Estaba completamente furioso, todos en el mundo mágico eran unos malditos idiotas... Tenían más de 10 minutos de haber aparecido con el rubio Sly y su hermana, y nadie les atendía, lo cual era preocupante y le enfurecia, porque cuando llegaron un medimago se acercó hasta ellos y reviso a los pacientes y luego desapareció alegando que hiria a buscar una habitación para los pacientes, estaba furioso y preocupado a partes iguales. Una risa desganada le llamó la atención no sólo a él sino también a su padrino y a Víktor quienes al voltear se dieron cuenta de que era la rubia quien semi-consciente les miraba.
- Si quieres que alguien nos atienda - dijo en un suave susurro - Estás listo - rió a lo que todos arrugaron el ceño pues no entendían - Primero morimos antes de que alguien por fin se apiade de nosotros y nos atienda - aseguró con una sonrisa de resignación y amargura, se sorprendió al ver como una lágrima rodaba libre por la mejilla derecha de ésta - Siempre es así - declaró para suspirar y caer en la inconsciencia de nuevo.
Un fuego en su interior se activó al ver como la respiración de SU rubio era cada vez más leve, tomó de las solapas de la camisa a un medimago que pasó a su lado y lo empotró en la pared detrás de el y mostrando sus colmillos y garras de fuera rugio en la cara de este, el cual aterrado se quedó completamente quieto.
- Si no quieren que mate a todos aquí será mejor que atiendan a mi novio y a mi cuñada YAAHH!!! - ordenó soltando al medimago que rápidamente se puso a checar a los heridos y varias mediemfermeras se acercaron a ayudarle.
😎😎😎😎😎😎😎😎😎😎😎😎😎😎
La ira y la impotencia inundaban su cuerpo, simplemente no podía creer hasta donde podia llegar el odio y la zaña de todos los magos del mundo, simplemente no lo entendía.
La guerra les quitó a todos no sólo a los del lado de la luz, quienes se creían las víctimas, no entendían que los hijos de los mortifagos se vieron envueltos en eso sin ser enteramente su culpa, ellos también se vieron afectados y eran niños temerosos de la muerte y no encontraron otra solución más que estar de parte de sus padres en su mayoría.
Pero lo que hacía su compañero se labor Michael Schumacher era completamente retorcido, el abusaba del odio que los medimagos y medibrujas del hospital le tenían a los hijos de mortifagos o a los mortifagos en si, aquellos que lograron escapar de una estancia permanente en Azkaban. El por el contrario de todos sus compañeros atendía a todos por igual por esa razón hacia un tiempo había notado el actuar extraño de su compañero y no pudiendo más con el misterio había decidido seguirle, encontrándose con este torturando a los mortifagos del área psiquiátrica en especial a la joven Parkinson, quien se veía demasiado cedada y eso podía ser muy peligroso, por horas interminables le aplicaba cruciatus a la pobre chica.
- Tranquila!! - pidió tratando de calmarla un día que no pudo más y ver como ésta no paraba de temblar debido a la tortura, espero a que Michael saliera a atender a los demás pacientes y el salió de su escondite a atenderla.
Ésta en un inicio se quejaba y no le dejaba acercarse pero cuando la inmoviliso con un hechizo y comenzó a curarle las heridas abiertas que se produjeron en su piel debido al constante periodo de duración de la maldición sobre su cuerpo este se tranquilizó y para su sorpresa le tomó de la mano, era increíble que pudiera moverse estando bajo el hechizo petrificus tottalus.
- ¿Co-como s-se lla-llama? - preguntó la pobre pelinegra entre temblores.
- Jonathan Jones - respondió aún sin salir del asombro.
- Y-yo S-so-soy - tragó la saliva acumulaba en su boca la cual se mezcló con la sangre que salía de sus encías lo que produjo una tos casi asfixiante.
- Tranquila señorita Parkinson, se quien es - mencionó Jonathan dándole leves golpes en la espalda.
- Saqueme de aquí por favor - pidió Pansy de manera pausada para poder decir bien las palabras - Quiero ir con Draco y mis amigos -
- Señorita Parkinson ¿durante cuanto tiempo a sufrido este maltrato? - quiso saber el medimago, pues tenía entendido de que la joven bruja estaba ahí por que habia perdido la cordura, pero el la veía muy lúcida.
- Desde que estoy aquí - respondió la pelinegra- Por favor, Saqueme de aquí - suplicó con lágrimas en los ojos.
