El hotel en el que Rachel se estaba hospedando no era de lujo ni nada por el estilo. Grace miro todo a su alrededor con gran curiosidad. Desde que ella lograba recordar siempre había vivido entre comodidades. Cuando vivía en Hawaii, Stand había procurado que tanto ella como su madre tuviesen de lo bueno lo mejor. Cuando se habían ido a vivir con Steve, el hombre los había convertido a su hermano y a ella en auténticos príncipes que solo les bastaba pensar vagamente en algo para tenerlo. Grace no recordaba algún capricho que no se le hubiese sido cumplido, por lo tanto un hostal de carretera como aquel no se comparaba nisiquiera a la mala racha que Danny había cruzado cuando lo desalojaron de su departamento
- Se que es humilde comparado con… – dijo Rachel
- No te preocupes – dijo Grace sonriendo – cuéntame de ti ¿Qué ha pasado en tu vida? ¿Cómo esta Stand?
- Bien – dijo Rachel acariciándole el dorso de la mano – ha sido un gran apoyo todos estos años. Aunque hubo una época dura para ambos
- ¿Qué paso? – pregunto Grace
- Después de… – sus lágrimas cayeron – caí en una depresión y… las cosas se pusieron difíciles entre nosotros. Incluso nos separamos un tiempo. Yo volví a Nueva Jersey. Viví con los abuelos unos meses. Nos vimos un día por casualidad. Estaba destrozada. El juntó lo pedazos y…
- Tranquila mamá – dijo Grace abrazándola
- No te quiero volver a perder – dijo Rachel aferrándola a su pecho
- Nunca me vas a perder – susurró la chica
- ¿Por que Charlie repetía que Danny era su madre? – dijo Rachel
- Porque creció llamándolo así – dijo Grace –. Cuando Steve… nos secuestro, me enseño a decirle papá a él y mamá a Danno. También fueron tiempo difíciles para nosotros. Peleaban mucho. Danny quería que volviéramos contigo. Un día la policía entro a la casa, así que tuvimos que huir. En esa fuga hicieron las pases – dijo sonriendo – y todo cambio. Danno odiaba que le digamos mamá, así que paso a ser papi y Steve papá. Pero cuando las cosas van mal, cuando tenemos miedo, Charlie y yo corremos donde mamá Danno. Es… nuestra mamá.
- ¿Steve secuestro a Danno? – dijo Rachel – Kono dijo…
- Desde afuera las cosas no se vieron como realmente eran – dijo Grace –. Mientras menos sepas de esto será mejor para tu seguridad
- En unas horas todo acabara – dijo Rachel sonriendo – todo estará bien.
- ¿De que hablas? – dijo Grace sorprendida
- Hable con la embajada – dijo Rachel – asaltaran la casa y traerán a Charlie, entonces…
- ¿Qué hiciste? – dijo Grace sorprendida
- Toda estará bien – dijo Rachel – ya todo termino
- Maldición – grito Grace corriendo hacia la puerta – ¡Tío! ¡Tío! ¡Tío!
- No te preocupes… - dijo la mujer intentando tranquilizarla
- ¡Tío! ¡Tío! – gritaba
- ¿Qué pasa? – dijo Wo Fat entrando de prisa
- ¡Nos denuncio! – grito Grace aterrada – ¡van por mis papás!
- ¿Que? – dijo el hombre sacando su celular y marcando – Steve, escúchame, salgan de… – pero una explosión corto la comunicación – ¡Steve!
