14.- Todos a la mesa
Cuando los Stilinski llegan a la casa es momento de sentarse todos a la mesa, una pieza enorme y pesada de roble negro con unas sillas a juego, parecen una antigüedad y dar cierto ambiente de sobriedad y elegancia al comedor.
Gomez a la cabeza con su mujer a la derecha y su hermano a la izquierda, la mesa era tan larga para poder colocar a todos los miembros de la familia y sus invitados en ella, de echo es en ese momento que toman asiento que los Hale notan algo demasiado curioso que desencaja con la imagen, pues la habitación parece ser tan grande para permitir un comedor de dichas dimensiones para que permita que todos ellos puedan ocupar espacio, pero la fachada de la casa al menos en el exterior no demostraba que el interior tuviera ese tamaño.
¿Estarán imaginando cosas?
Con los nervios que les ha sacado esta reunión ya no están tan seguros.
Curioso y vario pinto es el grupo de personas sentado en la mesa, así son las cenas de los Addams que ahora tienen el honor de tener como invitados a una familia de hombres lobo.
Pero los hombres lobos no son los que destacan más en dicha reunión pues los Addams demuestran ser su propio universo de rarezas vivientes en cada miembro viviente (y quizás no tan viviente) de tan particular familia.
Desde la matriarca y el patriarca hasta los miembros más jóvenes de la familia, o la abuela con pinta de bruja o el querido primo Itt con su cabellera exuberante y brillante, no hablemos del sirviente, ama de llaves y ayudante de cocina de la familia, que bien que no comparte apellido encaja en tan particular familia, cada uno es una rareza e incluso los que parecen tan normales a simple vista como el buen sheriff o la esposa del querido tío Itt, los Hale no se confiaran en bajar la guardia, pues un Addams es un Addams.
Cierto es que no han mostrado hostilidad abiertamente hacia sus invitados y se han portado como buenos anfitriones, aun así los sentidos agudos de los hombres lobo no pueden evitar estar alertas.
Que noche tan larga, y eso que ni siquiera han servido la entrada de la cena.
-Es tan agradable cenar con tan grata compañía, familia y lo que estoy seguro una nueva amistad que podría ser duradera- Gomez levanto su copa haciendo esta clase de brindis para comenzar la cena, los demás Addams y Hale alzaron sus copa imitándolo, en el caso de los Hale un poco más incomodos, no creían aún que su reciente “amistad” fuera tan duradera, más bien tentativa.
Large empezó a traer desde la cocina lujosas doradas con tapas tan pulidas que la gente podía ver su reflejo en ellas. Sin lugar a dudas el lujo de los cubiertos era envidiable, ¿era acaso oro puro?
-Decidimos utilizar la bajilla de mi tía bisabuela, no queremos que nadie caiga muerto antes de probar los ricos platillos servidos a la meza por alguna alergia a la plata- aclaro Gomez a la opción actual tan dorada de bajilla sobre la mesa.
-Oh, eso es muy amable de su parte-
Peter lo más discretamente posible hizo crecer una de sus garras y araño sutilmente uno de los cubiertos delante, demonios, era realmente oro sólido. ¿Extrañarían un cuchillo o tenedor perdido?
Antes de que se le terminara de ocurrir cometer alguna fechoría recibió una no muy leve patada de su cuñado debajo de la mesa, comprensible, eso sería muy grosero y era más valiosa su vida a un tenedor de oro solido que pudiera venderse a muy buen precio. Al parecer el rumor de que los Addams eran asquerosamente ricos a pesar del aspecto de esta casa era más que cierto.
Había rumores de que no solo eran ricos que heredaban su fortuna de generaciones anteriores, ricos de oro viejo, sino que actualmente tenían inversiones en casi cualquier cosa que podías imaginar incrementando año con año su riqueza, desde explotación petroleras a patentes de máquinas que con los años se volvieron un éxito, uno de los tantos rumores incluso decían que tenían acciones en Google o en Apple, por lo que sabía también podía ser en las dos cosas a la vez.
Pero los pensamientos de lo asquerosamente ricos eran los Addams deben ser dejados de lados por Peter sino también por el resto de la manada Hale cuando quitan las tapas de las charolas para revelar los alimentos.
¿Qué rayos era eso?
En las relucientes y elegantes bandejas de oro varios platillos inusuales y hasta intimidantes si fueras un humano normal acostumbrad a comprar tu comida en el supermercado, no cazar algunas de tus piezas de carne y lidiar con la sangre y viseras como los hombres lobo cuando tenían humor de algo muy fresco.
