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La casa chica por Edy10

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Alexandra

Limpio el sudor de mi frente con mi antebrazo, mi vista regresa a la pelota, pero mi mente no puede olvidar el dolor en mi rodilla. Golpeo mi muslo intentando sacar fuerzas de todos lados.

Yuli me hace una señal indicando que la pelota ira a la derecha, me pongo en posición sintiendo un tirón en mi pierna. Respiro onda con la nariz, la chica lanza la pelota hacia arriba amago con ir a la izquierda y ella suelta su disparo a la derecha.

Antes de que pueda llegar a la pelota Yuli remata, regreso a la izquierda al ver el espacio que dejo la pelta se impacta en mi raqueta moviendo mi mano automáticamente. Los gritos y aplausos se hacen presentes ¡Ganamos! ¡Ganamos!

Me dejo caer sentada recibiendo el abrazo de Yuli.

¡Ganamos! ¡Alex ganamos! – me ayuda a levantarme abrazándonos de nuevo, vemos a las chicas cruzando la red. 

¡Bien jugado! – estrechamos la mano con ambas, felicitándolas por su increíble trabajo sin duda fueron las más difíciles de la competencia.

Nos toman las fotos con el presidente de la asociación encargada de organizar el torneo, recibimos las medallas, un trofeo y el cheque gigante de la asociación.

El médico me confirma que solo fue un raspón, recomendándome que deje descansar mi rodilla que le pongo paños calientes para aliviar un poco el dolor. Sonrió al ver a Ojos de gatito en la grada y le hago una señal de que todo está bien recibiendo un corazón con sus manos.

¡Felicidades! Señorita Alex, deje decirle que siempre es un placer verlas jugar – estrecho mi mano con el señor Brighton - ¿Tienes tiempo para hablar?

Miro por unos segundos a mi novia y amigas, el señor Brighton se percata de mi acción y sonríe al ver a mi grupito celebrando.

Seré breve, lo prometo – asiento con la cabeza.

 

Subo a la grada recibiendo con los brazos abiertos a Bárbara y comenzamos a dar vueltas.

¡Felicidades! – Esconde su rostro en mi cuello - ¡Eres increíble! Realmente me sorprendiste ¿Cómo está tu rodilla?

Bien, solo fue un raspón nada de importancia y gracias realmente estaba muy preocupada, nunca pensé que llevaran a cinco sed la final.

Sí, pero tú eres increíble, bueno las dos – me da un beso que correspondo enseguida

Quería darte esto – me quito la medalla poniéndosela en su cuello – gracias por apoyarme hasta al final. Ahora me voy a bañar.

¿A ver? – las dos sonreímos ante su comentario y pazo mis brazos por su cintura

No gatito pervertido –

No importa como quiera tenga fotos.

Sonrió al recordar ese día. Había comprado unos collares para Dogi y le envíe las fotos a Bárbara, al recibir un: ¡wow! ¡Lo amo! Seguido de la foto recortada en la que a través del espejo me veía sin playera y en short, supe que no se refería a los collares.

¿De cuál hablas? – al final después de tantas bromas antes de dormir le mande una más enfocada.

Ves, tú eres la que me provoca – me da un besito en mi mejilla – ¿Por eso no nos dejan cerras la puerta?

Eso es porque tu papá sabe que en cualquier momento te me puedes ir encima – recibo un golpe en mi brazo.

Fue muy gracioso cuando su papá al abrir la puerta, se encontró con Bárbara sin playera intentando abrir la puerta de su closet mientras gritaba “sal de ahí te voy a hacer mía.” Mi favorita es: “¿Traes tupper?”

Desde ese día el señor corbata me dice que si necesito algo grite seguido de un “no trae tupper Bárbara”

Nuestra relación va muy bien, estos meses a su lado han sido espectaculares, seguimos conociéndonos, teniendo citas y divirtiéndonos con cualquier bobería que encontramos. Ella es más cerca a mis amigas sobre todo con Fernanda, por mi parte he conocido otros de sus amigos sobre todo familiares.

La relación con su familia es muy buena, supongo porque aún no le faltamos al respeto a la casa, oportunidades no han faltado, pero aún no estamos listas para ese paso… ¡Pero los toqueteos no se diga!

Te quiero Alex, aunque rompas la tira de mí sostén – esa es la razón del porqué ella estaba sin playera  

Te lo repuse –

Lo traigo puesto ­– mi vista se dirige a sus pechos recordando cómo se le ve – a ver

 

 

Saco el cartón de cerveza al patio de Martha, seguida de Yuli con el desechable. Las niñas organizaron una reunión para celebrar nuestra victoria… Si hubiéramos perdido sería nuestro consuelo, pero creo que en realidad fue el pretexto perfecto para hacer las hamburguesas, alitas y hot dog que llevaban planeando desde hace tiempo.

