7.- Mamá Alfa tambien se pone nerviosa
Talia Hale se considera una buena jefa de familia, madre y alfa, aun sabiendo que no es perfecta da todo de sà para mantener a salvo a su familia y manada, también podÃa decir con orgullo que podÃa tener la cabeza frÃa en situaciones de peligro o estrés, por lo que más delante de ese dÃa al llegar a su casa y recordar como habÃa actuado como un ciervo asustado ante los faros de un carro se sentirÃa avergonzada y pensado que habÃa actuado como un cachorro sin experiencia ante situaciones potencialmente peligrosas.
La alfa de la familia Hale no habÃa vivido en las épocas más caóticas que su manada hubiera tenido que enfrentar en su historia, aun asà habÃa tenido su lista de enfrentamientos y situaciones crÃticas, por ejemplo lobos omega que se salÃan de control y pasaban por su territorio, alguna creatura que pensaba hacer daño a los humanos y tratar de pasar desapercibida para la manada, o lidiar con la presencia de los cazadores en su ciudad en una clase de intimidación silenciosa, esa última no pasaba seguido o se suponÃa que no debÃa de pasar ya que era una respetable manda y ningún miembro de ella causaba problemas, pero los clanes de cazadores se sentÃan con el suficiente derecho de restregarles en sus narices de vez en cuando que ellos estaban ahà y si en cualquier momento cualquiera de ellos causaba problemas ellos les pondrÃan un alto.
Talia habÃa enfrentado todas esas situaciones y más con cabeza frÃa, buenos instintos, y hallando la mejor solución de ser posible. Algunas veces existÃa la posibilidad de derramamiento de sangre pero ningún inocente herido por sus garras o los de su manada.
Ella creÃa que ya estaba bien curtida en situaciones de vida y experiencias del mundo sobrenatural que era parte, pero más temprano ese dÃa solo se dio cuenta que simplemente habÃa cosas en que jamás estarás totalmente preparado.
Y esas cosas incluyen encontrarte frente a frente con el actual patriarca y matriarca de la familia Addams.
Talia ese dÃa no habÃa contemplado salir de su casa, pero una llamada de sus compañeros del comité de conservación de la arquitectura histórica de la ciudad le comunico de una reunión importante la cual no podÃa faltar, al parecer se habÃa aceptado el proyecto de restauración de las fachadas de los edificios más icónicos de la ciudad pero tenÃa que revisar de nuevo los documentos para dar luz verde, por lo cual asistió al ayuntamiento ese dÃa.
Lugar donde después de una larga reunión y salir contenta porque al parecer algo bueno al menos habÃa salido esos dÃas estresantes, se topó con una pareja muy singular.
Las manadas y familias de seres sobrenaturales no tienen archivos o gente especializada en recabar información, al menos no todos ellos, pero si se llegaban a pasar información entre ellos principalmente por relatos en boca en boca o por chismes por decirlo de una manera más vulgar cuando era necesaria. Por lo que a pesar de no tener fotos o haberlos vistos en persona, Talia Hale les reconoció.
Gomez Addams, un hombre no muy alto, pálido como la mayorÃa de su familia, un bigote pulcramente recortado, ojos negros cual carbón pero que de vez en cuando soltaban un brillo de locura, y agarrado de su brazo, como si fuera una extensión del mismo Gomez, su pareja caminaba a su lado tan elegante y seductora como intimidante era Morticia Addams, no era Addams de sangre, pero era igual o más pálida que su marido y compartÃa un aura con este intimidante, la fémina era un poco más alta que su marido, de un figura delgada y elegante en un vestido negro más adecuado para una gala o un funeral, en vez de ir paseando en pleno dÃa en opinión de Talia.
Ok, Talia no era estúpida, lo mejor no era enfrentar a esa familia aun si le desagradaba la idea que estuvieran en su ciudad, no podÃa llegar, rugirles y exigirles que se fueran, primero porque no era una salvaje aun si los cazadores pensaran eso de su gente, si era necesario pudiera ser muy diplomática y aunque no era de pensamiento tan rápido como su hermano Peter, podÃa hallar la solución a varios conflictos por ella misma sin entrar en pánico, pero ahora sentÃa pánico, y aunque no se viera muy valiente para una mujer adulta y alfa, intento dar media vuelta rápidamente e ir a cualquier otro lado antes de enfrentarte a este par de Addams, especialmente este par de Addams.
Como lÃderes de su familia, si los llegaba a ofender no querÃa imaginar a todo la familia Addams contra ella o su manada. Por lo que sabÃa los Addams no atacaban normalmente sin razón, la mayorÃa de los casos era por alguna ofensa o por sentirse amenazados, lo cual era comprensible, pero era esas historias llegaban a ser tan aterradoras que dejaban a más de uno temiéndose topar por accidente con un Addams.
Aldeas desaparecidas, personas internadas en psiquiátricos o desaparecidas en misteriosas circunstancias, un hueso roto parecÃa lo mÃnimo y sustos que llevaban a la muerte parecÃan ser uno de las peores que te podÃa pasar al toparte con un Addams.
