Sin previo aviso se metió a la boca todo el miembro del rubio haciéndolo gritar de placer. La lengua del comandante lo estaba llevando a lugares totalmente desconocidos para él, de los cuales no se le apetecía volver estremeciendo hasta el último musculo de su cuerpo. Las manos a ambos lados de sus caderas evitaban que las levante en su búsqueda de más placer mientras que las suyas estrujaban las sabanas. La lentitud con la que esa lengua se movía no lo podría resistir por mucho tiempo, fue entonces que se liberó con un grito triunfal. Se desconectó del mundo a tal grado que no sintió cuando el Marine se acostó sobre él para besarlo con calma y devoción. El sueño lo venció entre esos brazos fuertes que amenazaban con no liberarlo jamás
Un rayo de sol lo despertó cuando sintió unos besos esparciéndose sobre su espalda y no pudo evitar sonreír mientras esos labios descendían por su espalda relajándolo completamente
- Rachel – susurro sin abrir los ojos
- No – susurro una voz varonil mientras mordía suavemente uno de sus muslos –, Steve…
La burbuja en la que Danny estaba se rompió de repente e intento levantarse, pero una mano en su nuca y sus piernas aplastadas por el peso de comandante impidió que se pudiera mover. En un movimiento rápido Steve enmanillo sus muñecas por la espalda y lo sujeto para que no se pudiera mover
- Basta – dijo Danny intentando zafarse
- Te dije que disfrutarías – dijo Steve – y lo harás
- Suéltame – exigió Danny revolviéndose
Steve le alzo las caderas y empezó a dejar besos nuevamente en la parte baja de su espalda que descendían de manera zigzagueante hasta el valle que había al final de este. Los esfuerzos de Danny por zafarse solo beneficiaba a Steve en su tarea de sumergir su lengua en él
- ¡Para! – exigió Danny revolviéndose – ¡Para! ¡Duele! ¡No quiero!
Esa lengua seguía abriéndose paso en él, y no es que le doliera lo que estaba pasando en ese preciso momento, sino que estaba completamente consiente de que estaba disfrutando de las atenciones de otro hombre.
- Qui… qui… ero… – murmuro cuando sintió que una mano se envolvía alrededor de su miembro – déjame hac… ¡ah! – se quejó cuando la lengua salió – yo también quiero entrar en… ¡ah! – fue el grito desgarrador que salió de su boca cuando sin previo aviso – ¡No! ¡Duele! ¡Duele! ¡Sácalo! ¡Duele!
- ¿No que querías esto? – dijo Steve moviéndose dentro suyo sin ningún tipo consideración
- ¡Duele! ¡Sácalo! ¡Duele! – suplicaba Danny llorando – ¡Por favor!
- Entiende de una vez – decía Steve sin dejar de moverse – ¡yo soy el único hombre en esta cama!
- ¡Basta! – era la súplica de Danny
- ¿Quién es el hombre? – dijo Steve sonriente sin dejar de moverse – Dilo ¿Quién es el hombre de esta casa y de esta cama?
- ¡Tú! – dijo llorando Danny – ¡solo tú!
- ¿Y tú que eres? – pregunto Steve estremeciéndose
- ¡Tu mujer! – dijo Danny llorando – ¡Tu mujer! – y Steve baño su interior por completo – ¡soy tu mujer!
- ¿Y las mujeres entran en los hombres así? – dijo Steve mordiéndole suavemente el omoplato izquierdo
- ¡No! – dijo Danny llorando desesperadamente – ¡no! ¡no! ¡no! ¡no!
