Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El chico de la capa roja por hanasama

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Saco rápidamente el rifle que llevaba en su espalda, apuntando al individuo que se encontraba retorciéndose en el suelo.


Al parecer se estaba resistiendo a ser poseído por una de esas criaturas, que tomaba posesión de su cuerpo y absorbía su alma.


Sabia bien que no tenia salvación, una vez que se adentraban a tu cuerpo ya no había marcha atrás.


La única manera de ser salvado antes de que esa “cosa” tome posesión completa de todo tu cuerpo y te convierta en uno de ellos.


Es la muerte, es mejor morir con dignidad, como ser humano y que te velen, a que mueras como una de esas criaturas y te conviertas en ceniza.


Por eso y sin pensarlo dos veces disparó. Un disparó limpió que le perforó la cabeza, viendo como la sangre brotaba del orificio perforado por la bala, en donde le había disparado, comprobó que había logrado su cometido de salvarlo.


Cargo de nuevo el rifle, al ver como un humo negro salia de aquel cuerpo ya muerto.


Al parecer la criatura de la oscuridad saldría y trataría de poseer otro cuerpo, al no haber podido tomar ese.


Una sombra negra y espeluznante, con un veló oscuro que ocultaba su horrible como tenebroso rostro y sobretodo sus largos, como huesudas manos, que era lo único que se veía de la criatura. 



Se dejó mostrar en su presencia, examinándolo, al parecer tenía pensado poseerlo y alimentarse de su alma.



Antes de que aquella criatura tuviera pensando acercarse a él, le disparo acabando con la criatura en cuestión de segundos.


Se concentró tanto en acabar con esa criatura, que olvido, que habían mas ocultas en ese mismo lugar.


Los aldeanos ya poseídos se le abalanzaron, derribándolo y empezaron a atacarlo, arañando lo y queriéndolo morder.


Sabia que eso no era letal para él, pero aun así era una molestia sentir el dolor, que le provocaba cada vez que lo lastimaban.


Vio como uno de ellos tenia pensado morderlo en el rostro, reaccionó tomando el rifle como escudo, haciendo que este lo mordiera, tomó un poco de impulso y aventó al aldeano, haciendo que cayera encima de otro, dándole chance de recuperarse y de tomar una de sus dagas, encajándole en la cabeza a uno de ellos, que se encontraba mordiéndolo del brazo.


Logro ponerse de pié, gracias a la ayuda que tuvo de su rifle y daga, que le sirvieron de apoyo, uno para tomar impulsó y aventar a unos que tenia encima, alegando lo de él y el otro para defenderse y matar a los que lo atacaban.


Así siguió atacando adiestra y siniestra, hasta que término con todos ellos, convirtiéndolos simplemente en ceniza, sin dejar a ninguno vivo.


Le tomo un poco mas de tiempo acabar con ellos, porque cuando esas criaturas tomaban posesión de un cuerpo humano, se hacían mas fuertes y difíciles de matar.


Guardó su daga y se acomodo el rifle en la espalda, cuándo vio que ya no había ningún peligro y que el área estuviera asegurada.


Observo un poco el panorama del lugar, sangre brotando de la cabeza de aquel aldeano y de los otros lo único que había quedado eran cenizas.


Tenia que reportar sobre lo que estaba aconteciendo y avisar que le tomaría un poco mas de tiempo, terminar la misión.


Así que camino un buen tramó de bosque, hasta llegar a un inmenso árbol, en donde la luz de la luna lo alumbraba y la nieve casi no calaba.


Sabía bien que el árbol no lo protegería del frío y que fácilmente podía ser presa fácil para sus enemigos, pero ya estaba acostumbrado a descansar en la intemperie, cada misión que se le otorgaba hacia lo mismo, no importándole que cerca de él, hubiera un pueblo cercano para resguardarse y descansar, simplemente no se le tenía permitido socializar con alguien, al menos de que fuera necesario para sacar información.


Fijo su vista en el hueco que tenía el árbol, escarbó un poco por la nieve que se había acumulado y de ahí saco una maleta, en donde tenía las municiones, una que otras herramientas que utilizaba para reparar y mejorar sus armas, un pequeño botiquín donde tenía lo esencial por si llegaba a herirse.


Saco el botiquín y empezó a curarse las heridas, tuvo que coser una que otra herida que tenía abierta, ya en los pequeños rasguños les puso alcohol y por último se vendo las heridas, al terminar de desinfectarlas. 


Después de curarse las heridas, escribió un reporté explicando, la situación y el motivo del porque le llevaría tiempo terminarla.


