Capítulo 7.- ¿Qué eres?
- ¿Tienes una colchita con una luna bordada? – Shun estaba de pie junto a la cama de Hades, habían subido porque el pelinegro le dijo que tenía una sorpresa para él, así que el muchacho de ojos verdes se paseó primero por la habitación y estaba examinando una colchita que estaba nítidamente doblada y que efectivamente tenía una luna bordada
- Esa la hizo la abuela de mi abuela y fue pasando de generación en generación en mi familia, algún día arropará a mi hijo para dormir – Hades tomó la colchita de las manos de Shun y la puso delicadamente en la sillita junto a su escritorio
- Wow… hijos… piensas en tener hijos… - Shun bajó la mirada algo incómodo, él era gay y estaba consciente de que el hablar de hijos era un tema por demás complejo, naturalmente él no los podía tener, a él no le gustaban las mujeres y no se veía a si mismo haciendo pactos con sus amigas que no se casaran para tener un hijo juntos, no no no, eso le parecía complicado
- Siempre he querido tener hijos, pero hey… no te estreses, ya veremos qué hacer cuando lleguemos a ese puente en particular, mírame… estamos en el siglo 21 Shun, hay solución para todo menos para la muerte y hasta en eso el diablo negocia – Hades levanto el mentón del más joven y lo besó suavemente en los labios, el beso fue cortito porque Shun puso sus manos en el pecho de Hades, él había prometido guardar distancias con él, no quería que lo que había pasado la vez anterior se repita
- Ok., lo que pasa es que… de eso no hemos hablado… tu… ¿eres bisexual?, ¿te gustan las mujeres?
- No… lo intenté un par de veces, tuve una novia que en este punto de mi vida me odia y con pasión, era mi novia de la secundaria y era muy linda pero yo… no pude… no pude estar con ella como me hubiera gustado y la verdad… ahí fue que me di cuenta que no me gustan las mujeres, si no me gustaba ella pues no me iba a gustar nunca nadie – Hades meneó la cabeza recordando a la bella Pandora
- ¿Tuviste novia?
- ¿Tu no?
- No, nunca salí con ninguna chica, nunca me atrajeron, no se… creo que siempre fui gay, la verdad no lo sé – Shun pasó una mano por su cabello y miró a Hades algo inseguro
- Yo creo que por eso no debemos preocuparnos, ven… esto es lo que quería mostrarte – Hades tomó la mano de Shun y lo sentó en la cama, él se sentó en la silla giratoria que estaba junto a la pared y se contorsiono hacia atrás para tomar algo del suelo, cuando se incorporó con una guitarra acústica en las manos
- ¿Tienes otra guitarra?
- Esta es especial, mira… está autografiada por Bon Jovi, era de mi papá, él amaba con pasión a Bon Jovi y fue a todos los conciertos que pudo, en una de esas ocasiones consiguió que autografiara su guitarra, esta era la posesión más valiosa de mi papá – Shun tomó con mucho cuidado la guitarra y pasó sus dedos suavemente por su superficie admirándola
- ¿A ti te gusta Bon Jovi? – preguntó Shun mirando con ternura a su novio porque meneó la cabeza y dijo:
- No necesariamente, es rock para nenas entonces no me gusta mucho, pero conservo la guitarra porque era de mi papá
- Extrañas a tu familia, ¿verdad? – Shun le devolvió la guitarra a Hades que sonrió y se acomodó de mejor manera en la silla con ella y empezó a tocarla suavemente, dulces acordes llenaron el ambiente cuando Hades dijo:
- Si… mi infancia fue muy feliz y a veces me pongo nostálgico, yo sé que reniego mucho de Julián pero él es el hermano que no tengo, Shun… no te traje aquí para hablar de Julián, quiero que escuches esto, es muy importante: - Hades empezó a tocar una melodía conocida, y ya cuando la cantó Shun sonrió, era “More than words” de Extreme, esa era la canción más romántica de la vida, a criterio de Shun claro está, así que emocionado escuchó a su novio tocarla para él, solo para él, Shun se sintió completamente especial
