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Un omega no tan omega #2 por pep111

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Notas del capitulo:

Hola chicos, aquí les traigo el capitlo de la segunda parte de un omega no tan omega. Espero que lo disfruten

Narra Melani.

 

 

 

--¿¡Donde estoy!?-abrí los ojos inmediatamente, un dolor pulsante se apodero de mi cabeza.- ¿Qué pasó?-mire en donde me encontraba y me sorprendí al ver que estoy en el hospital-¿Qué hago aquí?-en eso, todos los recuerdos que pasaron antes de que perdiera completamente la conciencia, aparecieron en mi cabeza.- Oh dios… ¡Oh dios! ¡Oh dios! No, ¡No!, ¡¡NO!!... ¡Esto tiene que ser una puta broma!-me levante de la camilla completamente furiosa.

La respiración se me estaba entré cortando, realmente nunca pensé que eso fuera a pasar, yo nunca lo imagine, siempre creí que ellos dos se verían como primos. Pero esto no puede ser, mi hijo, mi único y preciado hijo, está siendo engatusado por el hijo de mi enemigo y no solo eso, ese maldito mocoso cree que es parte de mi familia, cuando no lo es.

Trate de calmarme, pero no puedo, ¡Yo no puedo hacerlo! Estoy ardiendo por dentro, quiero matarlo, quiero matarlos a todos pero no puedo, tengo que contenerme aunque no quiera, no dejare que lo que siento me gane, me haga perder los estribos y mi fin sea más rápido. Ya gane una vez, puedo hacerlo dos beses, tanto Blaine como Bruno son una plaga que debo de quitar del miedo y si para eso, tengo que hacer que mi hermana y mi hijo sufran, lo haré, no me importa.

Me volví a sentar en esa horrible cama de hospital, la puerta de esté se abrió y giré para ver quien había entrado. Sonreí de oreja a oreja, me levanté de la cama y fui hacia esa persona, le di una fuerte bófeta, se la di con ganas, le deje marcado mis dedos en su cara.

--Eres una maldita perra, malagradecida-la sonrisa de Bruno se hizo cada vez más grande.

--No sabes cuándo te odio, ¡Eres una maldita piedra en mi zapato! ¡Tú y tú maldito hijo no se saldrán con la suya! Yo me encargare de eso-busque mi bolso, junto a mis zapatos.- Te veré en el infierno Bruno-iba a salir, cuando él me agarró del brazo.

--¿Qué quieres decir con eso? “¿Cómo que mi hijo y yo, no nos saldremos con las nuestras?”-le sonreí, me puse frente de él y le acomode un mechón de cabello desacomodado, observe su facciones limpias, algo masculinas pero a la misma vez finas, ojos azul celestes, labios carnosos, cabellera rubia, todavía sin ninguna cana. Sonreí, realmente ahora entiendo porque los volvió locos a todos, incluyendo a Will y ahora se, como su hijo puede hacer lo mismo con él mío.

Me le acerqué a su odio.

-No te preocupes… muy pronto lo sabrás.

 

 

 

 

Narra Blaine.

 

 

 

Había pasado mucho tiempo desde que me siento así, mi estómago lo siento que tiene miles y miles de mariposas revoloteando de un lado a otro, haciendo estragos por todos lados, dándome ganas de vomitar un arcoíris. Cuando lo miro, siento que mi corazón palpita muy fuerte cuando estoy a su lado. Me enamore, lo hice, pero me siento culpable, él es mi primo, no debería yo de hacer eso, pero lo estoy haciendo, mi vida es un caos, pero es del tipo de caos al cual no quiero salir jamás, y eso me hace sentir muy mal, yo cuando le sonrió lloro, cuando me besa, me pongo a llorar, después de un abrazo… mi vida se transformó en un mar de lágrimas, uno en el cual estoy a punto de ahogarme.

