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Noah por Chorlite

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Preguntas y respuestas

El joven se llevó las manos a las orejas claramente resentido por los decibeles en las voces impactadas de las dos mujeres.

-Discúlpenme mis señoras pero no voy a poder seguir conversando si me dejan sordo con sus voces tan altas- se quejó el joven.

Ellas se volvieron a ver entre sí, mirando la incredulidad en los ojos de su compañera como si fuera un espejo.

-Sí, lo sentimos, pero sigue explicándonos ¿qué quisiste decir con que el niño está casado?- Emma fue la primera en recuperarse de la impresión de semejante noticia.

-Pues eso mismo, según los registros el bebé contrajo matrimonio en Halloween pasado aunque el lugar no aparece citado- dijo lo último más para sí mismo que para ellas.

-¿Qué hay del esposo o esposa?- pregunto Amelia todavía impresionada con el hecho de que alguien había dado en matrimonio a un bebé de poco más de un año.

-Esposo- respondió el muchacho- se trata de un hombre adulto su nombre es Tom Marvolo Riddle, nacido el 31 de diciembre de 1925 tiene actualmente cincuenta y seis años, de nacionalidad Británico, tiene maestría en defensa contra las artes oscuras, encantamientos, transformaciones y sanación- dijo el muchacho leyendo una única hoja medio llena con letras y sin foto a diferencia de las otras dos- más allá de eso no hay información sobre él, es un nacido de muggle probablemente también viva en el mundo muggle como su suegro- termino.

-Con esa edad bien podría ser su abuelo, pero no tiene antecedentes y claramente es capaz de mantener a su joven esposo y a la familia que le dé… dentro de muchos años claro- dijo Amelia quien se había apoderado de la hoja para leerla ella misma.

-¿Cómo es posible que se casara con un bebé? Espero que no sea un pedófilo- exclamo Emma.

-Quien ofició la ceremonia fue James Potter, dio en matrimonio a su hijo el mismo día de su muerte y mediante un rito familiar- agrego Amelia.

-Un rito familiar, ¿Quién pensaría que un hombre como James Potter alguna vez haría uno de esos?- dijo Daniel.

-Yo más bien pensaría como fue capaz de hacerlo cuando la historia y la magia familiar claramente no le interesaba llegando al punto en declararla como magia oscura y declarando públicamente que nadie debería practicarla- dijo Emma.

-Charles Potter se retueste en su tumba seguramente- comento Amelia-su hijo resulto ser una decepción- 

-Y Dorea seguramente también, ella era una Black después de todo- agrego Emma.

-Me pregunto ¿Cuál fue la razón para que diera a su único hijo en matrimonio de la forma en que lo hizo?- pregunto el muchacho tratando de distraer a las dos mujeres de su plática tan acertada, sinceramente le incomodaba aunque sabía que tenían razón.

-Quizá para protección, digo por si algo les pasaba a él y a la madre- Expresó Amelia.

Todos bajaron la cabeza sin saber que decir, ninguno cómodo con el hecho de que James Potter le había sido infiel a su esposa, tuvo un hijo fuera del matrimonio y luego lo reconoció como su heredero, la infidelidad ciertamente era una práctica muy común entre los sangre pura se casaban por los beneficios generalmente monetarios que pudieran conseguir, tenían un heredero y conseguían amantes no había ningún amor entre ellos y estaban perfectamente cómodos con la situación.

Pero James Potter no se había casado por dinero y no podían ver que beneficio le traía la que fue su esposa y tampoco terminaban de comprender que era lo que había obtenido James Potter de Tom Riddle, aunque era muy inteligente el hombre era prácticamente un fantasma, era un nacido de muggle y no tenía fortuna personal.

En ese momento el bebé comenzó a llorar llamando la atención sobre el hecho de que no lo habían atendido desde que comenzaron a hablar.

La avergonzada sanadora infantil continuo su procedimiento tras despachar a su trabajador con la orden de preparar la habitación de Jerome para acomodar el cunero al lado de la cama para mantenerlos juntos.

-Entonces ¿Cómo está el niño? No debe tener nada grave dado que te permitiste distraerte con la conversación- indicó Amelia.

La sanadora se enderezo y volteando a mirarla le respondió por sobre los sollozos del niño.