Estás segura de tu decisión, es una gran oportunidad – me dice Yuli sacando los platos.

Sí, estoy segura – me mira por unos segundos hasta que una risa capta nuestra atención. Vemos como María Fernanda le pone su gorra a Anahi

¡Genial! – dice Yuli algo molesta

Fernanda

Te lo aseguro esa gorra tiene la magia para cocinar – recibo un golpe preparando la carne de las hamburguesas.

¿No es mejor cómpralas preparadas?

No, en la cocina no hay nada como la comida fresca, el sazón del hogar es mil veces que esa carne congelada.

No entiendo si sabes cocinar y muy bien ¿Por qué me pides que te cocine?

Tú estabas emocionada y no nadie quería comer tu comida – sonrió recordando ese día – yo había sido muy grosera contigo en el bar, quería obtener tu perdón – levanto mis hombros – no sabía tan mal. De hecho has mejorado mucho, estoy segura de que un día vas a lograr obtener tu sazón

Recibo el abrazo de Anahí (creo que acaba de manchar mu blusa) escondo mi cara en su cuello oliendo su cabello y apretándola un poco, al separarnos me percato de la mirada de Bárbara y Martha.

Gracias, has de saber que he tenido buenas maestras – lee el recetario de mamá – son tan increíbles las recetas de tu mamá, debió ser una gran chef

Sí, claro.

¿Niega qué tiene talento?

No, ella es muy buena, solo que ella viene de uno de los Estados más pobres del país, apenas y pudo cursar la primaria – miro su cara de sorpresa - ¿Qué?

Nada, llevamos seis meses de conocernos y es la primera vez que te escucho hablar de tu familia.

Nunca preguntaste – me sonrojo ante su mirada acusadora, ¿Qué no va a preguntar esta mujer? – realmente no hay mucho que contar.

Dime – se cuelga de mi brazo mientras caminamos a la parrilla con la carne.

¿Me vas a contar de la tuya? – Asiente eufórica – pues empieza tú – hace un puchero pasándome la carne para que yo las cocine.

Bueno, por donde empiezo… Mis papás son economistas, se conocieron en la carrera, al graduarse mamá trabajo por tres años hasta que se casaron y ella se dedicó al hogar o bueno a dirigir al personal, me tuvieron algo grandes por lo que soy hija única – eso explica muchas cosas – como ya te habrás dado cuenta ellos siempre están asistiendo a eventos o fiestas con empresario.

Le indico como poner la carne para que ella lo intente. Tomo su mano para evitar que se queme o deje caer la carne rápido

¡Lo hice! – Sonrió – ellos están educados a la antigua, muchos dicen que papá parece mi abuelo, no me quejo siempre me están apoyando en todo, me compran todo – esta niña – son buenos padres

¿Saben que te gustan las niñas? – pregunto volteando la carne

Sí, al principio fue difícil fuimos a terapia familiar, mamá leía todos los libros posibles sobre ese tema, papá se la pasaba cuestionando ¿en qué había fallado? Pero al pasar la etapa de negación, un día después de cenar me dijo que me aceptaba con ciertas restricciones.

Le paso las pinzas para que gire la carne mientras acomodo todo para comenzar a preparar las hamburguesas.

Me pidió que eligiera a una chica de nuestra clase, si no encontraba él me ayudaba a buscar – su sonrisa es muy linda ­– si tenía hijos tenían que salir de mi vientre y que no me rapara la cabeza. – Comenzamos a reír – esa es mi historia, te toca.

No hay mucho que decir – me aprieta mi pierna – está bien, mamá llego a los 14 años a la ciudad en busca de la papa, la carne, la comida – recibo un golpe con un trapo en mis pompas – como ya te dije solo había terminado la primaria así que no pudo aspirar a muchas cosas y una amiga la metió a trabajar con ella

¡Rayos! Respiro hondo limpiado mi sudor ante la mirada de Anahí. Supongo que es mejor no contarle algunas cosas, ella me agrada y no sé cómo va a reaccionar ¿Qué hago si me deja de hablar? Es mi loca uno

Un día despertó y decidió que era buena idea cuidarme – Anahí suelta una risita

Boba ¿Cómo no te iba a cuidar?, eres su hija

Sí, yo soy su hija, su bebé, su tesoro para ser más exactas, papá fue por cigarros a la tienda – le saco la lengua – y como también te abras dado cuenta trabaja vendiendo comida, ropa, zapatos, es empleada doméstica y los encargos de planchado y lavado. También son hija única y también es una buena, excelente, increíble e insuperable My mom.

