*********
Merlín abrió la puerta de las cámaras de Arthur sin llamar.
Arthur estaba sentado en su silla mientras hablaba con Gwen, quien estaba sentada en la mesa.
Rápidamente levantó la vista cuando Merlín entró, juntó todos los papeles sobre la mesa y los tiró sobre la silla antes de sentarse sobre ellos.
"Merlín idiota. ¿No puedes tocar"? Dijo enojado.
Merlín se quedó parado en la entrada, hirviendo de ira. No solo estaba enamorado de Gwen y no de él, sino que también le ocultaba secretos. Merlín se mordió el labio para mantener su enojo.
"Lo siento señor" murmuró.
Gwen lo miró preocupada.
"Sé útil por primera vez en tu vida y ve a lavarme la ropa" dijo Arthur.
Merlín estuvo a punto de acercarse y golpear su cabeza contra la mesa.
"Sí señor" repitió. Se volvió hacia la puerta, pero luego miró hacia atrás. "... es un día caluroso".
Arthur levantó la vista. "¿Qué?".
“Creo que deberías beber algo" dijo Merlín con tono sugerente.
Arthur frunció el ceño. "¿Supongo?"
Merlín se acercó a la jarra de agua.
Se aseguró de que Gwen y Arthur no pudieran ver lo que estaba haciendo mientras vertía un poco del líquido verde de la botella que le había robado a Gaius unos momentos antes, en la copa. Luego vertió un poco de agua de la jarra en ella. El verde se mezcló con el agua y luego el color desapareció y solo parecía agua.
Merlín se volvió hacia el Rey.
"Aquí tiene señor" dijo y dejó la copa.
Arthur asintió y lo miró con algo en los ojos que Merlín no podía leer. Merlín lo miró e imaginó todas las cosas que podía hacer para hacer sufrir a ese hombre.
"Mi ropa" Arthur dijo lentamente.
"Está bien".
Merlín lentamente se volvió hacia la puerta. Qué lástima que no estuviera allí para verlo morir.
Tomó la canasta con la ropa sucia y se volvió hacia la puerta, cuando escuchó un pequeño golpe y un grito femenino.
"Oh Dios, lo siento mucho" dijo Gwen.
Merlín se volvió y vio que la vela sobre la mesa había caído. La llama estaba ansiosamente comiendo los papeles. Arthur tomó rápidamente el agua y la tiró al fuego allí rápidamente murió.
Merlín apretó la canasta con fuerza e ira.
¿Por qué no podía morirse simplemente?
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Merlín abrió la puerta de las cámaras de Arthur sin llamar.
Arthur estaba sentado en su silla mientras hablaba con Gwen, quien estaba sentada en la mesa.
Rápidamente levantó la vista cuando Merlín entró, juntó todos los papeles sobre la mesa y los tiró sobre la silla antes de sentarse sobre ellos.
"Merlín idiota. ¿No puedes tocar"? Dijo enojado.
Merlín se quedó parado en la entrada, hirviendo de ira. No solo estaba enamorado de Gwen y no de él, sino que también le ocultaba secretos. Merlín se mordió el labio para mantener su enojo.
"Lo siento señor" murmuró.
Gwen lo miró preocupada.
"Sé útil por primera vez en tu vida y ve a lavarme la ropa" dijo Arthur.
Merlín estuvo a punto de acercarse y golpear su cabeza contra la mesa.
"Sí señor" repitió. Se volvió hacia la puerta, pero luego miró hacia atrás. "... es un día caluroso".
Arthur levantó la vista. "¿Qué?".
“Creo que deberías beber algo" dijo Merlín con tono sugerente.
Arthur frunció el ceño. "¿Supongo?"
Merlín se acercó a la jarra de agua.
Se aseguró de que Gwen y Arthur no pudieran ver lo que estaba haciendo mientras vertía un poco del líquido verde de la botella que le había robado a Gaius unos momentos antes, en la copa. Luego vertió un poco de agua de la jarra en ella. El verde se mezcló con el agua y luego el color desapareció y solo parecía agua.
Merlín se volvió hacia el Rey.
"Aquí tiene señor" dijo y dejó la copa.
Arthur asintió y lo miró con algo en los ojos que Merlín no podía leer. Merlín lo miró e imaginó todas las cosas que podía hacer para hacer sufrir a ese hombre.
"Mi ropa" Arthur dijo lentamente.
"Está bien".
Merlín lentamente se volvió hacia la puerta. Qué lástima que no estuviera allí para verlo morir.
Tomó la canasta con la ropa sucia y se volvió hacia la puerta, cuando escuchó un pequeño golpe y un grito femenino.
"Oh Dios, lo siento mucho" dijo Gwen.
Merlín se volvió y vio que la vela sobre la mesa había caído. La llama estaba ansiosamente comiendo los papeles. Arthur tomó rápidamente el agua y la tiró al fuego allí rápidamente murió.
Merlín apretó la canasta con fuerza e ira.
¿Por qué no podía morirse simplemente?
