Capítulo 3.- Preludio
- Estás fuera de forma Ikky – llamó Milo corriendo de espaldas para ver de frente a su peliazul amigo que luchaba por alcanzarlo
- Cállate Milo – respondió el aludido con el ceño fruncido en concentración, todos ellos estaban en la pista de atletismo en el estadio del campus, Shun supuestamente iba a entrenar con ellos pero en esos momentos estaba tirado en el césped junto a la pista
- Ambos están haciendo quedar muy mal su apellido, su padre los va a boxear cuando se entere – Mu pasó corriendo junto a Ikky y en el camino le palmoteó el trasero, el muchacho de ojos verdes era el más veloz de todos ellos, ya les llevaba una vuelta de ventaja
- Te odio Mu… en serio te odio… - Ikky se quejó nuevamente y vio con amargura como Camus casi lo alcanzaba
- Me amas y lo sabes, hoy les toca invitar las cervezas a ustedes dos – Mu puso todo su esfuerzo en los últimos metros y levantó ambas manos al cruzar la imaginaria línea de la meta
- En serio te odio Mu… - musitó Ikky bajando la velocidad y caminando hasta la meta, Camus pasó a su lado y también le palmoteó el trasero, Ikky ya no dijo nada, solo puso ambas manos en la cintura y caminó hasta su hermano, le tendió la mano y le ayudó a que se incorpore
- ¿Estás seguro de que son humanos? – preguntó Shun, aún le faltaba el aire y le dolían las piernas de una manera horrible
- Eso es lo que me dicen pero yo ya no estoy tan seguro, ven… vamos a las duchas…
- Despacio Ikky… creo que me atrofié un músculo o algo
- Ya no seas quejoso Shun, ahora estás en las ligas mayores, te necesitamos fuerte y ágil si quieres ser parte del equipo – dijo Ikky sosteniendo a su hermano en peso para hacerlo caminar
- La verdad no tienes opción en eso, ya eres parte del equipo Shun – dijo Shura que venía llegando, él también ya caminaba, no tenía punto seguir corriendo, Mu los hizo polvo a todos… otra vez…
- Lo único que debemos intentar es que seas la carnada, eso es todo – Camus dijo esto con una seriedad única, Milo lo golpeó en el brazo y le dijo:
- Idiota… tú pones a Shun de carnada e Ikky te corta en pedacitos y se los da de snack a los lobos
- Aunque sería una carnada muy bonita – dijo Mu que estaba tomando agua de su botella esperando a que todos llegaran a donde él estaba
- Mi hermano no es carnada de nadie – dijo Ikky con violencia
- Ya ya ya… tu hermano es un histérico, ven acá Shun, siéntate aquí… eso es… - Mu hizo sentar a Shun en el graderío y le empezó a masajear su pierna adolorida, el muchacho estaba tratando por todos los medios de no gritar, no quería perder el glamour pero le estaba resultando muy difícil el lograrlo
- Tu aguanta, Mu es muy buen médico ahí donde lo ves – dijo Milo poniendo la mano en el hombro de Shun para mantenerlo quieto, el menor trató de aflojar el cuerpo y respirar profundamente
- ¿Estudias medicina Mu? – preguntó Shun cerrando con fuerza los ojos, ese tema en particular lo había salido a flote, Shun solo sabía que todos ellos estudiaban en el mismo campus y que descendían de familias de cazadores
- No… pero cerca, estudio terapia física y entrenamiento deportivo, listo… vivirás… - Mu palmoteó la pierna de Shun que abrió los ojos y dejó escapar el aire que había estado conteniendo, Ikky lo ayudó a que se pusiera de pie y en verdad que se sintió mejor