Al terminar de escribirla la envió con una lechuza blanca, que era el único medio que tenia, para enviar un mensaje en este frío y helado bosque, le fue fácil llamar la atención de la lechuza, en el lugar donde el venia, casi siempre entrenaban a cualquier tipo de animal volador para este tipo de situación y en su caso tenia experiencia en eso.



Después de enviar el reporte, decidió que lo mejor era tomar un descanso de 5 minutos, ya después se repondría y vigilaría de cerca el pueblo para que nada malo, ni extrañó pasara.




Al menos por lo que quedaba de la noche y madrugada.



~~~~~~



La mañana llegó y con el un nuevo día...




Cada vez que iba por comida a un pueblo cercano le era difícil, no podía pasar desapercibido, sin que la gente se le quedara viendo y sobretodo que huyeran de él aterrada.




Ya que para esos aldeanos, el era una calamidad, aquel que traía todas sus desgracias, cuando la verdad era que solamente venia al pueblo para tratar de salvarlos de todos los peligros y el mal que corrían por culpa de esas criaturas, por alguna razón eran cazadores.




Pero el mas diferente de todos los pueblos que ha visitado, el mas extraño es el pueblo de SHIELF, aquél pueblo que se veía calmado y lleno de paz, como si ningún mal les asechará.




Era uno de los mas extraños, pasaba totalmente desapercibido, como si no existiera, aun así camino hasta pararse en una tienda, iba a pedir algo pero el vendedor lo ignoro y siguió atendiendo a otros, no quiso insistir así que se fue de ahí.




Se adentro de nuevo en el bosque, sabia que era inútil conseguir comida, con toda esa gente ignorándolo como si no existiera, así que tendría que buscar un animal y matarlo para que esa fuera su cena.




Sintió como dos personas lo seguían, así que siguió caminando ignorándolas por completo, llego de nuevo a su “refugio”  y saco la maleta para sacar algunas herramientas que tenia ahí, crearía una trampa para poder atrapar su comida.




—Hola— escucho la voz de una mujer hablarle detrás de él, se voltio para ver a las dos personas que al parecer lo terminaron de seguir hasta acá, no le devolvió el saludo a la mujer, solamente se les quedó viendo, observándolos.




Era una mujer y un hombre. La mujer de cabello rojizo, tenía el cabello recogido en una coleta, pecas en el rostro, ojos verdes, labios rosados y finos, complexión delgada esbelta y por ultimo vestía un vestido blanco con un delantal amarrado al vestido. El hombre tenia el cabello castaño rizado, llevaba unos lentes circulares en el rostro en ellos se escondían unos ojos color marrones, complexión delgada masculina, vestía unos pantalones cafés y una camisa de manga larga blanca con tirantes.




Se veían que eran personas amigables, pero no se podía confiar, así que se voltio, volviéndolos a ignorar, siguiendo con su trabajó de construir.




— Me llamo Virginia Potts, pero tu me puedes decir Pepper — escucho la voz de la mujer volviéndole hablar, al parecer quería llamar su atención — por cierto, te trajimos algo para que comas, te vimos tratando de comprar algo de comer pero como vimos que no tenias éxito, decidimos traerte algo — me extendió una canasta con comida, al ver que tenía su atención, la tome y ella sonrió.




— tomalo como una muestra de agradecimiento, de nuestra parte por proteger nuestro pueblo — hablo el hombre de cabello marrón dándome igualmente una sonrisa de agradecimiento, los mire un poco interrogantes — me llamo bruce banner y el tuyo es — extendiéndome la mano.




—tony— le dije sin darle mi nombre completo y correspondiéndole el saludo.




— Es un gusto conocerte tony, no eres tan frío como pensé que serias — dijo la pelirroja sonriendo amigable — cuando termines de comer te puedes quedar con la canasta, así cuando tengas hambre, puedes venir con la canasta a nuestra cabaña y ahí te podemos poner comida para que lleves contigo — propuso la mujer del nombre pepper.




— Aunque si quieres, puedes quedarte con nosotros, vivimos a unos metros del pueblo, es una cabaña sencilla pero acogedora —  invitó el castaño, llamado bruce.




No sabia como responder ante esas proposiciones, no tenia permitido entablar conversación con los pueblerinos, ni mucho menos herirlos al menos, que fuera el tipo de situación como la que aconteció aquella noche.




No respondí, solamente espere parado y con la canasta en las manos, a que se fueran ó desistieran en convencerme.




— Bueno dejare que lo pienses, y si te decides puedes venir, cuando quieras, por lo pronto nos vamos yendo —  se despidió bruce con una inclinación, mientras pepper me abrazaba y me decía en el oído —comelo mientras este caliente — para después Sonreí e irse a alcanzar al castaño.




