Pasaron 20 minutos y le marqué a Camus; ya me quería ir. Conversamos un poco y después me despedí de todos. Pues mañana sería un día largo.Así que me alejé, me dirigí al ascensor y estuve pensando en mi día; lo realmente loco que había sido. Pero yo era así: hacía lo que se me antojara, claro, sin lastimar a los demás.
Estando afuera busqué el coche de él, pero no estaba.Avancé una manzana y un niño que no superaba los diez años de edad dijo:
-Oye, ese sujeto de allá me dijo que vinieras.
-Gracias, pequeño, pero no debes confiar en extraños.
-Me dio cinco dólares.
-Jajajajaja, bueno aún así. Cuídate y gracias.
-Bueno, no confiaré. Adiós.
Así que se fue sonriendo y me acerqué a él: traía un ramo de rosas y su sonrisa era linda; se veía exquisito recargado en la barda del restaurant italiano.
-Camus…
-Bueno, las rosas te gustan, así que aquí las tienes.
La verdad me acerqué y no pude evitar besarlo en los labios.Y a su vez abrazarlo.Permanecimos así durante tres minutos. Hasta que él rompió el ensueño.
-Hueles rico.Me gusta.
-¿En serio? No me coloqué nada de fragancia.
-Bueno, tu esencia es deliciosa.
-Ohhhh… Por cierto gracias.
-¿Por qué?.-Soltó una risita, y después recuperó la compostura,pero mantuvo la sonrisa tranquila.
-Por todo lo que haces por mí: las rosas,los detalles, los besos..¡Te amo!
-Yo también te amo.Y agradezco el tenerte a mi lado.También me complaces mucho, y no sólo en lo sexual, sino en lo moral.
Cuando dijo “en lo sexual” empecé a sentir una punzada en el pecho; mi sonrisa se había borrado.Y mis ojos se habían tornado cristalinos.Quería decirle como me sentía,pero decidí aguantarme y volver a sonreír. Él permaneció serio y ví sus ojos fríos, hechizantes, duros. Pero cuando tenemos sexo, se encienden. Y es ahí cuando me gusta más; ya ni sé si sentir lastima o razón por mi mismo. Así que me puse a pensar y me dije: ¨él te ama” y sí. Dí un respiro y le lancé una mirada noble. Yo decidí hablar.
-Mmmm…Me gusta hacerlo. Me gusta mucho. Y es porque te amo. Siempre te apoyaré.
-Gracias, Milo. Mi amor. ¿Te confieso algo?
-Sí.
Tuve miedo y de repente sentí un dolor en el pecho, porque ya sabía lo que vendría. Así que cerré los ojos y los apreté con fuerza. Pero luego pensé “tienes que ser valiente”. Decidí abrirlos para encararlo.
-Tú bien sabes que conocí a muchas mujeres, muy hermosas y con cuerpos suculentos, al igual que con hombres; con ellos anduve pero no sentí nada.Y a pesar de que estuve con Surt, no dejaba de pensar en ti. Pues muchas y muchos me hubiesen llegado, pero ninguno como tú.Siempre me pareciste distinto y especial,cuando llegabas al salón y esas víboras de Papillon, Mitsy, Kazios y Reda, te insultaban, y echaban indirectas por tu forma de pensar y de ser.Pero lo que tenían eran envidia, pues tú eras verdadero y no falso como ellos. ¿Y sabes qué? Lo mejor fue que tú nunca te rendiste. Y rascaste ese hoyo profundo y con dolor e intensidad lograste salir y ahora eres un detective profesional , con una experiencia de tres años. Y siempre has sido un ser humano maravilloso; tu esencia es original. Eso siempre he admirado de ti, por eso también te amo.
Me quedé asombrado por todo lo que había dicho. Cada día me dejaba boquiabierto, ya que sabía que sacaba lo que sentía en su corazón por fragmentos y por momentos.¡Wow! Así de lastimado estaba él, así de frío, así de sabio, con el tiempo me gustaba más y más.
-Camus…Yo no sé..Yo no sé que decir.
-Por eso cuando te entregaste a esos tipos, me lastimó mucho el saber que te habías dañado.
-Lo sé.
-Así que no quiero que te auto destruyas de nuevo; no quiero que recaigas como cuando éramos adolescentes.-En ese instante brotaron sus lagrimas.-Te amo…
Y me abrazó con todas sus fuerzas; con un inmenso cariño.Como si yo fuese su madre y el un bebé; como si fuese un niño aferrándose a su Teddy.Todo el amor o sentí en mis huesos. Sentí un aura nostálgica que emanaba mi ser, que pronto se tornó en un color ginda y se llenó de cariño.
Era momento de hablar.
-Camus, para mí siempre fuiste un ángel. Por ello te sigo amando. Te saqué de mi mente,jamás de mi corazón.
-Te amo Milo.
-Yo te amo más,Camus.
Sin más distracciones, caminamos agarrados de la mano para dirigirnos a un lugar; no sabía cuál, pues quería escaparme con la persona que amo.
“Él era sol, yo luna
Él era interesante y yo estúpido
Él era la ley y yo el crimen.....” #ALOR