¿Cómo reacciono cuando le dijiste que eras lesbiana?

Ya te lo dije, ella es una increíble Mom. Un día llegué a casa muy triste porque la pequeña Isabel había aceptado salir con Kevin – limpio mis lágrimas imaginarias - le conté a Mom y la dije “creo que me gustan las niñas” era obvio que me gustaban.  Mom solo sonrió, ella lo supo antes que yo. Es muy lista esa señora.

Sí, lástima que no lo heredaste – le arrojo un pedazo de lechuga a Alex.

Te importa esta zona es exclusiva

Está bien, solo venía por las hamburguesas al paso que van vamos a terminar cenando. – Anahí acomoda los ingredientes en la charola para que Alex se los lleve – cuando acaben si quieren pueden venir – Anahí le arroja más lechuga – está bien me voy

¡Chismosa!

Todos sabemos que sí, ahora sigue.

¿Dónde me quede? Pues si ella me dijo que en el fondo lo sabía, pero nunca me quiso presionar, llore como Magdalena y ella me consoló, no preguntes por qué llore, solo llore. Cuando estuve más tranquila mamá… Simplemente fue mamá. Me contó de tía Magda, una de sus amigas que es lesbiana y tenía un grupo de ayuda, no me metió al grupo, pero la invito para que habláramos de mi sexualidad, como cuidarme, etc.

Es increíble tu Mom

Sí, en general ese día fue increíble me hizo sentir muy amada. Al final pidió pizza, me arropo y antes de salir de mi cuarto me dijo: “Fernanda quiero que confíes en mí para lo que sea, no te voy a prohibir nada, incluso puedes traer a tu novia a la casa cuando la tengas, creo que mientras más le niegas algo a las personas más se aferran a ello, pero eso sí nada de andar poniendo almohadas en la cabecera”

Las dos comenzamos a reír y Bárbara nos hace una seña de que nos sentemos a comer con ellas

Eso lo entendí hasta unos años después

Saco las últimas carnes y caminamos a la mesa

 

Alexandra

Yuli se queda con el dinero y su medalla, ojos de gatito con mi medalla y yo con el trofeo, todos salimos ganando.

No me parece que esta chica sea muy lista – Martha provoca las risas de todas.

Unos veinte o treinta pesos por el trofeo si le da el del fierro viejo – Fernanda analiza el trofeo.

Le arrojo un pedazo de pan enojada, Barbie toma mi mano y me da un beso en la mejilla. Yo tengo algo mejor que todos esos premios juntos.

También puedes tener la oportunidad de estudiar en Canadá, pero no quieres –

¡¿Qué?! – pregunta Fernanda para después morder su hamburguesa ¡chismosa!

El señor Brighton nos vio jugar, se sorprendió mucho tanto que nos ofreció una beca para estudiar es Canadá, pero Alex le dijo que no – todas las miradas se centran en mí - si alguien le interesa le dije que yo lo iba a pensar – ahora todas las miradas (excepto la de Bárbara) se centran en Yuli

¿Qué pasa con ustedes? – Martha nos mira seriamente. – es una oportunidad única en la vida

Si aceptamos haríamos una revalidación de materias y es casi seguro que tengamos que cursar dos o hasta tres años de universidad - comento intentando comer ante la mirada de Ojos de gatito.

¿Y? – La mirada de “explica” de Bárbara me da un poco de miedo

Este sería nuestro último año de la carrera si no quedamos, técnicamente acabo de asegurar mi intercambio por Europa y no sé qué pasaría una vez que termine mi carrera, pero vivir en Canadá y que mí título salga de la universidad de Ontario no suena nada mal, me pone mucho en que pensar – todos miran a Bárbara que aún mantiene su atención en mí – pero creo que le preguntaste a Alex

Comienzo a comer mis alitas ante la mirada de todas en especial la de mi novia, ¿Por qué hablamos de esto? Cuando esto sabe increíble. 

Amor – Bar me llama esperando mi respuesta, me limpio mis manos en la servilleta.

No me interesa y tampoco me molesta que mi título salga de mi universidad, es una de las mejores del mundo – intento aligerar el ambiente­ – está mejor raqueada que la suya y el estacionamiento es gratis

La lechuga comienza a aterrizar en mi cara y cuerpo, Anahí también le arroja lechuga a Fernanda, pero Bárbara no dice nada.

