Capítulo 14.- El principio del fin
En las semanas que siguieron, las cosas no necesariamente se arreglaron, Hades optó por ignorar olímpicamente a Seiya cuando se encontraban de lejos o de cerca con él, trataba de no mirarlo y no lo tomaba en cuenta cuando Shun estaba con él, eso tenía un poco más tranquilo a Shun, claro si se podía obviar el cambio de humor en Hades, ahora parecía estar siempre molesto por todo y de todo, su fresca disposición hacia la vida había cambiado diametralmente, no estaba violento o agresivo, no… pero tampoco tenía su humor usual, las cosas estaban cambiando y no para mejor.
La nueva luna llena llegó y Shun vio como Hades se transformaba en lobo y se quedaba encerrado en la jaula mientras él iba con sus amigos a cazar a los otros lobos del campus, hasta ahora no habían tenido suerte, pero eso no les iba a impedir el tratar, Ikky y Mu estaban convencidos de que había una manada, Shura no estaba muy convencido de ello, más bien él pensaba que habían varios lobos solitarios que no estaban unidos por una manada, esta teoría le gustaba a Shun, claro que él no podía explicar las razones por las que esta idea le gustaba sin descubrir el secreto de Hades y Julián, además no quería explicar cómo funcionaba lo de los lobos mestizos y las manadas de hombres lobos comunes, no… eso sería demasiado hasta para su hermano.
Hades le había dicho que a los hombres lobo les gustaba correr en luna llena en manadas, usualmente tenían un líder que guiaba la manada y que eso se daba por fuerza, los lobos escogían al lobo más fuerte para ser su líder. Con los lobos mestizos no funcionaba de la misma manera, ellos se movían en familias, sus lazos de sangre y amistad trascendían la magia que los llevaba a transformarse en lobos en luna llena, para ellos los lazos de sangre estaban primero, por eso usualmente los lobos mestizos salían a correr en familia, o con sus amigos cercanos, como el caso de Hades y Julián, pero ellos no necesariamente tenían tratos ni interactuaban con los hombres lobo comunes
Esa mañana estaba clara, corría una brisa suave que era bastante agradable pero parecía que nada podía alegrar el corazón de Shun, las cosas con Hades seguían sin estar bien y ahora ya no podían continuar fingiendo que nada pasaba, su castillo de felicidad se estaba derrumbando, resultó que era un castillo de arena… y en esos pensamientos estaba mientras caminaba por el camino empedrado junto a su edificio de dormitorios, por lo menos estaba caminando con Cerbero, eso le daba la oportunidad para pensar un poco y aclarar su mente
- Hey… ¿qué haces tan temprano paseando por aquí? – Hyoga tenía un vaso de café en las manos y una cara de sueño única
- Cerbero estaba inquieto y… yo no pude dormir tampoco – dijo Shun frotándose la cara con las manos
- ¿Hades?
- En el sótano, debe estar dormido supongo yo… no lo he ido a ver, si me quedé a dormir anoche en su casa pero no tuve ánimos de irlo a ver en la mañana, mejor quise caminar o algo, te juro que ya no sé qué hacer Hyoga, las cosas se están complicando de la manera más horrible, Hades me jura y me rejura que no pasa nada entre él y Seiya, que nunca han hablado siquiera, que solo se han visto de lejos pero yo… ya no sé qué pensar… - Shun caminaba ausentemente con Hyoga que lo seguía, él también se había quedado a dormir en casa de Julián y la verdad había salido temprano a traerle un café a su novio, el cual ya se lo estaba bebiendo, el ver a Shun en crisis existencial tomaba prioridad
- Amigo, Hades te ama, no lo dudes, pueda que haya atracción entre ellos pero no hay nada más, ¿o hay algo que no me has contado?
- No…
- ¿No?
- Bueno… es solo que, dioses… me da un poco de vergüenza hablarte de esto pero… las cosas se han enfriado un poco entre nosotros, tú sabes a lo que me refiero – respondió Shun un tanto avergonzado e incomodo
- ¿En la cama?
