La muerte miraba las presentaciones que habían mostrado hasta ahora se habían mencionado ya tres muertes mismas que ya no exitian, habían desaparecido en el instante en que aquellos jóvenes habían intervenido en el torneo.
Desde ese momento su historia había cambiado.
Mas su mirada estaba centrada en la familia de la joven con quien tenía un trato, su familia era única, había logrado dominar tanto la magia como las llamas.
Su historia familiar era bastante peculiar, más porque se había determinado que no debía haber más dobles, como se denominaron ellos, no podía haber más de dos portadores de la llama y la magia, solo debían tener uno de los dones. Pero aquel futuro destruido había roto esa regla, tal vez, solo tal vez por eso se había permitido el cambio existente, aunque ahora las reglas deberían ser más estrictas.
Cosa que no le preocupaba debido a quienes eran los herederos, Di Vongola y Perrevel habían sido personajes interesantes y que en algún momento de la historia sus familias se unieran era aún más interesante.
Desvió la mirada hasta el universo que había decidido modificar, aquel que estaba por llamar la atención de los demás, era un universo con muchos conflictos, así que era perfecto para sus planes.
--Traje botanas—exclamo una voz femenina
--Ponte cómoda entonces—exclamo la muerte sin mirar a la recién llegada
--¿Qué ganas tú con permitir esto?—exclamo mientras dejaba lo que había traído a la mesa que había aparecido de la nada
--Tengo una nueva guardiana—respondió—será excelente
--Ya veo, ¿Qué gano yo con permitir esto?
--No lo sé, me imagino que lo que quieras
--Gracias—respondió la mujer mientras tomaba una de sus botanas y miraba a los humanos que hablaban entre ellos, las risas y los planes a futuro—he provocado un conflicto en otro universo les dará más tiempo
--Gracias Vida
La mujer sonrió, engañar a tiempo y a destino era algo que les divertía, podían recibir regaños y más, pero jugar con ellos era lo mejor
Al fin y al cabo sus vidas habían sido modificadas por ellos, algo que ella aun no perdonaba.
Se había dado un descanso permitiendo que los gemelos y Percy liberaran un poco del dolor que les había causado la información que tenían.
Yue caminaba por el bosque prohibido, quería relajarse un poco intentar que su adolorido corazón dejara de sufrir, pero sabía que no era posible.
Él había conocido a Mark desde niños, siempre admirando al hijo de la mano derecha del chico Simón, su fortaleza y también la belleza que este poseía, le costó debido a la timidez que poseía, pero logro ser su amigo, mas poco a poco comenzó a sentir otras cosas por él, se dio cuenta que estaba enamorado cuando lo vio con esa mujerzuela, le había dolido el corazón como en ese momento le dolía.
Cuando terminaron Mark se volvió más frio, pero eso no le importo, siguió a su lado, era su amigo, aunque esa palabra le doliera, muchos intentaron andar con él, pero siempre los rechazaba.
Nadie a excepción de su padre sabia sobre su enamoramiento, lamentablemente alguien se enteró y se lo dijo a Mark, este lo rechazo y termino su amistad, de eso ya hacía un año.
Seco las lágrimas que caían ante el recuerdo de aquella platica, como Mark simplemente le dijo que no quería verlo de nuevo. Cosa que era imposible debido a sus familias.
Como comenzó a despreciarlo e ignorarlo.
Había estado muy desanimado y aunque sus hermanos y amigos le habían intentado hacerle ver que había otros chicos, él no podía quitárselo de la mente. Mark era el único en su corazón.
--Tal vez deba darle la oportunidad a Dylan—susurro sin saber que alguien lo había escuchado.
Mark había visto a Yue partir hacia el bosque el sabía que ese lugar era peligroso, así que no dudo en seguirlo para cuidarlo, observo como se detenía en un claro como las lágrimas caían de aquellos ojos.
Apretó con fuerza su puño, e hizo más presión cuando escucho lo que dijo.
Dylan no lo merecía, ese idiota era alguien que rompería al frágil corazón de Yue y era algo que no podía permitirse, Yue merecía a alguien digno, alguien como…
Detuvo sus pensamientos, no podía ni debía pensar de aquella forma, dejo de verlo para recostarse en el tronco, paso su mano por el cabello intentando apaciguarse, intentado calmarse ante aquellos pensamientos.
/Estará con Dylan o con otro y es solo culpa mía/
Su mente le hacia esa frase, él había jurado no enamorarse de nuevo, cuando supo que Yue tenía sentimientos para con él, había decidido cortar por lo sano, lo había pensado bien, más la mirada dolida de Yue le perseguía en pesadillas, así como verlo con alguien sin rostro, verlo feliz sin él.
Yue había sido su amigo, su mejor amigo, habían compartido tanto e incluso aquella falsa felicidad…
Había veces que recordaba la sonrisa vacía de Yue, nunca quiso detenerse a pensar que era por su causa.
~~~Eres idiota o te haces, Yue está enamorado de ti, por eso rechaza a todos, si tu no lo quieres déjaselo en claro para que otro lo pueda enamorar~~
--Te amo Mark—exclamo Yue
Su sonrisa vacía apareció, él podía darle la oportunidad a quien quisiera, pero nunca lo amaría de verdad, su corazón solo le pertenencia a Mark.
--Pero debo olvidarte, dejaste en claro que no soy digno de ti, adiós mi amor
Con aquellas palabras Yue regreso sobre sus pasos, nunca vio a Mark.
Mientras que el hijo de Adhelein no pudo evitar que su corazón brincara ante las palabras del hijo de Skull, el sabía que Yue lo amaba, pero nunca lo había escuchado hasta ese momento, pero eso ya no importaba Yue lo olvidaría, eso era lo que quería, pero le dolía.
--¿Mark?—la voz de Victorie le hizo salir del trance, nunca sintió cuando salió del bosque, solo que estaba frente a Fleur, Victorie y Louis--¿estás bien?
--Lo estoy
--¿Seguro? Estas llorando—exclamo el chico
Mark toco su rostro, efectivamente estaba llorando
--¿quieres que llame a tu madre?—cuestión Fleur, mas esta no espero que el joven la rodeara con sus brazos, sus hijo miraron aquello y fue el varón quien fue a buscar a la guardiana del hielo--Shhh, todo está bien
--Era lo que quería, pero duele—susurro—quería que Yue me olvidara y duele saber que lo hará
Adhelein llego con el chico y miro a su hijo abrazando a la mujer, aunque estaba preocupada por su hijo sintió ternura ante la escena
--Mark—exclamo llamando la atención de su hijo quien le miro
--Yue
Con solo nombrar al chico cupo de que se trataba, se acercó para abrazar a su hijo sin importarle la otra mujer.
Ninguna quiso mencionar sobre la pequeña descarga que sintieron cuando se tocaron, en ese momento solo importaba el joven que lloraba por la consecuencia de su decisión
Fleur y Louis se miraron, ellos sabían que Mark era testarudo, al grado de engañarse y dañar sin quererlo a los demás y verlo así, supieron que se había dado cuenta por fin de lo que todos sabían, o por lo menos los más cercanos
Mark correspondía a Yue, pero su miedo había hecho que se alejara de su pareja destinada, ahora la consecuencia estaba en que Yue trataría de olvidarlo.