Capítulo 25.- Acuerdos en hielo flojo
Shura levantó las manos en señal de paz, Julián al parecer no estaba armado pero nunca se sabe, además ahora los cazadores sabían que ellos dos eran lobos, eso lo cambiaba todo
- Nosotros tomaremos eso – Julián se adelantó hasta Milo que tenía los expedientes en las manos, el peliazul no pudo hacer nada salvo entregarlos
- ¿Dónde tienen a Seiya? – preguntó Hades apuntando directamente al pecho de Camus
- No lo sabemos – respondió Camus sin inmutarse
- ¿Y si lo supieran? – preguntó Julián entrecerrando los ojos al ver la actitud de los tres muchachos
- No se lo diríamos… lobos… si, sabemos lo que son – dijo Shura dejando de lado las pretensiones
- Eso es bueno, así podemos hablar con sinceridad, entonces… una vez más, ¿en dónde está Seiya?, si quieren vivir nos lo van a decir – el tono de Hades era por demás amenazante, los tres cazadores lo habían tratado muy poco mientras salía con Shun, pero nunca habían visto esa mirada en sus ojos o esa expresión en su rostro, en verdad se veía amenazante
- No tenemos que decirles nada, ni a ustedes o a sus amigos asesinos – dijo Camus con profunda rabia
- ¿Amigos asesinos?, ¿de qué están hablando? – Julián frunció el ceño y miró a los tres cazadores que lucieron algo confundidos antes de que Shura respondiera:
- El maestro Saga y su hermano Kanon, ellos mataron a Asmita y a Shion, a uno de los compañeros de Shun de la clase de arte, Sorrento, y a dos personas más, eso dicen los expedientes que tienen en sus manos, si están aquí para destruirlos no importará, hablaremos con la policía y haremos que los arresten, esto no quedará impune
- No estamos aquí para destruir nada – dijo Julián ojeando los expedientes, estos muchachos ya habían hecho todo su trabajo de campo, tenían en sus manos pruebas de que Saga y Kanon eran los lobos escurridizos que habían perseguido por años, Hades miró la habitación con detenimiento y vio los cajones del archivador en el suelo, los cajones del escritorio del computador abierto, los papeles del mesón revueltos, así que caminó hasta el computador y movió el mouse, la pantalla mostró una carpeta de archivos y se pudo ver que los mismos habían sido copiados recientemente
- ¿Qué hacían en la cámara fría? – preguntó Hades bajando la ballesta
- Eso no es tu problema – respondió Camus con violencia, Julián miró a Hades y aspiró profundamente, cerró los ojos al hacerlo, Hades lo imitó, eso dejó de piedra a los cazadores que no sabía que estaba pasando o qué estaban haciendo los lobos
- Escúchenme bien, esto no es un simulacro, sus vidas están en juego así que hablen, ¿qué hacían en la cámara fría?, ¿quién más estuvo en esta habitación? – Julián caminó sin dudar hasta que tomó a Camus de los brazos y lo sacudió con violencia, Shura iba a moverse pero Hades le volvió a apuntar con la ballesta, Milo tampoco consideró prudente moverse, Hades y Julián eran más fuertes que ellos, una vez los había visto levantar pesas en el gimnasio, no… no era conveniente hacerlo
- Como si no lo supieran, sus amigos lobos estuvieron aquí antes que ustedes, ¿por qué se hacen los sorprendidos? – respondió Camus forcejeando hasta que Julián lo soltó
- ¿Saga y Kanon estuvieron aquí?, ¿hace cuánto? – preguntó Hades y el ansia se notaba en su tono de voz
- Unos minutos antes de que ustedes llegaran – respondió Milo sin entender lo que pasaba
- ¿A dónde fueron?, ¿lo saben? – Hades bajó su ballesta y caminó hasta Milo, no lo tocó pero de cualquier manera Milo dio un paso hacia atrás, los ojos de Hades no estaban normales, tenían una tonalidad dorada que no había visto antes
- ¿Cómo carajo lo vamos a saber? – dijo Shura jalando a Milo y parándose junto a él en un intento de enfrentar a Hades si las cosas se salían de control
- Vámonos Hades, tal vez los podamos encontrar – Julián jaló a Hades y ambos corrieron a la puerta, avanzaron por los pasillos como alma que lleva el diablo, tras suyo iban los tres cazadores, ellos aún no sabían lo que estaba pasando
