Cómo si una sombra fuese se escabulló en aquel castillo.
Allí estaría protegido por un tiempo
hasta que pudiera huir, hacia un pueblo donde no lo conociesen y hacer de las suyas.
—Pero mira quién está aquí, si no es nada más ni nada menos que mí duende favorito, ¿como te llamabas?, un ya me acorde Alberich.
—¿Acaso tu eres?
—Si Alberich, yo soy Caín, por fin me pagarás la que me debes. ¿Dime donde están mis hijos y quizás te perdone la vida? O quieres que te entregué a Sigfrigd. —atando al brujo.
—Cain tranquilo, así tratas a tus viejos amigos.
—Mis hijos o tu vida.
—No lo sé, los tuve que abandonar, entiendeme dónde iba ir con dos bebés, pesaban mucho y yo muy fuerte no soy.
—Te los di, para no dárselo a ese loco cambiante y los abandonaste, mis hijos quizás en tan muertos por tu culpa.
—Quizas Caín si no le hubieses mentido a ese niño, estarían vivos y tu con un problema menos
—Confie en ti, Alberich, te di a mis hijos a cambio de tu vida y me traicionaste, pues te entregare a Sigfrigd.
—No, Caín a Sigfrigd no, ese hombre me odia.
—Las cosas de la vida, mira donde nos venimos a encontrar. —aquella rubia apoyada en la pared viéndolos —Asi que esté fue el desgraciado que te ayudo a que me mintieras sobre mis hijos.
Delfina quien recién llegaba allí, escucho eso, acaso ese desgraciado fue quien abuso de su hermano.
—Tus hijos, no me hagas reír idiota, esos niños no eran tuyos jamás lo fueron, eran mis hijos, míos.
Mis bebés, solo acepte ese trato por comida, porque mí cabeza tenía precio.
—¿de que habla Aspros?
—Fue hace más de 18 años, yo me dedicaba a robar a foráneos y allí lo conocí, él estaba muerto de hambre y poseia unos tres meses de embarazo, le di comida y un lugar para poder protegerse de los persecutores, su cabeza valía miles.
El a cambio de que no lo entregase me daría a sus hijos, por lo que en la comida empeze a darle una poción de maternidad cuando esos niños nacieran serían más míos que suyo y el no podría reclamarlos.
Pero me engaño, me hizo creer que murieron por culpa de la poción me hizo sentir culpable, cuando el culpable fue él.
—Me estás diciendo, que le ibas a robar sus hijos, eres un demente y yo pensando que abusaron de tí.
—Si abuso de mí confianza.
—Eres un estúpido Aspros.
—Claro que no, ellos son mis hijos y de nadie mas.
—¿Ellos? ¿Ellos están vivos?
—Si quieres verlos ven conmigo —dijo Defteros.
—Defteros acaso me traicionas, a mí a tu hermano.
—Aspros lo que hiciste estuvo mal.
Alberich por fin pudo respirar
—No creas que me olvidé de tí, pronto serás hombre muerto.
Disfruta tus últimas horas de vida, duendecito.
—No soy un duende, bueno solo la mitad.
—Eso dicelo a tu verdugo que viene en camino.
—A mí no me mires, yo también te odio, pero para evitar que hables y me metas en lios — sacando una poción para obligarlo a beber —con esto no hablaras por una semana, ni usar tu magia.
(...)
Saga mereodaba el castillo, cuando vio ese hombre tratando de desatarse.
—¿Que te paso Penelope?
— ... (Estaba jugando al escapismo y olvidé cómo se hacía, pendejo, espera quien es Penelope)
—Entonces según tú, te quieren secuestrar.
—... ( Inserte cara de miedo)
—Lo se, seguro temes que tu captor regrese y te mate.
—... (Que clase telepata barato es)
—Barato tu madre.
—... (Acaso en verdad puedes oírme, desatame)
—Te ofrezco un trato, te desató y dejas a Kanon, entendido Penelope, solo serías mia, me dirás Saga Sempai entendido.
—.... (Si sabes que soy un hombre, te dobló la edad y no soy Penélope aparte no haré semejante tontería)
—La edad no importa cuando la carne es buena, aparte, o lo haces y aceptas mis reglas o te dejo atado y te torturó —mostrando sus pupilas rojas y su cabello gris — Entendido Penelope
—...( Es el Diablo va matarme)
—Repito Entendido, Penelope.
—... (Si entendido, Saga Sempai)
(...)
—¿Gestalt que hacés? Siento que ellos están aquí pero donde, ¿quien de ellos es?
—Ojala no fuesen las primis que están bien buena las desgraciadas.
Igual si lo fuesen, les doy igual igual como a cajón que no cierra.
—Delfina esa es la que más me genera dudas, ¿puede un ser tan bello ser un cambiaformas?
—Gestalt siempre tan sentimental, quieres descubrirlo, pues tientalos, solo da la orden y haré que caigan.
—Esta noche lo haremos, prepara tu violín Manigoldo y el que caiga será entregado al Rey, el decidira que hacer con ellos.
(...)
—Alli está ese es uno, el otro debe andar por ahi —señalando al híbrido menor.
—Mi hijo, está vivo.
—Gracias por dejarme verlos, ahora me dedicaré a recuperarlos en agradecimiento toma — dándole semillas en una bolsa — Esto los protegerá de los Caza Recompensas que van por ustedes, los protegerá del violinista que el violín es tan letal como si de ondas infernales se tratasen dejando ver la naturaleza misma de cada ser vivo, esto los hará inmune a su Sonata del diablo.
—Gracias.
—Mira ahí viene, el otro Gemelo pero que mierda.
Si señores allí venía Saga agarrado de la mano de Penelope provocando la ira del peligris.
—Lo asesinare, si Sigfrigd no se lo lleva hoy mismo.
(...)
—Oye aléjate de el, yo lo vi primero — decía un Leoncito furioso.
—Amo, gracias por cumplir y traerme a Sasha con vida.
—...( ¿Que clase de harem bizarro estaba metido?)
—Les presento a Penélope, mí novia.
—Pues yo no le veo muy cara de Penélope más bien de Ulises pero si el amo lo dice, felicidades.
—Te odio —gruño un Leoncito aun Alberich muerto del miedo.
—¿Cómo que tu novia? Cuántas veces tengo que repetirte que Penelope era mí novia —sujetando al pobre duende — vamos Penelope huyamos y consumamos nuestro amor.
—... (Auxilio me violan)
—Listo ahora sí lo mato, despídete de tu vida Alberich..
(...)
Pronto llegaría a su destino y capturaria a aquel criminal, que le estafo —Me prometiste que harias que consiguiera a mí verdadero amor y cuando por fin lo encontré, te fuiste y me dejaste sin dinero y sin tu amor.
Haré que cumplas tu palabra Alberich .
Continuara...