-Solo algunos golpes y magulladuras, estará un poco adolorido pero no tiene nada por lo que debamos preocuparnos- ella fue a la estantería detrás de los cuneros y hurgo en ellos para sacar una pequeña batita reglamentaria y regreso a cambiar al bebé lloroso.

-Entonces solo llora porque esta adolorido- se dijo a sí misma Amelia.

-Posiblemente, quizá también tenga el pañal sucio o hambre- expuso Emma.

Emma le saco la ropa al niño, el pañal estaba mojado.

-Amelia puedes traerme una de las tinas de ¿plástico por favor?-

El bebé estaba sucio de sangre, tierra y nieve derretida, tendría que bañarlo.

La mujer regreso con las cosas solicitadas y se quedó un poco más para ver al bebé en su baño.

-Ahhh, es adorable- señaló Amelia.

Emma soltó una risita- Sí, a esta edad todos lo son- reconoció.

El bebé fue bañado, cambiado con rapidez y devuelto a su cálido cunero pero aun así no se calmaba, es más su llanto empeoraba a medida que  pasaba el tiempo.

-Mmmm- expresó pensativa Emma- quizá solo extrañe a su madre, en cuyo caso solo se calmara cuando este con él o si se duerme de cansancio-

-¿Por qué me miras a mí? Tú eres la sanadora no yo- expreso Amelia.

-Bien, la habitación ya debería estar preparada me la llevo para allá- Dijo Emma.

-Bueno y yo me regreso al ministerio, Cuando el joven se despierte quiero que me avisen tomare su declaración yo misma- Pidió ella.

Emma le ofreció una sonrisa y asintió pero cuando fue a recoger al niño en sus brazos se detuvo sorprendida, Amelia se regresó rápidamente pensando que había algo malo con el niño que habían pasado por alto.

-¿Qué pasa Emma?- Cuestiono preocupada.

-No, no es nada- ella se quedó pensativa un momento-  es solo que ahora que lo recuerdo cuando Jerome nació yo lo puse en este mismo cunero, me parece curioso que tantos años después su hijo esté en exactamente el mismo lugar-

-Seguramente ni te lo imaginabas- Dijo divertida la auror.

-No, para nada, te lo repito siempre creí que había muerto en algún accidente, como suelen decir los sangre pura cuando quieren deshacerse de un hijo que no les gusta sobre todo si son squibs-  expreso Emma con amargura por todos esos niños muertos.

-Bueno parece que a los Black les cayó el Karma encima con todo su enorme peso, porque ahora el único hombre vivo con el apellido es el hijo que más despreciaba, si lo saco de su vida lo que es muy probable no puedo entender porque Jerome es un mago- ella se encogió de hombros.

-Debe ser por su apariencia anterior, cuando él nació era pelirrojo con ojos verdes y a raíz de eso nacieron rumores que hablaban de Walburga traicionando a su esposo y poniéndole a cuestas un hijo que claramente no era de él, su apariencia me pareció muy extraña a mí también y nunca le había encontrado un motivo hasta ahora, él es morfo mago debió tener un cambio cuando aún estaba en el vientre de su madre y quedarse atascado en esa imagen lo que no sabía que era posible pero es la única explicación que se me ocurre- Explico Emma.

-No puedo creer que sean tan vanidosos la sangre no miente y se comprobó repetidamente que Jerome era hijo de sus padres legales- Dijo Amelia.

Llegaron a un cruce y las mujeres se despidieron prometiendo mantenerse en contacto hasta que el caso se resolviera con éxito.

 

******

*****

Amelia Bones estaba de vuelta en su oficina ocupada con el papeleo que nunca terminaba de llegar.

Llevaba ya entre media hora y cuarenta minutos trabajando sin parar cuando el sonido de unos suaves golpes en la puerta de su oficina la interrumpió.

Ella levanto la cabeza del informe que estaba leyendo y atendió.

-Adelante- vocero.

-Buenas tardes jefa- la saludo el mismo muchacho que había regado su café en la mañana- aquí le trajimos al señor Ollivander-

El joven hizo pasar al anciano y luego salió para seguir con su deber.

-Buenas tardes Señor Ollivander, gracias por aceptar venir- ella le dijo amistosa, noto que el anciano parecía nervioso- no me diga que mi auror no le explico-

-Para serle sincero no, solo me dijo que me necesitaban en el ministerio francamente pensé que estaba en problemas y que estaba siendo arrestado- contesto él.

