Paseaba junto a una plaza en Rumania, era de noche, lo curioso era que no estaba solo sino que Rigel estaba con él, a pesar de tener el cabello fucsia (como el de mal en la segunda parte de descendientes), luego vio como gente salía despavorida de un edificio y después a un hombre que tenía una expresión de satisfacción en el rostro, vio como la ropa se iba trasponiendo con magia en su cuerpo y una corona con grandes cuernos y un cetro, este empezó a hablar.
- Arrodillense ante mi!!! - gritó la última vez y los muggles, porque sabía que eso eran, obedecieron con temor - No es este acaso su estado natural - mencionó con burla pero un anciano entre la multitud se levantó y hablo.
- Muchos como tú, han querido doblegar nos y siempre tienen su merecido - dijo sin temor.
- Escuchen al anciano - alegó el mago - Que el les sirva de ejemplo - dijo para levantar el cetro en dirección de este...
Pero algo pasó, pues el cetro voló hasta su mano, pero el hechizo ya había sido lanzado y golpeado contra una barrera invisible y supo que había sido su acompañante la causante de ello... Luego apareció una especie de avión pequeño apuntando los con sus armas muggles y un hombre con traje azul y escudo se tiró de este hasta el suelo, después escucharon un ruido estridente, era música, si es que a eso se le puede llamar así, y apareció volando en el aire un hombre cubierto el cuerpo completo con una armadura rojo vino.
- Será mejor que te rindas cuernitos - sugirió extendiendo sus manos hacia el mago, estas tenían un brillo como luz, pero no sabía que era...
La escena desapareció como cuando uno toca la superficie del agua cuando está calma, y mostrando se otra.
Ahora estaban en una especie de barco rompe hielo enorme, parecía más una bodega mas que otra cosa, y decía estaban porque no estaba solo, había varias personas con el... Un hombre vestido de azul con un escudo circular con colores rojo y blanco con una estrella en el centro, igual a la que poseía en el pecho del traje... Uno vestido de negro con un arco y un carcaj con flechas... Uno con una armadura de metal de color rojo vino y dorado, que lo cubría de pies a cabeza y podía volar... Otro alto, muy corpulento y cabello largo hasta por de bajo de los hombros, Rubio, muy guapo lo admitía, de ojos azules, con ropas extrañas y un mazo... Luego una mujer de cabello rojo a los hombros, rizado, con un traje entallado al cuerpo y con armas de fuego pequeñas muggle... Otra peli blanca, que al verla bien supo quien era, y fue algo que lo asombró pues era Rigel de nuevo... Y luego estaba él, se vio a si mismo como si pusiera ver a través de los ojos de alguien más que lo estuviera viendo, era un adulto completamente, tenía el cabello largo a la cintura, atado en una coleta alta con uno que otro mechón suelto, no pudo evitar notar que era más hermoso...
Frente a ellos había muchos hombre y uno que era de metal plateado, una discusión se dio con este y el de la armadura roja, luego el caos se desató... Iban ganando pero una chica menor que ellos, una bruja pudo reconocer, se metió en sus mentes y los aturdió, hasta a el incluido... Había visto morir a su madre siendo asesinada por su padre y luego a el mismo matando a su padre... Eso lo había dejado fuera de combate... También había un chico Rubio con raíces negras, bastante simpático, era muy veloz... La bruja fue detenida momentáneamente por el arquero, pero de nada valía si los había dejado mal a todos... Luego por un artefacto en el oído pudo escuchar al hombre con armadura rojo vino pidiendo a la pelirroja corto su ayuda para arrullar al grandote y había sido Rigel quien dijo que iba en camino, en cargándole al arquero que cuidara a los demás...
Un rugido lo hizo despertarse sobre exaltado esa mañana, llevó sus manos hasta su rostro, no había sido un sueño o pesadilla, eso había sido demasiado real, era como si las imágenes que vio tan veloces cuando había saludado a Rigel se estuvieran presentando ante él como si estuviera viendo los recuerdos en un pensadero.
