Taemin suspiró, tratando de alcanzar el veloz paso de Launcelot, y tratando de hacer que Sweatheart de hecho caminara un poco. Sus mascotas eran, por mucho, un poco opuestas. Taemin estaba seguro que a ratos, Sweatheart realmente se sentía gato, sobretodo cuando se ponía arisco y se adueñaba de toda la cama, impidiendo que ni él, ni Minho, se rescostaran en ella.
Y Launcelot, Taemin jadeó al mirar un poco a lo lejos hasta donde terminaba la correa del gato. ¡Ese gato era demasiado activo! Minho se lo había advertido, y no quiso hacerle caso, jamás admitiría que su novio tenía razón.Launcelot sabía perfectamente que de lunes a viernes, dos horas después de que Taemin hubiese regresado a casa, era hora de salir a dar un paseo. Así que pacientemente se paraba frente a la puerta del armario donde veía que guardaban el arnés para pasear. Y cuando Taemin no tenía ganas de salir, Lance se encargaba de dejar muy en claro su opinión, arañando la puerta hasta que Taemin terminaba por hacerle caso.
Y ahí se encontraban, paseando...Realmente el único que paseaba era Lance, y se veía tan feliz de hacerlo. Suspiró una vez más, bajando la mirada hacia Sweetheart que caminaba a paso lento justo a su lado. Por un largo momento el perro le miró, haciendo entender a Taemin que si Sweetheart pudiese hablar estaría diciendo una sola cosa: ¡Cárgame!
-Lo siento Sweetie...- Se disculpó. -Pero debemos de caminar, como tu hermano mayor.
Taemin se sintió ofendido cuando Sweetheart bufó, apresurando su paso hasta quedar a lado de Launcelot. ¿Acababa de ser despreciado por su perro? Y sólo porque había decidido no cargarlo, y obligarle a terminar su ejercicio del día.
-¡Mas te vale que esto no sea tu pubertad!- Le regañó. Lo único que le detenía de enfadarse con su mascota era que él mismo detestaba de igual forma el hacer ejercicio.
Las mascotas se parecen tanto a sus dueños...
Dieron unas cuantas vueltas más en el parque donde solían pasear, agregando otro par cuando Launcelot se negó a irse, antes de poder regresar al departamento. Taemin ya se encontraba exhausto para cuando llegó a la puerta del departamentó. Buscó las llaves perezosamente, abriendo sin mucha prisa ni ganas. Quería recostarse en el sofá y esperar ahí con los ojos cerrados hasta que fuera la hora de la cena.
-Min, llegaste temprano.- Notó al mayor en la sala. Minho se levantó rápido, acercándose y cargando a Sweetheart mientras le quitaba la correa.
-Acabo de llegar, me di cuenta que era temprano cuando no los encontré aquí.- Le besó en la mejilla. -¿Cómo les fue?
-Veintiseis vueltas- Taemin gimoteó, agachándose para poder quitar el arnés a Launcelot. -Si nos separamos, pido la custodia de Sweetheart.- Se quejó, arrastrándose hasta el sillón largo y dejándose caer en él.
Minho rio, sentándose en el otro sillón, con Sweetheart en su regazo, y Launcelot a su lado. Taemin era tan quejumbroso, pero Minho sabía que jamás aceptaría apartarse de sus mascotas.
-Vamos, si nos separamos, te los vas a llevar a todos.- Le recordó. -Con todo y sus objetos, y me refiero a esa enorme pecera que compraste amor. Esa no cabe en tu antiguo departamento.
Taemin rio, encogiéndose de hombros, y negando rápidamente.
-Si nos separamos, me voy a quedar con todo, cariño. Incluyendo este departamento, no voy a tener que mover nada. Tú sí.- Comentó malicioso.
-Me alegra saber que no tenemos planes de separarnos, nunca.- Rio. -No me dejarías hacerles visitas nuestros bebés.
-Mis bebés.
Minho rodó los ojos, dejando al bulldog en su lugar tras ponerse de pie. Caminó hasta quedar frente a Taemin, cruzándose de brazos.
-Me aman más a mí.
-¡Hey!- Taemin frunció el ceño, dejándolo rápidamente. -Es cierto, a veces.- Le sacó la lengua grosero. -Nuestros bebés.- Terminó por acceder.
-Bien.- Asintió. -Deberías de cambiarte de ropa, estás sudado.- Le sugirió. -Haré la cena.
Taemin hizo un puchero, aflojando los labios.
-Cárgame.- Gimoteó en tono aniñado.
-¿Por qué debería de cargarte, bebé?
-Ya hice el ejercicio del día. Cárgame a la habitación.- Extendió sus brazos, rogándole a Minho que le cargara. -¡Cargaste a Sweetheart hasta el sillón! Llévame a mí a mi cama.- Lloriqueó de nuevo.
-Definitivo, Launcelot se irá conmigo.- Se burló, cargando a Taemin estilo princesa mientras el menor fingía desfallecer en los brazos de Minho repitiendo que estaba muy cansado por esas 26 vueltas que le dieron al parque.