Los observe irse hasta perderlos de vista, mire la canastilla que me habían dejado, olía bien, me senté y abrí la canastilla empezando a sacar la comida que estaba ahí, pan, carne, frutas y una botella de lo que parecía ser vino, era lo que venia en esa canasta. Empecé a comer, una vez que me había cérvido una parte de lo que me habían traído, la otra la dejaría para comer después, deguste cada trozo de comida que me llevaba en la boca, al igual que el vino que bebía, por primera vez pude comer, comida decente y no solamente comida enlatada ó un animal cazado medio coser.




Al termino de la comida, le di un recorrido al bosque en busca de alguna anomalía ó pista, estuve horas así dando vueltas, buscando una pista que me llevará a encontrar a esas criaturas, hasta pase al lugar en donde me había enfrentado la noche anterior, no había nada ahí, ni el único cuerpo del hombre que había dejado ahí, confirme que ya se habían llevado el cuerpo al ver algunas pisadas en la nieve, lo extraño es que la gente de ahí no se veía exalta ó alarmada.




Normal era la palabra de como ellos se veían y actuaban.




Empezó analizar un poco la situación del pueblo y lo extraño que se veía, decidió que iría a ese lugar a investigar, a lo mejor el causante del todo esos problemas eran ellos, que atraían a esas criaturas.




Antes de ir al pueblo, creó algunas trampas, las puso en algunas partes de bosque para hací estar seguro y alerta.




Cuando estaba por poner la ultima trampa, todas las que había terminado por poner se habían activado y justamente la trampa que iba a poner, se había activado, sin ni siquiera dar se cuenta de que lo había provocado, alcanzó a ventar la trampa que tenía en la mano y trato de alejarse lo mas rápido, pero parte de impacto le dio haciéndolo rodar por la nieve hasta pegarse con una piedra en la cabeza, gimió del dolor por el golpe enderezándose rápidamente al ver una sombra rápida ir directamente hacia él, con la vista nublada y la sangre corriendo por su cabeza, tomo el rifle disparándole pero no le dio, al contrario la criatura lo esquivo para llegar a él y agarrarlo del cuello acercándolo a su horrendo rostro el cual grito al tenerlo cerca, un especie de alarido espantoso escuchó.




Tenia pensado absorber su alma y dejar un cascarón vacío, tal vez hasta utilizaría su cuerpo para atraer más víctimas.




Utilizo el último recurso que tenia en caso de emergencia, con la poca fuerza que le quedaba, activó el dispositivo que tenía en la muñeca, esta se convirtió en un guantelete, el cual disparo lanzándole un rayo a la criatura, la cual se desintegró en un dos por tres convirtiéndose en polvo.




Cayó de rodillas en la nieve, totalmente agitado y tratando de recuperar el aliento, mientras su guantelete regresaba a la normalidad convirtiéndose de nuevo en un reloj, unas gotas de sangre cayeron en la blanca nieve, Tony se le quedo viendo fijamente y varios recuerdos empezaron a surgir en su mente, muy rápidamente provocándole un inmenso dolor de cabeza, podía ver mucha sangre y un pequeño cuerpo rodeado en ella, totalmente mal, no lograba ver con claridad el rostro pero se podía ver que sufría, por el apretón de manos que le daba a la otra persona.




Grito de dolor, agarrándose la cabeza, los recuerdos se volvían a desvanecer como siempre hacían cuando empezaba a recordar, al parecer volvía a ser reiniciando.




Rato después empezaba a caminar hacia el pueblo de SHIELF a seguir con su misión, aun con la vista borrosa y sangre brotando en su cabeza, pareciera que se desmayaría en cualquier momento, pero seguía caminando como si nada, ido y con la memoria en blanco. 




Al fin Llego, empezando a caminar por el pueblo, paso por lo que parecía ser una cantina en ella salieron un grupo de hombres, los cuales al verlo se le acercaron pero con unas no muy buenas intenciones, trató de pasar de ellos y seguir su rumbó, pero lo rodearon eran 5 contra 1, no podía ser nada, no podía herirlos, los hombres empezaron a decirle unas cuantas vulgaridades dirigidas a él, y poco a poco empezaron a invadir su espacio personal, por lo borrachos que estaban no se daban cuenta en la condiciones que se encontraba, solamente pensaban con lo que había debajo de sus pantalones y en sus instintos carnales.




Su vista se hizo mas borrosas y los oídos le zumbaban, ya no podía ver nada a su alrededor, ni oír la vocees de aquellos hombres, estaba a su limite, solamente alcanzo a oír una voz sobresaliente de todas esas y ver una silueta grande, que lo alcanzó a sostener antes de caer a la inconsciencia...




Continuará....



 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).