¡Bien dicho! Hasta puedes hacer cositas en el pasto o ¿no? Bichito – Bárbara se pone roja y le avienta su servilleta a Fernanda

 Todo es tu culpa por mantener en abstinencia a mi amiga – esta vez soy yo la que se pone roja ante la declaración de Anahí.

¿Por qué le tienes que contar todo? – miro a Fernanda indignada

No eso nos lo contó Bichito en verdad o mentira.

En ocasiones creo que fue una mal idea dejar que Bárbara se juntara tanto con ellas. Un viernes tuve que pedir permiso para entrenar con Yuli hasta tarde, Ojos de gatito y Anahí fueron

Como era viernes los “bares” cercanos a la escuela abren, varios de mis amigos fueron y Bárbara nos dijo que iban a ir a comer en lo que terminábamos de entrenar, cuando nos vimos en el estacionamiento era obvio que todas están tomadas. Ahora ya sé que más hicieron

Al final fuimos todas, pero fui la conductora designada. Mi bebé, Anahí y Fernando terminaron vomitando creo que el vómito más por asco que por alcohol, Fernanda aún conserva el video de la tragedia.

 

Dejo mi mochila en la cama de Bárbara, para abrazarla por detrás pegando mi pelvis en ella, su risa despierta mis instintos, quito un poco de cabello y comienzo a besar su cuello.

¿Quieres jugar? – muerdo su hombro bajando el cierre de su vestido

Hay que respetar la casa – se voltea para besar mis labios, damos unos pasos hasta chocar con su escritorio.

¿Segura? – Niega con la cabeza subiendo a la mesa atrayéndome con sus pies – te quiero

Agradezco que sus papás salieran y se llevaran a Dogi, no quiero traumar a mi bebé. Ella comienza a desabotonar mi blusa, pasando su mano por mi abdomen

Me encanta – comienza a besar mi abdomen, cintura desabrochando mi pantalón, cuando ya no puedo resistir la atraigo para besarla de nuevo

Sonreímos al separarlos. La cargo con dirección a la cama antes de llegar, ella baja de mí para besarnos en mi cuello aprovecho para bajar el cierre de su vestido.

Tomo los tirantes del vestido bajo la tela por su cuerpo dejando besos en sus hombros, pechos y abdomen, soltándolo a la altura de su cintura

Eres hermosa - su piel tan suave y cálida aparece solo cubierta por su brasier negro y su calzón de encaje del mismo color, me acerco tocando su cintura, ella tiembla un poco y su sonrisa me indica que está bien.

Nos recostamos quedando encima de ella, beso sus labios. Comienzo a descender dejando besos húmedos en su cuello, con mis manos recorro sus pierna.

Desciendo besando su pecho, abdomen hasta llegar a la cintura, algo que aprendí en estos meses es que es unos de sus puntos mágicos. Dejo pequeñas mordidas incitando sus gemidos. Bárbara aprieta mi cabeza para tener más contacto

Beso un poco más abajo causando pequeños suspiros antes de poder descender Bárbara me detiene

¿Quieres que pare? – pregunto preocupada levantándome un poco de ella.

No… -

¿Qué pasa? ¿Estás bien? – Toco su mejilla – sabes que me puedes decir lo que quieras, no haría nada que tú…

¿Por qué no aceptas la beca?

No me refería a eso cuando te dije que puedes decir lo que quieras

Estoy hablando en serio

Ya te dije no me interesa, ahora volviendo a lo de hace…

¿Por qué? Martha tiene razón es una oportunidad única

Martha piensa que el tres por dos en el bar de la escuela es una oportunidad única.

¡Alexandra!

¡No puede ser! Me levanto de ella quedando sentada en la cama mientras Bárbara va a su buró para ponerse la playera de su pijama. Tengo dos opciones: iniciar una pelea o quedarme callada, como quiera en las dos voy a salir perdiendo. Observo como se pone su pijama eligiendo la opción b

¿No me vas a decir nada?

