Se encontraban en la sala, esperando a que el principe se les uniera, tomaban el té en un silencio bastante tenso pero no por ello incómodo, además era algo realmente importante lo que tenía que discutir.
- Entonces ¿de qué fue el sueño está vez? - preguntó Pansy luego de haberle dado un sorbo a su taza de té.
- Es casi el mismo sueño recurrente - respondió Val mientras se cruzaba de brazos sentada en el reposabrazos del sillón en el que se encontraba su padre con su papá en el regazo, sintió como este envolvía su cintura con su mano libre - Pero diferente a la vez - murmuró para ponerse de pie y caminar a la chimenea y ver el crepitar de las llamas.
- ¿Qué quieres decir con eso? - interrogó Theo alarmado.
- Esta vez yo entre a su mente - mencionó la peligris volteando a verlos - En su sueño hay una batalla, muertos por doquier pero no eran sólo magos los que peleaban sino también Ángeles y Demonios, veía como me mataban y mataban al resto, pero la muerte que más le duele y teme es la de Harry, llora cuando este cae a sus pies pero eso no es lo peor - relató regresando su atención a las llamas de la chimenea.
- ¿Qué es lo peor? - indago Blaise sintiendo como las alarmas en su cabeza se activaban.
- Lo que sucede después con el - susurró de manera audible pues el silencio que había dejaba oir hasta el mínimo suspiro - Voldemort y Gabriel lo intentaron violar sino es que yo aparezco y los detengo si abría pasado - soltó escuchando un jadeo de susto general.
- Pero es sólo una pesadilla ¿no? - dijo Millicent esperanzada.
- No, era Gabriel jugando con la mente de Draco - reveló - Era más que una simple pesadilla, era su deseo más acérrimo - siseo con odio reprimido - No se preocupen, Draco está a salvo, Gabriel no podrá volver a jugar con su mente - mencionó sonriendo con suficiencia mientras los veía - Aún así, no significa que esté fuera de peligro -
- ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó curiosa Daphne.
- Hay algo que aún no les he dicho - soltó para suspirar lastimera alzando la vista hacia el techo tratando de contener las lágrimas que amezaban con salir sin su permiso y que sabía que una vez salieran no se detendrían ahí.
- ¿Val? ¿Qué nos ocultas? - interrogó Astoria.
- Esto no es sólo porque Draco sea el último caballero, el último portador del medallón de Merlín -
- ¿A no? - indago Narcissa.
- No - susurró conteniendo un sollozo.
- Valadhiel ¿Qué sucede? - quiso saber Severus caminando hasta ella.
- A que esto también es por ella - dijo una voz femenina haciendo acto de presencia caminaba despacio y sin prisa cargando una Oz enorme y acompañada por otra chica.
- ¿Quienes son ustedes? - preguntó Harry curioso.
- Bienvenidas sean queridas - dijo Lucifer desde su lugar sonriendo afable a ambas chicas.
- Morte, Destino hacía mucho que no las veía - dijo Miguel a modo de saludo algo que provocó mucho asombro en los presentes.
- Las cosas están por tomar su lugar - mencionó Destino con la mirada clavada en la bola de cristal que tenía consigo - Interesante - susurró riendo cantarínamente luego de ver la bola - Ésta reunión acabará con sorpresas - dijo alegre viendo a la llorosa peligris.
- O.k - dijo Ron confundido.
- Gabriel ya encontró un nuevo juguete y perecer que también descubrió que su juguete no está sólo - murmuró Morte viendo al rubio platino bajar las escaleras y luego dirigió su mirada hacía Val la cual tenía una expresión mortificada en su bello rostro, además de que las lágrimas rodaban libres por sus mejillas.
- Morte dime por favor que no es verdad - suplicó Val desconsolada.
- ¿Qué sucede Val? ¿porqué lloras? - preguntó Draco preocupado caminando hasta la peligris - Y ustedes ¿Quienes son? - cuestionó al notar a ambas chicas.
- Ellas son nuestras señoras Morte y Destino - respondió Luna con voz calma y muy entusiasta.
- Es un gusto conocerlas al fin - alegó el principe con una bella sonrisa que dejó embobado al golden boy.
- Draco - llamó Val con voz lastimera mientras apoyaba su frente en el hombro izquierdo de este - Perdóname - pidió en medio de un sollozo - Por mi culpa ahora tu vas a sufrir -
- Val ¿de qué estás hablando? - preguntó el rubio platino confuso viendo a los demás.
