Minho terminó de acomodar la mesa, dejando el desayuno perfectamente servido. Ahora iría a despertar a Taemin, y rezaría porque su plan funcione. Lo había notado, pero se tenía que ser realmente estúpido como para no notar que Taemin estaba algo decaído. Así que había planeado el día para alegrarle.
Suspiró satisfecho con su trabajo, alzando la mirada justo a tiempo para ver que Taemin salía de la recámara. Aún no se quitaba la pijama, y su cabello era un revoltijo. Pero, a los ojos de Minho, no había una imagen más bella que su novio en ese preciso instante.
Espero a que Taemin se diera cuenta del desayuno en la mesa, para así atraerle. No pasó desapercibido del gesto extrañado en Taemin ante su propio entusiasmo, pero lo hizo de lado.
-Buenos días amor.- Le saludó, abriéndole la silla para que tomara asiento. -¿Dormiste bien?
-Am, sí. Gracias.- Taemin frunció los labios, mirando de soslayo al ángel. ¿Qué pretendía Minho?
-Me levanté temprano para hacer el desayuno,- Minho empezó a relatar mientras le servía a Taemin su comida -y me di cuenta que hoy hace un excelente clima. ¿Qué planeas hacer hoy?
Taemin alzó una ceja, dándole la mirada de “es domingo, ¿qué crees que tengo planeado?”.
-Pensaba tal vez calificar unos trabajos, pero nada importante.- Se encogió de hombros, empezando a comer. -Gracias por la comida.
Minho sonrió, alzando su mano para poder recoger un mechón de cabello de Taemin y pasarlo tras su oreja. Se sintió confiado al ver el gesto feliz que Taemin esbozó.
-¿Es muy necesario que revises esos trabajos hoy?- Cuestionó, rogando porque Taemin dijera no.
-No.
¡Sí!
-¿Estarías dispuesto a dejarlo para otro día?- Comentó en tono sugerente.
Taemin le miró, riendo un poco. Lo que sea que le había tenido decaído, parecía haber quedado olvidado ante la poco sutil manera de proceder de Minho. Asintió, aceptando a lo que sea que el ángel le estuviera proponiendo, aunque no planeaba quedarse con la incógnita.
-¿Qué vas a hacer Min?- Rio. Porque Minho era adorable cuando hacía planes, siempre demasiado entusiasmado como para poder mantener en secreto algo de su lista de actividades. Definitivamente adoraba que Minho fuera como un niño en ese aspecto.
-Pensaba que tal vez podríamos salir a pasear, ya sabes con los bebés.- Señaló con su cabeza hacia la habitación donde Launcelot y Sweetheart seguían durmiendo. -Hay varios nuevos lugares, a dónde podemos llevarlos. Y luego, tal vez podamos hacer un picnic en el parque, y…
Taemin sabía que Minho contaría todo su plan, infiernos si no lo hacía. Esa era la característica de Minho. Y seguiría diciéndolo a lo largo del día a pesar de ya haberlo dicho una vez. Así que no se preocupó en interrumpirle, le tomó por la camisa y le jaló cerca para poder besarle. Sólo así Minho se callaría; y vaya que lo hizo. Regresó el beso, prolongando el tiempo que estuvieron pegados boca con boca.
-Si…- Taemin suspiró, colocando suaves besos en los labios del ángel. -Salgamos, y tengamos un lindo día juntos, con los bebés.