- Wow, que directo eres a veces pero si… en la cama, al principio no podíamos quitarnos las manos de encima, en cambio ahora… la última vez que hicimos el amor él ni siquiera me miraba, tenía los ojos cerrados en completa concentración, me apretaba con fuerza, fue… rudo… muy diferente a como solíamos hacerlo, no sé…
- ¿Y tú crees que pensaba en él mientras lo hacía contigo?, ¿es eso lo que te molesta? – Hyoga estaba intentando trivializar un poco el asunto, a su criterio Shun se estaba ahogando en un vaso con agua porque Hades no había hecho nada que no debiera, no era crimen que le gustara otro chico, por lo menos no era algo como para preocuparse al nivel que Shun se estaba preocupando
- Hyoga… una cosa es que te guste un actor o un cantante o alguien así, créeme… no me opongo a las fantasías porque son divertidas pero… cuando el objeto de tu deseo va a tu misma universidad y se sirve en bandeja de plata para que lo tomes, créeme… con eso si tengo un problema
- ¿Tú crees que Seiya se está sirviendo a Hades en bandeja de plata?
- No soy ciego Hyoga, he visto como lo mira – Shun destilaba celos, a su criterio no eran infundados pero Hyoga aún no le veía el problema y aquí fue cuando dijo el por qué:
- Bueno… según Bian, tu amigo Seiya tiene novio
- ¿Ah sí? – Shun arqueó una ceja al preguntar esto
- Si, está saliendo con el baterista de su banda, ese chico muy guapo de cabellos rubios y mirada fría, creo que se llama Hagen o algo así – dijo Shyru encogiéndose de hombros, a él no le constaba nada pero eso era lo que le había dicho Julián que era amigo de Bian
- Eso no cambia nada, Hades es mi novio y eso no impide que esté babeando por Seiya, me muero de las iras de solo pensarlo Hyoga, te lo juro – se podía notar la frustración en el tono del muchacho de ojos verdes, su cabeza era una revolución y eso empezaba a preocupar a Hyoga
- Ya no te mueras de las iras desde tan temprano, yo creo que deberías intentar otro enfoque a este problema – dijo el rubio pensativo
- ¿Cómo otro enfoque? – preguntó Shun sin entender
- Trata de hablar con Hades de forma pacífica, no se lo reclames, no te pongas celoso porque eso es lo que él no tolera y lo ofende
- ¿Lo ofende?, ¿Julián te lo dijo?
- Claro que Julián me lo dijo, yo creo que debes ignorar a Seiya y dedicarte a Hades, para que las cosas vuelvan a ser lo que antes eran
- ¿Y qué crees que he tratado de hacer todo este tiempo?
- Ok., ok., ¿oye… no que saliste a pasear al perro de Hades? – el rubio preguntó al ver la correa en la mano de Shun pero del perro ni el polvo, y ese perro era inmenso
- Si… ¿por qué?
- ¿En dónde está el perro de Hades?
- ¿What???, ohhh no…
La noche fue pesada, y ahora lo que menos quería era ir a clases, así que se compró un café y sándwich de carne, esa mañana se moría de hambre y el olor a café era lo que en verdad hacía despertar a sus sentidos, y en eso estaba cuando un perro inmenso se acercó a él, se sentó y le puso una pata en la pierna
- Hey… hola, hola tú, ¿quieres una mordida?, buen chico… buen chico… - Seiya sonrió y le dio un pedacito de su sándwich al perrito que movió la cola y se dedicó a olerlo, el castaño sonrió y le acarició con ambas manos tras de las orejas, el perro estaba contento de verlo por alguna razón
- Cerbero no… quieto… siéntate eso es… - Hades venía caminando por el camino de piedra y no podía creerlo, su perro estaba lamiéndole la cara a ese hermoso castaño que lo traía loco
- ¿Cerbero?, ¿llamaste a tu perro Cerbero?, que mal padre eres – dijo Seiya sin dejar de reír, el perrito había ido hasta Hades y ladró solo para volver corriendo hasta el castaño que lo recibió con los brazos abiertos
- No soy mal padre, y el nombre le queda fantástico – dijo Hades acercándose hasta la mesa y sentándose frente al castaño que le sonreía al decir:
- Bueno eso sí, además va con tu nombre, también te queda fantástico por cierto, nunca había conocido a nadie que se llamara Hades
- Vaya… sabes mi nombre, eso no me lo esperé
- El mío es Seiya, digo… por si no lo sabías