- Hay algo que todavía no nos dice - respondió Neville encogiendose de hombros.
- Val ¿Qué es? - preguntó separandola de su hombro para y tomandola del mentón para alzarle el rostro bañado en lágrimas.
- Tu y Harry son la reencarnación de ella y Dorian - respondió Morte causando confusión - Val fue expulsada del cielo por enamorarse de un humano, este le correspondía pero Gabriel la quería de esposa pero ella se negó - soltó causando jadeos de sorpresa y todos vieron a la peligris - Gabriel estuvo obsesionado con Miguel pero Lucifer se lo ganó antes y si hay algo que no le gusta a Gabriel es perder o ser rechazado, así que hundió a Lucifer y mató a toda su familia humana o al menos eso creyó - sonrió sugerente ante lo último, sonrisa que Lucifer compartió al igual que Miguel.
- Eso yo no lo sabía - comentó Lilith asombrado, viendo a ambos implicados.
- Eras un querubin Lilith, es normal que no lo recuerdes - mencionó Miguel.
- Gabriel arrebató a Val de los brazos de Miguel y este se vio en la derrota cuando el soberano aceptó la propuesta de Gabriel, aún así Miguel nunca dejó de cuidarla desde las sombras, eso claro hasta que el mismo soberano le pidió que la entrenara pero sin revelarle la verdad - continuó Destino algo triste mientras que los escuchas estaban cada vez más asombrados.
- Creyó que ya que no había podido obtener a Miguel si podría quedarse con la hija, lo malo es que el tiro no le salió bien, porque para ese entonces ya Val había conocido a Dorian y entregado su corazón a éste - siguió Morte.
- Cuando Gabriel descubrió el porque de su rechazo simplemente actuó con ira y la atacó, pelearon sin misericordia pero Val le pedía que se detuviera, que ella no quería causarle ningún daño, pero la voz del soberano se dejó escuchar y con esta la sentencia de Val, la desterró - suspiró Destino pesadamente.
Todos estaban sumergidos en un silencio sepulcral, procesando la reciente información, llegando a la misma conclusión, había que terminar con eso de una vez, era mejor cortar el mal de raíz y ese mal era Gabriel.
- Gabriel, mató a Dorian y creyó que Val era una mortal y que está sufriría a ver que su humano estaba muerto, algo no muy lejos de la realidad pero se encontró con su sobrino Merlín quien la acogió y cuidó siempre, enseñándole magia y formando parte del mundo mágico, en gracia a la señora de la magia, está creo criaturas singulares a ella y fue así que nacieron los primeros Ángelus - terminó Morte sonriendo al recordar la creación de esas hermosas criaturas.
- ¿Hay más? - se atrevieron a preguntar Fred y George a la vez.
- Si - suspiró Destino - El padre de Draco es la reencarnación de Lucifer y su papá es la de Miguel - reveló dejando en shock a todos los presentes incluidos los dos mencionados.
- ¿No querrás decir mamá? - inquirió Cedric al notar que hizo mención de dos papás.
- No - habló Lucius ganándose la atención de todos - Dragón se que debí decirte esto antes - dijo con voz temblorosa - Pero yo soy tu papá gestante - reveló cerrando fuertemente los ojos esperando el reclamo de su hijo el cual nunca llegó, en su lugar se dejó escuchar su cantarina y hermosa risa - ¿Qué es lo gracioso? - preguntó con su ceja derecha arqueada.
- Papá no te ofendas pero eso se nota a kilómetros - mencionó - Ósea se nota que eres el pasivo por consiguiente el gestante, si tienes carácter, todo doncel lo posee pero eso no quita lo delicado del cuerpo - explicó al ver la incógnita reflejada en los ojos platas idénticos a los suyos - Además el año pasado me hice un chequeo medido debido a que mi herencia Ángelus se manifestó de repente, revelandome a mi pareja destinada y descubrí que soy doncel, algo que ya lo sabía pero que también poseia otra herencia de criatura - reveló viendo sugerente a su papá - Sólo por favor dime que no es Greyback mi padre - suplicó causando la risa estridente de Narcissa y de Severus.
- ¡¿Quéééééé?! - exclamó asombrado ante la conclusión de su hijo - Por Merlín!! no!!! - chillo completamente sonrojado tanto que parecía que hacía competencia con el cabello de los Weasley - ¿Cómo se te ocurrió tremenda barbaridad? - cuestionó incrédulo.