Duncan y yo terminamos de comer, desde hace unos días (incluso desde que mama llegara) ha estado queriendo salir conmigo, me ha insistido, me lo ha pedido, me ha rogado y como hoy el idiota de Kurt me remplazo, pues se dio el momento. Los dos salimos de ese restaurante familiar, me agarró fuerte de la mano y delante de todos lo que pasaban por ahí, me planto un beso en los labios. Yo de inmediato lo empuje, mire para todos lados y lo fulmine con la mirada.

--¿¡Estás loco!? Si alguien nos ve estamos muertos-él me jalo de ese lugar y comenzamos a caminar.

--Sabes que eso no me importa, solo quiero tenerte, quiero que el mundo sepa que estamos juntos. Incluso si eso está mal-me irrita, Duncan es la única persona que puede hacer que me irrita muy fácilmente.

--Eres un gran fastidio.

--Lo sé, pero te gusto así-mi cara de repente me comenzó a arder.

--Eres un idiota-trate de tranquilizarme para que el sonrojo de me pasara.

--También se eso. Pero no me importa, ya que este idiota te hace feliz-nunca espere que esas palabras salieran de su boca. Mi cara no solo ardía, no solo estaba sonrojada hasta las orejas, si no que me dieron ganas de matarlo en el acto.

--¡TE ODIO!...

 

 

 

 

 

 

+************+

 

 

 

Camine muy rápido por la calle, quiero agarrar un taxi lo más rápido posible y perderlo de mi vista, “Es un idiota, ¿Cómo puede decir cosas como esas, así de fácil?” mi cara no dejaba de estar roja por sus palabras tan cursis; es un gran meloso, un idiota y un pedante, me hace sentirme peor de lo que ya me siento.

--¡Espera!.. ¡Blaine!-me agarró del brazo y me detuvo.- Realmente eres un idiota-me dijo molesto.- Vamos a casa, ya no diré nada, nunca en mi vida diré nada como eso, si te molesta-sentí una punzada en mi pecho.

-No me molesta.- Él volteó a verme, con un signo de interrogación en la cabeza.

-¿Entonces?

--Solo, en realidad, lo que pasa, yo… yo-lo mire a los ojos, las palabras no quería salir de mi boca, él solo me sonrió, lo hizo de una manera muy alegre.

--Ya te entiendo, así que no te preocupes mucho-antes de irnos, mire para ambos lados, nadie venia, así que lo abrace rápidamente.

--Ya vámonos-él me seguimos caminando.

Vimos cómo la noche caía, las extrañas se posaban en el cielo azul, cuando de repente, mi oído se activó, escuche unos gritos, que provenían desde lejos.

--¿Escuchas eso?-le pregunté a Duncan.

--¿Escuchar qué?-volví a escuchar un pequeño grito.

--Ven, vamos-le agarré fuerte de la mano y lo arrastre al lugar de donde escuche ese grito.

--¡Blaine, espera!

Seguí el ruido hasta un callejón, entré en el todavía sosteniendo la mano de Duncan. Los ruidos se hacían más fuertes, hasta que llegue al final de ese lugar y pude ver como unos matones sostienen a un chico, que por su aroma veo que es un alfa y a otro, más pequeño al cual están intentando violar, el cual es un omega.

--¡¡PAREN!!-esos cuatros hombres voltean a verme.- O ya verán-les sonreí.

--Jefe creo que tenemos más compañía-dijo uno de esos tipos, el cual le está arrancando la ropa a ese pobre chico.

--Ya veo y me doy cuenta de que es una preciosura-Duncan me agarro la mano más fuerte.

--Es mejor que hagan caso-esos tipos se echaron a reír.

--¿Y quién no los va impedir? ¿Un solo alfa? ¿Un débil omega? Ja, ja, ja… no me hagan reír-los hombres soltaron al chico.- Muchachos creo que ahora tenemos presa nueva.

Le solté la mano a Duncan.

--Aguanta mi bolso-me quite el bolso y se lo di.- No te preocupes, no es la primera vez que peleo con unos matones-me subí la manga de la camisa.