Sobre – me comienzo a abotonar mi pantalón buscando mi blusa con la mirada

Dime por qué no vas a aceptar y por favor ahórrate la falacia de no me interesa – comienzo a abotonar mi blusa sin mirarla, después de unos minutos vuelve a hablar – no porque me ignores, no vamos a hablar de eso

No quiero pelear y perdona que mis motivos te parezcan una falacia, pero ya te dije que no me interesa

Cada vez que dices eso tu vista se desvía, comienzas a jugar con tus dedos – bajo mis manos inconscientemente – sin olvidar el pequeño tic en tu pierna

Pensé que eras mi novia, no mi terapeuta

Tendrías suerte si lo fuera

Está haciendo un problema donde no lo hay ¿Dime que quieres escuchar para dejar este tema? – desvió la mirada a la foto de los tres (Bárbara, Dogi y yo)

La verdad, eso quiero escuchar – me mira enojada cruzando sus brazos

¡Ya te la dije! No entiendo porque te obsesiona tanto ese tema, te estás obsesionando tanto como con…

Dilo, como con tu familia, llevamos cuatro meses juntas y aún me presentas como tu ¡Amiga! Te lo pasé ese día porque pensé que le ibas a decir a tu mamá en un mejor momento – se comienza a acercar – dime ¿Ya le dijiste que tienes novia?

Miro mis zapatos hasta que los suyos aparecerán a mi vista, me toma por mi mentón para que la vea, su ceja se levanta pidiendo una respuesta y niego con la cabeza.

Ok, no vamos a hablar de ello, me queda claro que ese tema no es tu prioridad – me dice dolida bajando su mano – contesta mi pregunta sin mentir y sin vacilar ¡estoy cansada de eso!

Me vas a castigar con tu sarcasmo ¿no? Nunca voy a entender tu interés en mi familia, estoy segura de que ellos ya te contaron la historia

¡Porque eres mi novia! Ademaste te recuerdo que desde que somos novias Fabián y yo no hablamos.

Y es mi culpa que tu amiguito sea un niño malcriado de cinco años

Nunca dije eso y nunca lo voy a decir, yo tome la decisión y me estoy haciendo cargo de las consecuencias. Solo lo menciono porque tú sabes todo sobre mí, yo si confió en ti y no ando diciendo: confió en ti, te voy a presentar a mamá, eres mi persona número uno y a la mera ahora ¡Miente!

¡¿Qué quieres que te diga?! – Elevo la voz

¡¿Qué me digas por qué no aceptar irte a estudiar a Canadá?! – pone sus manos en su cintura

¿Quieres saber? Odio jugar al tenis, lo detesto y no quiero vivir de ello además a mí no se me hace algo especial que mi título diga el nombre de una u otra universidad y si tengo que elegir prefiero que lleve el de la mía

Hay por favor si vas a mentir por lo menos hazlo bien – no estamos llegando a nada

Es que no importa lo que te diga para ti todo es una mentira, tú lo que quieres escuchar es que es por ti – le apunto con el dedo a decir lo último.

Sí, creo que es por mí y por Dogi

Hay por favor, si fuera por mi perro pago el viaje y me lo llevo porque te recuerdo que el certificado está a mi nombre, si quiero me llevo mi perro hasta china

¡Ahora es tu perro! Pues mi nombre y domicilio también está en ese certificado y no voy a dejar que te lo lleves a ningún lado

¡Si quiero me lo llevo ahorita! -

La dos estamos exaltadas gritándonos, que pienso que esta discusión no tiene sentido, sería mejor parar antes de decir algo que no queremos

¿Dónde? ¿A tu casa?, o eso de que tu papá no lo quiere también es mentira

Te amo, pero no me voy a quedar aquí escuchando como me llamas mentirosa… Ya estarás contenta volví a quedar como la intensa - tomo las cosas avergonzada y enojada – te amo, pero hay muchas razones por las que no me iría, tampoco soy una persona dependiente para amarrar mi futuro a una persona que no cree en mi palabra

Pues ya tampoco estoy necesitada de amor para estar a una persona que no es capaz de confiar y mucho menos de decirle a su mamá que la persona con la que se estaba besando en el auto es su novia

Ella no nos vio besándonos o ¿sí?

¡Por favor Alexandra!

Como sea me voy Bárbara, si yo también puedo usar tu nombre cuando estoy molesta

Pensé que era tu amiga la del carro y si prefiero estar sola - me pasa mi chamarra – aléjate como siempre, ya me acostumbre a la barrera que hay entre las dos.

Pues deseo cumplido, te quedas sola – cuando termino de bajar las escaleras escucho otro grito

Tú eres la que se queda sola porque Dogi se queda conmigo - azoto la puerta frustrada por todo la situación, como un momento tan intenso paso a ser estúpida pelea sin sentido

 

Después de un rato caminando y estar sentada en el camión decido acudir a María Fernanda, pensé por un momento en Martha, pero no necesito su sonrisa petulante acompañada de un: te lo dije.

