Siguieron forcejeando la entrada sin éxito, también intentaron contactar con el exterior con llamadas y mensajes, fallando por falta de señal, algo extraño ya que en más de una ocasión enviaban mensajes o hacían llamadas desde la entrada. El comentario de Manta no pasó desapercibido, desde el temblor sentían que algo había cambiado, algo ya no estaba bien.
-Muy bien Hao, diles a tus seguidores que abran la puerta-la rubia se le aproximo feroz.
-Les juro que vine solo, lo crean o no, todos nosotros estamos encerrados aquí- parecía que nadie le creía, desconfiaban por completo de él, después de todo no tenían una razón para confiar en el al ser siempre testigos de lo que le hacia a su propio hermano.
-Si no podemos salir por la entrada ¿qué tal por una ventana? -sugirió el pelicorto con una actitud despreocupada.
-Es una buena idea-Anna se apartó de Hao dándole la espalda, el grupo se dirigió a uno de los salones yendo directamente a la ventana, grande fue su sorpresa que sin importar como, no conseguían abrirla, incluso azotaron una silla contra hecha sin ni siquiera hacerle un rasguño.
-Esto no me está gustando-Len volvió a tomar la silla golpeando nuevamente la ventana sin éxito alguno.
-¿Qué haremos?-pregunto el peliverde viendo el exterior con la esperanza de que por casualidad alguien pasara y los ayudara, algo improbable debido a la hora.
-El conserje en el armario de la limpieza siempre guarda un juego de llaves extra-dijo el pelilargo captando el interés de los presentes, nadie dijo nada, solo asintieron de estar de acuerdo, no les extrañaba como el sabia eso, se tenia bien sabido que el y su banda de seguidores estaban en buenos términos con el conserje, varias veces se les había visto platican o fumando un cigarrillo, el hizo una seña para que lo siguieran saliendo del salón encaminándose en eso algo llamo la atención de Len.
-Dijiste que viniste solo, entonces ¿Quién es ella?-señalo apuntando a una misteriosa chica que estaba al final del pasillo a sus espaldas.
-Les dije la verdad, vine solo-protesto igual de extrañado que los demás. La chica empezó acercárseles a paso lento dejándolos helados al poder visualizarla mejor, tenia la frente y parte de su cara cubierta de sangre, también notaron que el uniforme que vestía parecía antiguo, ya esta a escasos pasos de ellos.
-Hao si es una broma, ya fue suficiente-Len que era el que estaba enfrente retrocedió unos pasos.
-¡VINE SOLO, JODER!-exclamo algo tenso, parecía asustado, de repente la chica salto contra Len posicionándose sobre estrangulándolo, los demás de inmediato fueron ayudarlo, al tomar a la chica quedaron aterrados, estaba fría como el hielo, intentaban quitarla pero parecía que los superaba en fuerza, desesperados al ver a su amigo al borde de la asfixia, Horo-Horo pateo con fuerza la cabeza de la chica consiguiendo que lo liberara.
-¡CORRAN!- se dirigieron a las escaleras subiendo a la siguiente planta siendo perseguidos por la chica, corrían a toda velocidad hasta que consiguieron perderla, entraron a refugiarse a la biblioteca, Anna se pego a la puerta escuchándola pasar de largo siguiendo su camino, se sentían algo aliviados y asustados al mismo tiempo, intentando encontrar una explicación a lo que acababa de pasar.
-Creo saber quién era, es descabellado, pero es lo único que se me ocurre-dijo apartándose de la puerta.
-Hace varios años, cuando se fundo esta escuela, una chica era acosada por las demás, un día ella fue empujada escaleras abajo, lo hicieron como una broma o algo por el estilo sin imaginar las consecuencias pues la chica se descalabro muriendo, sé que suena loco, pero creo que era ella-todos cruzaron miradas sintiendo un escalofrió.
-Por favor…los fantasmas no existen-se apresuró en decir Len
-A no ¿entonces? -Horo-Horo que se encontraba a su lado lo encaro
-Una psicópata, debemos intentar contactar a la policía.
-¿Cómo explicas que estaba helada y sangraba?.
-Sangre artificial, pudo haber estado en la intemperie y después entro encontrándose con nosotros, de aseguro fue ella quien nos encerró.
-Vamos, no hace tanto frio para estar así, ¿y las ventanas? ¿y que no haiga señal?, como lo explicas.
-Bien, bien, no tengo todas las respuestas.
Ya no se dirigieron la palabra quedándose pensativos, tenían que ir por las llaves evitando toparse con ella otra vez, se encontraban planificándolo hasta que un tintineo los puso alertas.
-¿Qué fue eso?-volvieron a escucharlo, buscaron el origen por la biblioteca siendo Lyserg el que la hayo.
-Emm…chicos ¿Cómo se los explico? – entre su mano traía lo que parecía ser un hada, el asombro de Len fue notorio.
-Genial enloquecí- se golpeo la frente restregando su mano en su cara.
-Es muy bonita- comento Manta apreciándola, no era el único todos también estaban asombrados. La hada voló alrededor de la cabeza del muchacho posándose sobre su hombro.
-Dice que se llama Morphine, es la habitante de la Biblioteca, llego aquí por medio de un libro y desde entonces ha vivido aquí viendo a los estudiantes día a día aun cuando ellos no la pueden ver-quedaron boquiabiertos ante lo dicho.
-Lyserg ¿tú le entiendes? - pregunto Yoh sorprendido, el peliverde asintió sonriendo.
-Bueno, al menos algo que no da miedo-Hao se inclino intentado verla mejor, sin embargo, la hada se alejo yendo al otro hombro susurrándole algo al oído del peliverde a lo que el frunció el ceño.
-En más de una ocasión ha visto tus acciones a Yoh, por eso no le agradas-Hao algo disgustado retrocedió.
-Morphine ¿sabes que está pasando? -pregunto el pelicorto a lo que respondió con un tintineo
-Estamos en la dimensión de los muertos, aquellos que no han encontrado el descanso vagan aquí, esto no había pasado antes, otros igual que nosotros han venido de noche y nunca tuvieron algún problema…si no salimos de aquí antes del amanecer quedaremos atrapados junto con todos estos espíritus-si antes estaban asustados ahora lo están más, sacaron sus celulares viendo la hora.
-Son las 3:34, con el cambio de horario amanecerá a las 7:13, debemos darnos prisa- exclamo Manta agarrándose del cabello.
-¿Cómo salimos de esta dimensión?- consulto Anna.
-No lo sabe, como dijo esto no había pasado antes, aunque sabe de alguien que nos podría ayudar.
-¿Quién?
-Se llama Jeanne, es una de los pocos espíritus que no es agresiva, se encuentra en lo que es ahora el salón de música, nos ayudara a llegar sin ningún inconveniente.
-¿Y que esperamos? Vamos.
Fue la primera en salir, el resto la siguió después, Yoh fue el penúltimo al notar que su hermano aun no salía miro hacia atrás descubriendo que estaba sosteniendo un pedazo de papel que de inmediato guardo en sus bolsillos.
-Vamos, no te quedes atrás-dijo gentil esperándolo a que saliera.