Cuando Hades acabó de tocar y dejó su guitarra en la cama, Shun saltó a sus brazos y lo besó con emoción, el pelinegro lo estrechó contra su pecho y correspondió a sus besos, Hades estaba esperando que Shun se separe de él pero esto no sucedió, Shun empujó a Hades a la cama y ambos cayeron en ella entre besos y caricias. El muchacho de ojos verdes acarició el pecho de su novio y le empezó a zafar los botones de su camisa
- ¿Estás seguro Shun? – preguntó el pelinegro con la respiración agitada
- Claro que si… te amo Hades… te amo…
- Yo también te amo…
Hades giró en la cama con Shun y le empezó a acariciar con propiedad la espalda y el trasero, por su parte Shun abrió completamente la camisa de Hades y acarició su piel, él suponía que su novio era fuerte pero no esperó ver su definición muscular de envidia, a esto el pequeño sonrió y se rindió a los besos en su cuello y aflojando el cuerpo permitiendo que Hades le quitara la ropa
Al piso de la habitación empezaron a caer las prendas mientras en la cama la pareja se acomodaba de diferentes maneras sin dejar de acariciarse y besarse, Shun sentía como su cuerpo era recorrido por corrientes eléctricas, sentía el calor que emanaba de Hades, su piel hervía… la piel de Hades hervía al tacto, sus movimientos se tornaron algo frenéticos cuando le arrancó los pantalones, se abalanzó a él y lo mordió en el hombro. Shun gritó de dolor…
- No Hades… no no no… suéltame… no…
Hades no lo soltó, Shun escuchó un leve gruñido muy cerca de su oreja y el rose de algo filoso en el cuello, eso hizo que se contorsionara con más fuerza, su corazón empezó a latir alocadamente porque Hades le sujetó las manos por sobre su cabeza y le mordió el cuello
- ¿Estás loco?, suéltame… suéltame Hades… ¡no!!!
Hades se movió separándose un poco lo que permitió que Shun mirara su rostro, y al verlo gritó con desesperación, los ojos de Hades habían tomado un tinte amarillento, su expresión era fiera, como la de un animal a punto de morder a su presa, sus dientes estaban afilados, sus colmillos estaban más prominentes en su dentadura, pero lo que más asustó a Shun fue la mirada en sus ojos, eso hizo que gritara con fuerza y se contorsionara hasta quitarse a Hades de encima y botarse a sí mismo de la cama
Shun gateó por el suelo hasta arrimarse a la pared, tanteó el suelo por sus pantalones, metió la mano en uno de sus bolsillos y cuando Hades se acercó a él, Shun en un hábil movimiento le roció gas pimienta en los ojos, Hades cayó al suelo retorciéndose de dolor lo que permitió a Shun ponerse los pantalones, el buso, tomar sus zapatos y salir corriendo de la habitación
En el pasillo no vio a nadie, bajó las escaleras de dos en dos y al llegar a la planta baja pasó empujando a alguien pero no vio a quien, simplemente siguió el camino y el alma le volvió al cuerpo cuando pudo respirar aire fresco y frío de la noche, en las escaleras de acceso de la casa se puso los zapatos y corrió lo que más le dieron sus piernas, ni siquiera estaba regresando a ver atrás, Shun solo quería correr y alejarse de aquella casa lo más rápido posible
El camino a su dormitorio le pareció eterno a Shun, él corría y corría con desesperación, su corazón latía con violencia por lo que cuando entró a su edificio no vio a nada ni a nadie, subió las escaleras de dos en dos, entró a su habitación, le pasó el cerrojo a la puerta y apoyó la frente en ella, Shun podía sentir como la sangre corría por su cuerpo, como sudaba y temblaba, porque en este punto temblaba, pero antes de que pudiera reaccionar una fuerte mano le tapó la boca y un cuerpo lo aprisionó contra la pared inmovilizándolo
- No te voy a hacer daño, no quiero hacerte daño, quiero hablar contigo y explicártelo, necesito que hablemos, pero para ello tú debes estar calmado, ¿de acuerdo? – Hades habló pausadamente sin dejar de sujetar a Shun que empezó a forcejear al inicio pero ahora se quedó quieto, Hades susurró: - Necesito que asientas Shun, no te voy a soltar hasta que no asientas – Hades empezó a aflojar su agarre en Shun que no se movió en lo más mínimo, solo trataba de respirar, solo en eso se estaba concentrando y Hades lo soltó lentamente, luego tomó su brazo y lo volteó, Shun tenía los ojos cerrados y la respiración agitada, estaba aterrado y eso era obvio
