☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
CAPÍTULO 11
Hubiera golpeado a Tsubaki si este no hubiera salido de la habitación tan rápido, hasta parecía que el chico estaba esforzándose por hacerlo enojar, perder la paciencia.
Entró a la habitación y fastidiado comenzó abrir las cortinas y ventanas, llamando enseguida a las mozas para que limpien el lugar y se aseguraran que no quedara ningún olor.
Salió apresurado por el pasillo para alcanzar a su "preciosa esposa" en el cuarto de baño, pero para ese momento este ya había salido de ahí, haciéndole perder su oportunidad de darle una lección, así que simplemente se arregló por su cuenta, pero apenas un rato antes de la reunión se encontró con el muchacho en el salón.
Asegurándose que no había nadie cerca se acercó a este y le tomó bruscamente de la muñeca para acercarlo a su cuerpo
”No juegues con mi paciencia Tsubaki...acaso no te ha quedado clara tu posición en esta casa?” gruñe entre dientes apretando su muñeca. ”Fuiste vendido como una esposa...y como una te vas a comportar, no puedes moverte de aquí sin mi permiso...sin mi, no puedes ingerir ni una gota de alcohol, ni una inhalación de tabaco...fuiste vendido a mi familia para dar herederos y ya que ni para eso sirves no tienes derecho a nada”
Se podía ver la frustración pura en los ojos del pelinegro, quien sin aviso alguno se abalanzó sobre los labios contrarios, besandolos y mordiendolos.
fue bajando hasta su cuello donde a posta dejó una visible y escandalosa mordida, era claro...quería dejar en claro que el muchacho había sido humillado como hombre frente a su familia.
Una vez satisfecho le soltó ”Ahora vamos a la reunión” dice calmado, como si se hubiera transformado en otro hombre, empujó al muchacho levemente de él y acomodó su ropa para comenzar a caminar hacia el salón donde se verían con su padre y los padres de Tsubaki...solo ellos, de momento.
Daisuke tenía razón, no servía para eso...lo más probable para ambos era un vientre de alquiler...sólo eso. Tendría que ser por inseminación artificial o..."método tradicional", estaba seguro de que su esposo preferiría acostarse con esa mujer, fuera quien fuera...y por alguna razón le provocaba una ligera molestia.
Mantuvo su mirada baja, como si de un perro se tratara, debía obedecer a su dueño.
Al llegar, este se mantuvo siempre a un lado de Daisuke, unos pasos atrás para ser exacto.
Estaba callado, sumiso, obediente...toda una señorita de clase por fuera, aunque estuviera hecho un mar de lágrimas por dentro.
Tenía la mirada baja...estaba sentado a un lado de su esposo, oyendo sin entender muy bien el tema de lo que hablaban...el tiempo pasaba.*
La discusión comenzó normal, relajada hasta que un creciente tono sarcástico se alzaba desde la voz de Daisuke, los padres de Tsubaki ni siquiera se atrevían a verlo a la cara.
Era claro para todos en esa habitación que aquel trueque había sido extendido fríamente para los beneficios de ambas familias.
Y todo hubiera seguido normal si no fuera porque Daisuke alzó la voz. ”Pero claro...si su "hija" no nos pudiera dar descendencia entonces todos los acuerdos quedaron rotos, no? Su familia sería despojada de su autoridad al igual que sus territorios...es decir, sería un precio justo por no entregar una mitad justa a nuestro trato, no?”
El pelinegro alargó una sonrisa y colocó su pesada mano sobre los hombros de Tsubaki, apretándole con fuerza. Las caras de los padres de este se deformaron en horror al instante.
Manteniendo una sonrisa cínica pasó sus dedos por el delicado cuello de Tsubaki, esta vez obligando a que los padres finalmente voltean a ver a su hijo, con una mejilla roja e hinchada y el cuello amoratado, Daisuke vio casi placenteramente como a la madre se le hacía un nudo en la garganta y aguantaba las ganas de soltar una lagrima al ver el estado de su hijo.
