Eran las 7:00 a.m. y hacía demasiado frío; permanecíamos abrazados, hasta que sonó el despertador,me había contorsionado para des encamorrarme. Sonreí para verlo y con mis manos acaricié su pecho.
-Hola, mi amor.¿Dormiste rico?.- Le deposité un beso en su frente.
-Hola ,mi bichín. Sí, te ves lindo cuando colapsas..-En ese momento se incorporó para acariciar mi espalda y y rostro.
-No más que tú.
-Jajajajaja. ¿Ya te vas?
-Bueno, recuerda que Dohko me dio el día libre,hoy me toca trabajar.
-Hummm… Está bien. ¿Nos bañamos?
-Sí, mi hielito.
Nos fuimos a la regadera, y nos besamos con mucha dulzura. Camus me contrajo hacía su cuerpo y me acarició la espalda, yo lo abracé con ternura, al lado de él me sentía protegido y seguro.
-Me gusta tu pecho, Camus. Eres especial, eres único.
-Y tú eres,hermoso y gentil; realmente vales la pena.
Permanecimos así un buen rato, hasta que la ducha finalizó. Después fuimos a la recámara, teníamos que vestirnos. Yo usaba unos jeans color verde militar,unas botas cafés y una playera negra, acompañada de una chaqueta de cuero. Él usaba unos panatalones ajustados blancos, zapatos del mismo color y una camisa color azul celeste.
Bajamos a la cocina y nos preparamos pan tostado y Nutella.Camus comenzó a mirarme con lujuria;sentí un escalofrío en mi espalda.
-¿A qué te recuerda esto?
-Antier.
-Exactamente.
Pero como me quedé pasmado, él me dijo con voz dominante, pero a la vez cariñosa.
-Anda, come. Si no quieres que te lo haga de nuevo.
-Sí,mi amor.¿Sabes? Hay veces en las que me das miedo, y eso me da adrenalina.
Entonces se acercó a mí, de manera lenta y dominante como si se tratase de un león,me tomó del mentón y con voz fría, y sexy me dijo:
-¿Acaso no te satisfago?
-No es eso, desde luego que lo haces, solamente que no me gusta que seas tan brusco.
-Me gusta lastimarte.
-Pero a mí me duele.
-Dolor y placer son lo mismo.
Pero me safé de su agarré y le dije:
-A mí me duele, entiéndelo.
Así que dejé mi plato y tomé mis pertenecías. En verdad, me molestaba la actitud de Camus hacía mí, como si yo fuera una puta barata.
Al llegar a la agencia, dí un gran suspiro, Kanon me había visto y se acercó.
-¿Qué tienes,bicho?
-Es que Camus, me trata como si fuera su muñeca sexual. Antier y ayer lo hicimos rudo y fuerte.
-Ya veo, esas muñecas marcadas.
-Sí, lo sé.
-Eres tan entregado.
-¿Qué? No, solamente lo amo muchísimo y esa es una manera de complacerlo.
-Bueno, te aconsejo, que no seas tan dulce y complaciente. ¡Haz que sienta deseo por ti!
-Quizás, tengas razón.
-Así se habla, hermano.
-Gracias. Hay que trabajar.
El día transcurrió como de costumbre, hasta que Aioria descubrió algo que nos impactó a todos, pero más que ello, era un misterio.
-Chicos, en el club “Crystal doll”, hay chicas que han sido la trata de blancas. Además de tener cocaína,marihuana y otras sustancias.
-Bien, Aioria, esto me suena como a Andreas Rize.
-En eso tienes razón, Marín. Solamente tenemos que visitarlo y para ello debemos estar en cubierto.
-Ahhh, eso ni lo creas Kanon, a mí no me mires, yo no me iré de conejita.
-Jajajajajjajaj.
-¿De qué te ríes, Milo?
-Bueno, Shaina, ya sé a quién poner en cubierto, solamente necesito el permiso del teniente y el sargento.
Kanon me miró con complicidad, como diciendo: “Ya sé a quién pondrás,bicho loco”
-Bueno, si tú lo dices,Milo.
-En verdad, créeme, Aldebarán.
-¿Quién carajos, sería?
-Tranquilo, Saga.
-Sí, Milo. Dinos.
-Bueno, Aioros, sería: Camus.Yo me iría también en cubierto.
-Plan con maña.
En ese momento había entrado, Dohko sonriente, acompañado de Shion.
-¿Por qué lo dices,teniente?
-Bueno, si fuera tú, lo mismo haría con Shion. Así que te autorizó el permiso, para que tú y Camus estén en cubierto.
-Gracias.
-De nada, con tal de descubrir a esos desgraciados.
Me sentía feliz y sonreí mucho, porque iba a tratar a mi hielito como él me trataba.