Unas semanas más tarde, los dragones eran oficialmente demasiado grandes para la ciudadela.
Merlín pasaba mucho tiempo libre fuera de Camelot, ya que él y los dragones habían encontrado una cueva en la que podían refugiarse. Arthur estaba bastante seguro de que no había ninguna cueva allí antes, pero no le preguntó a Merlín al respecto.
Un día, Arthur estaba entrenando a algunos de los caballeros más jóvenes cuando Merlín apareció después de haber estado cuidando de los dragones y se apoyó en una pared cercana para mirar. Arthur levantó una mano en señal de bienvenida y Merlín sonrió.
Los caballeros más jóvenes aún no tenían experiencia y no habían desarrollado los mismos reflejos rápidos que poseían los otros caballeros más experimentados. Muchos pertenecían a la clase noble, y sus familias los enviaron para servir a los Pendragon, mientras que otros eran gente perteneciente al pueblo.
Arthur hizo que un hombre se adelantara y lo atacó, desarmándolo rápidamente antes de darle una sugerencia. Luego hizo un gesto al hombre para que levantara su espada y diera un nuevo duelo. Parecía que no podía entenderlo. Arthur frunció el ceño y negó con la cabeza después de la quinta vez.
"Algo no está bien" murmuró.
"Es zurdo Arthur. Le estás enseñando con la mano derecha". Dijo Merlín "La forma en que mueves los pies y las manos es muy diferente de cómo lo haría".
Arthur miró a Merlín, "¿Alguna sugerencia entonces, Merlín?" El rey preguntó.
"Demuéstralo lentamente". Merlín puso los ojos en blanco, "Te estás moviendo demasiado rápido que no puede cambiar todo a una forma zurda".
El caballero asintió tímidamente. "Él está en lo correcto, mi Señor".
Arthur asintió, "Usualmente lo está". Gruñó.
Merlín se rio, "¡Lo admitiste!"
"Cállate, Merlín". Dijo Arthur "O te daré una espada y veré que tan bien que lo haces".
Merlín resopló. "Estaré aquí. Tengo una carta para ti. No dice de quién es".
Arthur asintió con la cabeza antes de mostrar lentamente los movimientos al hombre y luego le pidió que lo repitiera sin ningún compromiso. Dio un último consejo y luego lo hizo repetir nuevamente antes de asentir.
"Ahora intenta usarlo en combate". Levantó su espada antes de lanzarse.
El hombre no era un mal espadachín y con la poca instrucción que Arthur le había dado fue capaz de combatir la mayor parte de lo que Arthur le arrojó. Finalmente terminó siendo derribado al piso, pero le llevó mucho más tiempo y logró usar el movimiento que Arthur le había enseñado.
El rey lo ayudó, "Mucho mejor. Sigue trabajando en tu pie". Hizo un gesto a Merlín para que se acercara y el sirviente le entregó un grueso sobre sellado con cera azul.
"Esto apareció en tu escritorio antes mientras limpiaba". Merlín explicó.
"¿Magia?" Arthur frunció el ceño.
Merlín puso los ojos en blanco, "No, un cuervo... ¡Por supuesto que es magia!, no creo que un pájaro invisible dejara caer una carta en tu escritorio después de entrar por la ventana cerrada"
"Cállate, Merlín". Arthur rompió el sello y lo abrió, sacando una carta de dos páginas y un mapa. Arthur escaneó el mensaje antes de dárselo a Merlín, "Parece que alguien quiere encontrarse con nosotros. Específicamente contigo".
Los aprendices observaron a ambos con confusión.
"¿Por qué alguien querría conocer a Merlín?" Preguntó uno de ellos con curiosidad.
Todos los jóvenes caballeros conocían a Merlín. El criado siempre andaba por ahí, ya fuera para ayudar a Arthur, a Gaius o a alguno de los caballeros, no era raro que hablara con ellos. Pero ninguno sabía de su magia.
Merlín se mordió el labio mientras leía la carta, "Ya veo. No me conocen directamente".
"Pero sabían que te conocía". Arthur asintió y tocó el pequeño mapa donde se había dibujado un círculo. "Quieren vernos en el Valle de los Reyes Caídos".
Merlín gimió, "Odio ir allí. Siempre nos metimos en problemas cuando íbamos a ese lugar".
"Mi señor, ¿está todo bien?" preguntó otro caballero, escuchar que su rey podría estar yendo a un lugar donde casi había muerto antes no era tranquilizador.
Arthur miró a los caballeros, "Oh, todo está bien. Parece que algún hechicero quiere conocernos a los dos".
"¿Solos? ¿Al valle de los reyes caídos?" Un caballero preguntó con incredulidad. "No van a ir, ¿verdad?"