- ¿Qué se dice? – susurro Steve en su oído
- Perdóname – suplico Danny –, no lo volveré hacer
- Te falto algo – dijo Steve – dilo completo
- Perdóname – suplico Danny –, no lo volveré hacer, mi amor
- ¿Ves que fácil es ser tú mismo? – dijo Steve quitándole las manillas y girándolo de espalda cuidadosamente besándolo lentamente – descansa, aún es temprano para que te levantes. Yo voy a correr un poco
Se vistió y salió de la habitación dejando a Danny hecho un ovillo en la cama y llorando desesperadamente con un solo pensamiento “escapar a como diera lugar de ahí o… morir en el intento”
* * *
La risa de Grace le llegaba claramente desde la piscina en esa tarde soleada. Seis meses ya habían pasado desde que habían llegado a… a donde sea que estuvieran en ese momento. Recordaba que la vez que había escapado y había ido a parar a la estación de policía, estos le habían hablado en inglés, pero no lograba identificar el acento. No era norteamericano, ni británico, los tipos tampoco eran latinos, quizás europeos, pero… ¿De qué parte? ¿Dónde estaban? ¿Cómo había terminado siendo la esclava sexual de su mejor amigo? O mejor dicho quien le hizo creer que era su mejor amigo. Un suspiro escapo de sus labios cuando un balbuceo llamo su atención
- Ma – dijo Charlie golpeándole suavemente la cara con una carcajada – Ma
- ¡Charlie dijo mamá! – dijo Grace emocionada acercándose
- Di papá – dijo Danny sonriendo también – pa…pá
- Papá Steve – dijo Grace sonriendo logrando que la de Danny se congela – di papá Steve y mamá Danno
- Yo soy su padre Grace – dijo este seriamente –, de los dos
- No – dijo esta –, tú eres mamá. Mi papá es Steve
- No digas eso monito – suplico – yo soy tu papá, nadie mas
- Pero… si no eres mi mamá – dijo la niña con lágrimas en los ojos –, no voy a tener mamá
- Monito – dijo Danny suavemente –. Rachel es tu mamá. Pronto iremos con ella
- ¡No – grito Grace –, ella no es nada mío ni de Charlie! ¡Mi papá Steve lo dijo y él no miente!
- Grece, cálmate – suplico el rubio
- ¡Mi papá es Steve McGarrett! – grito llorando – ¡ella no es nada!
- ¡Grace… – la llamo Danny cuando la niña corrió hacia la casa – espera!
Steve hablaba por video conferencia cuando Grace entro corriendo y presa de un llanto desgarrador se abrazó a él
- Dime que no es cierto – dijo Grace –, que tú no mientes
- Monito, cálmate – dijo Steve – ¿Qué paso? ¿Y tu mamá?
- Ella dijo que mentiste – dijo aferrándose al cuello del hombre –. Que él es mi papá y Rachel…
- No – interrumpió levantándola en brazos y saliendo del lugar justo cuando Wo Fat y Danny llegaban de prisa –. Hazte cargo – dijo mientras se encaminaba a la segunda planta
- Si señor – dijo Wo Fat entrando de prisa al despacho y cerrando la puerta tras de si
- Grace… – suplico Danny siguiéndolos
- Cállate – siseo Steve girándose a enfrentarlo con Grace llorando aun aferrada a su cuello –, y desaparece
- ¡Es mi hija! – protesto Danny
- ¡Y también la mía! – siseo el castaño – ¡Tú y yo vamos a hablar después y aclarar un par de puntos! Ahora desaparece – y se alejó con la niña en brazos dejando a un Danny parado en mitad del pasillo temblando de pies a cabeza
Hacía horas que Danny estaba en su habitación cuidando a Charlie, presa de un nerviosismo sin precedente. Grace aceptaba esa situación realmente encantada y él no previno esa situación. Era una locura. Su frustración le hizo darle un puñetazo a la alfombra en la que estaba sentado con su hijo provocando que este se asuste y llore
- Perdona campeón – suplico el rubio
- Por favor – dijo la voz de Steve sobresaltando a Danny que volcó a verlo – no hagas eso de nuevo, le hace daño a Charlie
- ¿Dónde está Grace? – pregunto el rubio poniéndose de pie
- Quiso ir a la casa de mis padres y no me pude negar – dijo levantando a Charlie en brazos – hola ¿Dónde está el príncipe de esta casa?
- ¿Cómo está? – dijo Danny
- Me costó tranquilizarla – dijo Steve sentándose a su lado –, ahora tú y yo debemos hablar
- Me disculpo – dijo Danny nervioso –, no sé en qué estaba pensando…
- Quiero que empaques porque en dos días nos iremos – dijo Steve
- ¿Volvemos a Hawaii? – pregunto Danny sorprendido
- De eso quería hablar contigo, pero no aquí. Vamos a dar un paseo – dijo Steve bajando la voz