Hades y Julián fueron de pasillo en pasillo, a ratos se detenían y aspiraban profundamente, cuando hacían esto invariablemente cambiaban de dirección, no hablaban, solo lo hacían, Camus estaba seguro de que estaban olfateando a los otros lobos y los estaban persiguiendo, claro que esto eventualmente los llevó al parqueadero, en donde junto al estacionamiento de motocicletas Hades y Julián se quedaron de pie. Julián se agachó y tocó el pavimento, al alzar la mirada meneó la cabeza, Hades suspiró con frustración
- Entonces no son sus amigos… - dijo Camus apoyándose en sus propias rodillas, él estaba cansado de estar corriendo de un lado a otro
- Claro que no, los estamos buscando al igual que ustedes – respondió Julián molesto
- ¿Por qué? – preguntó Shura
- Porque mataron a dos cazadores, ¿no es eso obvio? – respondió Hades con violencia
- No puedo creer que a ustedes les importe si sus amigos matan o no cazadores, ¿que no es su objetivo en la vida matar cazadores? – la rabia se podía notar en el tono de Milo
- No… el objetivo de nuestras vidas es vivir, el de ustedes es el de matar lobos, no es lo mismo, el que ellos sean violentos nos ponen en riesgo a todos, y ahora ustedes tienen a Seiya, él no mató a nadie, él no atacó a nadie y nosotros lo queremos de vuelta, es simple – dijo Julián haciendo una seña a Hades para que se calle, el pelinegro estaba molesto y con cabeza caliente no se llega a ninguna parte
- Pero él es un lobo, al igual que ustedes, no lo podemos entregar – dijo Shura en un tono un poco más calmado
- Ok., pensemos esto racionalmente, ustedes quieren atrapar a Saga y Kanon, nosotros también y por los mismos motivos, si trabajamos juntos sería más fácil y rápido, ¿no lo creen? – propuso Julián apoyándose en la pared cercana y cruzándose de brazos, Hades lo miró y arqueó una ceja
- Nosotros no trabajamos con animales – dijo Camus mirando fijamente a Julián que bufó y lució entretenido
- Nosotros tampoco pero a situaciones desesperadas, medidas desesperadas, además… lo único que queremos es recuperar a Seiya, luego nos iremos de la ciudad y no nos volverán a ver nunca más, tendrán tres lobos menos de los que preocuparse, es una situación en la que ganamos todos – Hades estaba tratando de conciliar la situación, Julián tenía razón en eso así que estaba siguiendo su ejemplo
- Ok., entonces nos ayudaremos mutuamente para atrapar a esos asesinos, ¿y luego qué? – Shura preguntó esto mirando directamente a Julián que respondió:
- Luego depende de ustedes, nosotros solo queremos salir de sus vidas, salir de aquí y no volverlos a ver, nosotros no somos los que buscamos venganza, esos son ustedes, nosotros solo queremos a Seiya, sabemos que no lo han tratado con la mayor cordialidad del caso pero… estamos dispuestos a pasarlo por alto, solo lo queremos de vuelta, él no mató a nadie, nunca ha matado a nadie, no merece lo que le han hecho – Julián puntualizó esto mientras Hades se frotó la cara con las manos, era claro lo angustiado que estaba con toda esta situación
- No depende de nosotros el destino de su lobo, pero… si nos ayudan a encontrar a los asesinos, hablaremos con los mayores, y con Ikky y Shun, ellos son los directamente afectados por las muertes de Asmita y Shion, ellos decidirán, eso me parece lo justo – dijo Milo, Camus solo lo regresó a ver pero no dijo nada, Shura asintió, Julián asintió también y estiró la mano, Milo la estrechó y así nació un pacto entre lobos y cazadores
- Llámalo – dijo Hades cuando el apretón de manos se rompió
- ¿A quién? – preguntó Milo
- Refuerzos – respondió Julián sacando su teléfono celular, marcó un número y esperó, le contestaron al segundo timbrazo
- Hola tonto, ¿hay noticias? – un muchacho muy guapo de cabellos celestes y ojos del mismo color estaba sentado en el asiento de copiloto en una camioneta
- No muchas, por eso te llamaba, ¿hablaste con la chica? – preguntó Julián
- Si, ella dice que Shyru le contó que Kanon solía llevarlo a una cabaña en el bosque, esta cabaña está cerca de un lago y que es muy pequeña, no hay señal de celular ni nada de eso, me va a enviar un mensaje con las señas exactas sobre cómo llegar, al parecer Kanon la citó a ella en ese lugar así que en el supuesto no consentido de que estén allí, ya tenemos forma de entrar, Alde y yo pensamos que deben estar escondiéndose ahí si no están en el campus – dijo el muchacho de cabellos celestes, a su lado un muchacho grandísimo de cabellos castaños y piel morena estaba jugando con las estaciones de radio
