Al día siguiente, Steve preparaba el desayuno cuando Danny entro a la cocina y se sentó
- En un minuto estará el desayuno – dijo Steve sonriendo
- ¿No has pensado dejar el ejército y dedicarte a cocinar? – pregunto Danny sonriendo
- Marina, Danno – dijo Steve –, Marina
- Es lo mismo – dijo el rubio
- No – protesto Steve, – no es lo mismo
- Ejército o Marina sigues siendo un Ninja loco – dijo Danny sonriendo – que cocina delicioso
- Vaya – dijo Steve mirándolo – viniendo de ti eso si es un halago
- De nada – dijo Danny sonriendo mientras sonaba el timbre
- Iré yo – dijo Steve – ve sirviéndote jugo
- ¿Y mis tocinos revueltos? – dijo Danny
- Tienes que comer sano – grito Steve
- Eres un troglodita que no entiende de buena comida – protesto el rubio
- Yo también te amo – dijo Steve desde la sala segundos antes de abrir – Buenos días.
- Buen día – dijo un hombre alto, de contextura atlética – busco al señor Danniel Williams
- Esta desayunando – dijo Steve – pase. Enseguida le hablo
- Gracias – dijo el hombre. Steve se fue a la cocina y minutos después volvió con un Danny que caminaba ayudado por muletas
- Buen día – dijo Danny ofreciéndole la mano
- Buen día señor Williams – dijo el hombre estrechándole la mano – soy Thomas Smith, abogado la señora Edwards
- ¿El abogado de Rachel? – dijo Danny intrigado e intercambió una mirada con Steve – ¿En que lo puedo ayudar?
- Ella quiera llegar a un acuerdo civilizado sobre la custodia definitiva de la hija de ambos, Grace Williams – dijo el hombre con tono neutro
- ¿Custodia definitiva? – dijo Danny sonriendo sorprendido – no entiendo Suena a como que Rachel quiere impedir que vea a mi hija
- Es lo mejor para la menor, señor Williams – dijo el hombre –. En este momento ella está creciendo entre dos hogares muy dispares, pero si usted renuncia a sus derechos sobre ella, la niña crecerá en un hogar bien constituido y rodeada de una familia completa. Padre, madre, hermanos.
- ¿Padre? – dijo Danny sorprendido – ¡su padre no estará!
- Esa función será asumida por el señor Edwards – dijo el abogado – quien le dará su nombre y todo lo que ello implica
- ¿Y Danny? – dijo Steve molesto
- ¿Qué hay con él? – pregunto el abogado
- Exacto – dijo Steve – ¿Qué hay con él y sus derechos?
- Aquí lo importante es el bienestar de la menor – dijo el abogado – y obviamente eso no está al lado del señor Williams
- ¿Y, según usted – dijo Steve – y Rachel, que Danny se olvide que tiene una hija es lo mejor?
- Solo se busca… – dijo el abogado
- Yo sé lo que se busca – interrumpió Steve –, humillar a Danny
- Comandante McGarrett – dijo el abogado –, yo entiendo…
- Usted no entiende nada – interrumpió Steve –, pero no importa, porque en este momento no es usted quien tiene problemas, ni siquiera Danno es quien los tiene
- ¿De qué habla? – dijo el hombre amedrentado
- ¿Conoce a Helen Miller? – dijo Steve
- Es la abogada más prestigiosa de la isla – dijo Smith sonriendo nervioso – ¿Qué tiene que ver ella en esto? No entiendo – dijo mirando a Danny
- Simple, Helen Miller es la abogada del señor Williams – dijo Steve – y buscara la custodia definitiva de Grace para él
- ¿Es… broma? – dijo Smith – ¡Es la abogada más cara de Hawaii!
- ¿Y sabe por qué es la más cara de la isla? – dijo Steve poniéndose de pie
- Jamás pierde un caso – también levantándose – ¿Y cómo se supone que el señor Williams le pague a Miller sí no tiene dinero?
- Ese es problema del señor Williams, no de su representada – dijo Steve – lo acompaño a la puerta
- Señor Williams – dijo el hombre –, no es necesario llegar a esos extremos
- Buenos días señor Smith – dijo Steve señalándole la puerta por lo que no le quedó más remedio a este que salir
- ¿Qué voy a hacer ahora? – dijo Danny desesperado
- Lo primero es hablar con Helen – dijo Steve – me cambio y nos vamos
- ¿En qué parte de “no tengo dinero” te perdiste? – dijo Danny
- Cálmate Danno – dijo Steve
- ¿Cómo quieres que me calme – grito el detective – si me van a quitar a mi hija y no tengo como evitarlo?