- Si lo sabía, Julián que es el vocalista de mi banda, es muy amigo de Bian, el bajista de la tuya, si somos amigos Bian y yo pero con Julián es con quien más se lleva, si ubicas a Julián, ¿verdad? – preguntó Hades al ver la cara de confusión de Seiya que luego de un minuto sonrió y asintió al decir:
- Medio complicado no ubicar a Julián, era una leyenda por lo que me han contado, claro… hasta que llegó su novio actual a su vida y lo tiene muy bien amarrado – Seiya sonrió divertido al decir esto
- Hyoga es muy buena persona, me cae bien la verdad y mi amigo parece feliz, eso es suficiente para mí
- Esa es la actitud – respondió Seiya dándole una mordida a su sándwich, el aroma de la carne llenó los sentidos de Hades, él también tenía hambre, aunque no solo de comida, así se continuó en tono casual al preguntar:
- Entonces… además de cantar y de los perros, ¿qué te gusta hacer? – Hades miraba a Seiya y sentía como su corazón latía con violencia, este muchacho tenía la sonrisa más encantadora que había visto en su vida
- ¿Quieres que te cuente un secreto? – Seiya sonrió y susurró esto al agacharse para acercarse a Hades como si en verdad fuera a contarle un secreto
- Claro… - respondió el pelinegro tragando saliva
- Me encantan las cosas picantes, las cosas dulces, pero sobre todo me encanta caminar en las noches por el bosque y nadar en la laguna que está como a tres kilómetros de la pared sur del campus
- ¿El bosque?, es peligroso salir al bosque, esta noche es luna llena
- ¿Crees en las historias de luna llena Hades?, ¿en serio? – Seiya preguntó esto muy divertido
- No lo sé, cuando mi abuelo me las contaba sonaba muy convincente – respondió el pelinegro tratando de tranquilizar a su corazón, Seiya sonrió al responder:
- Mi abuelo me enseñó a acampar en el bosque, a prender fuego sin necesidad de fósforos, a cazar y a pescar, si me contaba historias, pero no de monstruos y luna llena, sino historias de inocencia, de correr y jugar bajo la luz de la luna, se ser uno mismo sin importar las reglas ni nada más, amaba las historias de mi abuelo
- Suenan interesantes, ¿me las contarías alguna vez?
- Claro, pero con una condición
- ¿Cual?
- Te las cuento como me las contó mi abuelo, junto a una fogata mientras acampemos en el bosque y asemos masmelos
- Suena genial
Hades sonreía de una manera muy especial, él no era conocido por sonreír y mucho menos en la mañana pero esta conversación le había animado el día, o por lo menos eso pensó hasta que una conocida voz que trataba de disimular la furia le habló desde atrás al decir:
- Hola… siento interrumpir, pero Cerbero se me escapó y estaba preocupado – Shun miraba a Seiya con una mezcla de curiosidad y rabia, el castaño se veía de lo más cómodo, tenía lentes de sol en la cabeza pero no en los ojos, sus típicos jeans rasgados, botas y una camiseta blanca sencilla
- No te preocupes, yo lo estaba cuidando – dijo Seiya tomando un sorbito de su café y acariciando al perrito con su mano libre, en todo este tiempo se había quedado junto al castaño que estaba encantado con él
- Seiya, este es mi novio Shun, Shun, este es Seiya, es el vocalista de la banda de Bian, ¿recuerdas que los vimos tocar hace un par de semanas? – Hades tomó la mano de Shun y la besó mientras decía esto, solo esperaba que Shun no le arma escándalos, esta era a la final la primera vez que ellos hablaban
- Claro que me acuerdo, tu grupo es genial – dijo Shun tratando de sonar amable, a la final Hades lo había presentado como su novio, le besó la mano, en fin… le había dado su lugar, es lo menos que podía hacer a su criterio, dioses…
- ¿Te gusta el rock Shun? – Seiya tomó otro sorbo de su café en una actitud por demás fresca, al verlo Shun se dio cuenta que eso precisamente era lo que más odiaba de él, el muchacho de ojos verdes estaba seguro de que Seiya le hubiera caído muy bien de no ser por el pequeño detalle de Hades que babeaba por él
- No mucho la verdad, a Hades le gusta pero a mí no, es mucho ruido – Shun se encogió de hombros al decir esto, Seiya sonrió al responder:
- Hay ruidos que calman, yo lo amo, cuando estoy molesto me calma, supongo que todos reaccionamos a la música de manera distinta, ¿verdad?
