"I hope you know this dick is still an option, 'Cause I'll beat it up
I'll take my time to learn the way your body functions
You were equestrian, so ride it like a champion
This sex will get you high without no other substance"
-Por fin podemos presentarnos adecuadamente- dijo ofreciéndole la mano -Steve Rogers-
Peter la miró con desprecio -Creí que les había quedado claro- los dos hombres cuestionaron con la mirada -ustedes no son bienvenidos-
Steve bajó la mano -Eso no es de muy buena educación-
-Oh, ¿ahora usted quiere hablarme de educación? No lo creo- Peter caminó rápidamente hasta ellos con la intención de iniciar una batalla, pero fue detenido.
-No vale la pena- la persona que había interceptado al chico en su camino era nada más y nada menos que Strange.
Bucky miró a los lados confundido -¿De dónde salió?-
-¡Pero usted dijo...-
-... Sé lo que dije, pero este no es nuestro problema-
-¡Claro que lo es! ¿Cómo puede decir eso?-
-Peter-
-¡Vienen a lastimar a Tony! ¡Justo como hace dos años!-
-No vinieron a eso, cálmate y te lo diré-
-¿¡Y usted se los va a permitir!?- hacía caso omiso a lo que decía el hechicero
-Yo nunca...-
-¡Usted no vio todo lo que tuvo que sufrir gracias a esos dos!-
-Sabes que lo hice-
-¡Dijiste que lo protegerías y yo confié en ti! ¡Lo prometiste!-
-¡He dicho basta!- levantó la voz -Peter, hablaremos esto en privado- decía en un tono autoritario, haciendo entrar en razón al menor.
-¡Pero...!-
-... Ahora-
-No puedo creerlo- habló entre dientes lanzando una mirada llena de ira a todos los presentes antes de salir azotando la puerta.
Stephen suspiró viendo cómo se alejaba -¿Eso era un berrinche? Creo que sí- pensó antes de mirar hacia los que aún permanecían en la sala -Steve Rogers, no puedo prohibirte hablar con Stark debido a las circunstancias. Pero definitivamente espero que con lo poco que te queda de inteligencia no te atrevas a acercarte ni dos metros a él, porque no permitiré que le pongas un solo dedo encima a ese chico, evítame hacer algo de lo que te puedes arrepentir- y dicho esto, salió detrás del adolescente.
-Creí que nos iría peor- dijo el sargento después de unos minutos.
De pronto se abrió bruscamente la puerta dejando ver a Pepper -Tenías que hablar...- Steve se alejaba con cada paso que daba la furiosa mujer.
-¡Tú, maldito hijo de...-
...
Dos días después
-¡Hey! ¡Mi hermosa Pepper! ¿Cómo has est...?- Tony se detuvo a mitad de su pregunta pues la rubia pasó de largo -Bien, ella sigue enojada...-
Tony siguió caminando hasta llegar a la cocina, encontrando a Rhodes teniendo una radiante platica con un viejecito de lentes oscuros el cual nunca había visto.
-¡Mi gran amigo Rhodey!- El conocido War Machine al darse cuenta de la presencia del castaño, calló de inmediato deshaciendo su alegre expresión a una más seria -Qué bien que te encuentro, necesito...- Pero James le dejó hablando saliendo rápidamente de la cocina. Suspiró y miró al desconocido
-A mí no me vea- dijo el hombre de cabellos blancos, pero antes de salir volvió a hablar -Lo que hizo no tiene nombre, señor Stank-
-Disculpe, ¿Quién es usted y qué...?- pero el señor ya no se encontraba ahí tampoco -Es rápido para su edad-
No pasaron ni dos minutos cuando Happy entró y sin darle la oportunidad a Tony de decir alguna palabra, salió por donde había entrado.
-¿Alguien más?- dijo a la vacía habitación. Se dispuso a hacerse su desayuno. Aunque en realidad no tenía hambre, pero en los dos últimos días no había comido bien y no podía seguir así, ya era un adulto y tenía que actuar como tal.