- Tu caso lo atenderá Helen Miller – dijo Steve – es imposible que pierdas
- ¿Y cómo le pago a Miller? – grito Danny – Ni con mi sueldo de por vida alcanzo a pagarle
- No lo harás – dijo Steve sonriendo – no te cobrara
- Ahora si perdiste el único tornillo que te quedaba – dijo Danny nervioso
- Cálmate primero – dijo Steve poniéndole cada mano sobre sus hombros – Helen Miller es una vieja amiga mía. Me debe varios favores, así que le pediré que tome tu caso en nombre de esos favores
- Yo… – dijo Danny – no sé qué decir. Te lo pagare. No sé cómo…
- No te preocupes por eso, Helen no te va cobrar absolutamente nada – dijo Steve sonriendo –, tómalo como agradecimiento por todas las veces que has sido tú el que me ha sacado de problemas. Ahora démonos prisa. Le pediré a Helen que le tome una foto a la cara de Rachel y su…abogado cuando los visite
- Gracias – dijo Danny y por alguna razón Steve sintió que un calorcito se instalaba en mitad de su pecho
* * *
Steve había concertado una cita para esa misma tarde con Helen Miller hablándole directamente a su número privado ya que su secretaria se había negado a dársela alegando que esta no tenía tiempo para atenderlos antes de tres semanas.
- Cálmate – dijo el comandante mientras viajaban en el Camaro – todo estará bien
- Tengo miedo, Steve – dijo el rubio nervioso – ¿Y si dice que no hay nada que hacer?
- Siempre hay algo que hacer – dijo Steve –,y si no hay, yo lo invento, pero nadie te va alejar de Grace
Helen Miller era una mujer que se había forjado a base de golpes en la vida. Su padre había muerto cuando era una niña y su madre alcohólica había perdido su custodia cuando ella tenía catorce años. Habían sido años duros en casa hogares en donde solo existía la ley del más fuerte, pero ella había logrado sobrevivir y ahora muchos la conocían como una mujer desalmada que se imponía ni bien pisaba la corte, sin embargo pocos sabían que Miller se había fugado con su hermana pequeña del orfanato después que intentaron violar a esta. Habían vivido tres años solas en las duras calles de Nueva York, en los que ambas hermanas habían vivido en basureros, callejones malolientes, recogiendo botellas para tener dinero para comprar cuadernos y lápices para no dejar el colegio. Ambas hermanas Miller se habían graduado con honores de la preparatoria y ganado una beca en la universidad de Honolulu, donde Amalia había estudiado Biología Marina, mientras Helen se había labrado un camino dentro del campo de las leyes
Cuando pasaron al despacho de Miller, Danny se sintió una pequeña mariquita en el lugar. Tan solo el abre carta valía más de tres meses de su sueldo.
Steve le explico a la abogada la situación y esta tecleo algo en su computador para después de dedicarse a leer
- Primero vamos por el principio ¿Puedo tutearte? – pregunto la mujer
- Claro – dijo Danny sonriendo nervioso
- Es un poco incómodo decirle tú a Steve y ti usted – los tres sonrieron y ella respira hondo – tu caso es casi imposible de ganar
- ¿Está segura abogada que no hay alguna manera? – dijo el angustiado rubio sentado frente a ella
- Danny es el mejor padre del mundo – dijo Steve contralándose para no cometer una locura –, no es justo que le quiten a Grace. Su vida entera es esa niña
- Lo deje todo por mi monito – susurro Danny –. No es justo que me quiten todo contacto con ella
- Tu ex esposa asegura que no es saludable para la niña vivir en dos hogares diferentes – dijo la mujer revisando una carpeta – y también alega que no tienes la solvencia requerida para los gastos de la niña
- Danny le entrega prácticamente el cien por ciento de su cheque mensual – grito Steve
- Les voy a ser honesta – dijo el abogado –, la señora Edwards tiene todo para ganar, señor Williams. Ella está casada, tiene solvencia... un hogar
- ¿O sea que si Danny estuviera casado y tuviera todo eso, podría pelear su custodia? – pregunto Steve con un extraño brillo en los ojos
- Definitivamente – dijo el abogado – Eso lo ayudaría
- No tengo a nadie –, susurro Danny dejando caer los hombros – perdí a mi princesa
- Si lo tienes – dijo Steve respirando hondo y cuadrando los hombros – cásate conmigo Danno y peleemos juntos por monito. Yo tengo la estabilidad económica que te hace falta. Sé que solo somos amigos, ni siquiera somos gay, pero no dejare que nada ni nadie te quite a tu hija – Danny solo lo miraba como si el comandante acabase de perder la cabeza definitivamente
- Ambos son cinco cero ¿no? – pregunto Helen y Steve asintió –. Piénsalo Danny, sería una gran posibilidad para emparejar las cosas con los Edwards. Steve ¿tú tienes casa propia?