Eso fue lo que paso – abrazo su almohada acostada boca abajo

Ahora no cariño estoy mu ebria – dice sirviéndose otro vaso de cerveza hasta que ve mi cara – descuida ella no está sola Anahí fue a verla y tiene razón, Dogi está con ella

¿Qué te dijo? –

Nada, solo que tú eras una estúpida, insensible con su amiga en lo cual estamos de acuerdo – intento golpear su pierna, pero sus reflejos cuando toma mejoran – deben de estar comiendo el helado y las galletas que le llevo.

¿Por qué tú no eres así?

Te serví tu cerveza en el vaso del Power Ranger rojo ¿Qué más quieres? Además yo creo que ella tiene razón y antes de que digas algo déjame explicarte.

Yo creo que tú le dan la razón solo porque Anahí te gusta. -  le doy un trago a mi cerveza, el vaso de Power Ranger mantiene mi cerveza muy fría.

Ya te pareces a la loca de tu novia y Martha, puedo tener amigas bonitas sin tener alguien interés en ellas – asiento recordando a Yuli… A no, ella es mi ex - me dejas explicarte por qué estás mal.

Tomo asiento en la cama y Fernanda jala una silla para poder estar más comodonas.

Cuando nos conocimos no fue de la mejor manera y tú te abriste conmigo porque sabías que mi vida era igual o peor que la tuya, lo mismo paso con Martha. Sabes que la vida de Bárbara no es mala, incluso sus “problemas” – hace comillas con sus dedos – llegaron contigo. Esa chica siempre es tan sincera, amable y linda contigo

Ella es perfecta

No sé si perfecta, pero si es muy buena contigo al dejarte entrar a su mundo, tú conoces a su familia, amigos, pasado, sueños e ilusiones. Ella te ha entregado su confianza a manos llenas, a cambio solo ha obtenido verdades a medias de tu familia, amigos, sueños, etc.

Tú crees que esos estúpidos no le ha dicho nada – bebo lo que resta de mi cerveza.

Sí, pero a ella no le interesa escuchar la verdad de otros labios, Bárbara quiere saberlo de ti, soy la menos indicada para decirte esto, pero no está mal ser frágil con las personas que amamos (intensa) – golpeo su hombro – cuando tú la conociste de inmediato te preparaste mentalmente para los problemas que venían ¿No crees que es injusto que tú le quites esa oportunidad?

Es diferente

Sí, porque sabías que ella te iba a sostener la mano cuando tuvieran que saltar y ahora ella no sabe si tú vas a hacer lo mismo. Bárbara te está entregando todo y tú solo le entregas tus mejores momentos ¿no sientes que te ahogas cuando pasa algo y no le puedes decir nada?

Sí, es horrible, pero no sé qué hacer.

En la próxima ocasión que la veas mírala a los ojos y dile la verdad, demuéstrale que confías en ella.

Sonrió acomodándome mi mochila, tomando el sobre que esta sobre el buró de Fernanda. Tiene razón la próxima vez que nos vemos le diré la verdad… Bueno resolveré algunas de sus preguntas, hay cosas que no le puedo decir o se enojaría más.

Creo que es una mala idea lo que piensas hacer, hasta Rox está en contra de que le sigas ocultado a Bar la situación con Fabián

Me sorprende que aun te quiera después que por tu culpa termino con su novio.

¡Hello! Era un estúpido y le conseguí uno mejor. Volviendo al tema ¿estás segura de lo de mañana?

Sí solo voy a intentar hablar con Fabián…

Él no quiere hablar contigo y te lo ha demostrado en más de una ocasión, te aseguro que si le dijeras a Bárbara lo que ha estado pasado en estos meses su ilusión de que él vaya a su fiesta terminaría.

Le prometí que le iba a ayudar a solucionar sus problemas con Fabián y tú viste su cara cuando nos entregó las invitaciones a su fiesta, es algo importante para ella pasar su cumpleaños con sus seres amados y eso incluye a Fabián. Ahora me voy gracias por escucharme, hablamos mañana

 

Nunca imagine que este lugar estuviera tan lejos de casa, la última vez que vine tenía siete años y fue en auto, espero que no sea muy tarde tampoco tan temprano lo menos que quiero es que salga a competir enojado

Entrego mi entrada en la puerta, me dicen que es en los palcos, pero me zafo diciendo que conozco el lugar (no es del todo mentira) mi objetivo no es disfrutar del espectáculo es hablar o intentar hablar.

Ingreso a las caballerizas, recuerdo que papá siempre menciono que cuando un caballo competía tenía que usar el número cuatro, antes de llegar los caballos una figura muy familiar aparece a mi vista.

¡Fabián! – le grito llamando su atención, su mirada de sorpresa desaparece y le pide al señor que está a su lado se retira con sus cosas.