Pensaba solicitar la ayuda de su emisario para que hiciera de intermediario para organizar una junta con los Addams más adelante, saber cuánto tiempo se quedarÃan en la ciudad o si realmente eran una amenaza, Deaton era el hombre más imperturbable que habÃa conocido en su vida, y estaba casi segura que no entrarÃa en pánico como ella en esos momentos a la hora de estar cerca de esta familia tan peculiar, eran humanos, o lo tan humanos que podÃa ser un Addams, pero para los sentidos de hombre loco de Talia era como estar cerca de un depredador mucho más fuerte que ella.
Casi lo lograba, ya habÃa dado unos pasos y veÃa la salida cerca, pero Martha tenÃa que intervenir, la fastidiosa Martha.
-¡Talia! ¿Ya te vas tan rápido? Eric pensaba festejar con un pequeño brindis en el bar de su hermano- la chillona voz de la mujer pequeña y regordeta la detuvo.
Martha tal vez no era una mala mujer, pero era sumamente fastidioso y odiosa, pertenecÃa al parecer solo a la sociedad de preservación histórica de la ciudad para sentirse importante y sus conocimientos de la historia de la ciudad eran pocos, era la que siempre preguntaba en las reuniones porque tal o cual lugar era tan importante, y también la que a veces tomaba las juntas como buena excusa para hablar del ultimo chisme de la ciudad, tal vez la misma presencia de Talia Hale fue lo que le atrajo a la sociedad, ya que al ser un Hale era como obtener de primera mano los chismes de esa familia, estaba segura que la mujer era la principal propagación de chismes de su familia.
-Oh Martha, tengo que regresar rápido a casa. Asuntos familiares-
-¿Oh si?- a la mención de su familia Martha se mostró mucho más animada.
Si querÃa quitársela de encima rápido tendrÃa que soltar algo de información y lo primero que se le ocurrió fue...
-SÃ, se acerca la reunión anual familiar, muchas cosas que planear- lo cual no era mentira, pero con los recientes eventos no sabÃa si posponer dicho evento o dejarlo para el siguiente año, o si la situación era critica mejor tener a todo el mundo en la casa Hale por cualquier cosa.
-La famosa reunión familiar Hale, ya se acerca esa época. Oye, ¿vendrá también tu primo de Alaska?- pregunta obviamente interesada en saber especÃficamente en el primo Harold, a pesar que ella ya está casada se sabe que Martha no ha dejado de mostrar interés por otros hombres, gracias a Dios Harold jamás se fijarÃa en Martha, no es que fuera la más horrible de las mujeres, pero Harold es gay, y a pesar que no tiene pareja actualmente Talia sabe que su primo no está interesado en juguetear con alguna mujer.
-See… ya me tengo que ir-
-Disculpen bellas damas, ¿de casualidad no serán miembros de la sociedad histórica?- una voz hablo desde atrás de ellas.
Por un momento Talia salto en el mismo lugar donde estaba al ver quienes las habÃan interceptado.
-SÃ, lo somos, ¿y ustedes…?- respondió la chismosa mujer ya inspeccionando a la pareja con ojo crÃtico de alguien que juzga a las personas sin pestañear.
¡Maldita sea Martha!
-PermÃtame presentarnos, soy Gomez Addams y esta bella dama a mi lado es mi amada esposa Morticia- dijo con tal galanterÃa y caballerosidad de aquellos hombres elegantes de antaño, casi como si fuera una de esas pelÃculas viejas donde los hombres destacaban por sus modales.
Talia debÃa admitir que esa muestra, aunque pequeña, de galanterÃa la dejo algo deslumbrada, no se diga Martha a su lado que ahora parecÃa verlos como si fueran una especie de estrellas de cine. Era difÃcil creer que ese hombre era lÃder de una de las familias consideradas más peligrosas en el mundo.
-Que encantador, ejemp yo soy Martha Sweeney, un gusto en conocerlos-
-Un placer- dijo la fémina de los Addams para luego posar su penetrante mirada en Talia, al parecer no eran negros sus ojos sino de un hipnotizante violeta -¿y usted es?-
-Yo… eh, Talia, Talia Hale- tartamudeo su respuesta. No lo habÃa hecho en público desde que iba en quinto grado y se puso nerviosa en un examen oral.
-Venimos de terminar de hacer unos trámites y nos dijeron que habÃa una sociedad de preservación histórica, Morticia y yo planeábamos hacer un poco de turismo mientras estábamos en la ciudad-
-Tienen un bellÃsimo cementerio y tuvimos la suerte de comprar una agradable propiedad cerca de este, pero estoy segura que en la ciudad como esta existirán lugares igual de encantadores-
-Oh emm Talia seguro sabe más que yo de la historia de la ciudad, seguro tienen buenas sugerencias-
¡Maldita sea de nuevo Martha!
Ahora ambas miradas eran dirigidas a ella con genuino interés.
