Estaba completamente estupefacto ante la chica, si es que se podía llamar así, era completamente una locura. Se esperaba que su guardian fuera un gobblin, un elfo, una sirena, un mago anciano pero no... Eso.
- ¡¿Qué?! - expresó asombrado aún y al ver los labios de la chica moverse, pero su voz no la escuchó.
- Que tardaste mucho - repitió viéndolo fijamente - Creí que eras un hombre o alguien más viejo - alegó esta analizándolo de arriba abajo.
- Disculpa!! - espeto Draco indignado - Soy un hombre - aseguró a la defensiva.
- No!, no lo eres... Eres un niño que en inicio de mis tiempos se llamaban Doncell, así que no, no eres hombre - dijo con algo de burla - Pero bueno, sin duda alguna eres alguien fuerte si lograste que el medallón te diera la armadura y no la espada; como sucedió en otras ocasiones con los anteriores caballeros - refutó e hizo notar callando toda objeción por parte de Draco - ¿Cómo lo lograste?, a parte también cambiaste el medallón, mira ahora el dragón está acompañado de un basilisco, un águila, un tejón y un León alado - le dijo admirada analizando el medallón.
- Yo... Yo no lo se, sólo quería proteger a Ha-Potter - aclaró viendo al susodicho que se encontraba inconsciente en esos momentos - ¡¡Harry!! - gritó asustado acuclillando se frente a éste.
- Tranquilo,... Quedó inconsciente cuando te vio con la armadura - informó viendo a ambos cruzada de brazos - Vaya! Morte debe estar alagada y asombrada de que alguien no le tema y la acepte con los brazos abiertos - alegó para soltar una cantarina risa, el solo imaginarse la cara de ésta era épico.
- Oye, ¿cómo te llamas? - preguntó interesado luego de cerciorarse de que él azabache estaba bien.
- Valadhiel - respondió con simpleza - ¿Y tú? - le cuestionó interesada.
- Draco Malfoy - respondió - Eres un ángelus ¿cierto? - quiso saber, algo que provocó una sutil sonrisa en la chica.
- Te lo parezco - mencionó - No, soy un Ángel, es una larga historia que te contaré luego, por el momento te diré que soy tu guardián y que estoy para lo que necesites - alegó haciendo una reverencia de caballero ante su rey - Creo que será mejor irnos de este lugar - sugirió viendo en varias direcciones a la vez, como buscando algo - No es seguro - aportó frunciendo el ceño.
- No puedo dejarlo aquí - refutó refiriéndose al azabache.
- Creo que ya se por que el medallón te escogió - se dijo así misma en voz alta siendo escuchada por el Rubio - Bien! - aceptó acercándose al azabache y tocar con la punta de su lanza la cual se transformó en un báculo en la frente del chico, el cuerpo de éste fue rodeado por una aureola dorada para luego desaparecer - Que curioso - susurró para si viendo fijamente al azabache y después al Rubio alternando su mirada en ambos - Será posible - murmuró con los ojos bien abiertos.
- Has dicho algo? - cuestionó viendo a la ángel la cual negó levemente.
- Solamente que ya está, estará seguro ahora,... Debemos irnos - informó y ordeno.
- Esta bien - aceptó a regañadientes, no quería abandonarlo ahí, pero Val tenía razón, si lo descubrían ahí, sospecharían de él, más si veían a su Salvador inconsciente.
- Sujétate, no te sueltes - le pidió y con un par de golpes en el suelo con el báculo, un símbolo extraño se formó cubierto de luz y después cerró los ojos por la luz intensa.
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No podía creer lo que había visto, estaba completamente estupefacto y todo el cuerpo le temblaba, vio a sus hermanos Fred y George, luego a su amiga Hermione y Neville, estos estaban igual que ellos, ¿cómo es que habían acabado así? Sólo regresaron para salvar al azabache y se encontraron con eso, ¿que rayos estaba pasando?, y para más Inri sus hermanos habían puesto un hechizo para lograr oír lo que estos hablaban, ¿Malfoy se preocupaba por Harry? Y la chica era un ángel.
- "DEL PASADO Y EL FUTURO EL CORAZON DORADO AL GUARDIAN SEGURO, POR AMOR LUCHARA CON ALAS DEL ANGEL CAIDO, BAÑADO EN ORO Y PLATA, FAMILIA, AMIGOS Y AMOR UNIDOS A LA OSCURIDAD VENCERA, DEL PASADO Y EL FUTURO EL ORO Y LA PLATA JUNTOS LA VICTORIA ASEGURARAN." - dijo luna con los ojos en blanco luminosos como dos lumus.
Eso era una profecía, lo que le faltaba, que luna fuera vidente. Suspiró cansado, algo le decía que esto estaba relacionado con Harry y Malfoy, sólo esperaba equivocarse.
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Sonrió con triunfo, causando espasmos de miedo en su sirviente, quien no entendía por que su amo sonreía.
- Ya empezó - dijo sin más, respondiendo a la pregunta muda de su sirviente, el cual gimió con terror, ante la carcajada escalofriante que su amo soltó acompañado con un par de truenos en el cielo nocturno que alumbraron al mundo.
La profecía había sido dicha, el destino del mundo estaba en juego y nadie se imaginaba que esa guerra era mucho más grande que cualquier cosa que pudieran llegar a imaginarse.