-Ese chico, ya lo reprenderé yo cuando lo vea, no se preocupe señor no está en ningún problema lo mande a traer aquí con su consentimiento para hacer una prueba de reconocimiento-

Él levanto las cejas canosas- ¿Qué prueba?-

Ella se levantó y camino hasta un rincón de su oficina donde había un anaquel bastante lleno de cosas varias- póngase cómodo señor tome asiento- le señalo la silla frente a su escritorio que él se apresuró a tomar.

Unos segundos después la mujer regreso con una caja de madera alargada y delgada.

-Esto es lo que tiene que probar- le explico ella atrayendo su atención al contenido de la caja.

Ella puso la caja en el escritorio, se puso unos guantes gruesos de pies de dragón, el anciano alejo el rostro pensando que quizá lo que había dentro era algún tipo de animal peligroso, ella observo su reacción pero no lo comentó, abrió la caja y metió sus manos dentro para sacar la varita y se la mostro.

Era la varita más extraña que habían visto en sus vidas.

-Póngase esto señor- le dijo ella pasándole un par de guantes similares a los suyos pero más grandes.

-¿Para qué?- no pudo evitar preguntar.

Ella suspiro- Solo póngaselos por ahora en un momento le explico pero primero lo primero- Amelia le empujo los guantes y él obedeció.

-Ya está-  señaló él.

-Bueno comencemos- comenzó ella- todo comenzó esta mañana, era bastante temprano cuando el cristal detector dio el aviso de  un gran estallido de magia en Londres, nos apresuramos a ir pensando que eran los mortifagos haciendo algún ataque en venganza por la pérdida de su líder pero al llegar solo nos encontramos un hombre herido y un bebé, ambos fueron trasladados a san mungo para recibir tratamiento para sus heridas, ahora aquí es donde entra usted- Amelia se tomó un momento para recuperar el aliento- primero pensamos que el hombre era un muggle pero cuando tomamos al niño nos dimos cuenta que tenía una varita con ella la que debe ser del hombre que resulto ser su madre, esta varita- ella se la paso con cuidado para que no le tocara ni un poco de su piel.

La varita media trece pulgadas exactas, incluido el mango, el color era completamente negro con rayas rojas brillantes que se extendían por la madera como las venas en la carne, el mango era diferente  a la varita también era negro pero no tenía las “venas” rojas y era puntiagudo en el extremo de atrás además de que había puntos en el cómo las yemas nacientes en una papa, el viejo acerco un poco la varita a su rostro para observarla mejor.

-Tenga cuidado señor Ollivander- le llamo la atención la mujer.

-Sí, solo un momento por favor, esta madera… yo he visto esto antes- dijo él sin mirarla a la cara.

Sobre la madera a modo de escalera de caracol estaban grabadas unas runas extrañas que no correspondían a las que se usaban ni a los otros alfabetos conocidos pero él estaba seguro de qué las había visto antes y que sabía cuáles eran, un momento después un recuerdo en especial acudió a su mente y él hablo incrédulo.

-¡Son runas nores!-la incredulidad prácticamente goteaba en su tono de voz.

-¿Runas nores? Nunca he oído hablar de ellas- admitió Amelia, impresionada dado que en un trabajo como el suyo era su deber saber cosas como esas.

-Lo que no me extraña niña- le explico él con paciencia- las runas nores fueron creadas hace varios cientos de años entre unos cuatrocientos y trecientos años o eso se cree, son las  runas más poderosas que existen pero son prácticamente desconocidas-

-¿Si son tan poderosas porque nadie las usa?- inquirió curiosa.

El anciano frunció el ceño- porque nadie sabe cómo- aclaro.

Ella levanto las cejas sorprendida pero él no la dejo preguntar porque ya se imaginaba que iba a ser.