- Lo haré señorita, se lo prometo - aseguró Jonathan - Espereme aquí un momento - dijo para caminar a la puerta al ver movimiento en tras ésta.
- He escuchado bien - cuchicheo una mediemfermera a la otra.
- ¿El que? - inquirió su compañera.
- Parece ser que el joven Potter es pareja de un mortifago - expresó con asco y repulsión.
- ¿Cómo es eso posible? Seguro que está bajo algún tipo de hechizo, el jamás estaría emparejado con un mortifago - aseguró la otra.
- Y no cualquier mortifago déjame decirte - mencionó intrigando aún más a su compañera - Sino nada más y nada menos que el chico Malfoy - reveló y la otro ahogo una exclamación de asombro - Han venido al hospital para que le atendieran tanto a el como a su hna, ambos están muy mal - informó - Ojalá se mueran - deseo.
- Miriam por Merlín! - exclamó su compañera - Aunque tienes razón, si mueren serán un estorbo menos en el mundo - aseguró encogiendose de hombros.
Completamente decepcionado se retiró de la puerta aún incrédulo con lo que había escuchado, no lo podía creer, ¿Qué clase de compañeros laborales tenía? ¿desearle mal a un ser vivo? ¿para qué se hicieron medimagos sino van a cumplir con su labor?
Regresó al lado de la pelinegra que le miraba curiosa, y simplemente suspiró para contarle lo que había escuchado, está se asustó y se sentó en la camilla aún a costa de su propio dolor.
- Lleveme con ellos por favor - pidió Pansy esperanzada.
- Me gustaría hacerlo señorita pero si la miran fuera de esta área podría ser peligroso para usted - explicó Jonathan, pues era verdad, si salia a los pasillos era seguro que la matarían y si investigaban dirían que se había vuelto loca y que había atacado a varios medimagos y que no habían tenido otra opción más que matarla, Merlín! que ya tenía una imagen mental de eso y le causó pavor, no! definitivamente no la dejaría salir de ahí - Pero puedo informar sobre su estado al señor Potter y todo lo ocurrido aquí, el si podrá sacarla de aquí - propuso su idea.
- Esta bien - aceptó para relajarse en la camilla y disponerse a descansar un poco los ojos, tenía días sin dormir.
No esperó más y le aplicó varios hechizos protectores y luego de asegurarse de que no había nadie por el lugar salió hacía recepción, en el camino vio a varias medibrujas y medimagos con caras de asco y repulsión en sus expresiones, suspiró pesadamente viendo a lo lejos su objetivo.
- Señor Potter - habló captando rápido la atención del azabache pero luego este apartó la mirada regresandola hacía la habitación viendo la rudeza con la trataban a los hnos Malfoy, no pudiendo más con tanta impotencia, entró en la estancia y corrió a todos los que estaban ahí - Señor Potter - llamó de nuevo y este ni corto ni perezoso llegó hasta su lado entendiendo el mensaje que quería transmitirle - ¿Qué les pasó? - preguntó, después de todo era el proceso.
- No lo sabemos, cuando Liam nos habló ésta ya estaba muy mal herida en el suelo frente a la chimenea y Draco inconsciente en su cama - explicó Sirius al ver que su ahijado no podía hablar por el enojo.
- El señor Malfoy está muy cedado, la cantidad es excesiva y si no logramos hacer que vomite puede entrar en un shock y morir, sino puede que en un coma mágico - explicó causando la impresión de los presentes - ¿Alguno sabe que fue lo que ingirio para estar en este estado? - indago el medimago luego de aplicar varios hechizos diagnóstico en el platinado.
- Encontré esto en el piso de su habitación - dijo el ojiverde entregandole un frasco vacío, lo que provocó que el medimago abriera grande los ojos.
- ¡Esto es un socnifero muggle muy fuerte! - exclamó moviéndose rápido hasta el estante lleno de pociones que había en la habitación - Por lo menos tengo que suministrarle 4 de estas - informó caminando de regreso con el platinado pero al tomarlo de la muñeca lo soltó inmediatamente asombrado viendo rápidamente a los presentes.
- ¿Qué? - indago Harry desesperado al ver al medimago detenerse.
- Es un licano - mencionó volteando a ver ahora al platino y luego se dirigió hacía la rubia - Ella también es licano - aseguró volteando hacía los presentes.
- ¿Qué tiene que verr eso? - preguntó Viktor curioso.
- Exactamente ¿cuanto tiempo llevan así? - indago preocupado el medimago.