- Supongo que tienes razón – Shun se sentía por demás incómodo y eso era notorio, así que Seiya terminó su café y cerró los ojos con fuerza para luego estremecerse, Hades lo miró con curiosidad y el castaño dijo:
- Me gusta el café con especias, deberías probarlo, cambiará tu vida, bueno… ha sido un gusto verlos pero tengo que ducharme antes de ir a clases, bye – Seiya sacó un sobrecito de especias y se lo dio a Hades que lo tomó y lo olió, el solo olerlo casi le hace toser, eran especias picantes por lo que nunca se le habría ocurrido ponerle eso a su café pero… tenía probabilidades, Shun simplemente vio como Seiya se levantaba y se estiraba antes de tomar su mochila, acariciar a cerbero y despedirse de ellos con un gesto de la mano, Hades ni se movió pero Shun sintió como se tensó, esta situación lo iba a matar…
- ¿Así que ahora son amigos? – preguntó Shun casi en un susurro
- Él encontró a cerbero, solo hablábamos Shun, no pasó nada te lo juro – Hades tomó la mano de su novio que se soltó y dijo:
- No es que no pasa nada Hades, está pasando, él te gusta y ya no me lo niegues más
- Yo te amo
- Pero él te gusta y te atrae, admítelo, quieres estar con él
- Shun… ya hemos hablado de esto, yo te amo
- Puede ser, pero las cosas han cambiado, tú has cambiado, yo he cambiado, ya nada es igual
- ¿Qué estás diciendo?
- Estoy diciendo que no sé qué hacer, estoy diciendo que si queremos recuperar lo que perdimos debemos dejar de pelear por esto y trabajar en nuestra relación, eso es lo que estoy diciendo, ¿tú que quieres hacer? – Shun decidió que le iba a hacer caso a Hyoga en esto, así que acarició la mejilla de Hades que sonrió de lado y respondió:
- Ok., eso suena bien
***
Shun estaba algo incómodo, a Hades le había dado por ir al mismo bar desde el último mes, no es que el bar no le gustara a Shun, era el hecho de que ese era el bar que frecuentaban Seiya y sus amigos. Hades le había dicho que era el bar favorito de Julián porque ahí estaban sus otros amigos músicos pero esa excusa no le acababa de convencer al muchacho de ojos verdes, y lo peor de todo era que Hyoga no era ayuda porque como él estaba saliendo con Julián pues… no le veía el problema en darle gusto a su novio e ir a su bar favorito.
Uno de los arreglos a los que habían llegado era que ellos no iban a interrumpir su vida por nada, que ellos iban a ir a los bares con sus amigos, a los restaurantes que quisieran, y si Seiya estaba por ahí simplemente lo saludaban y seguían su camino, Hades se mostraba menos nervioso y más relajado, eso siempre era preferible a su humor cambiante de este último tiempo
Esa noche Shun estaba sentado en la barra, Hades usualmente no bailaba, decía que él tenía dos pies izquierdos y que no quería avergonzarlo en público ni avergonzarse a sí mismo, Shun no se lo peleaba porque se quedaban en la mesa muy juntos bebiendo y charlando, claro que así eran sus noches hasta que llegaba Seiya y sus amigos. Hades trataba de disimularlo pero no podía, él estaba pendiente del castaño mientras estuviera en el bar. Shun trataba de ignorarlo pero habían noches más evidentes que otras, y esa noche era una de esas, principalmente porque Seiya si estaba bailando
Shun eso no se lo esperó, el castaño tampoco solía bailar, usualmente se quedaba en uno de los rincones charlando con Shyru y Hagen, aquel rubio que supuestamente era su novio, Shun pensaba que eso era cuento porque nunca los había visto en los besuqueos ni mucho menos, a decir verdad, nunca había visto a Seiya en los besuqueos con nadie, y eso que siempre estaba rodeado de gente