- ¿Qué paso? – dijo Grace
- Nos vamos ahora – dijo Wo Fat agarrando a la chica de la mano
- No – grito Rachel sujetándola de la muñeca – tú te vienes a casa conmigo
* * *
HORAS ANTES
Charlie jugaba a los indios en su habitación con Danny cuando la puerta se abrió
- ¡Papá! – dijo el niño corriendo hacia Steve
- Aloha – dijo alzándolo en brazos
- ¿quieres jugar con mi mamá y conmigo? – dijo el niño
- Claro – dijo Steve sonriendo
- Voy a traerte un sombrero – dijo el pequeño rubio
- ¿Y Grace? – dijo Danny cuando Steve se sentó detrás suyo y lo recargó contra su espalda contra él
- Nos alcanzara en el aeropuerto – dijo Steve
- ¿Qué tiempo estaremos fuera? – quiso saber Danny
- El resto del verano – dijo Steve besándole el cuello
- Mmm – dijo Danny cerrando los ojos – se siente tan bien
- Y si llamamos a la niñera y nosotros vamos a la recámara – dijo Steve – se sentirá mucho mejor
- ¿Tú crees? – dijo Danny
- Estoy completamente seguro de eso – dijo Steve colando su mano bajo la camisa del rubio
- Te recuerdo que tu hijo está justo en frente de nosotros – dijo Danny estremeciéndose ante el tacto
- A mi hijo le encanta ver que sus padres se aman tanto – susurro Steve en el oído del rubio logrando que se estremezca completamente pero alguien se aclaró la garganta a su lado sobresaltando a la pareja
- ¿Molesto? – dijo John sonriendo
- ¡No! ¡Sí! – dijeron ambos hombres en diferentes tonos
- En realidad – dijo Steve poniéndose de pie –, Danny tiene razón, eres muy oportuno. Cuida a Charlie. Y tú ven conmigo – dijo Steve saliendo de prisa y llevándose al ex detective con él
- ¿Por qué mi papá se llevó a mi mamá? – dijo Charlie frunciendo las cejas
- Van a trabajar – dijo John sonriendo con picardía
- No me gusta que trabajen tanto – dijo el niño frunciendo las cejas y cruzando los brazos exactamente igual a Steve
Corriendo de la mano por los pasillos de la casa parecían dos adolescentes en su primera cita, aunque en el caso de ellos, todos decían que eran unos eternos adolescentes debido a como manejaban su relación
Entraron a la habitación en medio de carcajadas y Steve no perdió tiempo en abrazarlo por la espalda mientras saltaba su cuello sin piedad. Gemidos sin control se escaparon de la boca del más bajo cuando fue arrojado a la cama. Cuando quiso levantarse fue acorralado por el ex Marine que se acomodó sobre él y ataco sus labios sin darle tregua mientras le arrancaba la ropa rompiéndola en el trayecto
- Tranquilo Marino – dijo Danny sonriendo – me gusta mi ropa
- Y a mí me gusta más esto – dijo Steve abrazándolo por la cintura mientras le besaba el cuello y el pecho
- Tranquilo animal – decía Danny con los ojos cerrados entre jadeos
- No – gruño Steve arrancándole los pantalones y metiéndose en la boca el miembro del rubio haciéndolo saltar – te amo. Me vuelves loco – decía en las pocas oportunidades que su boca estuvo libre
- En… entonces… ah… – grito Danny – demuéstralo
Steve sin más lo giro boca abajo y levanto las caderas. Algo húmedo entro entre las piernas de Danny, lanzando su cabeza a lugares a los que solo lograba llegar entre los brazos del moreno. La lengua fue remplazada por algo grueso que se abría paso para llegar a sus entrañas mismas. No era consiente como sus manos se aferraban a las sábanas blancas completamente deshechas bajo su cuerpo sudoroso que recibía cada estocada. Él solo tenía una cosa en mente, al hombre que amaba, aquel hombre que lo secuestro, le mintió, lo humillo y aun así jamás dejo de amar
El sueño los venció totalmente cerca de la una de la madrugada. Las emociones que les dejo la visita de Rachel sumada a sus muestras de afecto recientes y la adrenalina que le traía un niño pequeño y una hija adolescente. Lo despertó el sonido de su celular. Lo tomo sin abrir los ojos y sin soltar el cuerpo del rubio que gruño por bajo exigiendo seguir durmiendo
- Steve, escúchame, salgan de… – dijo Wo Fat pero una explosión lo hizo perder el teléfono
- ¡Mami! – grito Charlie
- Charlie – dijeron ambos hombres corriendo hacia la habitación del pequeño y lo encontraron llorando debajo de la cama
- Amiguito – dijo Danny abrazándolo – estoy aquí, tranquilo
- Tengo miedo – dijo llorando el niño
- No pasa nada, campeón – dijo Steve –. son juegos artificiales. Mamá y tú van a ir a ver cómo están los abuelos y después van a ir a dar un paseo ¿sí? – se escucharon ráfagas de balas y Charlie escondió su carita en el cuello de su padre –. Danno, intenta llegar a la cochera y vayan a nuestro lugar
- No – dijo Danny con voz segura – no te voy a dejar solo
- Necesito que saques a Charlie de aquí – dijo disparando y alcanzando a dos agentes
- ¡Son mucho! ¡No podrás solo! – dijo Danny intentando calmar el llanto del niño
- Wo Fat fue el que me llamo para advertirme – dijo Steve – Rachel nos denuncio
- Pero ella estaba… – dijo Danny –, tengo que ir por Grace
- Llama a Wo Fat – dijo Steve – y llévate a los niños a la casa tres. Yo los alcanzare allá – dijo Steve tomándole la cara de Danny y besándolo apasionadamente –, te amo. Cuida a mamá por mi ¿sí? – dijo besando al niño
- Pero tengo miedo – dijo Charlie entre sollozos
- Pero los campeones – dijo Steve – vencen sus miedos y cuidan a sus mamás
- ¡Yo soy un campeón! – dijo Charlie
- Váyanse – dijo Steve
- Te amo – susurro Danny y se salió de la habitación mientras Steve disparaba por la ventana