- Bien si lo que quieres es echarte a morir, ¡hazlo!, pero yo no voy a acompañarte.
Chiaki lo miro, si había logrado contener hasta ese momento el llanto, este se desbordo sin miramiento. Suspirando Yanase le paso la caja de pañuelos, sabía que cada lágrima que derramaba era por Hatori, el imbécil lo había abandonado por casi tres meses a su suerte. Se pregunto cómo sobrevivió Yoshino ese tiempo, más sabiendo lo dependiente que era de su pareja.
No obstante, la estocada final para el mangaka, habían sido las fotos que circulaban en los diarios y algunas revistas de chismes, sobre la relación del editor con Ichinose Erika, después de que un fotógrafo los captara besándose.
El ojiazul se volvió a deslizar sobre la cama cubriéndose por completo con las cobijas, debido al tamaño de esta, parecía un capullo de mariposa... quizás meses atrás esa situación hubiese sido la excusa perfecta para arrebatárselo, pero ahora sus sentimientos habían cambiado, estaba una relación con alguien que no solo lo valoraba como dibujante, sino también lo amaba por ser él.
Fue cuando la imagen le hizo surgir una idea algo descabellada, pero que, a su parecer, podía satisfacer en algo su deseo de venganza y si todo salía bien, hacer que Hatori volviese al lado de su infantil amigo.
- Sin embargo, si me prometes que harás sin preguntar todo lo que te diga, te aseguro que lo tendrás a tu lado como un cachorro en menos tiempo del que imaginas.
- Lo prometo – grito Yoshino saliendo de su capullo. Los ojos de Yuu brillaron dando inicio a lo que considero un magnífico plan...
...Después de tres meses de no verlo, a Chiaki se le hizo casi imposible separar sus ojos de la imagen de Tori en el teléfono; siempre le sorprendía lo serio que se mostraba al realizar su trabajo. Respiro profundo, y comenzó a caminar como lo había ensayado con Yanase. Si podía con esa primera prueba, cumpliría el plan sin problemas.
- ¡Takano-san! – Yoshiyuki inmediatamente reconoció la voz; casi se le cae el teléfono de la mano al ver a su pareja ingresar con un apretado jean negro y una musculosa del mismo color que se pegaba a su cuerpo dejando apreciar la pequeña cintura que poseía. El cabello castaño oscuro recogido en una coleta desordenada y en el brazo lo que parecía ser una chaqueta.
Observó a su jefe levantarse para saludar al recién llegado, lo siguiente no pudo escucharlo, pero ver como el ojialmedrado pasaba su mano por la espalda de Chiaki y este le sonreía, fue suficiente para perder el hilo de la conversación telefónica que sostenía. Tratando de sonar lo menos grosero posible, intento cortar la comunicación, los minutos que siguieron fueron una tortura, más cuando se dio cuenta que todo había sido en vano. Su pareja ya no se encontraba en la oficina.
Takano regreso después de la hora del almuerzo para dar una sola orden que no admitió discusión. El grito de Kisa al ver como Hatori se derrumbaba, fue una sorpresa para todo Emerald, todos habían perdido un mangaka, pero nunca para llegar a ese extremo. Tratando de recobrar algo de su compostura, Yoshiyuki regreso a su puesto con la frase zumbando en sus oídos: "Onodera desde ahora tú serás el editor de Chiharu Yoshikawa".
Por precaución Chiaki paso la noche en la casa del novio de Yanase, fue agradable poder hablar con la persona que lo había inspirado para convertirse en lo que era. Su amigo tenía una suerte envidiable. Cuando estuvo solo, pudo respirar tranquilo, quitarse el disfraz y volver a ser él. Prendió el celular y observo el número de llamadas y mensajes que le había escrito Tori, después de leer unos cuantos hizo una mueca de disgusto y los borró. Como última decisión antes de dormir, hizo lo que nunca pensó hacer, bloqueo su número.
El primer paso había finalizado: Ignorarlo por completo.
Dos días después estaba Yoshiyuki parado al lado de Ritsu frente al apartamento de la supuesta escritora. No quería asistir a esa reunión, pero Takano lo había obligado argumentando que debía hacer el empalme con Onodera. Más por la costumbre, en un reflejo abrió la puerta del apartamento con la llave que poseía, solo cuando estuvo adentro se dio cuenta de la imprudencia que había cometido. Cualquier comentario murió al sentir el olor de la comida que provenía de la casa, al ingresar a la sala, Hatori se sorprendió no solo de lo organizado del lugar, sino del exquisito almuerzo sobre la mesa del comedor que era colocado con cuidado por Chiaki que nuevamente le hizo tragar saliva al ver su trasero enfundado en una licra que no dejaba mucho a la imaginación.
El resto de la tarde el mangaka le demostró a su ex-editor que era un excelente profesional, que cada uno de sus comentarios los había escuchado, que podía escribir algo más que historias cursis...pero, sobre todo, que podía sobrevivir sin él, que ya no le era necesario.