Hades acarició suavemente la mejilla del muchacho que abrió los ojos y se pegó totalmente contra la pared, Hades estaba muy cerca a su criterio pero el pelinegro no se iba a mover, no estaba aplastando a Shun con su cuerpo pero lo tenía efectivamente acorralado contra la puerta, Shun movió la mano toqueteando la cerradura pero Hades puso suavemente la mano sobre la mano de Shun y le dijo:
- Si sales corriendo otra vez no vamos a poder hablar
- Suéltame Hades… - susurró Shun
- No te estoy tocando Shun
- Estás demasiado cerca, quítate de encima de mí, por favor… puedo sentir tu respiración… aléjate de mí por favor… aléjate… aléjate… - Shun iba a poner las manos en el pecho de Hades pero no se animó a tocarlo, eso le dolió a Hades que se alejó unos centímetros pero no se hizo a un lado realmente
- Ven… solo siéntate en la cama y hablaremos
- No… aquí estoy bien, tu ándate allá – Hades trató de tomar el brazo de Shun que no se dejó tocar y se pegó aún más a la puerta
- Qué te parece si yo me quedo aquí y tú te vas allá… ok?, nos movemos muy despacio… eso es… - Hades se movió quedando apoyado de lado en la puerta, Shun se movió y efectivamente se fue al centro de la habitación, junto a su cama, miró la ventana y maldijo su mala estrella, él no tenía escalera de incendios ni un árbol ni nada a dónde saltar, así que se quedó de pie en medio de las dos camas y se cruzó de brazos mirando a Hades que no estaba diciendo nada tampoco, el pelinegro dio un paso hacia Shun el que dio un paso hacia atrás e instintivamente alzó ambas manos para no dejar que se acerque
- Quédate allá Hades…
- Ok., aquí me quedo, Shun… siento haberte asustado – Hades pasó una mano por su cabello en un intento de suavizar el ambiente, las veces anteriores se había podido zafar de esta situación pero ahora no necesariamente era el caso
- ¿Qué eres? – preguntó directamente Shun sin quitar la mirada del hermoso rostro del que era su novio, ¿seguía siendo su novio???, rayos…
- Soy yo… soy la misma persona que fui ayer, soy el mismo al que conociste en esa parada del camino hace algún tiempo, soy el que te invitó un café y quedó maravillado con tu sonrisa, soy yo Shun… simplemente soy yo… - el tono de Hades era sereno, él buscaba calmar a su novio pero no lo estaba logrando, Shun cada vez más se mostraba más asustado y molesto, la ira le iba ganando la partida
- Ok., tú eres tú, ¿pero qué diablos eres Hades?, ahora no me vas a decir que fue un truco de la lámpara lo que hizo cambiar el color de tus ojos, o no sé qué babosada te inventes, ahora no me vas a poder engañar ni mentir
- Yo no te he mentido Shun – Hades levantó ambas manos en señal de paz
- ¿Ah no?, lo estás haciendo ahora al no decirme lo que eres
- Ok., ¿qué crees que soy?
- Eres… eres… no sé qué carajo eres, por eso te lo estoy preguntando, deja de hacerte el tonto y respóndeme claramente, ¿qué eres?
- Soy capricornio, soy alumno de esta universidad, soy tu novio
- Deja de insultar mi inteligencia Hades, tú no eres humano, tú no eres normal, por última vez… ¿qué demonios eres tú? – a Shun no le faltaba mucho para gritar, Hades levantó las manos otra vez en señal de paz, pero Shun empezó a caminar de un lado a otro en la pequeña habitación, Hades solo lo miró y dijo:
- Bueno… soy muchas cosas, así como tú también lo eres
- Yo soy un humano común y corriente, y no es de mí de quien estamos hablando – respondió Shun violentamente
- No, no eres un humano común y corriente, eres un cazador y vienes de una larga línea de sangre, tu familia es muy antigua Shun, lo sabes, ¿verdad?
- Cazador… - Shun miró a Hades sin poder creerlo, él ya lo sabía
- Si, tú eres un cazador y yo soy un lobo, ¿no crees que hay cierta poesía en ello? – Hades se apoyó totalmente en la puerta y relajó su postura, Shun en cambio tenía la respiración agitada a lo que preguntó:
- Y viniste a matarme entonces
- ¿Matarte?, claro que no – Hades frunció el ceño al decir esto
- ¿Entonces qué quieres?