- Genial Dita, y dime, ¿cómo están las cosas allá? – preguntó Julián mirando a Hades
- No ha habido mucho movimiento, cuando nosotros llegamos al parecer llegaron todos, hemos visto salir a seis personas diferentes, según las fotografías que me mostraron están tres cazadores jóvenes y tres cazadores viejos, no hemos visto a Seiya entonces asumo que él está dentro
- Ok., sabes que hacer si algo cambia, me llamas por favor – dijo Julián levantando la cabeza al cielo y cerrando los ojos
- Yo te llamo, y espero que consideres nuestra deuda saldada
- No Dita, nunca voy a superar lo del jeep – Julián sonrió ligeramente y Hades bufó con impaciencia
- Como quieras, ¿necesitas ayuda con lo de la cabaña?, Alde y yo podemos ir a ayudar – ofreció el peliceleste
- Eso sería genial pero necesitamos que alguien cuide la posición en la que estás, habla por favor con Aioros, nadie más interesado que él en ello, si hay algún cambio me avisas por favor
- Ok., trata de que no te maten Julián, las cenas navideñas no serían lo mismo sin ti
- Awww yo también te quiero Dita, nos vemos luego y está bien… si logramos esto saldamos la cuenta y es más… te compro un jeep, ¿qué tal suena? – ofreció Julián, el muchacho de cabellos celestes rió y con ganas, luego dijo
- Te voy a tomar la palabra, adiós pececito
- Adiós florecita - Julián colgó el teléfono y dijo: - Ese era mi primo, me dice que Kanon tiene una cabaña en el bosque, me va a enviar las señas de cómo llegar, lo más probable es que se escondan allá
- Entonces… ¿cuál es el plan? – preguntó Shura mirando a Julián
- El plan es, apenas tengamos las señas ir allá a investigar
- ¿No sería conveniente ir al departamento del maestro Saga primero? – propuso Camus pero Hades meneó la cabeza al responder:
- Ya fuimos y al parecer armó maletas porque varias de sus cosas no estaban, lo mismo con el departamento de Kanon
- ¿Ustedes sabían que ellos eran los asesinos?, ¿los encubrieron todo este tiempo? – Milo se mostraba indignado
- Claro que no, lo supimos esta mañana e inmediatamente fuimos a sus casas, al no encontrar nada asumimos que tal vez tratarían de borrar sus huellas, así que primero fuimos a la estación de policía pero no encontramos nada, luego Julián pensó que tratarían de desaparecer los expedientes de las víctimas, y ahí fue que los encontramos a ustedes – explicó Hades con impaciencia
- Ok., ¿entonces qué hacemos ahora? – preguntó Camus mirando a Hades y Julián
- Ahora yo recomendaría que se vayan a cambiar de ropa y nos encontremos en el campus en un par de horas, juntos iremos a la cabaña del bosque y arreglaremos esto de una vez por todas, de paso por favor asegúrense que Seiya esté bien, si él no está bien el trato se anula, varios lobos de todo el país están viniendo y no queremos iniciar una guerra, solo queremos a Seiya de vuelta, es todo, ¿estamos claros en eso? – dijo Julián mirando principalmente a Camus, de los tres cazadores él era en el que menos confiaba
- Te dije que eso no depende de nosotros, pero haremos lo que nos pides, ¿en dónde nos vamos a encontrar para ir a la cabaña del bosque? – preguntó Milo mirando a Julián directamente
- En el dormitorio de Shun y Hyoga, está en medio del campus y dependiendo de las direcciones que nos den, esperemos que no esté muy lejos, ¿estamos de acuerdo? – propuso Julián
- ¿Cómo sabemos que ustedes no irán sin nosotros? – preguntó Camus frunciendo el ceño
- No lo saben, si vamos a trabajar juntos se supone que deberíamos confiar los unos en los otros, así que en este asunto particular confiaremos, les damos nuestra palabra, ¿verdad tú? – dijo Julián y codeó a Hades que asintió en contra de su voluntad
- Muy bien, en un par de horas entonces, los esperamos o nos esperan, ¿es el trato? – propuso Milo
- Es el trato – repitió Julián
Julián tomó a Hades del brazo y juntos caminaron hasta el otro lado del parqueadero hasta su camioneta, se subieron en silencio y una vez que arrancaron el pelinegro preguntó:
- ¿Crees que podemos confiar en ellos?