- Eso espero… ¿entonces entrenamos todos los días? – Shun aún no sabía cómo funcionaba todo esto
- Si, antes del amanecer ya estamos aquí para calentamiento, depende de tu horario podrás unirte al que haga máquinas, al que nade, al que haga algo, Milo está en el equipo de gimnasia, Ikky en el de lucha, ni Camus ni yo estamos en ningún equipo pero nos defendemos bien, ahhhh… y Shura está en el grupo de teatro – dijo Mu mirando de lado al pelinegro que le frunció el ceño, siempre se burlaban de él por su gusto por las artes dramáticas
- Perdónalos señor porque no saben de lo que hablan – dijo Shura llevándose una mano a la frente y meneando la cabeza, todos los chicos estallaron en risas y así con esa buena vibra fueron a las duchas. El agua caliente si logró relajar los contraídos músculos de Shun y si se sintió mejor, tuvo que vestirse lentamente porque no se podía mover del todo bien y en la compañía de sus nuevos amigos salieron al patio cuando estuvieron todos listos
Shun sonrió al ver a Hades que estaba apoyado en su motocicleta esperándolo tal y como habían quedado la noche anterior, con dificultad el muchacho de ojos verdes se despidió de sus nuevos amigos y caminó lentamente hasta su nuevo novio que dejó el casco en la moto y se apresuró a ir a su lado para ayudarlo y darle apoyo mientras caminaba
- Hey… ¿estás bien? – Hades lo sostuvo casi cargándolo y ayudándolo a caminar
- Si, solo me estiré un músculo o algo, Mu ya me dio un masaje, solo dame un poco de tiempo y estaré fantástico – a Shun le gustó mucho el detalle de Hades al ayudarlo a llegar a una banquita cercana, no fueron directo a la motocicleta
- Mmmm… este es uno de esos días en los que me gustaría tener un auto y no una moto, no creo que el paseo te resulte cómodo si te duele la pierna – Hades miró con pena a su moto pero Shun tomó su mano y le sonrió al decir:
- Por mí no te preocupes, yo soy fuerte aquí donde me vez, solo necesito calentar de mejor manera antes de osar correr y tratar de ganar a mis nuevos amigos, yo creo que Mu está en drogas o algo, no es natural la velocidad en la que corre – Shun sonrió pero Hades solo lo hizo de medio lado, así que el muchacho de ojos verdes preguntó: - ¿Qué pasa?, ¿no te agradan?
- No los he tratado, no podría decir si me agradan o no – respondió Hades, pero su respuesta le sonó críptica a Shun
- Si quieres podemos ir al bar del otro día y te los presento, son muy simpáticos
- No… mejor no… - Hades metió la mano en el bolsillo de su chompa y sacó una cajetilla de cigarrillos, sacó uno y lo iba a encender pero Shun tomó su mano y le dijo algo avergonzado:
- ¿Podrías no fumar?
- ¿Te molesta?
- No necesariamente, pero soy alérgico al humo y luego no puedo respirar, entonces… salvo que me quieras matar, por favor no fumes, lo siento… en verdad lo siento… - Shun se veía todo apenado, a él le habían costado varias amistades sus alergias, muchas personas lo miraban mal pero ni modo, él en verdad era alérgico al humo, al incienso, a los perfumes fuertes, era una condición asociada con sinusitis la que padecía, pero Hades no se lo tomó a mal, simplemente guardó su cigarrillo y tomó la mano de Shun, la besó y le dijo:
- Quiero hacer todo menos matarte o incomodarte, ¿cómo está tu pierna?, ¿será que tengo que cargarte?