El problema era que no sabía cocinar.
Después de una hora y quién sabe cómo, pudo hacerse un sándwich que se veía realmente exquisito y se sintió orgulloso. Iba finalmente a darle una mordida, pero alguien más irrumpió en la cocina -¡Vision! ¡Por fin alguien sensato!-
-Señor Stark- saludó el androide.
-Por favor, dime que tú no estás molesto con todo esto-
-No tengo derecho de quejarme; fue su decisión y la respeto-
-¡Lo sabía! Sólo tú podrías entenderlo. ¿Sabes? Tenía planeado hacer algunas cosas para hoy y pensé qu...-
-...Temo que no tengo tiempo, señor- interrumpió el súper robot saliendo del lugar.
-Y tenemos uno más. ¿Habrán copiado mi idea de crear un club? Qué poco originales-
-¿Qué esperabas?-
-Peter- El mayor volteó -Por favor dime que tú no estás en el club-
-¿Qué club?- preguntó desconcertado
-No, nada, olvídalo-
-Sólo están molestos-
-¡Oh! ¿De verdad? No lo había notado-habló en su habitual sarcasmo -Creí que también lo estabas-
-Lo estoy, pero soy más maduro de lo que piensas-
-Nunca lo dudé... Bueno, algunas veces sí- Eso último lo dijo susurrando -Así que... tú... ¿lo entiendes?-
-Un poco. Tal vez es algo justificable conmigo y con Stephen, pero, ¿con Pepper, Rhodes y los demás? Son tus mejores amigos-
-No se menosprecien, los dos son como mi familia-
-Y a la familia no se le oculta secretos, ¿o sí?-
-Lo sé... sólo que yo... no quería...- No podía encontrar las palabras para expresarse- no se dio el momento para decírselo a ellos, fue algo tan repentino también para mí... y después pasó lo que pasó, los conocí a ustedes y yo... no quería que se alejaran. Siempre sucede con las personas que llego a considerar "mi familia", cometo una tontería y se van. No quería eso con ustedes, no lo soportaría y lo más seguro es que perdería por completo la razón-
Peter se acercó a él, mirándolo con conformidad para transmitirle un poco de esta -No te dejaremos Tony, y hablo por ambos. Sólo es un desliz y sé que Stephen también lo entiende, sólo está tratando de procesarlo, dime, ¿Cuándo han tenido una pelea en serio? Nunca, y siempre hay una primera vez. No es el fin del mundo-
Tony le sonrió -Eres tan inteligente... Casi tanto como yo. Casi-
Peter rió suavemente y rodó los ojos -¿Has hablado con él?-
-Traté, pero no salió como esperaba-
-¿Por qué no?-
-Por alguna razón que ya conocemos, terminé en Nevada, y al parecer en un lugar donde se supone no puede entrar nadie por sus experimentos "ultra secretos", el área no-sé-qué, así que tuve que comprarla -Peter movió la cejas sorprendido- ¿y tú?-
-No en realidad...-
-Espero que nuestros problemas no sean la causa-
-No, no lo son. Es que... el otro día... tal vez le grité un poco-
-¿De verdad?- el genio no daba crédito
-Sí... creo que le debo disculpas- dijo distraído tomando el emparedado de Tony y dándole una mordida.
-Oye, ese era mi...-
Peter empezó a escupir el pedazo de sándwich y el mayor hizo una cara de asco, seguida de una de desconcierto -¿Acaso eso tenía veneno? ¿Estás intentando matar al capitán?- apenas pudo hablar.
-Eres un dramático- Tony le ofreció un vaso de agua y servilletas, después tomó el plato y tiró el contenido con pesar, tanto que se había esforzado. Pero por lo menos no fue él quien tuvo que probarlo.-¿Quieres acompañarme a comprar algo de desayunar?-
-¿Desayunar a las dos de la tarde?- dijo secándose la boca aún.