Con esa acción, el segundo paso estaba completado: "Hazlo saber que no es indispensable".
Una vez dejaron el informe a Takano, se dirigió a un bar que frecuentaba antes de iniciar su relación con Yoshino. Llevaba tanto sin ir ahí, que había olvidado el ruido y las implicaciones de estar solo. Tratando de pasar desapercibido, se sentó en una de las mesas más alejadas y se perdió por completo en sus pensamientos. Todo lo que ocurría era culpa de él, había estado tan metido en el trabajo que por completo se alejó de su ¿pareja?... en ese momento no tenía la menor idea que era de Chiaki. Habían tenido sus diferencias, pero nunca el ojiazul se había comportado así.
La algarabía hizo que volteara a ver que sucedía en la pista, ahí en medio de un circulo improvisado se veía bailar a quienes se robaban el espectáculo. Aproximándose por curiosidad, quedo congelado al descubrir la identidad de quien en medio de dos atractivos jóvenes se movía de manera sensual.
Lo último que recuerda antes de tener a Chiaki contra la pared de su cuarto, fue el fuerte empujón que dio a uno de los hombres que intento pegar su cadera al trasero de su amante. Preguntándose que estaba haciendo, fue relajando el agarre para entender que no podía volver a actuar como la vez que lo violo. En esa ocasión el verlo con Yanase hizo que sus celos explotaran al punto de convertirse en un animal. Soltándolo se dirigió a la habitación que compartía con quien durante mucho tiempo fue su amigo.
Chiaki sonrió, había logrado el tercer paso, enloquecerlo de los celos.
Ahora solo quedaba el último movimiento, esperaba poder seguir sin desfallecer; pero con todo lo ocurrido, se dio cuenta que quizás sería más fácil de lo que había pensado. Tomándolo desprevenido, rodeo a Tori con sus brazos pegando su cuerpo a la espalda del editor, bajo una sus manos al borde del pantalón para desabrocharlo y poder meterla sin ningún temor.
El tacto de la pequeña mano, le hizo echar su cadera hacia atrás para encontrarse con el ya semierecto miembro de su amante. En ningún escenario se había imaginado a Yoshino masturbarlo con tal experticia, tanta, que apenas sus dedos comenzaron a recorrer la extensión de su pene, el grado de excitación fue tal que el líquido preseminal empezó a brotar con un violento dolor en la parte interior de su cadera. El tiempo se le hizo demasiado corto, cuando sintió como su glande se derramaba sobre la mano de quien a su espalda se escuchaba respirar.
Al sentir que se separaba, giro para encontrarse con una imagen de por sí erótica, Chiaki lamía sus dedos llenos de su esperma.
Paso seguido comenzó a guiarlo a la cama, quitándose cada una de las prendas que lo cubría; ya desnudo, procedió a bajar por completo el pantalón junto con la ropa interior de Tori, para sentarse a horcajadas sobre él y terminar de desvestirlo. Sus labios buscaron de manera tímida, algo tremendamente gracioso después de todo lo que había hecho, la boca del castaño que los capturo dándose el placer de recorrer su boca sin miramiento.
Fue cuando Yoshino sintió la entrada de uno de los dedos que comenzó a prepararlo para el acto principal de su seducción. En ese instante, el editor dio la vuelta a la posición, paseo sus manos por el cuerpo del ojiazul, sus labios repartían besos en su pecho, su vientre, sus piernas y sus muslos. Envuelto en un extraño éxtasis, Yoshino se dejó llevar por completo, el contacto del pene sobre su entrada lo hizo pedir más sin ser consciente de ello. Hatori enmarcó su cabeza con los brazos, para empujar dentro su miembro entero. El gemido fue tan delicioso, que el mismo Chiaki dudo que lo hubiese hecho.
La voz de Tori murmuro lo mismo que le había dicho la segunda vez que estuvieron juntos "soy tuyo", tras eso, fue poco lo que pudo decir...
... el celular lo despertó, miro la hora y quien lo llamaba. Chiaki se dirigió a la puerta de la habitación, pero a medio camino se detuvo. Rápidamente escribió un mensaje a Yanase, para apagar el móvil.
Al ver a Hatori, pensó que algo se había despertado en él después de la noche anterior. Se deslizo sobre el cuerpo desnudo del editor, haciendo que se despertara sonrojado por su acción. Ese día, definitivamente, no dejaría que Tori fuera a la oficina.
Yuu rio al ver el mensaje, su novio deposito un beso en su cuello, para murmurar en su oído...
- Procurare no ponerte de mal genio nunca, sería terrible ser victima de tus planes de venganza.
- No lo serías, porque contigo iría directo al último paso –girando para morder el labio inferior de Ijuuin, termino su frase – "Demuéstrale que eres el mejor en la cama".