- Esperemos que no… - Shun trató de levantarse y esta vez pudo asentar de mejor manera su pierna y sonrió, Hades igual lo sostuvo de la cintura para que no se caiga y juntos fueron hasta la motocicleta, Hades le aseguró el casco y lo ayudó a subirse, luego se subió él y sin mayores prisas arrancaron
Shun abrazó al pelinegro mientras iban en la moto, para su sorpresa fueron al cine esa noche, Hades no le había dicho a dónde iban a ir y esto le había agradado mucho, porque el pelinegro había comprado las entradas con anticipación entonces no tuvieron que hacer fila, las entradas que compró fueron para sala VIP, en donde habían pocos asientos ubicados en la parte alta de la sala, y los sillones eran mucho más cómodos que los normales, éstos eran reclinables, tenían porta vasos y muchas cosas adicionales más
Hades se opuso pero Shun finalmente compró las palomitas, sodas, nachos con queso y un hotdog para el pelinegro, que había dicho que no era necesario comprar tanta comida, pero Shun se estaba muriendo de hambre así que no escatimó en nada porque él solo se iba a comer todos los nachos con queso. La película estuvo muy buena, la compañía también porque Hades no era de las personas que hablara durante la película pero tampoco es que se había dormido, ambos lo disfrutaron inmensamente, y a la salida fueron a caminar por las iluminadas calles antes de volver al estacionamiento por la motocicleta
- ¿Éxito total? – preguntó Hades cuando ambos bajaron de la moto en el parqueadero del dormitorio de Shun
- Si… salvo mi pierna herida, no lo hubiera podido disfrutar más, estuvo genial – Shun sonrió sinceramente y empezó a caminar lentamente hacia la entrada de su edificio con Hades a su lado
- Bueno, la próxima vez podemos ver una película en mi habitación, tengo cable y pantalla plana, compramos palomitas de microondas y otras cositas, ¿suena bien? – el pelinegro tomó a Shun de la mano y lo jaló hacia su cuerpo, lo estrechó contra su pecho y lo abrazó juguetonamente
- Suena muy bien, lo podemos hacer mañana si quieres – Shun besó a Hades en los labios luego de decir esto, el pelinegro sonrió pero luego se llevó una mano a la frente y frunció el ceño al decir:
- Mañana no puedo, en contra de todo pronóstico tengo que estudiar, eventualmente voy a clases, tengo que mantener las apariencias – Hades sonrió y acarició la mejilla de Shun que meneó la cabeza al decir
- ¿Recién empezamos clases y tú ya tienes que estudiar?, ¿es en serio Hades?
- ¿Qué te puedo decir?, mis proyectos no se desarrollan solos – Hades besó a Shun nuevamente en los labios y así entre besos llegaron a la puerta del edificio
- No te invito a pasar porque asumo que Hyoga está arriba
- Ok., ¿nos vemos mañana? – Hades apretó la mano de Shun y le sonrió
- Si… nos vemos mañana, no te desvíes en tu camino a casa – Shun besó a Hades una vez más en los labios y se soltaron suavemente
- No te preocupes, voy directo a casa, tomo una ducha y me acuesto – aseguró el pelinegro
- No crees que es un poco tarde para una ducha
- Bueno… soy carne y sangre Shun, necesito una ducha fría – Hades sonrió muy sugestivamente lo que hizo que Shun sonriera también, las implicaciones de las palabras de su pelinegro eran muy claras
- Wow… mucha información Hades… mucha información
- Es tu culpa por ser tan sexy, ¿nos vemos mañana en la pileta luego de clases? – Hades tomó nuevamente a Shun en sus brazos y lo besó suavemente, el muchacho asintió al responder
- Nos vemos al medio día, no te atrases porque muero de hambre si te atrasas
- Aún no me voy pero no puedo esperar pare verte otra vez, bye
- Bye
La pareja se besó nuevamente en el frío de la noche, Shun subió las escaleras hasta la puerta de su edificio y miró como Hades se alejaba lentamente hasta su motocicleta, al ponerse el casco levantó la mano y se despidió nuevamente y arrancó la moto, Shun sonrió y entró a su edifico, su noche había sido perfecta, las cosas no podían estar mejor
La tarde siguiente la pasaron juntos, fueron a comer algo por ahí, a caminar y antes de que cayera la noche Hades lo dejó de vuelta en su edificio, Shun entró, se cambió de ropa y rápidamente fue hasta el gimnasio en donde Ikky ya lo estaba esperando con Mu y Milo
