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Cuando regresaron al campamento, todos los caballeros los observaron. Arthur tenía un aura furiosa y silenciosa a su alrededor, aunque por la forma en que tenía un brazo alrededor de Merlín, no parecía estar enojado con su criado.
Por otro lado, Merlín parecía triste pero contento al mismo tiempo, apoyándose en Arthur. Cuando se sentaron, estaba claro que Arthur de ninguna manera dejaría ir a Merlín a ninguna parte. Merlín se puso su camisa y miró alrededor de la fogata antes de tomar una respiración profunda.
"Les daré la versión resumida. A lo largo de los años he tenido una gran cantidad de encuentros con bandidos y amenazas mágicas que me dejaron sus marcas. Las marcas de las pestañas son de cuando fui capturado por Cenred y unos pocos son de antes de Camelot. Y el más grande en el centro de mi espalda es el del Serket. Los otros son de cuando hice enojar a los caballeros u otros hombres de clase superior. Y antes de que alguno de ustedes se enoje por nunca decir nada, Me gustaría decir que no era su problema". Arthur hizo un gruñido bajo con su garganta, cosa que hizo gemir a Merlín, "De cualquier manera, le he prometido a Arthur que le diría si realmente me lastiman otras cosas fuera de los bandidos, las cacerías y las peleas de bar".
Gwaine parecía que quería golpear algo. "Será mejor que me digas si alguien..."
Merlín levantó una mano y Gwaine dejó de hablar, habían descifrado ese gesto hace un rato.
Cállate o te hechizaré.
Merlín asintió con la cabeza, "Te diré si alguien que no debería lastimarme lo hace. Aparte de eso déjalo. Soy capaz de cuidar de mí mismo". Todos asintieron y fueron a armar tiendas de campaña.
Merlín montó la tienda que él y Arthur compartirian en menos de un minuto y despues colocaron sus cosas adentro. Coloco su manta y se acostó en el suelo, esperó a Arthur, quitándose la camisa y poniéndola a un lado para aliviar un poco el calor. Cuando el rey apareció, se escabulló para dejarle sitio al hombre antes de ponerse de lado para darle la espalda al rey. Arthur se puso cómodo y, finalmente, extendió la mano y agarró el hombro de Merlín.
"¿Merlín?" El hechicero se dio la vuelta, por lo que estaba frente al rey.
"¿Por qué te pones a ti mismo en esto?"
Merlín sonrió levemente, "Es mi destino. Eres mi rey. Siempre ha sido asi". La ira de Arthur pareció desaparecer. No podría estar enojado con Merlín. Él era la persona más desinteresada que había conocido.
"Leon tiene razón, no te merezco".
Merlín se rio entre dientes y se apoyó en su codo.
"Pero lo haces a mis ojos, y eso es lo que importa ¿no?"
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~ "¡Hermano!" Morgana estaba vestida con un vestido verde cuando los recibió en los escalones de la entrada.
"Hola Morgana" Arthur dijo, desmontando su caballo. Los caballeros y Merlín hicieron lo mismo y algunos de los jóvenes magos que servían a Morgana llevaron los caballos a los establos. Merlín se paró detrás de Arthur y sonrió a Morgana en un saludo. Ella saludó a los caballeros antes de guiarlos al salón principal, donde encontraron una mesa con comida preparada.
"¡Oh!" Se volvió hacia Merlín y Arturo, "No creerían quién apareció en mi puerta el otro día".
Un hombre alto entró en la habitación. Tenía cabello oscuro y brillantes ojos azules y parecía familiar a Arthur. Merlín lo reconoció de inmediato. "¡Mordred!"
"Hola Emrys, Su Majestad". Mordred sonrió, "Ha pasado mucho tiempo".
Arthur lo miró, "¿Solo eso diras?. ¡No te he visto desde que eras un niño!".
Mordred hizo una pequeña reverencia, "Tuve que crecer eventualmente. Lady Morgana ha sido tan amable como siempre y me ha dejado quedarme con ella".
Merlín sonrió y dijo algo telepáticamente, causando que Mordred se riera.