”Oíste eso mi querida esposa? Si no nos das hijos tus padres quedarán en la miseria total” Exclamó con una voz taimada, el padre de Daisuke se mantenía impasible ante las palabras de su hijo, este ya le había comentado la situación y creía que aquel "castigo" era menos que justo por el engaño...pero aun así lo aprobaba en silencio.
-Si todos están de acuerdo con los términos podemos dar por terminada esta reunión.- Dijo el hombre mayor con una voz cansada y ronca, a pesar de su avanzada edad el padre de Daisuke seguia viendose atractivo y era claro que en su juventud este había sido idéntico a su hijo.
*tenía ligeros temblores a causa del miedo creciente en el al sentir las manos de Daisuke sobre el.
Quería llorar, pero bueno...debía aguantar...alzó a la fuerza la mirada hacia su madre.
Ella estaba por romper en llanto, hasta dirigir una mirada de súplica hacia el padre de Tsubaki, quien seguía algo consternado por el hecho de que ya hubieran descubierto su juego...pero...sin embargo...soltó una pequeña risa, para luego de unos segundos retomar la compostura y sonreír...*
”oh...no se preocupen, nuestra adorable Tsubaki tendrá los hijos de Daisuke, no cabe duda...sólo hay que esperar lo suficiente, y espero que al igual..su hijo haga bien su trabajo”
*esto último, haciendo referencia clara al sexo...sin duda tenía algo entre manos...y su lazo paterno estaba ya bastante destruido, ni se inmutaba ante el claro sufrimiento de su hijo.
Al acabar la reunión, pasaron a un salon...habian algunos amigos de ambas familias y otros parientes...entre ellos había un chico...unos 28 años quizás...miraba a Tsubaki bastante, tratando de recordarlo...hasta que se decidió.
Se acercó, haciendo una leve reverencia, sonriendo...sin quitar la mirada del tímido y asustado chico...*
”felicidades por la boda...señor Fuueda...me permitiría un momento con su esposa?” extendía su mano, tomando la de Tsubaki para poder besarla suavemente, mostrando cortesía...*
Al final él salió sintiéndose molesto, la reacción final de la reunión no le había encantado...algo le olía mal, algo le estaba ocultando y percibía que Tsubaki sabía de ese "algo".
Estaba por arrastrar a Tsubaki a la habitación para interrogarlo y algo más cuando fue detenido por aquel extraño, de manera discreta le recorrió con la mirada.
-Antes de pedirle a un hombre que te permita a su esposa al menos deberías presentarte.- Alzó una ceja mirando fijamente y con desconfianza a aquel otro hombre, solo el hecho de que tocara a Tsubaki con tal naturalidad le hacía hervir la sangre y seguro su "esposa" lo sentía por la forma en la que el apretaba su ya de por su herido hombro-
*en los ojos del chico se notó aquel sentimiento de odio hacia Daisuke, al notar esas feas marcas en la delicada piel de Tsubaki...lo haría...lo sacaría de allí a la fuerza si era necesario pero el menor de los tres sonrío y se precipitó hacia el rubio.
Al abrazarlo tan cariñosamente sintió aquella mirada de su esposo...se apartó enseguida...*
”mi nombre es Kazuki Ishikawa...soy amigo de la familia de Tsubaki, por parte de madre”
”Me habría gustado asistir a la boda...debe sentirse afortunado...tener a una esposa tan hermosa...completamente entregada...a sus órdenes, lo suficientemente sumisa...no? Debe sentirse muy bien”
Aquella sonrisa hipócrita no salía de su rostro...Tsubaki lo tomó de la mano para llevarlo hacia el jardín, donde no los escucharan. ”creí que habían huido”
-Yuriko es demasiado insistente...dime...qué fue lo que te hizo...no puedo dejarlo asi...te hará mas daño”
”sólo aguantare un poco...si? Solo un par de meses...por favor dile que esté tranquila...estaré bien”
Tomaba sus manos, acariciandolas y besandolas cuidadosamente ”te debo la vida...ten...cuidate...y por favor llama...estaremos para todo lo que desees” luego de besar su frente, aquel chico rubio se perdió en la distancia.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español