Arthur se sentó en la cama de la habitación de Merlín mientras el brujo revolvía entre sus libros.
"¿De qué estabas hablando antes?"
Merlín alzó la vista, "¿Cuándo?"
"Cuándo no pude encender la vela pero sucedió algo"
Merlín se enderezó y colocó un pesado libro sobre su escritorio, "Tú tienes un efecto en la magia diferente al de una persona promedio. Tal vez no seas capaz de usarlo pero tu conexión es única". Comenzó a hojear páginas y murmuró para sí mismo "Mordred y Percival, Mordred y Percival".
"¿Sabías que Percival lograría hacerlo?" Arthur preguntó.
Merlín negó con la cabeza, "Honestamente pensé que si alguien fuera capaz de hacerlo ese sería Lancelot. Pero eso no tendría sentido ahora que lo pienso". Todavía estaba hojeando páginas antes de detenerse en una y garabatear algo. "Mordred debería ser capaz de manejar esto con bastante facilidad". Dejó su pluma y se sentó en la cama junto a Arthur, "Entonces, ¿qué te está molestando ahora?"
Arthur hizo una mueca, "No puedo esconderte nada, ¿verdad?"
"Estás sentado en mi habitación, en mi cama, con una de las caras más preocupadas que he visto en ti. No estás haciendo un buen trabajo ocultándola". Merlín dijo a la ligera, "¿Qué pasa?"
Arthur estaba desecho, parecía cansado y necesitaba dormir sin duda, pero cuando miró a Merlín, el brujo no pudo evitar notar el fuego aún en los ojos del rey cuando se encontró con su mirada.
"Estoy preocupado por enviarte a ti, a Percival y a Mordred allá solos".
"Por supuesto que sí. Siempre te preocupas por todos. ¿Es tu trabajo, recuerdas?" Merlín sonrió suavemente, "Solo recuerda que nuestro trabajo es proteger a Camelot también. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo".
Arthur suspiró pero asintió, Merlín tenía razón, como de costumbre.
"Venga." Merlín dijo, tirando del rey para ponerse de pie, "Necesitas descansar un poco y necesito leer esto". Levantó otro libro, uno de los que había sacado de la caja.
Lo cual le recordó a Arthur... "Oye, ¿Merlín?" El hechicero miró y levantó una ceja para que el rey continuara, "Cuando estábamos en la cueva escuché algo".
Los ojos de Merlín, todavía dorados a pesar de las motas de color azul que habían comenzado a aparecer, miraron a Arthur.
"¿Qué?"
"¿Has encontrado algo en la caja?" Arthur preguntó vacilante.
Merlín se encogió de hombros, "Encontré muchas cosas en esa caja. Aunque encontré lo que irradiaba poder. Era una corona y un anillo. Sin embargo, no puedo entender lo que hacen. Iba a preguntarle a Morgana si pudiera resolverlo"
Arthur asintió, "En la cueva te escuché hablar con Morgana".
Merlín asintió levemente, "Como dije, puede mostrarte el futuro". Tiró de Arthur otra vez, "Vamos, necesitas dormir un poco". Llevó al rey a su habitación y lo ayudó a desvestirse y ponerse ropa de noche antes de empujar al rey a su cama.
"Duerme. Necesitas descansar".
"Tú también." señaló Arthur "No soy el único que ha estado viajando".
Merlín sonrió, "No soy un imbécil real. Viviré, tú, por otro lado, no es algo que pueda asegurar".
Arthur se sintió cómodo, "Traidor".
"No sé cómo te las arreglarás sin mí". Merlín dijo mientras se acomodaba en una silla cercana, "Vas a tener que conseguir que George te ayude".
"No, no George". Arthur gimió.
Merlín se rio entre dientes, "Me alegra saber que te das cuenta de que soy el mejor".
"No, eres el peor. Y eso es lo que te hace mejor".
"Wow. Eso tiene aún menos sentido de lo habitual". Merlín bromeó y Arthur rodó para darle la espalda a Merlín. "Será mejor que no te metas en problemas".
"¡Mas te vale que no tomar todas las cosas buenas antes que yo!"
"¡Yo nunca lo he hecho!" Merlín fingió inocencia mientras volteaba su libro y cayeron en un cómodo silencio, Arthur se durmió con el sonido de las páginas crujiendo, un pequeño fuego ardiendo en la chimenea y el murmullo de la mitad de hechizos hechos a medias que Merlín susurró mientras él leía partes del libro.
ΔΔΔ
Cuando Arthur despertó más tarde, fue con una mano gentil sobre su hombro y la voz de Merlín persuadiéndolo para que volviera a la realidad.
"Arthur. Vamos, traigo tu comida". La cama se hundió ligeramente cuando Merlín se sentó en el borde, "Deberías levantarte. Puedes dormir un poco más después".