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Merlín abrió la puerta de las cámaras de Arthur sin llamar.
Arthur estaba sentado en su silla mientras hablaba con Gwen, quien estaba sentada en la mesa.
Rápidamente levantó la vista cuando Merlín entró, juntó todos los papeles sobre la mesa y los tiró sobre la silla antes de sentarse sobre ellos.
"Merlín idiota. ¿No puedes tocar"? Dijo enojado.
Merlín se quedó parado en la entrada, hirviendo de ira. No solo estaba enamorado de Gwen y no de él, sino que también le ocultaba secretos. Merlín se mordió el labio para mantener su enojo.
"Lo siento señor" murmuró.
Gwen lo miró preocupada.
"Sé útil por primera vez en tu vida y ve a lavarme la ropa" dijo Arthur.
Merlín estuvo a punto de acercarse y golpear su cabeza contra la mesa.
"Sí señor" repitió. Se volvió hacia la puerta, pero luego miró hacia atrás. "... es un día caluroso".
Arthur levantó la vista. "¿Qué?".
“Creo que deberías beber algo" dijo Merlín con tono sugerente.
Arthur frunció el ceño. "¿Supongo?"
Merlín se acercó a la jarra de agua.
Se aseguró de que Gwen y Arthur no pudieran ver lo que estaba haciendo mientras vertía un poco del líquido verde de la botella que le había robado a Gaius unos momentos antes, en la copa. Luego vertió un poco de agua de la jarra en ella. El verde se mezcló con el agua y luego el color desapareció y solo parecía agua.
Merlín se volvió hacia el Rey.
"Aquí tiene señor" dijo y dejó la copa.
Arthur asintió y lo miró con algo en los ojos que Merlín no podía leer. Merlín lo miró e imaginó todas las cosas que podía hacer para hacer sufrir a ese hombre.
"Mi ropa" Arthur dijo lentamente.
"Está bien".
Merlín lentamente se volvió hacia la puerta. Qué lástima que no estuviera allí para verlo morir.
Tomó la canasta con la ropa sucia y se volvió hacia la puerta, cuando escuchó un pequeño golpe y un grito femenino.
"Oh Dios, lo siento mucho" dijo Gwen.
Merlín se volvió y vio que la vela sobre la mesa había caído. La llama estaba ansiosamente comiendo los papeles. Arthur tomó rápidamente el agua y la tiró al fuego allí rápidamente murió.
Merlín apretó la canasta con fuerza e ira.
¿Por qué no podía morirse simplemente?
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Merlín abrió la puerta de las cámaras de Arthur sin llamar.
Arthur estaba sentado en su silla mientras hablaba con Gwen, quien estaba sentada en la mesa.
Rápidamente levantó la vista cuando Merlín entró, juntó todos los papeles sobre la mesa y los tiró sobre la silla antes de sentarse sobre ellos.
"Merlín idiota. ¿No puedes tocar"? Dijo enojado.
Merlín se quedó parado en la entrada, hirviendo de ira. No solo estaba enamorado de Gwen y no de él, sino que también le ocultaba secretos. Merlín se mordió el labio para mantener su enojo.
"Lo siento señor" murmuró.
Gwen lo miró preocupada.
"Sé útil por primera vez en tu vida y ve a lavarme la ropa" dijo Arthur.
Merlín estuvo a punto de acercarse y golpear su cabeza contra la mesa.
"Sí señor" repitió. Se volvió hacia la puerta, pero luego miró hacia atrás. "... es un día caluroso".
Arthur levantó la vista. "¿Qué?".
“Creo que deberías beber algo" dijo Merlín con tono sugerente.
Arthur frunció el ceño. "¿Supongo?"
Merlín se acercó a la jarra de agua.
Se aseguró de que Gwen y Arthur no pudieran ver lo que estaba haciendo mientras vertía un poco del líquido verde de la botella que le había robado a Gaius unos momentos antes, en la copa. Luego vertió un poco de agua de la jarra en ella. El verde se mezcló con el agua y luego el color desapareció y solo parecía agua.
Merlín se volvió hacia el Rey.
"Aquí tiene señor" dijo y dejó la copa.
Arthur asintió y lo miró con algo en los ojos que Merlín no podía leer. Merlín lo miró e imaginó todas las cosas que podía hacer para hacer sufrir a ese hombre.
"Mi ropa" Arthur dijo lentamente.
"Está bien".
Merlín lentamente se volvió hacia la puerta. Qué lástima que no estuviera allí para verlo morir.
Tomó la canasta con la ropa sucia y se volvió hacia la puerta, cuando escuchó un pequeño golpe y un grito femenino.
"Oh Dios, lo siento mucho" dijo Gwen.
Merlín se volvió y vio que la vela sobre la mesa había caído. La llama estaba ansiosamente comiendo los papeles. Arthur tomó rápidamente el agua y la tiró al fuego allí rápidamente murió.
Merlín apretó la canasta con fuerza e ira.
¿Por qué no podía morirse simplemente?