- Quiero explicártelo, quiero que entiendas lo que tengo que contarte, quiero que no me tengas miedo porque no voy a hacerte daño
- ¿Y crees que te voy a creer?, los lobos son viciosos y violentos, tú lo que quieres es matarme, pero te advierto… mi hermano te buscará y te cazará
- Lo sé… sé que tu hermano es uno de los cazadores más fuertes del grupo pero tú eres más ágil
- ¿Y cómo lo sabes?
- Me gustó mucho la forma en la que escalaste el árbol la otra noche
- ¿Eras tú?, ¿tú me atacaste la otra noche? – Shun se llevó una mano al pecho… esto era… demasiado…
- No… yo llegué a tu defensa la otra noche, el otro lobo quería matarte, yo llegué y lo quité de tu camino y por eso pudiste escapar – Hades ladeó la cabeza cuando dijo esto
- Tú… ¿tienes consciencia cuando eres lobo? – eso Shun no se lo vio venir, su padre siempre le había dicho que los hombres lobo eran básicamente animales, no tenían consciencia o sentimientos, por eso eran violentos y había que matarlos, el asunto era blanco o negro, no había tonos de gris, pero lo que decía Hades le dejaba sin piso completamente
- Yo si… pero la mayoría de lobos no – explicó crípticamente el pelinegro
- ¿Por qué no?
- Porque no todos somos iguales, hay diferentes clases de criaturas que rondan las noches en el campus, vampiros, brujas, hombres lobo, cambiaformas, y finalmente existen los lobos como yo
- ¿A qué te refieres con lobos como tú?, ¿no eres un hombre lobo? – Shun estaba confundido con todo, seguía molesto pero la curiosidad podía más en él, además en verdad parecía que Hades no iba a dañarlo
- No… los hombres lobos comunes, los que has cazado toda tu vida, están malditos por una mordida, son bestias sin consciencia que cazan a los inocentes en las tres noches de luna llena y con el tiempo desarrollan una personalidad tóxica que se extiende a todos los aspectos de su vida, usualmente son delincuentes o asesinos, su instinto de sangre es muy fuerte y realmente no hay forma de salvarlos, por esa razón los han cazado por años pero siguen reproduciéndose y atacando, es un ciclo sangriento del que yo no soy parte
- ¿Ah sí?, ¿hay grupos de lobos buenos que ayudan a la gente en la noche?, ¿crees que soy estúpido Hades?
- No… claro que no, pero yo soy en esencia diferente a ellos
- ¿Por qué?
- Porque ellos fueron transformados por una mordida, su sangre es impura, mira… piensa que es como un virus que los infecta y los transforma, la mía no es impura porque yo nací lobo, así como mi padre lo fue, y su padre antes que él, lo llevo en la sangre y es herencia genética, por eso mi cuerpo está preparado para esto, por eso no afecta mi personalidad, es quien soy, es lo que soy y no necesariamente soy vicioso o violento, me gusta correr en luna llena pero no cazo a los inocentes ni mucho menos, nunca he tenido una situación de esas, ni siquiera cuando era joven
- ¿Cuándo eras joven?, ¿eres un lobo viejo?, ¿what??? – Shun seguía sin entenderlo del todo
- No soy un lobo viejo, pero bueno… para los estándares normales si… mi primera transformación fue cuando tenía doce años
- ¿Doce?, pero eras un niño
- Si… pero es cuando sucede, es lo que marca el inicio de la adolescencia, si es una de las cosas que ha marcado mi vida, pero… no es el atributo a lo que gira alrededor de mi vida, ¿entiendes?
- No… la verdad no…
- Ok., no tengas miedo que es en serio que no voy a dañarte, yo te amo Shun y lo que menos quiero es asustarte, quiero que entiendas lo que te estoy diciendo, quiero que lo tomes con calma y me mires, pero mírame bien… soy el mismo que fui hasta ayer, soy la misma persona a la que amas, porque yo sé que me amas, es solo una cosa más que tengo que es herencia de mis padres, así como mis ojos azules o mis cabellos negros, ok?
