Entre ambos lo bañaron mientras las lágrimas de Danny caían silenciosamente y Steve solo lo miraba de reojo. Veinte minutos después golpearon la puerta suavemente y Wo Fat entro acompañado de un hombre alto y rubio quien cargaba un pequeño maletín.
- Señor – dijo el asiático – el doctor
- Por favor revíselo – suplico Danny con lágrimas en los ojos
- Déjeme ver – dijo el médico
- Ven – dijo Steve abrazando por la cintura al rubio que se agarraba a su camisa como si no hubiese mañana
- No quiero que le pase nada – dijo Danny asustado
- Estará bien – dijo Steve – tranquilo
- ¿Y si…? – dijo Danny escondía su cara en el pecho del Marine
- No le pasara nada – susurro el Marine besándole el pelo
- ¿Es grave? – dijo Danny nervioso
- Es normal – dijo el médico cargando a Charlie y entregándoselo a Danny –, solo le están saliendo los dientes – tanto Steve como Danny exhalaron cerrando los ojos
- Gracias Dios – susurro Danny mientras Steve besaba la cabecita del niño
- Siga estas indicaciones – dijo el médico entregándole la receta al Marine – y todo estará en perfecto estado
- Gracias – dijo Steve
- ¿Quiere que… le…? – dijo el médico señalándole sus heridas
- No hace falta – se adelantó a decir Danny – gracias
- Permiso – dijo el doctor y salió
- ¿Qué puedo hacer para que me ames? – susurro Steve después de un rato en completo silencio mientras Danny estaba sentado en la mecedora con Charlie en brazos
- Muérete – fue la única respuesta que consiguió de parte del detective
- Danno… – susurro Steve
- Déjame solo – dijo Danny por lo que Steve salió lentamente
Steve decidió no volver a su habitación por el resto de la noche y Danny agradeció eso, ya que quería estar tranquilo para pensar
*** FIN DEL FLASHBACK***
Se levantó lentamente, y fue a asearse al baño. Al regresar a la recamara se sentó en la cama y tomo una manzana del frutero. Siete meses. Siete infernales meses eran los que ya llevaban en esa situación. Debía hablar seriamente con Steve eso no podían seguir las cosas así. Sus vidas se estaban convirtiendo en un infierno sin precedente, y tarde o temprano eso afectaría a sus hijos.
- Buenos días – dijo Steve entrando a la recamara rato después
- ¿Y los niños? – pregunto Danny intrigado
- Están jugando en la sala – dijo Steve
- Tenemos que hablar – dijo Danny mirando como Steve se vestía con un pantalón café de diseñador y una polera casual de color amarillo
- ¿De qué? – pregunto el comandante arreglándose frente al espejo
- ¿Cómo que de que, Steve? – dijo Danny molesto – ¡tienes que parar!
- ¿Qué tengo que parar? – dijo Steve molesto también
- La policía nos persigue – dijo Danny – a donde vayamos. Pones en riesgo la vida de mis hijos por tus caprichos de ser el todopoderoso. ¡Ya no aguanto más! – Steve lo miro y sonrió de esa manera que Danny tanto odiaba, esa que le hacía temblar las piernas –, no pongas esa cara de idiota porque no voy a ceder nunca más frente a ti
- ¿Y cuando has cedido tú frente a mí? – dijo Steve sonriendo y cruzando los brazos
- Cuando por ejemplo – dijo Danny en su tan acostumbrado tono sarcástico – sé que voy a recibir un balazo por tu culpa y aun así voy y salvo tu li… trasero
- ¡Ibas a decir lindo trasero! – dijo Steve sonriendo
- ¡No! – se defendió
- ¡Claro que si – dijo Steve –, te gusta mi trasero y ahora lo niegas!
- ¿Ser la cabeza de la Yakuza te volvió más imbécil de lo que ya eras? – dijo Danny
- ¿Qué más te gusta de mí? – dijo Steve sonriendo – yo debo que también me fascina tu lindo trasero. Es el mejor que he visto en mi vida
- ¿Has visto muchos? – dijo Danny frunciendo las cejas
- ¿Detecto celos? – dijo Steve sonriendo
- No te soporto – dijo Danny saliendo –, voy a ver a mis hijos
- Así que lindo trasero – dijo Steve sonriendo y en voz baja
Danny había decidido que saldría al jardín a jugar con sus hijos, el día estaba perfecto para que ellos se divirtiesen al aire libre. Sabía que Steve lo observaba desde la ventana de su despacho por lo que no podía evitar sonrojarse.