--Si se pone feo, me meteré-le sonreí, me acerqué a él y le di un pequeño beso en el cachete.

--No te preocupes, yo estaré bien-me di la vuelta y troné mis dedos.- ¿Quién será el primero?...

 

 

Nota del escritor: Sé que esto es muy repentino, pero esta pelea es mucho para esta novela, romántica, así que para no dañar la sensibilidad de muchos omitiremos está pequeña parte. Esperó que no se enojen, así que por favor, ya pueden continuar…

 

 

La pelea había terminado y al hacerlo llamamos rápido a la policía para que se llevaran a esos tipos, mire mis manos, estaban llenas de sangre y temblando un poco, había pasado mucho tiempo desde que peleo así y de verdad eso me dolió mucho, algunos golpes que me dieron me dolieron, pero eso no me impidió darle una paliza a esos busca pleitos. Porque sí, tal vez los omegas sean débiles (No todos) pero eso no le da derecho a los alfas de abusar de uno como les venga en gana. Yo toda mi vida he luchado contra eso, la discriminación, el miedo, eso me hizo ser el omega que soy y estoy dispuesto a cambiar como el mundo ve a los alfas y a los omegas, así sea lo último que haga en mi vida.

 

 

 

+***********+

 

 

 

Duncan, ese chico, el pequeño omega y yo, habiamos sido trasladado al hospital más sercano, donde limpiaron las heridas, mias la de ese chico e incluso las de Duncan que se tuvo que meter al final para ayudarnos. La enfermera me habia puesto un amarre en mis manos, me curo el labio y mi cachete que fue lastimado por culpa de un tipo ese y a Duncan, la doctora le puso un desinflamatorio en su ojos izquierdo que fue golpeado y en la ceja, la cual le romperon.

--Lo siento por meterte en esto-acaricie su mejilla, la cuel tiene un leve moreton.

--No te preocupes. Ahora hay que ver que esos dos chicos esten bien, no tengan ninguna herida y que esos hombres no le hicieron eso a ese pequeño omega-yo asentí, él me agarró de la mano y fuimos a donde estan esos chicos.

--¿Se encuentran bien? ¿Qué les dijo el medico?-los chicos al vernos se levantaron.

--Todo esta bien. Muchas gracias por ayudarnos-le sonreí alegre, ya que este chico alfa, realmente es una persona estraordinaria. Acaricie su cabello con amabilidad y al verlo fijamente se me hizo algo conocido.

--¿No nos hemos viste en alguna parte?-le pregunté.

--No lo sé, le iba a preguntar lo mismo. ¡Ah! Por sierto ¿Cómo se llaman?-me preguntó el.

--Yo soy Blaine y el es Duncan mí…-mire a Duncan algo apenado, ya que no sé en que posicion estoy, ya que no es de primo y tampoco de novios.

--Soy su novio-contestó él.

--Hace linda pareja-dijo el chico omega.

--Muchas gracias.-me rasqué la nunca algo avergonzado.- Y diganme, ¿Cómo se llaman?

--Yo soy Elliot y el es mi primo San. Es un placer concerlo-ellos nos dieron la mano y nosotros la estrechamos las manos.

--Igual mente… Pero chicos, quiero hacerles una pregunta ¿Qué hacian hay?

--Pues…-Eliott me iba a responder, pero fuimos interrumpidos por unos gritos.

--¡Elliot!-me aleje un poco al ver que venía sus padres, pero me sorprendi aun más al ver quienes son.

--¿Señor Bruno? ¿Señor Paúl?-me sorprendí a verlos aquí.

--¿Blaine, Duncan?-inmediatamente mire a Duncan, esté a la vez me miro a mí y después miro a Paúl y Blaine, hizo una pequeña reverencía.

--Es un placer, volverlo a ver-sentí la mirada fija de Bruno y Paúl y la de una señora, más que iba con ellos, esta me miraba aun más intenso que ellos.