-¿Quieres o no?-
-¿Me dejarás conducir por lo menos el Rolls-Royce?
-Por supuesto que no-
-Entonces tengo mucha tarea qué hacer, lo siento, será para la siguiente- le dio unas palmaditas en su espalda.
-Chico listo...- murmuró Tony, Peter ya se había ido.
...
-Solo otra vez, ¡qué novedad!- Pasadas unas horas, Tony se encontraba viendo el mini bar que hace años no había tocado si no se trataba de alguna fiesta y nunca si se encontraba solo.
Su verdadero objetivo era salir a comer, pero la tentación captó por completo su atención.
A pesar de las palabras de Peter, no sabía qué creer. Siempre tenía la culpa de arruinar todo lo bueno que la vida le ofrecía. Stephen era lo mejor que le había dado, y ¡vaya sorpresa! Lo arruinó...
Además la llegada de Steve abrió las heridas que supuestamente habían sanado, creando unas nuevas. ¿Por qué la persona que en algún momento le prometió todo era la que más se empeñaba en hacerle daño? ¿Realmente se merecía todo esto?
Y estaba bien, Rogers o cualquier otra persona podrían destrozarlo un millón de veces, durante toda una eternidad. Hace tiempo que se había acostumbrado.
Pero por amor a todo lo bueno, que nadie se atreviera hacerle algo a Peter o Stephen, porque perdería la cabeza. Ellos eran el lugar seguro que siempre necesitó, finalmente había encontrado su hogar.
Y ¿ese hogar empezó a romperse?
Ahora esa curiosa idea darse el derecho de tan sólo unos tragos sonaba bastante bien -Sólo será unos pocos...- se prometió así mismo.
...
-¿Qué pasa?-
-Tal parece que seguimos con la semana de las visitas- dijo Wong mientras era seguido por Stephen, hasta que llegaron a la pequeña sala donde había alguien esperándolo.
-¿Peter? ¿Qué haces aquí?-
-Vine a saludar- Peter le brindó una sonrisa inocente, que logró contagiarle -¿Interrumpí algo? ¡Lo siento!-
-No, está bien. Sólo que no esperé a que vinieras- Strange tomó asiento en el sillón que tenía en frente
-¿Qué? ¿Por qué no lo haría?-
-Porque la última vez te fuiste sin decir nada, pensé que estabas molesto-
-En absoluto señ... Stephen. Sé que le dije algunas cosas, y he venido a pedir disculpas por eso, no era mi intención- bajó la cabeza apenado.
Stephen sonrió aún más -Descuida, no tienes que disculparte-
-Gracias-
-... pero estás aquí para hablar de algo más-
-¿Qué?- Stephen cuestionó con una ceja- Bueno, sí, Tony...-
-Bueno, debo volver a los deberes-
-¡Oh, por favor! Todos cometemos errores-
-¡Sí! Pero no ocultar un matrimonio y menos con su prometido, ¿qué justificación tiene eso? Tú también deberías estar molesto-
-Lo estoy, pero lo entiendo, él no quería alejarnos. Y él tampoco sabía que los documentos no habían sido entregados ¡quizo acabar con eso desde hace años! Mucho antes de conocerte-
-Pero, ¿por qué lo ocultó? Puede que para ti sea indiferente, pero a mí sólo me hace creer que aún tiene cierta clase de sentimientos sin superar-
-Claro que aún tiene sentimientos por su pasado. A pesar de todo, el capitán estuvo antes que nosotros, durante años fue el soporte de Tony y eso siempre se lo va a agradecer, sin importar todo el daño que le causó. Pero ahora nosotros somos ese soporte. Él fue parte importante de su vida, pero es pasado, nosotros somos su presente, y sólo tú tienes la oportunidad de elegir si quieres ser su futuro, porque si de algo estoy seguro, es que Tony quiere al señor Rogers, y siempre lo querrá...