- Es el único licano que conozco a parte del profesor Lupin - dijo encogiendose de hombros.
- 3.2.1 - susurró Pansy haciendo el conteo dado que ella ya lo había notado - Vas - dijo viendo como el rubio abría grande los ojos de la impresión y se ponía de pie cual resorte, luego de haberse sentado en el sillón para consolar a Val.
- El profesor Lupin es mi padre - exclamó sobrecogido pero al mismo tiempo lleno de felicidad - Por eso me sentía atraído a su persona - mencionó caminando en círculos.
- ¡Disculpa! - gruño Harry con el entrecejo arrugado, algo en esa expresión no le agradó y eso le provocó un enojo inmenso y unas inmensas ganas de moler a golpes a su querido profesor.
- Tranquilo León, que el Dragoncito es tuyo - picó Fred haciendo sonrojar en demasía a ambos chicos.
- Además es normal que sienta esa atracción hacía alguien que cree desconocido pero sabe que con esa persona se sentirá seguro - medio explicó George.
- Eso es verdad, además la sangre llama - mencionó Fred con obviedad.
- Entonces ¿Lupin es mi padre? - indago Draco luego de haber oído las teorías de los gemelos.
- Si - fue lo único que pudo decir Lucius con los ojos llorosos.
- Ufff! que bueno - suspiró Draco sentándose en la mesita de centro tomando las manos de su papá - Papá, la verdad no se que pasó entre padre y tu, pero se que al ser una criatura enlazada y en estado gestante es más que obvio que no vivirias lejos de mi padre, imagino que por eso te enlazaste con mi ¿madre? - dijo indeciso lo último.
- Si quieres puedes decirme tía o madrina - sugirió Narcissa enternecida por la madurez de su dragón.
- Ok, con mi tía - aceptó y repitió lo último que dijo - Aún así creo que es hora de que el también sepa la verdad, no es que quiera que se reconcilien de buenas a primeras, antes padre tiene que ganarte de nuevo pero si sería bueno que el supiera que tiene un hijo, además de que me gustaría saber ¿Qué pasó para que el nos dejara? - mencionó con convicción.
- Fue por mi madre - respondió Lucius suspirando pesadamente mientras hacía levantar a su hijo para hacerlo sentarse en su regazo - Ella era una purista cruel, no tienes idea del miedo que causaba cuando estaba enojada, mi padre por otro lado era muy diferente, el me apoyaba y estaba feliz por mi, perp mi madre al enterarse de mi estado me comprometió con Cissa, ella sabía sobre tu padre y yo, pero los dos estábamos atrapados, pues su padre ya había firmado un contrato matrimonial con mi madre y en varias ocaciones ambos hicieron cosas terribles como atentar contra la vida de Remus, así que sin más termine con el, sin explicaciones, me dolió pero no quería que mi madre lo matara, aún así el siguió insistiendo así que Narcissa ideó un plan el cual llevamos a cabo - relató y al final cerrando los ojos con una expresión de dolor como si estuviera viviendo esa escena otra vez - Remus tenía la costumbre de venir aquí cuando mi madre no estaba y con ayuda de mi padre llegaba hasta mi habitación, ese día mis padres no se encontraron, Cissa se desnudó hasta quedar en ropa interior y yo hice lo mismo, luego nos metimos a la cama y Cissa se sentó sobre mi y fue cuando Remus entró y nos vio, luego sólo escuchamos el portazo, y yo lloré como no tienes idea, Cissa me consoló - terminó apoyando su cabeza en el hombro de su hijo quien lo abrazó en consuelo.
- ¿Aún lo amas? - cuestionó Draco sonriendo ante lo obvio, de repente su mirada se encontró con la de Harry y éste le devoraba con la mirada algo que provocó un escalosfrios en todo su cuerpo.
- Como la primera vez que lo vi - aceptó Lucius notando las miradas de ambos chicos - En fin que eso lo resolveré después, ahora necesitamos saber que la propuesta que estos niños nos traen - alegó viendo directamente al golden boy.
- Queríamos ofrecer una alianza - habló Harry luego de suspirar y calmar sus nervios, su suegro daba miedo cuando estaba serio.
- ¿Alianza? - indago Pansy alzando su ceja derecha viéndolo sugerente.