- Tu lo haces sonar tan fácil pero no lo es, tu eres un lobo… yo soy un cazador… esto es un problema épico Hades – Shun se llevó las manos a la cara y se frotó con frustración, Hades dejó escapar el aire que estaba conteniendo, esto iba a salir bien… Shun lo estaba entendiendo
- Bueno, mírale el lado amable, es más fácil explicarte mi situación a ti que sabes y estás consciente de que los humanos no son los únicos que caminan en la tierra, solo necesito que cambies un poco tu opinión de mí y estaremos bien
- ¿Que cambie mi opinión de ti?
- Bueno no… yo creo que es más fácil si te haces a la idea de que hay dos razas de lobos, los puros y los impuros, tu cazas a los impuros, yo soy de los puros, así como lo es Julián
- ¿Julián es un hombre lobo??? – Shun casi gritó esto al pensar en Hyoga, su rubio amigo estaba con él en estos momentos
- No… Julián es lobo como yo, es puro como yo, su familia y la mía han sido amigas por años y por eso nos hemos conocido de toda la vida, además de nosotros dos hay un lobo de sangre pura en el campus pero por más intentos que hemos hecho no hemos podido determinar su identidad, aparece poco pero aparece, ha habido ataques que hemos prevenido, otros lastimosamente no
- Esa chica, los chicos dijeron que había habido un ataque a una chica el año anterior que era similar a lo que pasó conmigo, ¿tú lo previniste?
- No… ese fue Julián, esa fue la última vez que vimos al lobo, yo pensé que ya se había graduado pero aparentemente no es así, cuando lo vimos junto al río sabía que debía estar pendiente de ti
- Por eso me seguiste esa noche desde tu casa
- Si… aunque es a Julián al que le gusta más correr en las noches de luna llena, yo usualmente no lo hago, aunque me gusta ir por el lago, hay conejos por ese sector
- ¿Comes conejos?
- Si… me gustan los conejos – respondió Hades con una torcida sonrisa
- ¿Y Julián come conejos?
- No… a él le gustan los gatos de montaña y los animales más grandes, nuestra sed de sangre no es humana, nosotros somos cazadores natos, eso no te lo voy a negar porque no voy a insultar tu inteligencia pero no matamos humanos si lo podemos evitar, por eso conozco a tu hermano y a tus amigos, por años los he visto en la oscuridad del bosque, en más de una ocasión han estado a punto de herirme por eso he optado por el plan B en noches de luna llena
- ¿Cuál es el plan B?
- En el sótano de la casa construí una jaula bastante grande, yo no salgo al campo en luna llena, me quedo como lobo bueno en casa, Julián se burla de mi porque dice que soy un aguado pero… a mí me gusta mi cabeza en dónde está y no hay que desestimar la puntería de tu hermano, me rozó la pata una vez, así que… prudencia ante todo
- Entonces… ninguno de los dos fue el que me atacó el otro día, ¿el del árbol?
- No… Julián estaba en casa cuando yo volví, además Julián tiene el lomo gris pero la panza blanca, además tiene un mechón azul en su cabeza cuando se transforma, no es muy visible que digamos porque lo vez en la noche pero… mi visión es mejor a la tuya
- Pero ese otro lobo, ¿quién es?
- Eso es lo que estamos averiguando Julián y yo, es el mismo que atacó a ese muchacho y lo mató, nosotros estábamos en el hospital buscando información cuando tú nos encontraste, ese es un lobo puro también, no es un hombre lobo, es un lobo como nosotros por eso es lo extraño, nosotros no matamos humanos… usualmente claro está
- ¿Entonces no tienes forma de saber quién es el otro lobo?
- No… no tenemos forma de saberlo, salvo que él nos dijera: “Hola, yo también soy lobo y quiero formar un club con ustedes”, no… no podríamos identificarlo, ni él sabría lo que somos Julián y yo, pero si necesitamos averiguar quién es, su comportamiento nos pone en riesgo
- ¿Riesgo?
- Con ustedes principalmente, ustedes disparan primero y averiguan después, lo cual está muy bien porque los hombres lobo son una amenaza para ustedes pero… como comprenderás eso representa un problema de supervivencia para Julián y para mí
- Entonces… ¿Julián tampoco mata humanos?
- No… él es mucho más irresponsable que yo, más osado, más fuerte, pero no… no mata humanos, nosotros tenemos consciencia Shun, tenemos sentimientos, no somos animales, los hombres lobo matarían a su propia madre si se la encuentran en noche de luna llena, luego se llenan de culpa por lo que usualmente acaban con su propia vida, los que no lo hacen se convierten en asesinos, no es un buen porvenir, pero te juro Shun… te lo juro, yo nunca te dañaría, debes creerme – Hades se acercó lentamente y tomó la mano del pequeño que no se hizo el quite pero se destapó el hombro mostrándole a Hades el lugar en donde le había mordido
- ¿Ahora yo seré un hombre lobo?