-Eso no me está sirviendo...-
-Pero te ama sólo a ti, ahora y mañana. Inclusive Rhodey me dijo alguna vez que jamás habló del Capitán tanto como lo hace contigo, y que a veces es algo molesto que le hace odiarte -vaciló- ¡Pero! estamos hablando de su mejor amigo de toda la vida-
-Al cual también se lo ocultó...-
-¡Eso no importa! Tendrá sus razones, aún no sé muy bien la historia, pero ¡por favor! ¡Habla de ti en televisión nacional! Mientras que con el otro sujeto apenas si nos enteramos de su relación. De nada sirve comparar, Tony te ama a ti, y es lo que importa, ¿no?- Stephen parecía reflexionar.
-Son muy bellas palabras para un chico de su edad-
Peter se sobresaltó al escuchar una voz extra -¿Wong?-
-El pequeño Stark tiene razón- dijo acercándose a ellos
-¿Sabías que seguía aquí? -susurró al doctor el cual le hizo un gesto afirmando y restándole importancia
-Oh, lo siento, ¿era una charla padre e hijo? Yo nunca estuve aquí-
-Espera, no importa... ¿Crees que tengo razón?-
-Claro que sí y Strange debería saberlo-
-¿A qué te refieres?- le preguntó Stephen.
-Nosotros aprendemos a desapegarnos a todo lo material en el primer segundo de nuestro entrenamiento; lo que significa vivir el ahora y el presente-
-Eso no tiene nada qué ver con esto- el necio doctor parecía no ceder.
-Tiene que verlo con todo, y más te vale que no me interrumpas; desapegarse significa dejar que las cosas se den por sí solas en lugar de forzarlas; renunciar a los remordimientos por el pasado y a los miedos por el futuro. Pero no renunciamos al deseo; renunciamos al interés por el resultado-
-Así es- afirmó Peter -¿Y-Y eso qué quiere decir?-
-En pocas palabras... Strange, no importa lo costoso de un anillo, ni lo lujosa que sea una boda. Tú no necesitas una hoja con unas cuántas firmas para demostrar que amas al señor Stark y viceversa. Y qué pena siento por el tal Rogers que cree que eso es una prueba de amor. Por favor, no me haga sentir pena por ti también si piensas eso. Amar significa entregar cuerpo, vida y alma; no cuerpo, vida, alma y firma. Tú das todo por él y él por ti; eso lo único que realmente puede unir a dos personas eternamente, no dejes que un pedazo de papel te intimide-
-Eso... fue... muy profundo- balbuceó el menor, sorprendido por las palabras de Wong.
-Sólo no me hagan repetirlo de nuevo-
-Olvidas que puedo retroceder el tiempo- dijo Stephen después de meditar cada palabra - pero creo... que tal vez ...tengan razón- le costó admitir.
-¿Cómo? ¿De verdad puede hacerlo? ¡Eso es asombroso!- el menor hablaba emocionado, luego carraspeó la garganta intentando sonar serio -Pero Wong lo dijo justo como debía ser. De hecho pudo ahorrarnos media hora, pero el punto es que Steve Rogers vino aquí con el objetivo de destruir lo que hemos construido juntos, ¿permitirá eso?-
-Oh no, no lo hará, ¿o sí, Strange?- retó Wong.
-Antes muerto- Stephen se levantó del sofá.
-Hey, ¿adónde cree que va?-
-Me acaban de decir que...-
-... Sí, pero puede hacerlo mañana, sigo un poco molesto porque a mí también me lo ocultó, así que dejemos que sufra un día más, sólo es una lección-
Stephen se volvió a sentar -Y después de años, aún sigues siendo una nueva sorpresa cada día- dijo cómplice.
Peter le sonrió. Ese libro; "17 pasos para conseguir la reconciliación y evitar el divorcio de tus padres" sí que servía. -¡Gracias, Ned!- juró recompensárselo.
...