- Si, los chicos y yo desde hace mucho tiempo hemos venido notando que siempre hay alguien vigilando nuestros pasos, y que la profecía que me menciona es falsa y ya estamos artos de que nos digan que hacer y que crean que somos unos idiotas que no sabemos nada, lo que más odio es que me escondan las cosas - reveló dejando asombrados a los Sly.
- Vaya Potter, ahora si me sorprendiste - comentó Millicent - Aceptamos la alianza - habló dejando más sorprendidos a sus amigos.
- Ok, me quieres explicar ¿por qué aceptaste tan rápido? ni siquiera nos han explicado absolutamente nada - reprochó Daphne.
- Puede que no, pero algo me dice de que tendremos la protección de los leones más importantes de Gryffindor - mencionó Astoria entendiendo la rápida decisión de su amiga.
- Tienes razón querida, teniendo en cuenta que no la hubiéramos aceptado si aún seguías las influencias de la vieja pasa - apoyó Blaise.
- Si hay algo que reconozco es que jamás me simpatizó esa cabra vieja y si tu Potter aún estuvieras ciego y ofreciéndonos está alianza, jamás te la habríamos aceptado - recalcó Theo.
- Bien aclarados esos puntos, ¿Qué proponen? - indago Draco alzando su ceja derecha.
- Propongo que nos ayudemos mutuamente, ustedes no quieren a Dumbleadore inmiscuido en esto y que tampoco nos estén vigilando, nosotros les proponemos podría decirse que inmunidad - dijo Neville muy sacado de pena, nada comparado al Neville que todos conocían y esa actitud atrapó a Theo por completo.
- ¿Inmunidad? - dijeron incrédulos los padres de los chicos quienes acababan de salir por la chimenea.
- ¿Cómo exactamente inmunidad? - quiso saber Severus.
- Nosotros nos estamos entrenando en espada y defensas cuerpo a cuerpo, además de otras artes, e de intuir que ustedes ya tiene ese conocimiento, en cuyo caso no gustaría mucho que nos ayudarán a entrenar y nos instruyeran en lo que crean que estemos errando, disponemos una biblioteca tan enriquecida de libros como la biblioteca de Hogwarts o quizá más y un lugar en el cual entrenar estando en Hogwarts - reveló Ronald con una sonrisa y una actitud que hicieron marear al pobre Blaise.
- ¿Dónde? - demandó Astoria cada vez más interesada.
- En la cámara de los secretos - respondió Harry - Necesita una limpieza pero nada que con un poco de magia no se arregle además creo que podemos utilizar la piel del basilisco para confeccionar unos trajes que en su mayoría podría protegernos de casi todos los hechizos sino mal recuerdo leí - mencionó pensativo lo último - El lugar es inmenso así que no habrá que preocuparnos por el espacio - alegó - En cuanto a eludir a los demás y que no noten nuestra presencia pues aquí tienen una copia del mapa de Hogwarts, no es cualquier mapa mi padre, padrino, tu padre y el infeliz de Pettegrew lo crearon, en un inicio nos fue difícil crear una copia por que estaba muy protegido pero con ayuda de luna lo logramos - explicó extendiendole un pedazo de pergamino viejo al principe Sly.
- Esto está en blanco - reclamó Draco luego de abrir el pedazo de papel.
- Apuntalo con la varita y recita: "Juro Solemnemente Que Mis Intenciones No Son Buenas" - reveló Harry.
Desconfiado Draco lo hizo y vio como en el pergamino se iban revelando y trazando líneas, lo puso sobre la mesita para que sus amigos también lo vieran, a lo que estos y todos los Sly incluidos los mayores a excepción de Severus quien únicamente arrugó su entrecejo al ver aquel pedazo de pergamino del demonio.
- Increíble - expresó Daphne asorada.
- Así que este es el gran secreto del porque nunca atrapan a Potter haciendo de las suyas - cuestionó Blaise - ¿Qué es esto? - preguntó viendo unos trazos como de pasos y una cinta con un nombre grabado que se movía igual que los pasos.
- No es sólo un mapa, este te muestra atajos y te revela a las personas que hay en Hogwarts así si es algún profesor el que te puede interceptar el mapa te muestra una salida alterna y quien es el profesor - explicó Ron - Ves, ahí está Dumbleadore junto a Hagrid - mencionó viendo ambas cintas - Están en el comedor -
- Para cerrarlo y borrar evidencia de que el pergamino contiene sólo deben decir: "Travesura Realizada" - terminó luna.