"Supongo que sí."
Morgana hizo un gesto hacia la mesa, "Por favor siéntense. Estoy segura de que están hambrientos y tenemos mucho de que ponernos al día".
Merlín se sentó a la derecha de Arthur y Mordred se sentó junto a él mientras Morgana estaba sentada a la izquierda de Arthur. Los caballeros se sentaron y pronto todos hablaban de su pasado. Algunos nunca habían conocido a Morgana y León era el único que había oído hablar del niño.
Cada uno de ellos le dijo a Morgana, a petición suya, sobre cómo llegaron a ser caballeros. Ella, por supuesto, conocía a Lancelot y León de su tiempo en Camelot. Y a Elyan también lo había conocido. Pero muchos de los otros eran un misterio. Mordred les contó a los caballeros cómo conoció a Merlín, Arthur y Morgana y Lancelot contó sobre las muchas y secretas escapadas de Merlín que involucraron magia. Poco después se hizo de noche y Morgana se levantó.
"Tengo que disculparme, pero muchas de las habitaciones aquí ya están en uso, así que creo que tendrán que compartir si no les importa."
Todos los caballeros asintieron con la cabeza y comenzaron a elegir compañeros de cuarto.
Morgana se volvió hacia su hermano, "Te puedo mostrar a Merlín y a ti su habitación si quieres". Arthur sonrió y aceptó. Le dieron a todos una buena noche antes de seguir a Morgana. Cuando se instalaron en la habitación, les dio las buenas noches.
"Lo siento si hace un poco de frío pero una vez que empiece a encenderse la leña, debería estar bien". Ella menciono mientras cerraba la puerta.
Merlín y Arturo se prepararon para acostarse, Merlín avivó el fuego pero lo encontró demasiado lento y tenía frío. Sus ojos llamearon dorados y el fuego creció. Arthur tomó la cama con dosel mientras Merlín se dirigía a la cama más pequeña al otro lado de la habitación.
Se estremeció, "Demasiado calor ayer. Frio infernal hoy. ¿Qué más falta?" Se metió en la cama crujiente y siseó "Maldita sea, incluso la cama está fría".
"Cállate y ven aquí, ¿quieres?" Arthur gruñó desde su cama.
Merlin parpadeó, "¿qué?"
"Ni que fuera tan malo venir aquí. Hay mucho espacio y está más cerca del fuego".
Merlín parpadeó sorprendido y se levantó lentamente antes de cruzar la habitación para deslizarse cautelosamente en la gran cama con Arthur. Era mucho mejor que la pequeña y las mantas era suaves y cómodas.
"Gracias." Dijo mientras se ponía cómodo.
El rey gruñó. "Bienvenido. Ahora duérmete". Merlín puso los ojos en blanco.
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E
l cómo Merlín logró despertarse a sí mismo en el medio de la noche estaba más allá de él. Cómo él y Arthur habían logrado gravitar hacia el centro de la cama y enredarse juntos también estaba más allá de su razón. Se tomó un momento para ajustarse al peso de Arthur encima de él antes de darse cuenta de que hacía frío. El fuego se había apagado. Echó un vistazo a la chimenea y usó una mano para colocar más leña en ella antes de susurrar el hechizo de una palabra para que se incendiara.
Lamentablemente, esa sola palabra despertó a Arthur. O tal vez era la luz del fuego, el hechicero había notado que el rey reaccionaba más a la luz que al sonido. Arthur levantó la cabeza y parpadeó hacia Merlín con ojos turbios.
"¿Merlín?"
"¿Sí?" Dijo Merlín , esperando que el rey se diera cuenta de lo que había sucedido. Pero Arthur simplemente apoyó la cabeza en los hombros de Merlín y volvió a dormirse, sus piernas aún enredadas juntas, así como el único brazo que Arthur había dejado fuera de ese lio se había mantenido entre él y su torso. Merlín frunció el ceño, Gaius tenía razón. Se ha metido en muchas situaciones extrañas. Pero nunca pensó que se encontraría con el Rey encima de él, en una cama.