugaku sonreían complacidos. 




Sasuke había elegido bien, Kushina sonrió ante las palabras de su hijo. —Bien—. Dijo la pelirroja. —¿Ya decidieron donde pasaran la luna de miel?—. Pregunto alzando las cejas de manera picara. 




Sasuke se sonrojo, pero aun así frunció el ceño. —No habrá luna de miel—. Dijo desviando la mirada de la confusa mueca de Kushina. 




—Bueno, en realidad si habrá—. Dijo el rubio sonriente, Sasuke le miro sin comprender, habían quedado que no habría luna de miel. —Tendré mis vacaciones dentro de una semana, así que te llevare a la playa—. Dijo con ánimo, Sasuke frunció el ceño. 




—Yo no...—. Sasuke estaba a punto de negarse, pero Itachi intervino, tomando a Naruto por el cuello y sonriendo ligeramente. 




—A Sasuke no le gusta la playa—. Dijo Itachi con algo de burla. —Siempre ha dicho que "El sol quema mi piel" y bla bla bla—. El moreno trataba de hacer una burda imitación de su hermano. 




—Oh, no lo sabía—. Dijo Naruto un poco decepcionado. —Pero igual podremos disfrutar de la cabaña—. Dijo a manera de conciliación. 




—¿De dónde has sacado dinero para vacaciones?—. Pregunto el moreno extrañado. 




—No creerás que trabajo y derrocho el dinero—. Dijo el rubio. —He ahorrado lo suficiente para un viaje de esta clase, además, la cabaña me la ha prestado un primo de Gaara—. Sasuke frunció el ceño ante la mención del nombre de amigo del rubio, aun no le daba confianza suficiente ese pelirrojo. 




—Vale—. Dijo no muy convencido el moreno. —¿Iremos en avion?—. Pregunto, pero Naruto nego, Sasuke frunció el ceño. —No me digas que iremos en autobús—. Itachi rio. 




—Oh, esto se pone bueno—. Dijo esperando las palabras del rubio. 




—No precisamente—. Sonrió nervioso el rubio, Sasuke hizo un tic en su ceja derecha 




—¿No precisamente?—. 




—Si, es oficial—. Dijo Itachi tomando a su pareja de la mano para alejarse de ahí. —Naruto, te veré en el funeral—. Dijo a manera de despedida, estaba seguro que Naruto no regresaba vivo de esas "vacaciones" 




—¡¿En auto?!—. 

Notas finales:

Aparece Minato :v/

No me odien por meterlo, pero quisiera que aparesca en esta historia, mas adelante contare por que el pobre Namikaze desaparecio de la vida de Kushina ¡Tenerme paciencia! :v

 

Si el capitulo te gusto, dale pulgar arriba y compartelo con un amigo, suscribeme como tu autora favorita si quieres tener mas actualizaciones asi, date una vuelta por mi perfil en AY si quieres leer mas de mis historias...

Les ha hablado Krizz Sabaku No Uchiha y les deseo, Buenas noches :v


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).