Draco lo hizo y vio como todas las líneas y nombres se desvanecian dejando el pergamino en blanco.
- Esto es... - dijo Draco pasando saliva por su reseca garganta - Fascinante - dijo al no encontrar mejor palabra para expresarse.
- Sólo una pregunta Potter - habló Lilith captando la atención de todos - Hasta donde tengo entendido, ustedes dos son Némesis ¿no? - cuestionó recibiendo un cabeceó por parte de los amigos del Sly - Entonces ¿porque el cambio repentino? ¿en qué te afecta a ti si Draco muere o no? - indago, sonrió internamente pues el ya conocía los sentimientos del azabache y no es porque sea cotilla pero es que el chico no era nada discreto en comparación con el rubio.
Todos los presentes Sly centraron su atención en el, suspiró pesadamente viendo la desilusión apoderarse de esos bellos ojos plata y simplemente se puso de pie y camino hasta donde sé encontraban ambos rubios y se apoyó en una rodilla y miró con decisión al padre de su rubio.
- Porque mi vida ya no tendría sentido sin el, porque mataría a cualquiera que hoze tocarle uno sólo de sus cabellos, porque me enamoré de el desde la primera vez que lo vi en el Callejón Diaggon - respondió con decisión - Al inicio me pareció un niño pijo y snob pero eso no me hacía sacarlo de mi cabeza y tampoco controlaba a mi corazón el cual se volvía loco sólo con verlo y el como hacía lo más humanamente posible para controlar los deseos de besarlo casa que me desafiaba invadiendo mi espacio personal, no quise aceptar este sentimiento pero me di cuenta que nunca había hecho lo que quería sino lo que los demás quieren, me deje influenciar por el director y por Ginebra, del que dirán, una noche reí luego de analizar todo y es que haga algo bueno o malo siempre me critican y dije que ya no cedería ante nadie y que haría lo que quisiera, el día del ataque en el mundial, cuando el ataque inició, me separe de los demás buscándolo y rogando a Merlín porque estuviera a salvo, pero resultó que al final fui yo el rescatado - reveló sonriendo al final con la mirada fija en un punto indefinido del piso pero sonriendo ante lo último - Señor Malfoy yo quería pedirle que me otorgara su permiso y su bendición para cortejar a su hijo como se debe y convertirlo en mi esposo sólo si el acepta - pidió como la ley mágica mandaba.
- Mi hijo es un mago con dos herencias de criatura mágica, si entiende que puede que usted no sea su pareja destinada si estas dos despiertan - mencionó Lucius serio viendo el bello sonrojo y el brillo en los ojos de su hijo.
- En todo caso, me conformaré con que me permita protegerlo con mi vida si es necesario, sólo no me aleje de su lado, si su hijo no quiere lo entenderé - propuso Harry un poco dolido por que quizá su rubio pertenecía a alguien más eso se le había clavado a fuego en el alma.
- ¿Tu que dices dragón? - preguntó Lucius viendo a su hijo el cual tragó el nudo que tenía en la garganta.
- Sabes Potter - habló desde el regazo de su papá - Nada mal para alguien que creció fuera del mundo mágico y sus costumbres - felicitó con alegría genuina pues no había puya en su voz - Aún así te falta mucho por aprender - alegó poniéndose de pie y caminando los pocos pasos que lo separaban del azabache de rodillas a sus pies - Soy un veela ancestral, mi criatura empieza a manifestarse desde los 11 años y despierta al completo a los 15 que es la edad que tengo y por lo poco que me informe un licano siempre está presente en la sangre del mago, es cómo una identidad o una voz en tu cabeza que te dice quien es de confiar y quien no, así que el lobo siempre a estado despierto pero una transformación se logra entre los 15 o 16 años lo cual aún no me pasa, ¿si entiendes lo que quiero decirte? - explicó y preguntó al final.
- Que desde los 11 años tu parte veela te a estado dando indicios de quien es tu pareja y supongo que el lobo sólo lo confirma y está conforme con eso - respondió Harry pasando el nudo en su garganta y tratando de no llorar ahí.
- Exacto - aplaudió Draco - Como dije antes, ya se quien es - dijo viendo a su padre el cual asintió en aprobación, si había alguien que cuidaria bien de su hijo ese sin duda sería el chico Potter.
Harry sintió una opresión fuerte en su corazón, el no podía contra eso, aún así protegeria al rubio con su vida, porque ese rubio era su vida.