Draco: ¿Qué ésta pasando? - dejo escapar esa pregunta en la soledad de su habitación, estaba completamente desconcertado.
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Un nuevo día se hacía presente en Hogwarts, todos los chicos se encontraban alegres en el gran comedor, mientras que en las mazmorras, la habitación de Rigel para ser exactos, esta se encontraba preparada para ir a Londres mágico, tenía 4 horas de haberse despertado, se había colocado ropa deportiva (https://legging-yoga.com/34-large_default/legging-remise-en-forme-remodelant-noir.jpg) y se puso a la tarea de hacer ejercicio, dentro de su baúl en un compartimento que tenía había una habitación en blanco, cuando terminó de correr en el espacio vacío hizo aparecer todo un gimnasio para ejercitar se más y uno de gimnasia olímpica, una armería con armas de todo tipo, incluso de fuego muggle... Luego a parte creo una pista de baile y cuando acabó con los ejercicios se puso a hacer zumba y bailar varios ritmos distintos (n/a: Eso lo hago yo todas las mañanas, algo que inicie con mi tía, mientras Isabel nos veía) y al final salió de la habitación y selló el baúl con un hechizo en idioma Asgardiano, así nadie jamás lo abriría... No sabía si alguien ya estaba despierto a esa hora, se dio una refrescante ducha y se vistió (https://i.pinimg.com/originals/32/5b/73/325b73fe6e5d20f7f93ffd684bb3b2bb.jpg).
Salió de las mazmorras y se colocó 2 pequeños auriculares de goma en los oído inalámbricos, en momentos así amaba la magia, porque así podía hacer funcionar los artefactos muggles que más le gustaban... Y en lo que parecía ser un reloj táctil de muñeca era un MP3, reproductor de música, agradecía a Tony el haberle creado eso, luego de descubrir su pasión por la música (n/a: otra de mis pasiones la música, baile, canto y cocina)... Caminaba rumbo hacia el GC escuchando "Invierno de Reik" (n/a: Uno de mis grupos favoritos), sin notar las miradas indiscretas que se posaban en su persona... Así llegó al GC y los que aún se encontraban ahí voltearon a verla sin discreción alguna, había sonrojos y asombro... Se sentó frente al príncipe Sly.
Rigel: Miedo, lluvia, noches grises, ni una luna... Otro invierno de oscuridad... Tú me besas, tú me cubres, tú calor y tú ternura, no lo dejaré entrar... Invierno... Inviernoooooo - cantó esa parte mientras se servía el desayuno, algo que llamó bastante la atención del príncipe que no le había quitado la mirada de encima desde que entró y su séquito, que se veían los unos a los otros, pues no entendían.
Estaba tan ensimismada oyendo música y escogiendo que desayunaría que no notó como 4 chicas de Hufflepuff se ubicaban detrás de su persona y se veían muy enojadas... No fue claro, hasta que vio al príncipe haciendo gestos que apagó el reproductor con solo tocar la superficie de su "reloj" para voltear se y darse cuenta de la presencia de éstas.
Rigel: ¿Se les perdió algo? - preguntó alzando su ceja derecha.
Chica1: Eres una basura - espetó con desprecio haciendo que la pelirroja alzara ambas cejas sin entender.
Rigel: ¿Perdón? - expresó confusa.
Chica2: ¿Cómo te atreviste a golpearlo?... Él lo único que hizo fue ser amable, incluso con escorias como tú - vociferó con la cara contraída en ira.
Pansy: Oigan, ya me perdí - intervino - ¿De qué están hablando? - preguntó curiosa.
Chica3: De Cedric... Ésta estúpida lo mandó a la enfermería - bramó furiosa.
Bleise: ¿Porqué hiciste eso? - preguntó tratando de comprender todo ese alboroto.