Arthur gimió y se dio la vuelta para mirar hacia arriba.
A Merlín, los ojos dorados brillaban mientras estudiaba al rey.
"Aun después de todo este tiempo Merlín. ¿Podrías por favor descubrir que necesito dormir?" Arthur gimió.
Merlín rodó sus ojos y tiró de la manga de Arthur, "No es como si te pidiera que fueras a alguna parte. Necesitas comer y necesito hablar contigo sobre algunas cosas".
Arthur se sentó lentamente, "Eso todavía significa que tengo que levantarme". Refunfuñó y Merlín suspiró antes de ponerse de pie y agarrar la bandeja de comida de la mesa y dejarla sobre el regazo de Arthur.
"Allí. ¿Ya estas feliz?"
"Supongo." Arthur murmuró, un poco sorprendido, pensó que Merlín iba a obligarlo a levantarse.
Merlín se sentó en la cama junto a Arthur después de tomar su libro de la mesa, "He estado leyendo sobre el tipo de magia que hace que la caja funcione".
"¿No es complicado?"
"Bueno, sí, pero es por eso que estoy leyendo sobre eso. Pensé que podría ser útil si tenemos que mover grandes grupos sin ser notados. Por ejemplo, si quisieras llevar a un grupo de caballeros a un campo fuertemente custodiado de rebeldes mágicos".
"Eso no es parte del plan".
"No. Pero también podría ser un buen plan de escape si algo sale mal".
"Si algo sale mal, te culpare a ti".
Arthur gruñó mientras se sacaba una porción de fruta en la boca.
Merlín lo miró mientras tocaba algo en el libro, "No lo estoy planeando, pero tener un plan de respaldo es una buena idea".
"Entonces, ¿por qué nunca tienes uno?"
"¡Porque generalmente no soy el que hace el plan!"
"¿Entonces por qué me dejas hacer los planes?"
"¡Porque eres el rey!"
"¡Lo olvidas todo el tiempo!" Arthur respondió.
Merlín hizo una pausa, "Eso es cierto. Para mí eres solo un idiota real".
"Realmente no deberías llamar a tu rey asi"
"¿Idiota? Pero si es verdad". Merlín sonrió y luego se agachó cuando el rubio le tiró una uva. "De todos modos, estaba pensando en hacer la mía, pero más fácil de disimular. Tal vez una bolsa o una mochila con una habitación escondida dentro".
Arthur frunció el ceño, "¿Eso funcionaría?"
"En teoría." Merlín sonrió.
"¿Qué más dice esta teoría?" Arthur preguntó con curiosidad.
"Creo que leí algo sobre la habitación y la bolsa, y unas ciertas... implosiones y una que otra posibilidad de explosión". Respondio con cautela.
"¡Merlín!"
"Lo sé. Por ahora, usaré la caja. Es difícil de notar ahora que sacamos la corona y el anillo, pero aun así es difícil de disimular".
Arthur suspiró antes de alcanzar su lado de la cama y sacar una bolsa de un cajón. Merlín observó, perplejo, cómo Arthur volteó suavemente la pequeña bolsa, revelando un disco de metal, no más grande que su palma.
"Esto perteneció a mi madre. Muestra su sigilo***". Él rastreó sus dedos sobre él antes de dárselo a Merlín, "Aquí".
Merlín lo tomó suavemente y miró a Arthur desconcertado, "Arthur no puedo-"
"Sólo tómalo." Arthur dijo, exasperado.
Merlín miró el pesado metal en su mano, y pasó un dedo por la paloma en el centro. "Creo que me hubiera agradado tu madre". Dijo en voz baja.
Arthur se estremeció, "¿Por qué dices eso?"
"Es una paloma. Representa la paz. O el amor, dependiendo de a quién le preguntes". Merlín dijo, ojos dorados tan concentrados en el metal en su mano que casi parecía estar mirando a través de él.
Arthur miró el sigilo, "¿Lo conservarás?"
"Si insistes." Merlín sonrió y miró a Arthur.
"Lo hago." Arthur sonrió, " son las órdenes del Rey".
Merlín volvió a colocar el sello en su bolsa y se lo colocó en su regazo.
"Hm" Arthur estudió la cara de Merlín, "Por cierto, ¿te están molestando los ojos?"
"No. Mi magia parece estar más cerca de la superficie de lo habitual".
"Ahora tienen manchas de azul". Arthur señaló.
"¿En serio? Eso está bien". Merlín parpadeó como si pensar en eso le picara los ojos.
Arthur asintió, "Creo que pudiste haber asustado a Leon un poco cuando los vio. Tuvo que verte dos veces. Y Gwaine pareció darse cuenta de que algo no estaba del todo bien y que había algo diferente en ti, pero solo le tomó un momento ubicarlo".