Acostumbraban almorzar cerca de la tres de la tarde, por lo que faltando quince minutos Steve bajo a la piscina donde estaban pasando el día Danny y sus hijos. Ni bien Grace lo vio corrió hacia él que la levanto en brazos, mientras Charlie gritaba sonriendo y estirando sus brazos hacia él para llamar su atención. Danny no pudo evitar sonreír viendo la actitud de su hijo. Steve cargo a Grace con un solo brazo y tomo a Charlie con el otro. Danny debía reconocer que era muy bueno con los niños, al menos con los de él. Se sentaron a la mesa y Grace empezó a contarle a Steve lo que había hecho en sus clases con el profesor particular que Steve le había puesto. Charlie intentaba comer solo mientras se ganaba una sonrisa de su rubio padre. Estaban a punto de terminar de comer cuando Wo Fat se acercó a toda prisa
- Señor – dijo este – estamos rodeados. Los empleados que estaban trabajando en la calle de abajo son de inteligencia. Cinco cero está al frente de la operación. Debemos salir de aquí ahora
- ¿A quién buscan? – dijo Steve poniéndose de pie
- A mí – dijo Wo Fat
- Llévate a mi familia a la casa dos – dijo Steve
- Steve… – suplico Danny
- Si señor – dijo Wo Fat –, por aquí señora
- Steve… – suplico Danny
- Danno vete en este momento – ordeno Steve –, yo los alcanzare luego
- ¿Quién está al frente? – dijo Danny
- El capitán Lou Grover, señora – dijo Wo Fat
- Escúchame – dijo Steve abrazando a Danny por la cintura – estaré bien ¿sí? Llegare en un par de días, no te preocupes – y lo besa dulcemente, pero se e escucho un tiroteo
- Entraron a la casa, señor – dijo Wo Fat
- Váyanse – dijo Steve – Wo Fat encárgate de sacar a mi familia de aquí o te juro que me lo pagaras con tu vida
- Grace, ven conmigo – dijo Danny cuando se escucharon más balazos y ambos niños empezaban a llorar
- Ve con mami, cielo – dijo Steve besando a ambos niños y Danny se llevó a sus hijos
Los cinco cero estaban llegando hasta la piscina, cuando Steve abrió fuego con la Uzi que uno de sus guardaespaldas le entrego. Derribo dos hombres de la inteligencia y corrió dentro de la casa mientras sus hombres lo cubrían para que él llegase a la casa. Una vez llego a esta corrió hasta la cochera
- Detente – dijo una voz detrás de él
- Te dije que te fueras con los niños – dijo Steve exhalando –. Eres una niña muy mala. Mira que te prohibi usar ropa de hombre, ¿y tú que haces? Te pones MI ropa. Recuérdame castigarte
- No des un paso más McGarrett – dijo Danny
- Escúchame bien Danny – dijo Steve girando para encararlo –, me voy a ir de aquí, te guste o no, y cuando suba en ese avión que me está esperando, tu estarás ahí, a mi lado, como lo que eres, mi mujer. Así que haz esto fácil y baja esa arma
- ¿Te das cuenta que quien está apuntando soy yo, maldito imbécil? – dijo furioso Danny
- ¡Pero en tu cama quien manda soy yo! – dijo Steve guiñándole el ojo para luego darle la espalda nuevamente para echarse andar alejándose de él
- Dije que te detengas, Neanderthal – exigió Danny
- Cinco cero, bajen las armas – dijo Chin entrando por la puerta por la que iba salir Steve
- ¿Qué vas hacer? – dijo Steve sonriendo
- Steve McGarrett quedas detenido bajo el delito de ser la actual cabeza de la Yakuza japonesa – dijo Chin
- Vete de aquí Chin – exigió Steve –. Esto es algo que tú no entiendes
- Cruzaste la línea – dijo el cinco cero – y te volviste un asesino. Eso es lo único que necesito saber. Al suelo McGarrett – ordeno Chin, pero de igual manera Steve avanzo fue cuando un disparo retumbo en el lugar e instintivamente Steve se encogió de hombros y se cubrió la cabeza
- ¿Por qué nunca haces caso? – dijo Danny cuando el comandante volcó a mirarlo sorprendido después de ver al cinco en el suelo y desarmado, ya que al caer esta salió volando lejos suyo – debemos salir de aquí, ahora – ordeno tomando el arma que era de Chin
- Sube – ordeno Steve
- Si tú conduces mi auto – dijo Danny –, lo justo es que yo conduzca el tuyo
- Sueña – dijo Steve sonriendo subiendo al lado del conductor por lo que Danny subió corriendo al lado del chofer
Salieron a toda prisa en su Ferrari 812 Superfast amarrillo, se lo había comprado hacia unos días y no había tenido tiempo aun de probarlo. Al llegar a la entrada principal de la mansión aceleró al máximo conduciendo de manera zigzagueante.
- Dame tu Uzi – dijo Danny pero este no lo hizo –, por Dios Steven. Hace un minuto estabas desarmado y de espalda, mientras te apuntaba a la cabeza
- ¿Me apuntaste a la cabeza? – grito Steve indignado
- Y sigues vivo ¿no? – dijo Danny arrebatándole el arma –, así que no te preocupes, no te voy a disparar mientras conduces un auto a quinientos kilómetros por segundo conmigo dentro – saco medio cuerpo por la ventana mientras disparaba a todos los que se interponían –. Si me voy a quedar contigo, quiero una de estas para mi uso personal
- ¿Eso significa que te quedaras conmigo sin presiones? – dijo Steve mirándolo mientras sonreía de forma boba
- Vista al frente – grito Danny señalando –, vista al frente, vista al frente
- ¿Eso es un sí? – dijo Steve tirando la reja de la casa y alejándose a toda velocidad
- Nunca hagas eso con un auto mío – exigió Danny – ¿me escuchaste? ¡Nunca! ¡Jamás!
- Tu mandas, cariño – dijo Steve acelerando –. Y por cierto te vez muy sexi con mi ropa