- No… no rompí tu piel, es una mordida simple, no probé tu sangre, no… nada de eso pasó… Shun… lo siento mucho en verdad no quiero hacerte daño pero… pierdo el control cuando estoy contigo, es que… yo sé que no es excusa pero me vuelves loco, tu piel, tu aroma, tus ojos… todo tú me excita, esto nunca me había pasado antes con nadie, nunca… - Hades abrazó suavemente a Shun y aspiró profundamente pero Shun no resistió esto mucho tiempo y se soltó
- ¿Pero puedes transformarme en lobo?
- En teoría si… pero debo estar yo transformado en lobo y morderte hasta hacerte sangrar, tengo que beber tu sangre para que la transformación sea completa, entonces no… no vas a ser un hombre lobo
- Pero de transformarme… ¿sería como ellos?, ¿cómo los animales que cazo?
- Si… serías como ellos pero escúchame Shun… yo no me transformaría nunca contigo en la habitación o cerca siquiera, eso lo tengo controlado, son años de experiencia y nunca he hecho daño a nadie, te lo juro – Hades tomó la mano de Shun y la puso en su pecho, lo miró profundamente y el muchacho de cabello verde respiró sonoramente sin convencerse aún
- ¿En serio tienes una jaula?
- Si… en serio tengo una jaula
- Ok., entonces si tienes una jaula, ¿qué hacías la noche del árbol?, ¿me estabas siguiendo?
- No… pero sentí la presencia del otro lobo por los alrededores de la casa, pensé que iba a atacarte porque tú eres uno de los cazadores y estabas solo, caminando solo por el campus oscuro, y decidí seguirte para asegurarme de que llegaras bien a casa
- ¿Tú me estabas protegiendo?
- No podía dejar que nadie mordiera a mi novio, ¿no lo crees?
- Pero no… era muy temprano para que se transformara, ¿o no?
- Para los hombres lobos normales si… era muy temprano, ellos se transforman inevitablemente cuando la luna está en el punto más alto, para nosotros eso no es mandatorio, nos podemos transformar antes si así lo queremos, nunca después, para cuando la luna está en el punto más alto nosotros también caemos a su llamado, para eso no hay escapatoria, por eso yo aún estaba en mi habitación, yo puedo posponer la transformación por un par de horas si así lo deseo
- Dioses… esto es… ¿por qué nosotros no sabemos nada de esto?, somos cazadores, se supone que sabemos todo lo que hay que saber de los hombres lobo, pero esto es nuevo para mí – Shun sonó frustrado por un segundo, Hades sonrió y le besó la frente al decir:
- Bueno… aquí tienes a tu fuente de información privada y disponible, pero de eso podemos hablar luego, lo que me está matando Shun es el otro asunto
- ¿Cuál asunto?
- Este… - Hades se acercó con la obvia intención de besar a Shun que se hizo hacia atrás y puso la mano delante de él para impedir que Hades se le acercara nuevamente
- No Hades…
- Pero, yo te amo, tú me amas, lo podemos resolver, lo podemos hablar, ¿no lo crees?