- Estaba empezando a preocuparme, no sabía si ibas a llegar a tiempo o no – dijo Ikky que estaba acabando de atar sus botas
- Claro que no, esto es muy importante – contestó Shun arrimándose a la pared, a decir verdad si estaba contento de no haberse atrasado
- ¿Y tu nuevo novio no dijo nada por no poderte ver hoy? – preguntó Mu como quien no quiere la cosa, Ikky levantó la mirada para no perderse detalle de la expresión de Shun que simplemente sonrió y meneó la cabeza al responder:
- En contra de todo pronóstico tiene que hacer un trabajo, estudiar, hacer algo con un proyecto o algo de eso, si me dijo pero ya no me acuerdo – Shun se encogió de hombros restándole importancia a su falta de memoria
- ¿Y tú le dijiste en dónde ibas a estar? – se interesó Shura que venía entrando al coliseo
- Claro… le dije: Hades, mi amor, todas las leyendas de monstruos que te comen en oscuridad son ciertas, así que naturalmente yo soy un cazador de hombres lobo, mi segundo nombre es peligro y tomo balas de plata en el desayuno, no te preocupes por mí porque aquí donde me vez soy un cazador muy experimentado que corre como gacela y está mejorando en su puntería, y hoy en la noche me voy de cacería con mi hermano y mis nuevos amigos porque me hace falta un nuevo abrigo de piel, pero tu tranquilo que nos vemos en el carrito en la mañana para un café – Shun sonrió y meneó la cabeza ante su propio discurso, él jamás podría contarle a Hades o a nadie sobre sus actividades nocturnas, Shura sonrió divertido ante la ocurrencia del menor de ellos pero Ikky no se mostraba para nada complacido
- ¿Y no crees que note tu ausencia tres noches al mes? – preguntó Mu que venía llegando
- Esperemos que no, siempre hay excusas, ojalá no note mis ausencias cíclicas aunque ninguna persona normal tiene en cuenta cuándo son las noches de luna llena, pero bueno… eso es preocupación para otro día – Shun se encogió de hombros y se sacó el buso y la camisa que estaba usando, tomó su bolso de gimnasia y sacó un buso negro de cuello alto, un chaleco acolchado que tenía algunos bolsillos, un pantalón jean negro y botas, los otros chicos estaban usando más o menos lo mismo, ropa cómoda y fuerte para cazar en la noche
Cuando todos estuvieron listos, salieron y en el auto de Shura fueron hasta un claro en donde estaban algunos autos parqueados, Shun arqueó una ceja cuando vio que uno de esos autos tenía las ventanas empañadas y se movía rítmicamente, Ikky tomó a Shun del brazo y se lo llevó con dirección a los árboles
- ¿Han cazado lobos en estos bosques? – preguntó Shun frunciendo el ceño, los árboles estaban más espaciados que en los bosques aledaños a su casa, el terreno era más parejo, mucho más fácil de cazar a su criterio
- Si… matamos a tres el año anterior, pero hay uno que siempre nos evade, es grande y fuerte, diferente a los otros lobos, su pelaje es más claro que los otros, no tan negro, más bien es algo gris – dijo Milo caminando despreocupadamente tras de Camus
- Tres… pocos para una ciudad tan grande – dijo Shun pensativamente
- Bueno… mi hermano y sus amigos cazan en la zona oeste, la familia Brown en la zona norte, los Erickson en la zona este, y de lo que tengo entendido hay como tres grupos de cazadores en el centro de Londres, entonces hay varios equipos, la verdad estamos en la parte más fresca de la ciudad, pero si ha habido ataques en los últimos años en el campus – Shura explicó esto, Shun no lo sabía, algo Ikky le había dicho pero ahora comprendía la cantidad de cazadores que habían operativos en la ciudad
- El año anterior mataron a la profesora Stevens, ¿recuerdas Camus? – Milo comentó mirando apreciativamente un árbol gordito
- Claro que me acuerdo, ella era mi maestra favorita, odio a Rupert – Camus meneó la cabeza, su profesor sustituto de psicología era un imbécil a su criterio
- Shhhh… silencio… ¿escuchan eso? – Mu se detuvo y los demás chicos lo imitaron, aguzaron sus sentidos y miraron hacia todas las direcciones, Shun señaló los matorrales de la izquierda y tomó de mejor manera la red que estaba en sus manos, Shura apuntó su rifle y se quedó estático mirando el matorral que se movió un poco más pero todos respiraron con calma cuando un ciervo emergió de él