Sus pasos se hacen más rápidos y cuando está a unos centímetros sé lo que se aproxima. Bloqueo su primer puñetazo con mi brazo e inmovilizo el segundo, forcejamos un poco hasta que él me jala impactando mi estómago en su rodilla.

Intento jalar un poco de aire cubriendo mi cara ante sus patadas ¡Mierda! Cuando la ráfaga de golpes termina me descubro intentando pararme hasta que su pie pisa mi mano.

Deja y te felicito por tu victoria de ayer

¡Ahh! – doy un grito al sentir más presión en mi mano, golpeo su pie con mi puño, recibiendo el suyo en mi cara.

¡Basta, Fabián! ¿Estás loco? - un chico lo empuja mientras yo aprieto mi mano intentando amortiguar el dolor

Quítate o el siguiente eres tú

Pues no me importa – se comienzan a empujar – pégame a mí, poco hombre.

Reviso la cortada mi mano, debió ser por el tacón de sus zapatos. Uno de los trabajadores los separa.

Cuida con quien te metes estúpido y tú, nos vemos otro día cuando no traigas macuarros

 Fabián se adentra a las caballerizas mientras el chico me tiende la mano para levantarme

¿Estás bien? Soy Daniel

Si, gracias yo soy…

Alexandra – al percatarse de mi sorpresa añade – eres la novia de Bárbara, ella sube muchas fotos contigo en Instagram – asiento recordando las secciones de fotos improvisadas – ella está en los palcos ¿quieres que te lleve con ella?

No, tengo que hablar con alguien.

¿Quién? Igual y te puedo ayudar

Con Fabián

Él te acaba de golpear no creo que eso sea una buena idea.

Yo tampoco, gracias por todo.

Comienzo a caminar a las caballerizas, le pregunto a un señor por Fabián, al ver mi cara magullada por los golpes se altera un poco, pero accede cuando ve mi boleto y mi identificación. Le dije que somos primos

Observo como cepilla a su caballo murmurándole para terminar acariciando su lomo. Supongo que no hay manera de hablar con él sin llegar a los golpes, pero no puedo estoy cansada por los partidos de ayer y aunque me duela admitirlo es muy fuerte y hábil.

¿Podemos hablar?

Me mira por unos segundos hasta que siento como mi cuerpo es estrellado en uno de las paredes.

¿Qué mierda haces aquí? ¿Quieres que te mate? – aprieta mi cuello cortando mi respiración

Solo quiero – jalo aire – hablar.

Vamos a ver cuánto puedes hacerlo hasta quedar azul – intento patalear sintiendo un pinchazo en mi rodilla ¡Diablos!

Fabián ¡ya, basta!

¡No! – Le digo a Daniel – déjalo si eso es lo que necesita para hablar por mí está bien.

Siento como su agarre se hace más fuerte, las venas de su cara sobresalen hasta que me suelta y caigo de rodillas tosiendo por la falta de aire

¿Qué es lo que quieres?

Necesito que aceptes ir a la fiesta de Bárbara y a cambio yo te doy lo que quieres

Fabián comienza a reír mientras Daniel me mira atónito, me levanto del suelo revisando la sangre que ha traspasado mi pantalón… De la nada recibo un golpe en la cara.

¡Eres estúpida! Tú no tienes nada que yo no pueda tener – la sangre comienza a descender por mi cara.

Debe haber algo

Termina con ella y prometo que voy a su estúpida fiesta

No, eso jamás – Le impacto un puñetazo en su cara – su fiesta no es ninguna estupidez

¿Por qué finges que ella te importa? - ¡Ja! De un golpe le abrí su labio y eso que fue con la izquierda.

No estoy fingiendo, la amo y nuestra relación no está en juego, pídeme otra cosa

Me mira sorprendido, me pregunto si todos pondremos esa cara cuando queremos decir algo y no podemos, si yo tengo esa cara eso explica porque Bárbara sabe que le oculto cosas.

Debes de estar feliz en estos momentos, vienes a mi competencia restregándome que ahora todo te pertenece.

¡¿Qué?! No entiendo a qué se refiere, limpio con mi chamarra la sangre de mi ojo, Fabián me analiza por unos segundos

Es en serio que no sabes nada, no me digas que le arruine la sorpresa a papá o bueno a tu papá. Dale mis felicitaciones a tu madre ahora va a dejar de ser la casa chica, felicitaciones para la zorra.

Golpeo a Fabián de nuevo provocado que el caballo se altere y comience a jalarse. Daniel me aleja del caballo hasta que Fabián recupera el aliento y lo comienza a tranquilizar

¿De qué mierda estás hablando?

