Ambos se encontraban cara a cara, descansado en la cama, después de haber hecho el amor. Taemin sonrió, colocando su mano izquierda sobre el rostro de Minho. La luz de media tarde que entraba por la ventana iluminaba de un sutil anaranjado la habitación, resaltando el sonido de sus respiraciones tranquilas.
-Eres el único con quien he hecho el amor.- Jadeó, observando las gruesas cejas de Minho fruncirse un poco ante su comentario. –Cada vez que lo hacemos, no puedo evitar pensar en ello.- Explicó. –En ti, y en lo mucho que me amas…- Jadeó una corta risilla; Minho sólo se estaba expresando con los pequeños movimientos de cejas, pero fuera de eso su rostro se veía bastante impasible. –Tuve tantos amantes…Sin embargo, ¿se les puede llamar así cuando nunca fueron más allá de una noche?- Exhaló. –Luego llegó ese día, en el que nos conocimos. Me miraste, e hiciste ese gesto tuyo adorable, en vez de exiliarme de ahí.
-No me atacaste…- Minho interrumpió su silencio con una voz gruesa post-orgasmo. –Eras un demonio más, y esperaba que me atacarás, para poder hacerlo. Pero tú, sólo te quedaste quieto. Y sonreíste. De ese modo sugerente, coqueto.
-Es tu culpa…- Gruñó suavemente. –Tu estúpido aroma me mareó lo suficiente como para poder atacarte.- Volvió a reír de esa manera suave y boba. –Tenía que defenderme de algún modo.- Se encogía de hombros al reír. –No pensé que mi sonrisa te animara a pedirme una cita. Ni siquiera pude decir que no, tu aroma es tan molesto que no me dejó pensar cuando te decía que sí.
-Dices eso, repitiendo que detestas mi aroma. Pero aún recuerdo perfectamente lo que me dijiste en cuanto nuestra cita inició.- Le molestó pícaramente.
“Tú vas a ser mi novio.”
Taemin rio, cubriéndose la boca para esconder la alegría que sentía por las palabras de Minho.
-Tu respuesta fue aún más tonta, Min.
“Y tú serás el mío.”
-Desde ese momento, me empezaste a hacer el amor…- La voz de Taemin se cortó por un momento. –Y eso me gusta.
Minho sonrió, acercando su frente con la del contrario, cerrando los ojos mientras besaba con cuidado la mano con la que Taemin le acarició segundos atrás. Estaba feliz, porque mientras retozaban, sabía que Taemin le hacía el amor.
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