Para empezar la mayoría de los platillos eran carnívoros, y no olían mal, pero como ya se mencionó eran inusuales; una cabeza de vaca, sin piel y cocinada ocupaba una de las bandejas, sus ojos muertos seguían en sus orbitas como mirando a los comensales; su lengua, o lo que creían era su propia lengua, ocupaba otro plato rodeado de hiervas y algunas verduras; un tazón contenía lo que un principio era col pero su aroma revelo que era carne, pocos saben que cuando cocinas sesos pueden acabar con un tono blancuzco, al lado de este había un tazón más pequeño y solo Derek pudo identificar que eran más sesos, pero estos eran de ardilla; uno de los platillos que parecían más convencionales eran salchichas, pero no las que compran en el supermercado de paquetes, sino grandes, gruesas y jugosas, probablemente caseras y hechas de los propios intestinos de la propia vaca; no podían faltar las costillas o al menos no debía sorprenderles tanto que esa fuera otra opción de platillos, pero como los demás su presentación era como ver la caja torácica del animal arrancada de este y colocado en una de las charolas más grandes, incluso aún seguían unidas en parte de la medula espinal; una gran hoya humeante de caldo descansaba sobre la mesa, podían ver varios huesos entre otras cosas flotar en su superficie.
-Oh, todo se ve delicioso- comento Talía, era ciertamente inusual la presentación de los platillos pero la cortesía primero.
-Gracias, Gómez fue a la granja más cercana para conseguir al toro más grande y fuerte para traer a la cena- respondió Morticia.
-Un digno adversario, ese viejo semental tenía mucha energía-
-¿Ah qué se refiere?-
-Gómez mato al toro con sus propias manos, y ahora lo honramos en estos alimentos-
-Casi atraviesa los propios intestinos de mi tío con sus cuernos, pero al final él le corto la cabeza con su sable como si fuera una ramita-
-Te digo Tully, sigue practicando esgrima conmigo y tendrás una estocada tan fuerte como la mía-
-Seguiré con mis ejercicios en la universidad-
-Bueno, es bueno que haya errado por unos centímetro el toro, ¿se imaginan comer salchicha con intestinos de Gomez? Guacala- dijo el tío Fester lo que causo unas carcajadas por parte de su familia.
-Entonces es una suerte que haya sido el toro en lugar de yo, no creo ser el indicado para ser el plato principal-
Los Hale también rieron un poco más que disimular un poco el nerviosismo por tal revelación del origen de los platillos en la mesa. ¿Qué tan fuerte era Gómez Addams como para cortar el grueso cuello de un toro?
Incluso para un hombre lobo esa era una hazaña notable.
-Ahora sírvanse lo que más gusten con confianza- Alento Gomez, él mismo tomo un trinchete y teniendo la cabeza del toro cerca pincho uno de los ojos y lo sirvió en su plato.
Poco a poco el resto de la mesa siguió su ejemplo, los Hale un poco más tímidamente, especialmente cuando Fester tomo un enorme cuchillo de carnicero para cortar las costillas con fuertes golpes capaces de romper huesos.
A pesar de que ya tienen sus platos con comida tardan un poco más de lo normal en probar bocado, no es hasta que el más joven de todos ellos toma un tenedor y lleva algo a la boca que bien deberían terminar de tener sospechas de que probar bocado es peligroso.
-Oh, Stiles tenía razón. Realmente te gustaron los sesos de ardilla fritos- comento Claudia al ver al más joven de los Hale probar las pequeñas delicias.
La mujer pálida como sus demás parientes le sonreía a Darek observándolo comer.
-Los que preparo su hijo fueron realmente deliciosos, estos también-
-Sí, mi hijo tiene talento en la cocina-
El susodicho sonreía radiante bajo los elogios de su madre, como cualquier otro niño que recibe un cumplido.
Bajo esta perspectiva es como ver cualquier una familia normal, algo excéntrica pero no tan diferente como a la que estaba como invitados; una cena con padres, madres e hijos, compartiendo un momento con la comodidad que solo estar con miembros de una misma familia que te ha conocida toda la vida puede ser.
Y en ese momento Fester nuevamente toma el cuchillo para romper otra costilla.
Ah, por eso, los Addams dan algo de miedo.
Una familia como cualquier otra que da algo de miedo.
Un poco hipócrita tomando en cuenta que la mayoría de los Hale son hombres lobo y una vez al mes pueden perder un poco el control (una par de veces más si eras una mujer lobo).
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