-Nadie sabe cómo usar las runas porque nadie conoce las claves, las runas son en esencia un idioma mágico, para aprender a usarlas primero tienen que aprender el “idioma”- enfatizo con los dedos en posición de comillas- y para aprender las runas deben conocer el alfabeto para poder escribirlas y los sonidos para poder hablarlas, deben conocer su caligrafía, puntuación, forma oral y escrita lo mejor que se pueda, de ahí el problema no existe un alfabeto de las runas nores, encontraras menciones de ellas en algunos libros raros y viejos, puede que incluso veas conjuntos de ellas como un abecedario pero la verdad es que no se pueden usar porque nadie sabe lo que significan, el orden correcto en el que van, como se escriben, como se pronuncian, la cantidad de magia correcto para insertarles, cuales es seguro combinar para ciertos propósitos, cuales no se pueden combinar, excepciones en las combinaciones o cuales le cancelan entre sí- explico prácticamente quedándose sin aire, las runas eran necesarias en su oficio y a él le apasionaban mucho.

-Jamás había pensado que el estudio de runas era tan complicado- dijo ella impresionada- ¿pero que es una clave?-

El anciano le sonrió.

-Las claves también llamadas llaves son tablas que contienen las runas en orden de fuerza desde la más fuerte a la más débil  cada una con su nombre, su pronunciación, su significado, con esta información puedes saber cómo combinarlas y el efecto exacto que tendrá cada una- reveló él.

-Oh- ella estaba sin palabras- ¿y dices que la varita las tiene? Porque si es así evidentemente si hay alguien que sabe cómo usarlas o la varita no funcionaría, aunque no estamos seguros de lo último porque no la hemos probado-

-Sí, definitivamente son las runas nores, quien hizo esta varita es un verdadero genio y también un loco sin mucho aprecio propio- comentó él.

-¿Un loco?- pregunto ella.

-Dice usted que no la probaron ¿verdad?-

Ella asintió.

-¿Pero lo intentaron verdad?-

-Sí, queríamos saber que hechizos uso el hombre para defenderse por lo que le dije a uno de mis aurores que le hiciera un priori incamtem pero en el momento en que toco la varita grito y la arrojo al otro lado de la habitación, cuando le pregunte que le pasaba me mostro la mano, estaba llena de pequeños puntos que sangraban, el pobre fue a parar al hospital y se vio forzado a tomar una poción para reponer la sangre porque su mano no dejaba de sangrar, desde entonces guarde la varita en la caja y ordene que nadie la tocara, me pregunto si es que la combinación de las runas casi desconocida está mal y por eso ataca a quien trata de usarla- declaro ella.

-Sobre si están bien es algo que no puedo contestar pero la razón del ataque de la varita sí- exclamo él.

-Dígame- ella casi le exigió.

-No tiene nada que ver con las runas si no con la madera y también es la razón por la que digo que quien hizo esta varita es un loco- comenzó.

-¿Cómo?-

-La madera de esta varita es blooty- dijo él.

-¿Por qué es que ese nombre aparentemente dulce me hace sentir escalofríos?- pregunto ella.

-Blooty también conocido el árbol de sangre o el árbol vampiro-dijo él como si nada.

Ella se levantó de su silla de un salto y prácticamente se pegó a la pared.

-No se asuste Amelia la rama de la que fue hecha esta varita fue cortada del árbol por lo que no puede atacar a menos que la toque directamente en la piel-

-¿Cómo, como pudo alguien hacer una varita con la madera de ese árbol?- Pregunto ella impactada.

El blooty, árbol de sangre o árbol vampiro es un árbol nativo de zonas frías con un comportamiento similar al del sauce golpeador, usa sus ramas llenas de venenosas espinas para enganchar a su presa primero la paraliza con veneno inyectado por las espinas y luego le drena la sangre succionando por las mismas espinas, el mayor problema con dicho árbol es que no está sembrado en su sitio puede sacar las raíces de la tierra y perseguir a su presa o emboscarla para lo cual también cuenta con la terrible habilidad de mimetizarse con el ambiente y si no estabas cerca de sus ramas entonces puede expulsar sus espinas hasta varios metros de distancia dependiendo de la edad del árbol por lo que si estabas en su territorio normalmente no te dabas cuenta de ello hasta que ya era demasiado tarde, naturalmente nadie quiere estar cerca de un árbol blooty que es tan peligroso como un letifolth.

-Por eso le dije que quien hizo la varita es un loco, para obtener la madera tuvo que cortar la rama directamente del árbol, no tengo idea de cómo consiguió acercarse lo suficiente para ello o como pudo escapar una vez que el árbol sintió lo que hizo- indicó él- y mire esto- volteo la varita con el cabo hacia ella que seguía pegada a la pared- el mango no es de madera, está hecho de una semilla de blooty lo que significa que no solo le corto la rama al árbol también le robo una fruta, el blooty solo da fruto en su tronco lo que significa que tuvo que habérsele acercado al máximo, definitivamente no tiene mucho amor propio- termino él.