Rigel: Porque no mejor se lo preguntan a él - dijo recostando se a espaldas de la mesa y apoyar los codos en ésta - Miren, no quiero problemas... Lo único que hice fue ponerlo en su lugar y darle su merecido - Expresó sin darle mucha importancia al asunto.
Chica4: Todas las serpientes son iguales - berreó - Pasan por encima de los demás sin importarles nada y eso es algo que no seguiremos soportando - alegó furiosa.
Rigel: Ustedes no son nadie para hablar mal de los Slytherin's, en todo caso tampoco son nadie para defender y reclamarme por Diggory... Que yo sepa el no necesita chaperonas y en todo caso quien debería de hacer lo que están haciendo debería ser su novia no ustedes - mencionó con prepotencia y una sonrisa ladina.
Chica1: Cedric no tiene novia!!! - gritó roja de furia - Ya entendí... Tú gustas de él, y claro como el debió de rechazarte, con tu orgullo herido querías que pagara tú humillación y por ello lo mandaste a la enfermería - especuló tan o más enojada.
Rigel: Ok - dijo sin dar crédito a lo que oía - ¿Pueden creer esto? - preguntó escéptica al príncipe Sly y su séquito viéndolos en un ángulo bastante difícil - Ustedes los Hufflepuff si que tienen mucha imaginación - alegó volteando a ver a las chicas con ironía y gracia - Pero les ahorraré el bochorno - dijo sonriendo con burla - Diggory, si tiene novia... Es de Ravenclow y lo vi con ella anoche - reveló dejando con la boca abierta a las chicas - Por sus caras, es un dato del que no tenían conocimiento - se burló - Pero... Contrario a ustedes, a mi Diggory no me gusta en lo más mínimo... Así que pierda se y déjeme en paz - declaró lo último con astio quitándose lo lentes de la camisa y ponerlos sobre la mesa.
Chica2: Tú eres una descarada y una vil mentirosa - gritó irritada - ¿Cómo te atreves a levantarle falsos a Cedric? - demandó furiosa.
Rigel: No volveré a repetirlo - advirtió - Pierdanse antes de que yo pierda la poca paciencia que me queda y termine trapeando el piso con ustedes - expresó enojada - Además Diggory está lo suficientemente grandecito para defenderse sólo - espetó conteniendo se - No necesita de un montón de hormonas mal contenidas como ustedes - puntualizó con obviedad.
Un golpe seco se escuchó por todo el GC, sucumbiendo lo en un gran silencio y toda su atención estaba centrada en la mesa de Slytherin, donde la pelirroja tenía la cabeza girada hacia a la izquierda con todo su cabello en trenza por su hombro derecho y una de las Hufflepuff aún tenía la mano alzada.
Chica4: Eres una maldita estúpida - escupió con desprecio.
La risa de la Sly se escuchó por todo el lugar, pero no era una risa normal pues ésta era diferente algo que heló la sangre de todos.
Rigel: Pagarás por eso - dijo suavemente, girando despacio la cabeza para ver a las chicas de frente - Las únicas malditas estúpidas a parte de idiotas e inbeziles son ustedes - siseó furiosa.
Alzó tan rápido la pierna derecha que fue demasiado tarde para la Hufflepuff que la había abofeteado, pues ésta voló varios metros por la fuerza propinada en la patada de la Sly... Antes de que las otras reaccionaran, se levantó de su lugar y se enfrentó a las demás... A una la golpeó varias veces dando en los puntos vitales de ésta provocando que cayera al suelo sin poder moverse... A la siguiente le dio un codazo en la cara y la tomó del cuello haciéndola dar una voltereta en el aire cayendo inconsciente... La última la atacó con varios hechizos aturdidores que gracias a sus entrenamientos con Natasha y Loki tenía rápidos reflejos y esquivó todos, logrando abrirse camino hasta ella, la tomó de la mano con la que ésta sostenía la varita, jaló de ella haciéndola irse para el frente y le dio un puñetazo en la cara y la hizo dar vueltas en el aire al caer ésta aún la tenía sujeta del brazo y lo encorvó en un ángulo difícil hasta que este tronó algo que hizo que todos tuvieran un escalofrío debido a ello... La chica gritó y luego se desmayó.