- Claro que no – respondió Julián mirando la carretera
- ¿Entonces vamos a ir los dos como borregos al matadero para que acaben con nosotros y de paso maten a Seiya?
- Ya te dije que no
- Ok., salvo que tu sepas algo que yo no, no hay ninguna manada de lobos que viene a nuestro rescate, estamos solamente tu primo, su novio, el padre de Seiya, su tío, tu y yo, ¿o a quién no estoy contando?, somos cinco lobos efectivos porque Aioros no creo que le entre a la pelea, ellos son nueve cazadores que están fuertemente armados y dos lobos asesinos con sed de venganza
- Si… pero eso ellos no lo saben, vamos amigo, déjame llamar a Dita a ver que se le ocurre, él es buenísimo para un plan de escape
- Salvo que pueda producir lobos con magia, hermano… estamos muertos
- No seas pesimista Hades, vamos a ver qué novedades tiene el padre de Seiya, mi padre debe haber llegado también, ahí tenemos un lobo extra
- Tu padre tiene buenas intenciones, pero no creo que le entre a la pelea tampoco
- Vamos a ver que dice, ánimo amigo, no te rindas antes de pelear
- Es que no es solo Seiya
- ¿Ah no?
- No… él está esperando un hijo mío, si algo le pasa morirá, sabes lo delicada de su condición, si lo han maltratado mucho así lo recuperemos no se salvará, ¿entiendes ahora Julián? – Hades hablaba con real desesperación y rabia, pero no podían entrar a esa hacienda a sacar a Seiya a sangre y fuego, ellos estaban en minoría numérica
- Con más razón debemos jugar bien nuestras cartas, por lo menos tenemos el efecto sorpresa – Julián condujo por la avenida con dirección a la cabaña de su tío en las montañas, allí estaba el padre de Seiya con su tío y Hyoga, con suerte su padre también llegaría, el estado de Seiya lo complicaba todo…
Camus, Shura y Milo, en cambio fueron directo a su habitación y llamaron a Mu, le pusieron al corriente de la situación, de lo que habían descubierto de la identidad de los lobos asesinos de los cazadores mayores, y de los acuerdos que habían llegado con Hades y Julián, a la final Mu les había dicho que lo mejor que podían hacer era esperar por ellos, así que fueron a sus dormitorios, tomaron una ducha y se cambiaron de ropa para esperar por sus compañeros cazadores, los que llegaron más o menos una hora después
- ¿Y los demás? – preguntó Camus al ver llegar a Ikky, Shun, Dégel y Kardia
- Docko y Mu se quedaron en la hacienda custodiando a nuestro lobo, no lo podemos dejar desatendido, ahora sí cuéntenos cómo estuvo todo, por teléfono no les entendimos por completo – Kardia se acomodó en la sillita frente del computador y los recién llegados escucharon lo que los tres chicos le contaron, cuando acabaron el relato Kardia dijo tajantemente:
- No podemos devolverles el lobo que tenemos en nuestra posesión, debemos matarlos a todos ahora que tenemos la oportunidad, ¿y tú?, ¿por qué lo ocultaste? – Kardia miró directamente a Shun al decir esto
- Shun no lo sabía, eso es obvio Kardia, mucho cuidado con acusarlo sin fundamento – Ikky salió al rescate de su hermano
- Hades no dijo nada si Shun lo sabía o no, personalmente no creo que nadie lo sabía, como Shun salía con nosotros a cazar es lógico que Hades lo haya podido ocultar – dijo Milo en tono sereno, tratando de apaciguar los ánimos porque tanto Kardia como Dégel se notaba que estaban molestos, este era el momento que Shun tanto había temido, el tener que enfrentar a sus amigos con su engaño, con su silencio, esta carga era particularmente dura en él porque se culpaba de la muerte de su padre, tal vez si él hubiera dicho lo que tenía que hacer dicho cuando debía haberlo dicho, su padre estaría vivo, tal vez no, pero la posibilidad lo estaba matando, por eso, levantó el rostro y con la voz más firme que pudo demostrar dijo:
- Yo… si lo sabía, ya no tiene sentido que lo oculte, pero Hades y Julián no representan peligro alguno, ellos pasan las noches de luna llena en una jaula en el sótano de su casa, ellos nunca atacaron a nadie, sé que lo que hice no lo van a entender o perdonar pero… se los juro… ellos no representaban peligro, por eso no lo dije, por eso guardé su secreto, yo… yo… - Shun los miraba a todos y vio mucha sorpresa en sus ojos, vio decepción en los mayores, vio confusión en su hermano y dolor en sus amigos
- El amor nos hace hacer cosas estúpidas, no me parece lo mejor discutir ahora, tenemos cosas más importantes en puerta – dijo Shura apretando suavemente el hombro de Shun
- Luego debemos hablar de esto, porque las cosas no pueden quedar así, pero Shura tiene razón, tenemos cosas más importantes – Dégel caminó por la habitación masajeando su nariz, en el punto en donde usualmente descansan sus anteojos
- Muy bien, ¿qué vamos a hacer entonces? – preguntó Kardia
- Vamos a ir a la cabaña del bosque de esos asesinos y los vamos a matar – contestó Ikky con mucha seguridad
- ¿Vamos a honrar el trato que los muchachos hicieron? – Dégel no estaba muy seguro de que esa fuera la mejor ruta a seguir, porque cuando preguntó esto su tono era por demás indicativo
- Por supuesto que no, pero si necesitamos su ayuda para localizar a los lobos que buscamos, los acabamos a ellos primero y luego terminamos el trabajo, ¿cuántos lobos debemos esperar? – Kardia dijo esto con mucha seguridad, a Shun se le hizo un nudo en el estómago, sus compañeros de armas estaban hablando de matar a lobos pero en su forma humana, ya no estaban en luna llena, eso era denso a criterio de Shun
- No lo sé, Julián dijo que venían varios lobos en camino pero no dijo cuántos – aclaró Milo y Camus asintió
- Eso como puede ser verdad puede ser una treta, ¿tú sabes qué tantos lobos pueden venir? – Ikky preguntó esto a su hermano, que meneó la cabeza y dijo:
- Nunca me han dicho nada de eso, Hades es huérfano y su medio hermano no es lobo, Julián es hijo único y no sé nada más de su familia, salvo sus amigos músicos a los que ya investigaron… no tengo idea de quién pueda venir
- Sus amigos músicos se han desaparecido de la faz de la tierra, eso nos hace pensar que todos ellos son lobos, pero no encontramos a ninguno en el campus – dijo Shura encogiéndose de hombros
- ¿Cuántos son? – preguntó Mu
- No lo sabemos, tenemos más de quince nombres pero no podemos asegurar nada de ninguno de ellos, solo del maestro Saga y de su hermano – respondió Camus con convicción dándole una hoja de papel a Dégel que examinó los nombres que a sus ojos eran inconsecuentes, le pasó la hoja a Shun que dijo:
- Shaina es lobo, es la única que sé a ciencia cierta que lo es y era la novia de Isack que está muerto, Hades me dijo que habían varios lobos en el campus pero que él se mantenía alejado de ellos, le daba pena que nosotros los cazáramos pero no movía un dedo para impedirlo, Hades y Julián socializaban con ellos en lo estrictamente necesario, pero no eran parte de un mismo grupo, de los otros nombres de la lista no puedo decirte nada, no lo sé – Shun devolvió la hoja a Camus
- Ok., entonces este es el plan de acción, nos vamos en dos autos, Kardia, Ikky, Shun, Camus y Milo van al encuentro con los lobos, ellos llevarán la mitad de las armas y nos guiarán porque Shura y yo llegaremos de sorpresa, una vez que esos dos lobos estén muertos, matamos a los otros, ¿están de acuerdo? – propuso Dégel separando los grupos
- Mu y Docko no se nos van a unir, ¿verdad? – preguntó Milo