La mujer se había ido calmando conforma avanzaba su discurso y cuando vio que la varita no saltaba para chuparle la sangre se calmó lo suficiente para volver a sentarse.

-Entonces no la va a probar- dijo ella aun nerviosa sin apartar los ojos de la varita por si las dudas.

-No creo que pueda, lo más probable es que la varita me ataque como a tu auror aunque use guantes para tomarla ni siquiera los dragones se acercan a esos árboles por lo que su piel solo puede proporcionar algo de seguridad sin presionarlo- expresó el viejo.

-Pero puede examinarla- le dijo ella.

-Sí, eso sí- le expuso él.

Saco una pequeña caja de su bolsillo que agrando con su propia varita, estaba llena de herramientas y artilugios cuyos usos Amelia ni se imaginaba.

-Como no sabía que reacción podría tener separar la varita por la mitad con las fascinantes pero misteriosas runas ahí, opto por separar la varita del mango lo que tomaba más tiempo pero resultaba más seguro.

Una vez que logro sacar el ajustado mango puso la varita en vertical con el agujero central hacia abajo, puso un plato de oro debajo por si acaso el núcleo era tan peligroso como el exterior, uso cuidadosamente una cuña para separar un mínimo la varita y entonces se oyó un sonido tintineante con la caída del núcleo, dos pequeñas gemas con forma de gota en cuyo centro había un punto azul brillante que latía como un corazón

-Por Merlín- exclamo con fuerza asustando a la mujer.

-¿Qué pasa es algo malo?- inquirió ella inquieta.

-No, son… son lágrimas de maggle- exclamo impresionado- nunca había visto una en persona, hay muy pocas en existencia en manos de unos pocos estas están claras y brillan fueron voluntariamente entregadas la mayoría de las que existen son negras y agrietadas lo que significa que fueron tomadas a la fuerza, estas gemas son muy valiosas para los magos son como diamantes para los muggles solo que mucho, mucho más escasas-

Amelia nunca había oído hablar de dichas lágrimas, estaba interesada.

-Sé sobre los maggles se supone que están extintos, donde abra conseguido este hombre la madera del árbol asesino y las lágrimas de los maggles que ya no existen, aunque no pensé que sus lágrimas son de algún valor-

-Claro que lo son, sus propiedades son similares a la sangre de unicornio solo que mucho más poderosas, nunca había visto ni sabía que las usaran para hacer varitas pero de nuevo tampoco sabía que la madera de ese árbol servía para el mismo propósito-

-Entonces es mala la varita- más que preguntar ella afirmo.

-No, aunque la madera es indudablemente oscura, el núcleo no podría ser más luz por lo que yo opino que no es ni uno ni lo otro de hecho es neutral- mientras lo decía el anciano termino de ensamblar la varita a como estaba antes, la balanceó en su mano antes de continuar- trece pulgadas, madera de blooty y núcleo de lágrimas de maggle, bonita, flexible buena  para transformaciones, definitivamente es una buena creación-

-¿Entonces no hay nada malo con ella?- pregunto Amelia.

-No nada como dije es una varita neutral, no está inclinada ni a lo uno ni a lo otro, aunque yo le aconsejaría que no  rebele que es el núcleo o podría desaparecer misteriosamente- comento él.

Ella asintió al consejo y la información.

-Lo único de lo que debe cuidarse es de que nadie que no sea el dueño la toque o saldrá lastimado- termino él.

-Sí, claro señor Ollivander me ocupare de ello, muchas gracias por venir- se despidió ella.

Cuando se iba marchando el anciano recordó algo y se volteó para preguntar.

-Disculpa Amelia- dijo él.

Ella levanto la cabeza de su anteriormente olvidado informe con el que se puso a trabajar de inmediato.

-Dijiste que tomaron la varita en la escena ¿Cómo es que no loe ataco entonces? Con esa clase de madera no tienes que intentar usarla basta con que la toques- pregunto curioso.

Ella le sonrió- Porque estaba cubierta de hielo, y cuando mi auror trato de probarla ya se había derretido-

-Oh- él asintió en comprensión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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