- Potter - llamó Draco víendo a este perdido en sus pensamientos, al ver que este no le hacía caso lo tomó del mentón para alzar un poco su rostro, vio los ojos cubiertos de lágrimas no derramadas, sin poder contenerse más le ayudo a ponerse de pie - Pareces un Hufflepuff, sin ofender Diggory - dijo viendo al mencionado - Pero siendo así es que me enamoraste - reveló asombrando al azabache y no esperando más cortó la distancia entre ambos en beso cálido, tierno y dulce pero lleno de pasión pero sobre todo amor - Papá - dijo sin voltear luego de que el beso se acabara - Yo acepto el cortejo - decidió sonríendo al azabache que sintió como su pecho se inflo de felicidad sin poder contenerse lo beso de nuevo apegandolo más a su cuerpo.
- Te amo Dragón - confesó al romper el beso - Te amo - dijo besando la frente se este y estrechandolo entre sus brazos.
Todos los presentes se regocijaron y estallaron en aplausos, al fin algo de alegría en momentos tan tensos como esos, sólo esperaban que las cosas siempre fueran así, lo que si sabían es que ese par juntos sería invensible. De repente una luz comenzó a fluir de ambos chicos a tal punto de tener que cubrirse los ojos al no resistir la luz intensa, cuando ésta hubo disminuido vieron a ambos chicos inconscientes en el suelo ambos con el cabello largo, sólo que Harry tenía las orejas puntiagudas y ojos almendrados, cuerpo más grande y con músculos marcados y definidos, realmente estaba más guapo y Draco a el se le definía más delicadamente el cuerpo y su rostro era más delicado, ambos tenían alas enormes sólo que las de Harry eran negras y las de Draco blancas, el jadeo de Val les alertó y vieron que está tenía los ojos brillosos de lágrimas no derramadas pero con una sonrisa afable misma que compartían Morte y Destino.
- La alianza se selló de manera permanente - dijo feliz abrazando a sus padres quienes estaban en igual estado que los demás Ángeles - Ellenya los enlazó en cuerpo, alma y corazón - mencionó haciendo que todos abrieran grande los ojos.
- Están casados - susurró Blaise viendo a ambos chicos.
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3 días habían pasado desde el enlace de su hijo con su ahora yerno, ambos habían decidido que era mejor que se quedaran en la mansión pues estaban enlazados pero aún el enlace no se completaba pues no habían intimado aún, pero ambos jóvenes habían decidido esperar hasta la primavera y que Harry lo cortejara hasta entonces, sinceramente agradecía al chico por mantener aún esa costumbre pues a pesar de estar casados por la misma Ellenya señora de la magia él en el de su hijo hacía mucho abría sellado el enlace, pero agradecía que el Gryffindor fuera honorable y mantuviera su palabra.
Suspiró pesadamente al ver frente a el banco mágico Gringgots, necesitaba leer el testamento Potter, y podía hacerlo pues al momento en que Harry pasó a ser su yerno habló con este al día siguiente y le comentó sobre sus muy evidentes herencias de criaturas mágicas en su venas, este confío en el y le convirtió en su guardián, solamente hablado lo cual era peso si mostraba sus recuerdos al presidente del Banco.
Iba pensando en todo lo que de seguro Dumbleadore había ocultado al chico sin notar que era acechado por un par de ojos dorados que brillaban con deseo y amor, lo siguiente que sintió fue ser jalado hacía un costado ineternadose en un callejón algo oscuro y desolado y el como un par de labios le devoraban los suyos propios en un beso cargado de pasión, deseo, lujuria y amor, correspondió el beso por que sabía quien era, su olor era inolvidable, su sabor todo el se había quedado grabado a fuego en su cuerpo y alma.
- Aún te amo - declaró el Licano al romper el beso por falta de aire sosteniendolo firme de su cintura y oliendo el perfume de su cuello mandandole descargas de placer a todo su cuerpo.
Su cuerpo comenzó a calentarse, su vista se nublo y comenzó a refregarse en el cuerpo de su alfa, de su pareja, de su macho, de su hombre. Como respuesta el lobo gruño fascinado y mordió levemente su cuello provocando que curvara su espalda y soltara un muy agudo y lascivo gemido que produjo el rugido del lobo, pero antes de que algún curioso llegará a inspeccionar ambos magos habían desaparecido en conjunto del lugar.