Esa noche era especial supuso Shun porque Seiya estaba bailando con Hagen pero más que bailar juntos, estaban bailando cerca el uno del otro, hablaban de rato en rato, reían, pero no necesariamente se tocaban, Shun lo miraba porque Hades también lo estaba mirando y la verdad no lo entendía, el castaño no estaba haciendo pasos extremos ni nada de eso, estaba saltando por ahí con los otros chicos al ritmo de la música, Shun no podría decir que estaba haciendo un baile sexy o algo de eso, pero así era como Hades lo miraba, porque si Shun no lo estuviera viendo con sus propios ojos no lo hubiera creído, juzgando por la expresión que Hades tenía en el rostro, podría pensarse que Seiya le estaba haciendo un streap tease como mínimo
Y todo habría quedado ahí de no ser por aquel extraño que se acercó a la pista de baile, era alto, tenía cabellos negros, porte atlético y movimientos felinos, Shun ya lo había visto por el campus pero parecía mayor a ellos, aunque no tenía pinta de docente, especialmente porque estaba en un bar universitario en donde los nachos con queso podrían considerarse comida
El extraño caminó decidido por la pista de baile, se empezó a mover al ritmo de la música y se acercó a Seiya y a Hagen, era obvio que se estaba comiendo al castaño con los ojos, y más obvio fue cuando le puso ambas manos en las caderas y se pegó a su espalda. Seiya se revolvió y lo empujó con fuerza quitándoselo de encima, pero el extraño era mucho más alto que él y lo tomó de un brazo para acercarlo con fuerza a su cuerpo, en el proceso le lamió la mejilla y le palmoteó el trasero
La expresión en el rostro de Seiya era de completo asco, con fuerza lo volvió a empujar pero el extraño solo sonreía con lujuria, se iba a volver a acercar pero se detuvo porque Seiya dio un paso hacia él y con fuerza le agarró el miembro por sobre los pantalones, el extraño contrajo la cara de dolor, algo le dijo el castaño que apretaba su mano lo más que podía haciendo que el otro se doblara del dolor, Hagen puso la mano en el hombro del castaño que lo regresó a ver y soltó al extraño que se alejó todo avergonzado de la pista de baile
Shun se volteó al ver que Hades se había puesto de pie, Seiya levantó la mirada y descaradamente le sonrió, fue un momento nada más pero el corazón se le estrujó a Shun, Hades no era el mismo, algo había cambiado en él desde que Seiya llegó a sus vidas, esta noche fue solo más de lo mismo, esta situación ya era insostenible…
- Hey… ¿qué te pasa?, ¿estás aquí? – Shun estaba recostado sobre su espalda, Hades estaba acomodado entre sus piernas pero el pelinegro parecía estar en otro mundo, ni siquiera le estaba prestando atención
- ¿Qué?, ahhhh… claro que estoy aquí – Hades pestañeó cayendo en cuenta que se había quedado quieto sobre Shun, ellos aún no estaban haciendo nada, no se habían acabado de desnudar y se le había ido la erección
- No… no estás aquí, Hades… ya no quiero seguir teniendo la misma discusión todos los días, ¿quieres hablarlo?
- No hay nada que hablar Shun – Hades suspiró pero se retiró de sobre su novio y se acostó a su lado cubriéndose el rostro con un brazo
- ¿Ya no te parezco atractivo?, ¿es eso?
- ¿What???, claro que no, eres completamente sexy, tú no eres el problema – Hades lucía por demás derrotado
- Ok., si yo no soy el problema, ¿eres tú el problema?, ¿algo ha pasado que no me has contado?
- No… ¿a qué te refieres?