Rigel: Les dije con tiempo - berreó, estaba furiosa - Pero nooo! Querían dárselas de heroínas... Aunque Diggory llegara a agradecerles, no va a dejar a su novia por alguna de ustedes... Maldición si hombres hay muchos, valoren se un poco - murmuró enojada pasando entre las chicas, tomando sus lentes y seguir caminando rumbo a la salida de GC, encontrándose con Diggory - Genial!!! Lo que me faltaba!!! - gritó furiosa pues había chocado con él y ambos habían caído en una posición comprometedora, ella arriba de él - Maldición!!! - gritó mientras se levantaba.
Cedric: Y a ti ¿qué te sucede? - preguntó extrañado por la actitud de la pelirroja.
Rigel: Pasa, que ni desayunar tranquila puedo sin tener que lidiar contigo y todo el maldito séquito hormonal que te sigue - espetó señalando a las chicas inconscientes - Maldición Diggory!!! - dijo para refunfuñar siguiendo su camino dejando en shock al Hufflepuff.
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Ronald: Wow!!... Esa chica es increíble - confesó con admiración - Han visto lo rápido que se ha movido!! - mencionó sin salir de su asombro.
Hermione: Si - respondió virando los ojos - Lo que me sorprende más en su destreza en las artes de defensa personal - secundó - Es impresionante - admitió.
Harry: Eso ni como negarlo - alegó - La manera en la que esquivó los hechizos aturdidores... Eso fue aún más sorprendente - mencionó haciendo que su amigo pelirrojo lo viera con los ojos aún más abiertos.
Dean: Eso ha sido increíble!! - aportó.
Seamus: Increíble!!... Ha sido más que eso... Ha sido colosal - comentó en igual estado que sus amigos.
Neville: Al parecer no se lleva bien con Diggory - comentó haciendo que todos voltearán a ver hacia la puerta donde presenciaron como esta empujaba al Hufflepuff y se iba despotricando Merlin sabe que cosas.
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Pansy: Vaya!!, es peor que tú cuando te enojas - mencionó a su amigo platinado que al parecer estaba perdido en sus pensamientos - Draco!... Draco!! - llamaba al ver que este no le prestaba atención.
Draco: ¡¿Qué?! - cuestionó al recibir tremendo gritó por parte de su amiga.
Pansy: Que te estoy hablando y tú no me prestas atención - le reprochó.
Draco: Lo siento, ¿qué me decías? - preguntó tratando de disculparse y recompensarle el hecho.
Pansy: Nada - dijo con tono cansino - Desde que empezó el día éstas muy pensativo - especuló acusadora.
Bleise: Cierto Dragón, ¿qué sucede? - apoyó su amiga y preguntó al Rubio.
Theo: Draco, sabes que sea lo que sea, cuentas con nosotros sin importar que - aseguró animando a éste a que les contara el porque de su estado.
Draco: No es nada chicos, estoy bien - mintió, pero lo cierto era que todas las imágenes y sueños que había visto y vivido al dormir se, después de haber saludado a la pelirroja, aún lo tenían desconcertado.
Daphne: A nosotros no nos engañas, a ti te sucede algo, así que habla - ordenó con cierto enojo, al ver que este quería guardarse las cosas para si mismo.
Astoria: Habla Dragón, no nos hagas sacarte las cosas por las malas - advirtió con el ceño fruncido.
Millicent: Y es enserio - apoyó igual.
Suspiró pesadamente, definitivamente esto sería más difícil para sus amigos que para él, y él ya estaba hecho un lío, quizá sus amigos lo tomarían por loco, pero tal vez ellos podrían ayudarle.
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