"Bueno es Gwaine. A veces me preocupo por él". Merlín dijo con cariño. Arthur asintió y le dio un mordisco a un poco de pan. Merlín continuo "...A veces me pregunto qué hubiera sido de él si nunca te hubiera conocido".
"Oh, creo que tuve muy poco que ver con eso". Arthur se rio, "Creo que todo eso fue debido a ti".
Merlín resopló y golpeó con su hombro a Arthur, "Tú eres quien lo convirtió en un caballero".
"Y tú eres el que dio una razón para luchar por mí". Arthur respondió.
"¿Estamos discutiendo seriamente sobre esto?"
Después de aproximadamente una hora de más discusiones, principalmente sobre los caballeros, Merlín gimió y se inclinó sobre el hombro de Arthur.
"Necesitas dormir un poco, Merlín". Arthur dijo preocupado.
"Todavía tengo cosas que hacer". Respondio el brujo cansado.
Arthur frunció el ceño, "Merlín, necesitas dormir. No me importa cuánto trabajo tengas que hacer, podemos posponer tu salida un día si es necesario pero no te vas a ir sin tener una cantidad decente de sueño y descanso".
"Me alegra saber que te importo, Sir".
"Merlín."
"¿Si señor?"
"¿Recuerdas cuando dije que solo me dices Sir cuando mientes?" Dijo Arthur con tono de reproche.
"¡No estoy mintiendo!"
"También lo haces cuando evitas las preguntas o cuando quieres salir de las cosas fácilmente sin llegar a aceptar nada. Estabas planeando ir a la habitación y trabajar un poco más, ¿no?"
"Yo no-"
"Sé de lo que estoy hablando. Estoy seguro. Te quedas aquí esta noche y descansas decentemente". El rey ordenó "No trabajaras hasta mañana".
"Arthur, tengo horas de trabajo que hacer antes de irnos. No puedo estar seguro de que lo terminaré todo antes de irme".
"Entonces te irás cuando hayas terminado. Y no antes. ¿Me oyes?"
Merlín le frunció el ceño, "Cabeza de chorlito mediocre". Murmuró por lo bajo.
"¡Merlín!"
"Bien, bien. Voy a seguir trabajando mañana". Agarró una manzana de la bandeja, "Eres un dolor".
"Ve y guarda ese libro y trae tu ropa de dormir. No estaba bromeando con que te quedaras aquí esta noche".
Merlín puso los ojos en blanco, "Señor, ¿es realmente necesario?"
"Merlín. Lo hiciste de nuevo. Realmente necesitas arreglar ese hábito si vas a tratar de mentirme".
"Maldición." Merlín levantó las manos, "Bien". Se levantó y se dirigió a su habitación.
"¡Y será mejor que no se te ocurra encerrarte allí!" Arthur gritó.
"Está bien, está bien. Volveré en un minuto". Merlín dijo mientras desaparecía en su habitación y regresó unos minutos más tarde, cambiado y sin ni un libro.
"Ahora, ¿de qué estamos hablando?" Merlín murmuró mientras se sentaba de nuevo al lado de Arthur.
"Antes de que empezáramos a hablar de que eres un terrible mentiroso, creo que estábamos hablando de que cada uno de los caballeros llegó a estar aquí..."
"Bien. Lo recuerdo ahora". Merlín dijo.
"Oye, ¿Merlín?"
"¿Sí?"
"Vas a mantenerte alejado de los problemas, ¿verdad?" dijo Arthur, poniéndose cómodo en la cama.
Merlín comenzó a jugar con su cabello, convenientemente al lado de su mano, "No soy yo quien busca problemas. Ellos vienen buscando a uno de los dos y siempre termino metiéndome en el camino".
"Sí. Siempre estás en el camino". Arthur murmuró y apoyó su cabeza en la mano de Merlín mientras jugaba con su cabello rubio.
"¡Oye! Soy extremadamente útil y lo sabes". Merlín dijo, también se sintió cómodo, había mucho espacio para los dos. Por qué una sola persona necesitaba una cama así de grande estaba más allá de él.
"En serio, Merlín, no hagas nada estúpido mientras no estés".
"Lo mismo va para ti." Dijo Merlín, dando un codazo al rey. "Se supone que debo protegerte, no al revés".
"Soy completamente capaz de cuidarme Merlín".
"Sabes, cada vez que dices eso tengo ganas de mostrarte cuán equivocado estás". Merlín murmuró.
"Pensándolo bien, retiro lo dicho. Estoy mucho más seguro contigo". Arthur frunció el ceño.
"Pienso lo mismo, buenas noches, mi señor". Dijo Merlín.
"Buenas noches, Merlín". El rey sonrió cuando Merlín cerró los ojos, solo Merlín podía causar todo esto.
Realmente era bastante exasperante a veces.
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***Un símbolo inscrito o pintado que se considera que tiene poder mágico.