Algo igual o mas interesante que el cementerio de la ciudad, interesante tema de búsqueda, pero siendo los Addams.
-Supongo que no estarÃan interesados en las construcciones del paseo histórico de la ciudad jejeje- era la calle más vieja de la ciudad donde se conservaban la mayorÃa de los edificios históricos, pero no creÃa que eso serÃa del gusto del turismo de los Addams –quizás algo mas ¿reciente?, él eh… hospital psiquiátrico ¿tal vez?-
-¿Tenemos uno en la ciudad?- pregunto un poco alarmada Martha, de nuevo la despistada mujer era la última en saber de todo lo relacionado en la historia de la ciudad.
-No, en la actualidad no hay paciente ni doctores pero es un edificio a las afuera de la ciudad, traÃan a los pacientes de todo el condado cuando estaba abierto. Lo cerraron en los años 60, los cimientos también fueron parte de una cárcel en la época colonial-
-Eso realmente se escucha muy fascinante, más que ese jardÃn botánico que nos sugirió la recepcionista hace unos momentos-
Beacon Hills no es muy grande pero la gente está orgullosa de sus pequeñas atracciones. El jardÃn botánico es una de ellas, asà como el paseo de la calle histórica de la ciudad, pero son Addams, y los Addams prefieren otra clase de turismo.
Además entre más alejado de la ciudad mejor ¿no?
-Bueno, tenemos que irnos, pero espero verlas pronto, especialmente a usted Talia-
-Disculpa si mis hijos pudieron poner nerviosa a su niña, son muy extrovertidos a veces y no saben tratar con personas tÃmidas-
Cora no ha querido salir de casa sola esos últimos dÃas, no precisamente por timidez, pero ella que es alfa se siente intimidada por la presencia de las cabezas de la familia entiende muy bien a su hija.
-Tal vez deberÃamos invitarlos a usted y su familia a una cena para conocernos mejor mas adelante, cuando terminemos de instarnos-
-Eh…-
-Nos vemos luego bellas damas-
Y se van, tan elegantes, tan misteriosos y tan intimidantes. Reciben miradas extrañas pero también nadie se atreve a cruzarse en su camino, quizás inconscientemente temiéndoles.
Addams…
-¿Te acaban de invitar a cenar? Que suerte, se ven un poco raros pero realmente interesantes-
¡Oh cállate Martha!
-Necesito ir a casa-
*+*+*
El sonido de algo chisporroteando en la sartén y el aroma a carne bien cocida inunda la casa.
-Huele bien- Derek estaba sentado en la pequeña mesa del comedor de la casa jugando un partido de pocker con los primos de Stiles mientras este mismo se encontraba en la cocina.
Cuando pregunto si podÃa ayudar en la cocina el pequeño niño lo despidió de la cocina como si este fuera el mayor y lo mando a jugar. Los tres Addams le explicaron que era lo mejor, asà como tÃa Claudia tenia talento en la cocina su hijo igual, y a veces era muy quisquilloso a la de cocinar no queriendo ayuda alguna a pesar de su joven edad.
Además los tres Addams sabÃan poco de cocina a comparación de su primo, solo estorbarÃan.
Mientras delicioso aroma inundaba el ambiente Wednesdey iba ganando, como estaban apostando dinero de verdad Derek tomo la sabia decisión de ya retirarse, su cartera estaba vacÃa en esos momentos pero lejos de estar enojado en realidad fue divertido aun si se habÃa quedado más pobre.
Cuando Stiles sale con una bandeja que parece ser demasiado grande para su tamaño rápidamente se para y le ayuda a colocarla sobre la mesa.
-Gracias Derek- el niño sonrÃe y procede a destapar los platillos.
No hay platos individuales, son grandes platos y cinco tenedores uno para cada quien para que coman. En uno están los sesos fritos de las ardillas, parecen pequeños chicharrones chamuscados. El joven lobo jamás ha sido fanático de los sesos pero el aroma y la presentación son agradables. En otro plato los pequeños cuerpos de las ardillas bien cocinados ensartados en palos de un extremo a otro, lo único que pudiera compararlos son a los pollos asados y es un poco inquietante saber que un niño empalo a esos animales, pero de nuevo el aroma le hace agua la boca.
-Todo se ve delicioso primo-
-Gracias, coman todo lo que quieran. Hay más en la cocina-
Después de ver que los jóvenes Addams y Stiles prueban bocado, prueba suerte él mismo con algunos sesos de ardilla.
-¡Realmente delicioso!-
-¡Gracias!-
La sonrisa del niño es tan radiante que hace gran contraste con las expresiones que les ha visto a sus parientes, aun asà puede decir que encaja perfectamente con ellos sin lugar a dudas por extraño que parezca.
Stiles agarra una de las ardillas y comienza a quitarle la carne a mordidas. El chico hace algo de desorden y no puede evitar pensar que es algo tierno.
Cuando la mayorÃa de la comida esta en los estómagos su celular suena.
-Oh uh-
-¿Quién es?-
-Mi madre-
Derek estaba en serios problemas.
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