- No, claro que no, yo no podría…
- ¿Por qué no?, es solo una parte de mí, no soy todo yo, podemos intentarlo Shun, no te cierres a las posibilidades – Hades tomó la mano de Shun y lo jaló suavemente pegándolo a su cuerpo, el menor meneaba la cabeza sin convencerse, pero Hades le sostuvo el cuello para que se quedara quieto y lo besó en los labios, ese beso fue pasional pero no agresivo, se demostraba ansia y desesperación, eso Shun lo sintió muy bien y no pudo evitar entregarse a ello, él amaba a Hades, sea como sea lo amaba y aunque estaba confundido y asustado, lo amaba
El pelinegro abrazó al muchacho y le acarició la espalda, sus besos fueron suaves y tiernos, Hades quería tranquilizar a Shun, el que en contra de todo pronóstico había tomado bastante bien las noticias de la condición de Hades, así que el pelinegro lo trató con suma delicadeza pero con pasión, sin pausa pero sin prisa hasta el punto en el que caminó con él en sus brazos y ambos cayeron en la cama, Shun la verdad no se dio cuenta del cambio de posición geográfica en la habitación, no se dio cuenta de nada hasta que sintió la cálida mano de Hades pasearse por su pecho hasta llegar a su pezón
- No no no… - Shun puso las manos en el pecho de Hades y lo empujó suavemente, lo miró y sintió alivio al ver sus ojos normales
- Ok., no voy a presionar el tema, en verdad me tranquiliza que lo nuestro no se haya perdido, ven acá y abrásame… eso es… - Hades se recostó sobre su espalda y atrajo a Shun que medio dudoso se acurrucó en su pecho, Hades acariciaba sus cabellos ausentemente mientras suspiraba
- ¿En serio hay vampiros? – esa fue la primera pregunta de Shun luego de algunos minutos de silencio
- Eso es lo que mi abuelo solía decir, la verdad nunca he visto uno pero… ¿quién soy yo para dudar de su existencia?
- En eso tienes razón… nadie sabe que eres un lobo, ¿verdad? – Shun se incorporó un poco para poder ver a Hades a los ojos mientras hablaban, el pelinegro meneó la cabeza y respondió:
- No… y por mi seguridad y la de los míos, eso debe seguir así, ¿guardarás mi secreto Shun?
- Estás consciente de que arriesgaste tu vida al decírmelo, ¿verdad?
- Si… pero no podía ocultártelo por más tiempo, si esto no hubiera pasado esta noche yo igual te lo hubiera dicho, no podía seguir mintiéndote, quiero que lo nuestro funcione y por eso… no deben existir secretos entre nosotros
- Tú sabes que soy un cazador
- Si… sé que he puesto mi vida en tus manos y sé que no me he equivocado en hacerlo, te amo Shun, pero no es solo eso, sé que eres leal y que por sobre todas las cosas tu no harías nada en contra de tus principios, ¿verdad?
- No… claro que no
- Muy bien, entonces no hay problema, yo no soy un animal o un asesino, yo tengo consciencia y sentimientos aun cuando soy lobo, recuerdo fracciones y cosas de las noches cuando salgo a correr con Julián, o cuando me escapo de la jaula
- ¿Te has escapado de la jaula?
- Si… rompí la puerta el año anterior pero no te preocupes, reforcé la cerradura y cambié la puerta, he tomado todas las medidas para prevenir accidentes, así vivió mi papá, y mi abuelo, no soy un hombre violento… Shun… ¿no me conoces ni un poquito?
- Si pero… esto lo cambia todo y tú lo sabes
- Lo sé… y nada me daría más gusto que lo entendieras, tenemos tiempo y yo te lo explicaré todo, ¿trato?
- Trato…
Shun se agachó un poquito y besó a Hades en los labios, el pelinegro no se movió sino que se dejó besar de su niño que le acarició la mejilla y se acomodó mejor en la cama, estaban muy cerquita, Hades flexionó la pierna y acariciaba la espalda de Shun que lo seguía besando suavemente, y en eso estaban cuando la puerta se abrió y un estruendo sonó, Julián y Hyoga entraron atropelladamente y se cayeron entre risas, aparentemente estaban borrachos
- No se vale… ¿qué hacen aquí? – preguntó Julián luego de ponerse de pie y ayudar a Hyoga a pararse
- ¿Qué haces tú aquí? – preguntó Hades sin moverse en la cama, Shun en cambio se sentó de mejor manera separándose de Hades, se notaba que estaba todo abochornado
- Nosotros vinimos porque pensamos que ustedes se iban a quedar allá – explicó Julián abrazando a Hyoga por la espalda y besando suavemente su cuello
- Ok., vamos Shun que estorbamos – dijo Hades levantándose de la cama y acomodándose de mejor manera la ropa
- ¿A dónde vamos? – Shun no necesariamente quería ir de vuelta al dormitorio de Hades
- A caminar, o por un café, no es tan tarde y pueda que el quiosco siga abierto – Hades tomó su chompa para ponérsela y luego tendió la mano a Shun que tomó su chompa también y salió de la habitación, apenas habían dado un par de pasos por el pasillo escucharon un gemido descarado y un golpe en la puerta, Shun sonrió y meneó la cabeza, Hades tomó su mano y juntos salieron al frío de la noche.