- A esto… - Shun metió la mano en los pantalones de Hades y acarició su flácido miembro, el pelinegro se revolvió en la cama quitando la mano de Shun de su intimidad, Hades se veía frustrado
- No me pasa nada Shun, no tengo problemas de ese tipo si es a lo que te refieres – Hades se levantó molesto de la cama, se cerró los pantalones y tomó con violencia su camisa que estaba al pie de la cama para ponérsela
- Ok., no te enojes, ¿entonces qué es lo que pasa? – Shun se levantó de la cama y abrazó a Hades a pesar de sus protestas, lo besó en el pecho y lo apretó con fuerza, el muchacho de ojos verdes sentía que lo estaba perdiendo pero no sabía la razón, aparentemente Hades tampoco la sabía
- No sé Shun… yo… no puedo… simplemente no puedo… no sé por qué… - Hades se separó un poco del peliverde y lo besó en los labios, irremediablemente pensó en Pandora, había pensado mucho en ella en estas últimas semanas y eso aún le dolía
- ¿No puedes?, ¿no se te para cuando estás conmigo?, ¿ya no me encuentras ni un poquito atractivo?, ¿ni siquiera para un revuelque?, ¿es eso lo que me estás diciendo? – Shun temía preguntar esto, había evadido esa pregunta por mucho tiempo pero esta noche ya no lo pudo callar, Hades lo miró y se frotó la cara con frustración, él no tenía respuesta para ello, pero cada vez se le dificultaba hacerle el amor a su propio novio
- Shun…
- ¿Es por Seiya?, ¿eso es lo que pasa?, ¿él es lo que pasa?
- Tu sabes que yo no tengo nada con Seiya, ya hemos hablado de esto muchas veces Shun
- Ok., no tienes nada con Seiya pero te gustaría tenerlo, tú lo deseas, no es solo que te parece atractivo y te gusta, no… tú lo deseas, se te van los ojos cuando lo ves, hoy en la noche no te faltó nada para saltar a su defensa, tú… no eres el mismo desde que él llegó a esta universidad, Hades… ya no me lo niegues por favor
- Si me gusta pero no he hecho nada con él, no he actuado en ello, yo te amo Shun y no te engañaría, tú lo sabes
- Ok., no me has engañado pero las cosas no están bien entre tú y yo, y ya no sé qué hacer
- No hay nada que hacer Shun – Hades meneó la cabeza y tomó sus zapatos para ponérselos
- No no no, no te vayas, ¿a dónde vas? – Shun se levantó de la cama e intentó impedírselo pero no pudo, Hades se calzó sus botas a lo que respondió:
- A caminar, necesito aclarar mi cabeza, no puedo quedarme aquí, lo siento… tengo que irme… lo siento… - Hades besó a Shun en la frente, tomó su chompa y salió de la habitación, Shun se cruzó de brazos y suspiró al derramar una rebelde lágrima, Hades estaba rompiendo con él, no le había dicho las palabras que temía escuchar pero efectivamente lo estaba haciendo… dioses…
Hades caminó por largo rato dentro de los predios universitarios, pero luego saltó con mucha habilidad la pared sur y empezó a caminar por el bosque, la luna brillaba y la noche no estaba tan fría, la brisa que le pegaba en su rostro se sentía bastante bien y le estaba ayudando a pensar, su cabeza era una revolución total y no lo entendía, realmente no lo entendía
Shun era y representaba lo que siempre había querido en una pareja, era hermoso, osado, sexy, fuerte y muy capaz, sabía desenvolverse solo, no necesitaba ayuda para nada, era inteligente, divertido, era… perfecto, pero… su complicación tenía nombre y se llamaba Seiya
Seiya era completamente diferente a Shun, no solo físicamente, sus diferencias eran de fondo, Seiya era impulsivo, atractivo, tenía una mirada hechizante y un cuerpo que provocaba darle una mordida, en las muy pocas veces que habían hablado Hades pensaba que el castaño era sumamente crítico y divertido, su forma de ver la vida era por demás simple lo que resultaba refrescante, Seiya representaba libertad, Hades no tenía idea de por qué lo pensaba de esa manera, Shun no lo estaba atando ni mucho menos pero a veces sentía que no podía ser él mismo con Shun, ni siquiera podía fumar con tranquilidad, o comer carne, eso puede sonar simple pero a veces las cosas más insignificantes son las que pesan, Hades creía que era lógico que pensara que Shun lo condicionaba para ser diferente, a la final Shun era un cazador y él era un lobo, Hades había intentado cambiar muchas cosas para adaptarse de mejor manera con Shun como pareja, eso al inicio no le molestaba pero ahora las cosas eran diferentes, además todo se había complicado mucho más pero claro… la noche aún no terminaba y habían varias sorpresas en la oscuridad esperando por él…