- La que herede de mi padre – dijo Steve
- ¡Pero sería un fraude! – dijo Danny
- ¿Y tú crees que los Edwards van a jugar limpio? – dijo Helen –, no te engañes Danny. Rachel no va escatimar esfuerzos para aniquilarte
- Ella no es así – dijo Danny algo amedrentado
- Si ella no es así – dijo Helen – ¿Por qué necesitas mis servicios?
- Danno – dijo Steve suavemente –, piensa en Grace. Si no lo haces, no la volverás a ver
- ¿Cómo… se haría? – pregunto Danny nervioso
- Lo primero es hacer correr el rumor de que son pareja – dijo la abogada
- Eso no va a ser difícil – dijo Steve sonriendo –, todos dicen que los somos
- ¿A si? – dijo Helen mirando a Steve sorprendida – entonces sí de la noche a la mañana decidieran casarse ¿alguien se sorprendería?
- Yo no… – dijo Danny mirando a Steve y sonriendo nervioso – no creo. Más de una vez nos han preguntado si estamos casados
- Tengo algunos contactos… – dijo Steve – podemos casarnos entre mañana y pasado mañana si tú estás de acuerdo
- Gracias – susurro Danny
- Pronto monito estará con nosotros – dio Steve poniendo su mano en el hombro del rubio – te lo prometo – y Danny se esforzó en sonreír
Los siguientes dos días fueron meteóricos. Steve le había dicho que se calmara y dejara todo en sus manos, que él se encargaría de todo.
Afortunadamente para la cordura de Danny les llego un caso que lo mantuvo entretenido durante ese tiempo. Tanto a Chin como a Kono les sorprendió el hecho de que Danny estuviese hecho un mar de nervios y que ese día se hubiese ido antes de la hora del almuerzo. Cerca de las tres de la tarde Steve los llamo a su oficina.
- ¿Qué sucede jefe? – dijo Cho
- Cuando se creó Cinco Cero – dijo Steve – decidimos que más que un equipo seriamos una Ohana
- ¿Todo esta bien? – pregunto Chin
- ¿Dónde está Danny? – dijo Cho
- En problemas – dijo Steve
- ¿Cómo lo podemos ayudar? – dijo Chin y Steve respiro hondo – Lo que sea
- Danny y yo haremos un fraude al estado que no puede costar nuestras carreras y no me gustaría que se vieran en vueltos – dijo Steve
- ¿Un fraude? – dijo Chin sorprendido
- Rachel quiere quitarle a Danno la custodia de Grace – dijo Steve –. Yo conseguí que Helen Miller tomara su caso a cambio de unos favores que ella me debía. Pero ella dijo que si Danny no estaba casado y con una buena posición socio económica sería imposible darle pelea
- Ya veo – dijo Cho
- Yo… no soy rico como Stand – dijo Steve – pero puedo respaldarlo con mis bienes y mi trabajo. Además de otra cosa que tengo en mente, pero eso primero lo hablare con Danny
- ¿Se casaran entonces por bienes mancomunados? – pregunto Chin
- Si – dijo Steve –, así Danny tendrá los medios para pelear la custodia de Grace
- Chin – dijo Cho – encárgate de Steve. Tengo algo urgente que hacer – salió de prisa
- Supongo que necesitas un padrino, ahijado – dijo el isleño
- Chin – dijo Steve – esto es…
- Toda Ohana necesita tíos ¿Y qué clase de tíos seriamos para Grace si no estamos presente en la boda de sus padres? – dijo Chin antes de salir de prisa – Vamos, tienes que acomodarte