- No lo se, unos 45 minutos, quizá más - respondió Sirius sin comprender - ¿Porqué? - quiso saber.
- Es demasiado tiempo - susurró Jonathan más para si que para los presentes los cuales le vieron sin comprender - Verán el lobo es como una madre, es una entidad que protege a su portador, es su cachorro y como tal sabe los sentimientos de este, cuando sufren alguna herida peligrosa o ingieren una sustancia de la misma índole, el lobo se encarga de sacarlo del sistema del cachorro al igual que se autoregenera en minutos dependiendo de la gravedad de la herida - explicó viendo como los magos frente a el iban poniendo rostros más afligidos - Los lobos no sólo son instintos, son sentimientos y el lobo odia ver sufrir a su cachorro es por eso que elige una pareja que sabe estará con su cachorro toda la vida porque cuando el cachorro se enamora, el lobo también lo hace y son muy sobreprotectores con lo que consideran suyo - suspiró pesadamente viendo de nuevo a los hnos Malfoy - Si el lobo ya escogió a su pareja pero sabe que su cachorro sufre y los sentimientos de este son negativos, si su cachorro decide dejarse morir, el respetará la decisión y no hará nada la respecto, eso es lo que está sucediendo con ambos - terminó viendo las lágrimas del héroe del mundo mágico acumularse en sus ojos esmeraldas - Lo siento pero aquí yo no puedo hacer nada, lo único que recomiendo hacer es llamar a los familiares y les hablen porque puede que los escuchen... sólo necesitan una razón sólida para seguir en nuestro mundo... Los induciré en un coma temporal, puede que quizás así duren más tiempo con vida y darles tiempo a los familiares de venir - anunció haciendo movimientos de varita y una especie de capullo se formó, era transparentoso pero con leve color amarillo, que cubrió al completo el cuerpo de ambos hermanos.
《》《》《》《》《》《》《》
Chras!!! (sonido de cristal rompiéndose contra el suelo)(n/a: Lo se, es un pésimo efecto se sonido, pero no hay presupuesto para más T^T).
- ¡Blaise! - llamó Theo a su amigo moreno una vez estuvo a su lado se un salto* - ¿Estás bien? - preguntó una vez obtuvo la atención de este.
- No lo se - susurró frotando sus dedos entre si, viéndolos con curiosidad y luego dirigió su mirada hacía los trozos de cristal roto de lo que una vez fue una bella taza de porcelana.
Theo se sentía igual de extraño que su hno, porque si, eran hnos, habían sido mordido por el mismo vampiro, el cual pasó a ser el padre de ambos antes de que Liam lo matara, había sentido una punzada en el corazón y estaba muy seguro que eso había sido lo que sintió su hno.
Una imagen fugaz como una estrella les llegó a la memoria y abrieron grande los ojos.
- Draco/Liam!! - jadearon sorprendidos.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
El crepitar de la chimenea le indicó que había llegado alguien y ni siquiera se movió de su lugar ni levantó la vista, porque estaba seguro que si lo hacía perdería toda la dignidad que le quedaba al seder ante su lobo interior, si podía ser que en su juventud se hubiera enamorado del idiota merodiador a pesar de las crueles bromas que este siempre le jugaba, pero lo enterró en lo más recóndito de su corazón al aceptar de que este jamás le amaría simplemente por ser una serpiente.
Sentado en el sillón trataba de mantener a su lobo y así mismo en autocontrol pero se le hizo aún más difícil cuando le llegó el aroma de este hasta sus fosas nasales demasiado sensibles y muy desarrolladas, se removió incómodo al sentir una semi erección creciendo, quería, no! anehaba con cada fibra de su ser que este lo desvirgara ahí mismo en ese sillón, quería sentirlo dentro, el como lo llenaba y también quería gestar a los cachorros de este, pero sabía que este le despreciaba y ante ese pensamiento su lobo se calmó y se fue a llorar a una esquina, lo podía sentir escondido y hecho bolita, sentia la tristeza de este porque también era la suya propia y sintió el escozor en sus ojos, parpadeo varias veces para borrar las lágrimas que se habían acumulada.
- ¿Qué quieres Black? - preguntó en un arrastre de palabras sin despegar la vista de su libro de pociones, que leía tan amenamente.
- Son tus ahijados - respondió Sirius sin más.
Ante eso levantó tan rápido su mirada hacía ese hombre y lo barrió con la mirada, notando la seriedad en sus ojos indicándole de que no mentía.
- ¿Qué pasó? - quiso saber de inmediato, poniéndose de pie.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español