- Baja esa arma, no queremos matar a bamby – Ikky puso la mano en el rifle y lo bajó al caminar delante de Shura que suspiró y lo siguió por el sendero de piedritas
- ¿Qué otros animales hay en estos bosques? – preguntó Shun algo preocupado, no habían visto mucha vida salvaje pero si deberían haber más tipos de animales
- Bueno… es la reserva nacional de aves, así que hay desde canarios hasta halcones, hay buitres y todo tipo de pájaros, como las copas de los árboles son tan altas prestan seguridades para los nidos – explicó Mu señalando los árboles que en verdad eran altos y fornidos
- Ok., además de aves, ¿no hay nada más aquí? – preguntó Shun aclarando su preocupación
- Hay panteras, no te voy a mentir, ciervos, ardillas, conejos… - Milo iba enumerando los animales que habían visto alguna vez
- ¿Osos? – preguntó Shun quedándose estático al mirar un pequeño cachorro de oso pardo que había salido de tras de uno de los árboles y los miraba curioso
- Supuestamente hay osos grises y pardos en estos bosques pero nunca hemos visto ninguno, ¿verdad muchachos? – respondió Camus encogiéndose de hombros pero se detuvo cuando Milo lo tomó de la parte de atrás de la chompa al decir:
- Bueno… la primera vez tenía que ser algún día de estos, mira… - Milo señaló al pequeño oso que también estaba quieto junto al árbol
- Ohhh que lindo – dijo Mu con una leve sonrisa en el rostro
- Si muy lindo pero si él está aquí, su mamá no tarda en llegar, corran… ¡ahora!!! – Ikky tomó a Shun de la mano y corrió por el claro hacia la derecha, los otros muchachos lo siguieron y el corazón de Mu escapó un latido cuando por el rabo del ojo alcanzó a ver a un descomunal oso llegar junto a su cachorro
Los muchachos corrieron por diez minutos seguidos y solo se detuvieron al llegar al río, Shun se botó al césped para tratar de tranquilizar a su corazón, él ya había tenido encuentros cercanos del tercer tipo con osos y no estaba por repetir la experiencia
- No es prudente que te lances al suelo Shun – dijo Mu caminando por sobre él
- Tú no eres humano, nadie puede correr como tú y mi pierna sigue herida – se quejó el muchacho de ojos verdes con una sonrisa en el rostro
- Si bueno… más vale aquí corrió que aquí murió – Mu le tendió la mano para que se incorpore, y en eso estaban cuando escucharon un gruñido, eso los tensó a todos de nuevo y alistaron las armas que tenían en las manos, Shun estaba atrás de Ikky que apuntaba su rifle a los matorrales cercanos, pero fue Shura el que señaló una piedra algo elevada a su derecha, allí estaba un lobo gris de descomunal tamaño que les estaba gruñendo amenazadoramente
- Wow… es más grande que el que matamos el año anterior – susurró Milo mirando al animal que seguía gruñéndoles sin quitarles los ojos de encima, Shun en cambio giró a su izquierda y vio como dos lobos se acercaban a ellos por detrás, así que se volteó y chocó su espalda con la de Ikky que inmediatamente se volteó para proteger al grupo por ese ángulo mirando como otros dos lobos se acercabas por la derecha, los estaban rodeando
- Caímos en el campo de la manada, ¿no estaban cazando o sí? – dijo Camus percatándose de su precaria situación
- No lo sé, ¿qué hacemos Mu? – preguntó Milo sacando lentamente de su mochila una antorcha y encendiéndola bañándolos a todos ellos de luz
- Bueno… disparemos al más grande y veamos cómo nos va con los pequeños – el muchacho de cabellos lilas apuntó su arma y disparó, el lobo gris que estaba en la piedra saltó esquivando el dardo y cayó muy cerca de ellos, los otros lobos gruñeron y se lanzaron al ataque, ahí fue cuando estalló el caos
Los lobos estaban haciendo sus mejores esfuerzos de atacar a los muchachos que se defendían bastante bien, Milo estaba alejando a dos de los lobos pequeños con su antorcha encendida, el fuego los mantenía a raya, Shun había lanzado su red y había atrapado a uno de ellos, luego sacó de su mochila una cadena y la estaba manejando con maestría porque no permitía que otro de los lobos se acerque lo suficiente para morderlo, Shura había disparado su arma dos veces pegándoles los dardos de lleno a dos de los lobos pequeños, pero al lobo gris no habían podido asestarle ni un solo disparo, Mu estaba intentándolo pero no lo logró