--¿Conoces a mi empleado?-siento que esto se está, tergiversando y se creara malos entendidos con esto, así que es hora de que yo explique.

--Señor Bruno, Señor Paúl, Duncan es mi nuevo. Duncan el Sr. Bruno es mi jefe, es quien me contrato-al decir eso sentí que las aguas se calmaron.

--Es un placer, pero Bruno, ¿No sabía que tú conocías a unos de mis botones?-ahora todos miramos al señor Bruno.

--Pues lo conocí, cuando me entere del embarazo, fue algo accidental y pues resulto que trabaja en el hotel-me quede completamente sorprendido al escuchar eso.

--¿Esta embarazado? ¡Felicidades!-les dije muy animados.

--Je, je, je… Pues se los iba a decir mañana cuando fuera para allá, así que te pido algo de discreción-yo asentí.

--Bueno, fue un gusto volverlos a encontrar. Sam Elliot, mucho cuidado por ahí, sobre todo tú Sam-les dijo Duncan.

--¡Sí!-dijeron los dos al unisonó.

--Antes de irse. Muchas gracias por ayudar a mi hijo, Soy Brooks Blake de Miller. Estoy en deuda con ustedes, tomen, por si necesitan un favor, pueden contactarme-nos entrojo una tarjeta a cada uno.

--Nos vemos luego.

 

 

 

+*********+

 

 

 

 

Me sentí demasiado raro con esa señora, su mirada puesta sobre mí, me hizo sentirme de una manera muy extraña. Al salir del hospital, Duncan y yo tomamos un taxi para el apartamento, el taxi nos dejó, los dos entramos y subimos por el ascensor.

--Ella me miraba mucho. Demasiado para mi justo-me dije para mí mismo.

--¿Quién?-volteé al escuchar hablar a Duncan.

--¿Quién qué?-le pregunté confundido por su pregunta.

--¿Quién te estaba mirando?-me sentí apenado por hablar en voz alta, le sonreí mientras miraba la tarjeta.

--La señora Brooks. Desde que llego poso la mirada en mí, como si yo le interesara-no sé si me estoy pensando las cosas demasiado, pero esa mirada no me gustó mucho y me puso algo inquieto.

--No te preocupes. Tal vez le gústate y por eso ella te vio de esa manera. Yo escuche que ella tiene múltiples negocios y conoce a mucha gente importante, tal vez. Digo, tal vez le interesaste como modelo-mire a Duncan y le sonreí por tratar de calmarme aunque no me ayudo de mucho, siento que algo pasara.

--Tienes razón.

--Siempre la tengo.

--Presumido-él me arrincono en el ascensor.

--Pero así te gusto-comenzó a acercarse peligrosamente hacia mí, yo cerré los ojos esperando su beso, pero nunca llego. Las puertas del elevador se abrieron, yo abrí los ojos lentamente y Duncan me tomo de la mano.

--Vamos.

--Sí.

Los dos nos paramos frente a la puerta, miramos hacia ambos lados para asegurarnos de que nadie no estuviera viendo y él me dio un beso que hizo que todo mi cuerpo se alborotara, “¿Por qué tienes que ser tú?” me pregunté, pero aunque la respuesta es muy obvia, no quiero admitirlo, no por ahora. Los dos pasamos como si nada y escuchamos unas risas y un parloteo dentro de la cocina, los dos con mucho cuidado nos acercamos. Y en ese momento mi corazón comenzó a palpitar muy rápido.

--Mamá, ¿Qué haces aquí?....

 

Continuara…

 

 

 

 

 

 

¡Gracias por leer! 

 

Aquí abajo, si quieren leer algo más de mi, les dejo dos de mis historias, muchas gracias.

 

https://www.wattpad.com/story/156107270-solo-fue-una-venganza

 

https://my.w.tt/c9ZYjnKTHU

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado el capitulo, no se olviden de comentar, ya que eso lo aprecio mucho mucho, hasta la próxima


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