- No, ellos van a mover al lobo de la hacienda, sin duda su manada que ya sabe que lo tenemos, hará todo lo posible para recuperarlo, debemos moverlo y eso lo harán ellos dos – respondió Kardia mirando su teléfono
- ¿A dónde lo van a llevar? – preguntó Shun, él no sabía nada de esto
- A un lugar seguro, no debes preocuparte por eso – fue Kardia el que respondió, miró su reloj y se puso de pie, los demás lo imitaron y con prisas salieron del edificio
El grupo de cinco cazadores caminó bajo la luz de los faroles de las áreas verdes del Campus Universitario, al acercarse al dormitorio de Shun, pudieron ver a Hades que estaba fumando un cigarrillo junto a Julián que estaba apoyado en el auto, ellos estaban solos por lo que Shura pensó que Julián lo había engañado al decir que venían más lobos en camino
- Son hombres de palabra, no esperaba menos de ustedes – dijo Julián a manera de saludo
- Por esta noche el trato que hicieron con los muchachos se mantiene, pasada esta noche la historia será diferente – contestó Dégel con tono serio
- Bueno… mejor movernos antes de que ellos se pongan sospechosos – dijo Julián señalando el auto, Hades iba a subirse sin decir nada pero se detuvo a medio camino, se volteó y preguntó:
- ¿Seiya?, ¿está bien?
- Está… bueno, solo digamos que está… y eso es bastante – respondió crípticamente Dégel, Hades hizo moción de ir a caerle a golpes pero Julián salió al paso y con el cuerpo lo detuvo
- El trato incluye a Seiya, cuando esto acabe nos lo tienen que devolver – Hades gritó esto
- No… el trato no incluye a tu lobo, Milo dijo que hablaría con nosotros y lo hizo, pero no… no estamos de acuerdo en entregártelo – el tono de Dégel era sereno, como si del clima hablara, eso era lo que más desesperaba a Hades
- Pues hazlo parte del trato, si nosotros no recuperamos a Seiya, ustedes buscarán eternamente a los asesinos de sus amigos, nos aseguraremos de que escapen, y ustedes nunca obtendrán justicia, ¿es eso lo que quieren? – Hades volvió a gritar y Julián lo seguía deteniendo con el cuerpo, su pelinegro amigo estaba por abalanzarse a los cazadores y eso no era nada bueno
- No podemos perder al lobo que tenemos
- Muy bien… si lo que quieren es un lobo, tómenme a mí en su lugar, déjenlo ir, yo iré en su lugar, todos los lobos son iguales, ¿cierto? – propuso Hades y esto dejó a los cazadores de piedra
- ¿Estás loco? – Shun miró a su ex con sorpresa y dolor, ¿hasta qué punto sería capaz de llegar Hades por ese imbécil?
- No… no estoy loco, solo protejo a los que amo, así como te protegí a ti cuando ese lobo trató de matarte dos veces, eso es lo único que hago – Hades miró a Shun a los ojos y el muchacho de cabellos verdes asintió simplemente
- Esto no nos está llevando a nada y estamos perdiendo el tiempo, discutiremos esto luego, ahora debemos ir por ellos, por los que mataron a papá y a Asmita, ¿tienen la dirección verdad? – Ikky dio un paso al frente y preguntó esto a Julián, el que asintió y jaló del brazo a Hades, lo subió en el auto y luego se subió el también, arrancó y fue despacio por la calzada pendiente de que el auto de los cazadores lo siguiera
- Respira amigo… solo respira… - dijo Julián mirando a Hades que asintió y chequeó nuevamente su teléfono, esta espera lo iba a matar, en el otro auto los cazadores iban en silencio, iban a cobrar venganza por los caídos, iban a hacer pagar con sangre la sangre derramada de los suyos, Ikky miraba a Shun que tenía la mirada perdida en la oscuridad de la noche, pensaba en lo que iba a encontrar en esa cabaña, pero nada lo prepararía para lo que le tocaría vivir… no… claro que no…