"Por supuesto que iremos". Arthur dijo riendo, "Además no necesariamente vamos solos".
Merlín sonrió, "Esos dragones son un dolor de cabeza".
Los caballeros se miraron el uno al otro, "¿Y si pasa algo y los dragones no pueden ayudar?"
Merlín miró a Arthur, "Somos más que capaces de cuidar de nosotros mismos".
"¿Contra un hechicero?"
Arthur miró a Merlín para obtener su aprobación antes de decir lo que tenia pensado.
"Merlín es un hechicero". Todos los caballeros parecían aturdidos.
"¡¿Es en serio?!" preguntó el más joven de los aprendices.
"Es en serio." Merlín asintió solemnemente. Arthur se rio de la expresión en la cara del joven caballero. "De todos modos, estaremos bien. Siempre lo estamos".
"Corrección. Siempre estás bien porque te empujo fuera del camino". Merlín resopló.
"¡Tú también sales bien parado!"
"A veces. Otras veces recibo lo que se suponía que estaba dirigido hacia a ti".
"¡Merlín!" Arthur levantó las manos, "Si supieras cómo usar una espada como una persona normal, entonces podrías bloquear ese tipo de cosas con ella".
"Soy perfectamente capaz de usar una espada Arthur".
"¿De verdad?"
"Y el rey idiota está ciego una vez más y se niega a apreciar las capacidades de su criado". El brujo gruñó. "¿Acaso te debo recordar acaso cómo pude ocultar mi magia por tanto tiempo?".
"Bueno, si tanto presumes, veámoslo entonces". El rey desencajo su espada del suelo.
Merlín tomó una espada de los caballeros.
Para la sorpresa de Arthur, Merlín no perdió el tiempo antes de atacar, con la espada volando hacia el pecho de Arthur, que estaba cubierto por su peto. Arthur paró en estado de shock y de pronto se enfrascaron en una lucha a gran escala. Ambas usaban espadas chocaban entre ella, eran espada de combate, afortunadamente a Arthur lo frenaba la armadura que llevaba, mientras que Merlín tenía que tener cuidado de no dejar que el rey lo golpeara. La pelea terminó cuando el rey logró adelantarse lo suficiente como para hacer que Merlín perdiera el equilibrio antes de agarrarlo por la cintura y sostener la espada contra su cuello.
Los caballeros observaron con atónito asombro cómo Merlín soltaba la espada y Arthur lo dejaba ir.
"¿Dónde aprendiste a pelear así Merlín?" preguntó el rey.
Merlín puso los ojos en blanco, "Hmm. Literalmente veo a los mejores caballeros del reino todos los días en las practicas. A diferencia de ti, presto atención".
"¿Lo aprendiste al observar?"
"¿Cuántas personas crees que han intentado quitarme la cabeza?"
Los dos siguieron discutiendo mientras los caballeros observaban. Finalmente, Leon, que había entrado en el patio, se acercó.
"¿Ahora de qué están discutiendo?" Preguntó.
"Merlín y el Rey se batieron en duelo y Merlín era realmente bueno. Y Arthur estaba tratando de descubrir dónde Merlín aprendió a luchar con una espada".
"Él nos mira pelear todos los días". Leon dijo. "Eso debería ser obvio".
"¡Exactamente!" dijo Merlín "Gracias Leon".
"¡Vamos! ¡No puedes aprender todo con solo mirar!" Arthur se quejó.
"¡Claro que puedo!" Merlín resopló.
León suspiró, "Mira, Arthur, vine a cubrirte. Ve a discutir a otro lado".
"Está bien" El rey se enfurruñó antes de arrastrar a Merlín con él hacia el castillo.
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"Entonces, ¿cuándo nos vamos?" preguntó Merlín.
Arthur terminó de escribir algo en un papel, "En dos días".
"¿Quieres que prepare algo más que ropa y comida?" El criado cuestionó.
"No." Arthur terminó y apiló los papeles en su escritorio. "¿Vas a cenar conmigo esta noche?"
Merlín miró al rey, "Claro. Si eso está bien".
"¿Cuándo no lo ha sido?" Arthur se pensó en voz alta.
"No lo sé, dímelo tu". El brujo respondió sobresaltando al rey al darse cuenta de que había hablado en voz alta.
Arthur miró la carta para leer la línea que le llamó la atención.
Tú y Emrys son la clave para crear y mantener a Albion. Tus descendientes formarán la historia después de que hagas tu parte.
Albion estaba en proceso. Arthur estaba trabajando constantemente en acuerdos para que paz perdurara. Merlín estaba constantemente a su lado ayudándolo.
Entonces, ¿qué más tenían que hacer para cumplir su destino?