Cayendo la noche, Steve había terminado de entrenar y decidió buscar por todo el complejo al castaño. En cada lugar en el que buscaba, él no estaba ahí, y era bastante raro, eran los lugares favoritos del genio, sí su memoria no le fallaba. Por eso no había solicitado la ayuda de VIERNES, eso, y que no tenía acceso ni para pedirle la hora.
Durante su recorrido pudo notar que casi todas las habitaciones habían sido totalmente remodeladas o por lo menos tenían un ligero cambio... todo se veía con más vida aunque no hubiera ni un alma en ellas.
Al entrar a la sala principal, ahí estaba; recostando su cabeza entre sus brazos que se mantenían cruzados en el piano.
-¿Desde cuándo hay un piano en la sala?- Según él, nadie tocaba aquel instrumento. Pero no debía sorprenderse, el millonario solía gastar su dinero en cosas innecesarias.
El rubio decidió acercarse y el otro hombre parecía ignorar su presencia -Tony-
El genio se sacudió como si hubiera sido despertando, pero era difícil saberlo -¿Qué?- preguntó sin levantar la cabeza.
-Quiero hablar contigo-
-¿Tiene que ser justo ahora?-
-Sí-
Gruñó levantándose -¿Qué?- Steve le miraba extrañado.
-¿Estás bien?- el rubio notó el vaso vacío que sostenía y se lo quitó de las manos -¿Tomaste?-
-¡Claro que no, Capitán genio! Sólo me gusta abrazar vasos, lo hago cuando Stephen no está -soltó una carcajada irónica, Steve le miró reprobatoriamente y rodó los ojos -Fueron sólo unos tragos, y si dudas de lo que digo, como siempre solías hacerlo, ahí está la botella- dijo señalándola.
Steve miró donde el castaño le señaló, decía la verdad.
-¿Podemos saltarnos tus regaños de siempre? Me duele la cabeza como para oír quejas, sobretodo de ti, ahora habla- recargó su cabeza en una mano.
El rubio tomó asiento al lado de él -Bien... sé que cometí muchos errores...-
-Bastantes-
-Sí, tal vez. Pero nunca fue un error amarte, sé que parece que lo único que quiero es causarte daño, pero no es así. Quiero lo mejor para ti, para nosotros. Te he conocido por años Tony, y sé que no serás lo suficientemente feliz con ese Doctor por más trucos que tenga. Hace unos años hice una promesa contigo, y también la hice a mis creencias. Sé que te hice daño, y seguiré pidiendo perdón hasta que llegue mi último día. Pero créeme cuando digo que he estado pagando mi deuda cada día de los últimos años. Lo único que podía ver era a ti, desaseaba con todo mi ser que tú no sufrieras cómo yo lo hacía, y menos si era por mi causa. Ni siquiera he vuelto a dormir como solía hacerlo, este era mi hogar y yo sé que fui igual de culpable al destruirlo. Una vez un hombre sabio dijo... ¿Estás escuchándome?- preguntó al notar que el filántropo había cerrado los ojos, este se agitó y rió.
-¿Eso dijo? Qué sabio- Tony bostezó -Sí te estoy escuchando, sólo ve al punto- Steve suspiró cansado, levantándose, Tony giró en su mismo asiento, posicionado sus piernas fuera del piano, el rubio se puso de rodillas delante del castaño y le miraba a los ojos -¿otra vez me propondrán matrimonio?-
-Sólo escucha Tony. Te estoy pidiendo otra oportunidad. Sólo una oportunidad y te juro que te haré la persona más feliz. No podemos tirar todos estos años a la basura. Sé que en este momento crees que Strange puede dártelo todo pero piénsalo; sólo llevan a lo mucho un año de conocerse, y sé que aún me amas, sino, ¿Por qué no le contaste sobre lo nuestro? Estamos hechos para estar juntos, todo apunta a eso, en esta vida y en las demás, incluso en otras realidades; siempre somos tú y yo. Y así debe de ser. Así debemos terminar. Sólo has caso a lo que realmente sientes- Steve puso un mano en la rodilla del castaño -Déjame ayudarte...- susurró subiendo lentamente su mano por la pierna de Tony, este se tensó sin apartarle.