Qué más da si arruino la sorpresa, tú me arruinaste la vida. Papá está tramitando el divorcio con mi madre, el abuelo piensa que juntándose con tu madre tiene más oportunidad de ganar la candidatura

Eso es estúpido ¿Cómo un escándalo va a beneficiar a su candidatura?

No puedo creer que ellos prefieran que manejes la empresa cuando es evidente que no sabes nada – me amaga con golpear mi cara y a la mera hora su puño termina en mi estómago – tú cállate este es un asunto familiar ¿Verdad Alex? Hagamos memoria ¿Por qué papá no gana en las elecciones pasadas? Te ayudo un poco: no fue por votos.

Claro que fue por votos, ni siquiera alcanzo el segundo lugar

Espero que Dios me dé vida para ver como hundes el negocio familiar. Estudiar una carrera social no despierta tus sentidos. Eso pasa cuando se nace en el anonimato ­– se sienta en un bote - te voy a ilustrar

Fabián intenta peinarse su cabello para comenzar a negar mientras sonríe. No sé qué me va a decir, pero es claro que no es bueno lo que viene

Hace un tiempo papá tenía el apoyo del partido para ser senador, tenía buenos contactos, dinero, los periódicos decían que era una contienda ganada todo eso hasta la fiesta con los fundadores del partido. ¿Sabías que la política puede ser tan asquerosa? Entras siendo bueno y terminas igual que todos, con los mismos crímenes, robos, extorsiones.

Por suerte papá nunca ha sido bueno – sonríe con amargura – en esa cena mamá logro cautivar a uno de los fundadores asegurándole a papá la victoria, sin saber que el apoyo tenía un precio que el abuelo y papá estaban dispuestos a pagar. Le pidieron a mamá que se acostara con el señor a cambio de su ayuda, le pidió a mamá que se prostituyera para obtener el cargo.

Daniel y yo nos sorprendemos ante lo último, jamás pensé que papá llegara a tanto, no me imagino eso

Descuida mi madre es una dama – se levanta para poder encararme – mi madre arruino la oportunidad de oro de papá. Hace unos días fue la cena para elegir a los candidatos y del brazo de tu padre fue tu madre, hablaron de la increíble familia que estaban formando con sus dos hijos

Alex te pregunto sin el afán de ofenderte, no esta vez ¿Por qué crees que el abuelo está apoyando el matrimonio de tus padres? – Dice lo último con ironía – supongo que te lo imaginas ¿no? Dime Alex la mujer que acepto por tantos años ser la segunda mujer, ocultarse, tener a papá a ratos ¿se va a negar a tanto? Dime tú conoces mejor a tu madre. Si papá le pidiera “ayudarlo” para ganar ¿ella se negaría?

Me mira fijamente y recuerdo las veces que papá nos ha pegado, humillado, el nacimiento de mi hermano y la vez que me golpeo hasta casi matarme por ser lesbiana, él es la razón de porque tengo miedo a gritar al mundo que me gustan las mujeres… Después de todo eso mamá siempre lo ha perdonado y apoyado en todo

No me contestes los dos sabemos la respuesta, ahora si me permites tengo cosas que hacer…

Tú dime lo que quieres que haga para que vayas a la fiesta de Bárbara, si quieres que renuncie a todo, lo hago, no me interesa.

Querida hermana no puedes salvar a las dos – lo voy a hacer, sé que puedo salvar mi relación con Bárbara y a mamá de hacer una locura.

No, pero si puedo renunciar a dirigir las empresas y tú podrías hacerte cargo – Fabián asiente, comienza a sacar su caballo supongo que tiene que competir

Nos vemos en la fiesta, salúdame a Bárbara o no mejor dejemos que se sorprenda al verme en su cumpleaños.

 

Contengo mis ganas de vomitar, limpiándome los rastros de sangre que aún tengo en mi cara, intento mantenerme consiste después de tantos golpes y cosas. Vacío un poco de agua en mi rodilla para poder limpiarla y subo a la parte trasera de la camioneta de Daniel.

Alex – Daniel me llama desde la ventana – recuerdas que dijiste que no llamara Bárbara, bueno yo ya lo había hecho y…

La puerta se abre de golpe empujando a Daniel, ante mi vista aparece Bárbara preocupada con un poco de sudor en su frente, debió haber corrido. Me analiza por unos segundos la cara y después mi rodilla

Amor – la abrazo de la cintura comenzando a llorar – Está bien, aquí estoy Amor – me abraza intensificando mi llanto – aquí estoy Bebé y no me voy a ir

 


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