De pronto de la nada, otro descomunal lobo negro se unió a la pelea, éste era igual de tamaño que el lobo gris pero lucía mucho más amenazante de ser posible, derribó a Mu y lo arañó viciosamente en el pecho, Ikky le lanzó una rama gruesa que encontró en el suelo para tratar de distraerlo antes de que mate a Mu que sangraba horriblemente, el lobo negro se volteó y caminó con pausa hacia Ikky, pero una cadena se enroscó en su pata, Shun lo había tratado de atrapar para salvar a su hermano
- Shun ¡no!!! – Ikky rodó por el suelo alejándose del peligro y tomando su arma para cargarla con otro dardo, el muchacho de ojos verdes tiraba de la cadena que se había enredado en la pata delantera izquierda del lobo que gruñó y se lanzó a él con la obvia intención de morderlo, pero antes de que lo lograra el lobo gimió de dolor porque Milo le había lanzado una roca que le dio de lleno en la cabeza, Shun cayó al suelo porque el lobo tiró viciosamente de la cadena y sus rostros quedaron a centímetros solamente, el corazón de Shun latió con violencia al ver tan de cerca al animal que lo olió primero y luego gruñó, Ikky le disparó un dardo que se le clavó en su costado derecho, el lobo gimió nuevamente antes de correr hacia el río
- No lo dejes ir – gritó Shura que estaba asegurando una red en dos de los lobos pequeños
- Ikky corrió tras el lobo negro que fue directamente al río, Shun llegó junto a Ikky y vio como el lobo saltó al río y se lo llevó la corriente
- ¿Los lobos saben nadar? – preguntó el muchacho de ojos verdes
- Claro que no, ohhh por dios Shun… no me vuelvas a hacer eso, ¿te lastimó? – Ikky abrazó con fuerza a su hermano para luego revisar su piel por heridas de una manera algo brusca
- No Ikky, estoy bien, no te estreses… ¿a dónde fue el lobo gris? – Shun se quitó de encima a su hermano y regresó la mirada al claro en donde sus amigos estaban
- Apenas llegó el lobo negro corrió hacia el bosque por la derecha, no creo que sean de la misma manada, la verdad no lo sé – respondió Milo que estaba atendiendo las heridas de Mu que estaba acostado en el suelo y no se estaba moviendo mucho que digamos
- Yo creo que debemos declarar la noche por terminada, Mu necesita un hospital – Camus miró muy aprensivo a su amigo que estaba recostado en el suelo
- No te estreses que no me voy a convertir, me arañó, no me mordió, mira… son marcas de garras no de dientes, si me lograba morder el cuello no la hubiera contado
- ¿Cómo te sientes? – Shun llegó a su lado con un paño humedecido en el agua del río para ayudar a limpiar sus heridas, uno de los cortes era bastante profundo
- Como si un lobo me hubiera visto apetitoso, no te preocupes pequeño, todo está bien – Mu sonrió al incorporarse un poco para permitir que Milo lo vendara
- Es mejor irnos – dijo Ikky mirando la colina, los lobos podrían volver
- Ok., ¿qué hacemos con ellos? – respondió Camus señalando a los dos lobos que estaban atrapados en la red
- Lo que debemos hacer – respondió Shura sacando su arma y disparando a los animales que gimieron lastimeramente al morir
- No eran hombres lobo – puntualizó Shun, a él le dio pena esa situación
- No… no lo eran, pero eran parte de la manada que si tenía un hombre lobo de líder, ellos estaban con el lobo gris, el lobo negro aparentemente estaba solo pero… no podíamos dejarlos vivos, lo entiendes, ¿verdad Shun? – Shura miró al pequeño poniéndole una mano en el hombro
- Si… mejor vamos directo al hospital, Mu está pálido – dijo Shun encogiéndose de hombros y caminando hasta Mu para ayudarlo a caminar
- No estoy pálido… ¿o sí? – el aludido entró en pánico interno, él odiaba estar enfermo o vulnerable
- Solo un poco – respondió Ikky tomando nuevamente la red y siguiendo a sus compañeros por el camino de vuelta al auto, en lo alto de la colina el lobo gris lo miraba todo escondido entre los matorrales, y un aullido pudo escucharse en el silencio de la noche