Se levantó hasta él al mismo tiempo que la mano en su pierna subía, cuando esta llegó la cintura del genio, el rubio ya se encontraba devorando los labios de su esposo.
Tony subió los brazos a su cuello acariciando su larga cabellera y enredó sus piernas en las caderas del capitán. La distancia ya no existía entre ellos.
Steve tomó sus piernas cargándole para llevarlo hasta su habitación tratando de no interrumpir la salvaje lucha que se llevaba a cabo en sus labios. Se llenaron de caricias durante el camino, el capitán estaba más que embriagado de felicidad.
Cuando llegó a dicha habitación, cerró la puerta tras ellos. Ya nada podía interrumpirles. Volvía a ser Tony y Steve.
...
Tony sintió unas manos juguetear con su cabello. Abrió los ojos pesadamente y los cerró de inmediato. La luz que se filtraba por su habitación le molestaba, un dolor de cabeza le atacó.
Sus ojos se acostumbraron rápidamente a la luz, y cuando por fin pudo abrirlos, se encontró con la figura de Stephen sentado en la cama, mirándole con esos electrizantes ojos, con una mirada que sólo tenía para él; tan llena de amor, emanando un brillo especial como si estuviera orgulloso de verlo. Nadie le había mirado así.
-¿Stephen? ¿Qué haces aquí?- dijo desorientado. ¿Cómo llegué yo aquí?, se cuestionó.
-Buenos días- Stephen ignoró las preguntas inclinándose para depositar un casto beso en sus labios -Tenemos que salir antes de que el desayuno se acabe-
Tony seguía sin entender nada, y una descabellada pregunta le cruzó-¿Acaso he muerto?-
-¿Qué tontería estás diciendo?- Strange rió
-Hasta donde sé, tú estabas molesto conmigo- dijo desconfiado, levantándose hasta quedar sentado y a la altura del doctor.
-Estaba, Anthony. Pero ¡tan sólo mira este desastre!- señaló la desordenada habitación- Claramente estás perdido sin mí, así que has sido perdonado-
-En realidad hice una gran fiesta celebrando mi soltería- El doctor sonrió divertido, y Tony pensó que podía morir viendo esa obra de arte llamada Stephen Strange, aunque fuera bastante cursi -¿Qué te hizo cambiar de opinión?-
-Peter habló conmigo, me hizo darme cuenta que esto es una situación algo absurda y tal vez no actué de la manera más razonable...- Tony sintió una punzada en su cabeza lo cual hizo que el otro detuviera su explicación -¿Estás bien?- le preguntó preocupado.
-Sí, no es nada. Sabemos que de los dos; tú no eres precisamente el maduro- respondió cambiando de tema.
-Eso quisieras, Stark- Ambos rieron cómo solían hacerlo cada vez que tenían una batalla de comentarios sarcásticos.
Nadie habló más, simplemente se miraron a los ojos. Se había creado la típica atmósfera donde sólo existían ellos dos, en la que estaban acostumbrados, pero hace unos días no habían podido disfrutar del todo, y Tony pensó que no podría vivir cuerdo un día más sin esos pequeños pero muy significantes momentos con su prometido, el que nació para ser su compañero de vida. Se acercaron lentamente, y el castaño habló en sus labios -Perdóname, te juro que yo no quería que te enteraras así, si tan sólo...-
-...No sigas Anthony, no necesito una explicación. Lo que hiciste en el pasado y lo que no me has dicho de él no es de mi incumbencia. Lo único que realmente necesito eres tú; lo que eres ahora y lo que seré a tu lado en el futuro-
-¿Qué hice para merecerte, Stephen Strange?-
Iban a cerrar la distancia para sellar el momento con un beso, pero fueron interrumpidos. La puerta del baño se abrió y el par notó que de ella salía Steve Rogers envuelto en una toalla de baño de la cintura para abajo.
El tiempo se paralizó, y analizó la situación; Steve recién bañado, la habitación desordenada y él, con sólo las sábanas cubriéndole... -No es cierto...- pensó. Volteó a ver a su pareja que lentamente regresó su vista a él, sus ojos ahora mostraron toda clase de sentimientos nada positivos, entre la furia, decepción, aturdimiento... y el tiempo regresó a su curso.
-No...- Stephen salió de la habitación, sin darle tiempo de terminar. Aunque en realidad no sabía qué decir. Tony salió de la cama y lo más rápido que pudo vistió simplemente unos pantalones para ir detrás de su pareja.
-¡Tony!- Steve lo llamó, pero le ignoró por completo.
-¡Stephen! ¡Espera!-
El hechicero se detuvo justo en la sala principal, donde estaban todos los que habitaban ahí debido a la hora, desayunando, pero era lo que menos le importaba al castaño. Le sujetó del hombro para que volteara a verlo y Stephen le apartó bruscamente la mano aunque Tony logró su cometido, inmediatamente deseando estar en cualquier otra parte; la mirada de Stephen ya no tenía las emociones de hace un momento.
Simplemente estaba rota. Tony Stark era un experto en "miradas rotas". Su corazón se detuvo al notar que también había lágrimas en esos ojos que le habían llenado de paz en sus peores días.
-Dime que no es verdad- dijo apenas audible el ex neurocirujano, con una voz quebrada que hizo erizar a Tony -Por favor dime que no es verdad-
El millonario se paralizó, ¿Qué podía hacer? ¿Qué podía decir? No recordaba nada, no podía creer que había sido capaz de... engañarlo.
Strange se acercó a él tomándolo del rostro pero siempre fue en un agarre suave, incapaz de hacerle algún daño.
Sus gentiles manos temblaban, todo el cuerpo le temblaba. No sabía si de rabia, desesperación, ansiedad... dolor... o todo en uno -Me dijiste que no lo amabas-
-No, no, Stephen, no es así...-
-Sólo dos días...- Stephen cerró sus ojos, las lágrimas no querían parar de brotar -Por favor, dime que sólo fue mi imaginación- pegó su frente contra la suya -por favor, Anthony.. -Tony no respondía ¡No sabía qué decir! -Dime que no pasó nada entre ustedes y me quedaré contigo hasta la muerte - su voz se cortó por un instante antes de seguir- por favor, necesito una sola razón para quedarme y créeme que lo haré, pero no nos hagas esto, ¡por favor, Anthony!-
-Y-Yo recuerdo nada, Stephen, no sé qué clase de broma sea esto, ¡Pero por favor, escúchame! ¡Yo sólo te amo a ti! -
-No. Quiero hacerlo, pero ya no puedo creerte- habló en un tono desesperado
-Strange, no sigas con eso- suplicó, dandole un corto beso para tratar de hacerle entender lo que su corazón quería decir y las palabras no podían expresar.
-Te lo di todo, Anthony- habló terminado el beso.
-Stephen...-
-Pero los hechos significan más que palabras... y no puedo obligarte a que estés conmigo si no es lo que quieres- Stephen abrió los ojos y plantó un pequeño beso en la frente del millonario, para finalmente alejarse de él.
-Por favor...- Tony decía entre sollozos. Viendo a Strange alejarse.
El hechicero se encontró con Peter en su camino, se había acercado a la escena tratando de analizarla, su rostro mostraba lo confundido y asustado que estaba -¿Para esto querías que viniera?- le recriminó y siguió caminando.
Peter miró a su mentor decepcionado -Peter, yo...-
Pero ahora el menor también le dejó hablando, pues salió corriendo detrás de Stephen.
"Espero que sepas que este pene todavía es una opción
Porque te voy a llegar
Tomaré mi tiempo para aprender la forma en que tu cuerpo funciona
Eras ecuestre, así que móntalo como una campeona
Este sexo te dejará drogado sin ninguna otra sustancia"